⚝ ↳Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 26↰ ⚝
El Rey Jeon no podía contener a su lobo, nunca supo como controlar al Alfa que tenía adentro, su parte animal hizo presencia dejando a todos sus guardias sorprendidos y con un terror descomunal en su interior. El traje café con dorado del Rey estaba destrozado en el jardín en frente del Castillo Real. La ropa se rasgaba al transformarse, aún no encontraban la forma de elaborar un atuendo que resistiera a la transformación de los Alfas y Omegas.
Aquel gran Lobo negro de ojos castaños claros mezclados con dorado de tamaño gigantesco impuso su presencia, mirando a cada uno de los Betas que estaban en filas, analizando la situación, intentado olfatear el aroma a Vainilla de su Omega.
Estaba desesperado por recuperarla.
El Rey y su Lobo ya tenían alguna pista, Sarah podría estar en el territorio de la manada Park. Sin embargo, pensar que el Joven Park Jimin pudiera estar involucrado por no olfatear, indagar y detener a esos degenerados que se llevaron a su Omega, podría ser el incentivo de una gran guerra entre las manadas por los territorios Citrino, Jaspe, Ónix, Esmeralda, Zafiro y Ágata, hasta podrían tomar la iniciativa de invadir el Castillo Real, pero necesitarían más de seis Alfas y cientos de Betas para acabar con la vida del Rey.
La Guerra causaría grandes sufrimientos humanos afectando la salud física y mental de los integrantes de cada manada. Sobrepasan la capacidad de respuesta de cada hospital o doctor para atender a los desplazados y heridos. Contaminan o destruyen el medio ambiente. Afectan o destruyen los servicios básicos esenciales, ¿Quién quería que eso pasara? Nadie destruiría su paz, hogar y familia para quedarse con un trozo más grande de tierra.
—Mi señor, por favor piense bien lo que hará —le suplicó Nick haciendo una reverencia ante el Lobo de gran magnitud.
—Tu señor no está. Soy el Alfa y haré lo que se me venga en gana —expresó aquel descomunal Lobo negro, atemorizando a los Betas que se encontraban allí.
Nicholas deseaba que el Rey Jeon pudiera tomar el control de su Lobo, porque ese gran Alfa tenía sed de venganza. Era de suma importancia que no hiciera una locura, porque en el reglamento o normas que la Diosa Luna había dejado antes de abandonar la tierra, nadie las podía desobedecer, ni siquiera el mismísimo Rey de todos los Territorios.
Un Rey debía dar su vida por los de su manada y el Alfa quería acabar con todos los que habían raptado a su Omega. Iban a castigar a Jung Kook si permitía que su Lobo hiciera lo que quisiera. El Castigo más grande que podían darle a un Rey era destituirlo de su nombramiento.
Debes escucharme —Jung Kook intentaba entablar una conversación con él y mantener la conexión con su parte animal.
«No pienso escucharte. No malgastes tu tiempo para razonar por algo que no estoy dispuesto a discutir contigo»
El Lobo hizo caso omiso a lo que Jung Kook intentaba decirle y comenzó aquella carrera, esa que parecía infinita, ¿Su Omega estará bien? ¿Por qué querían secuestrar a alguien inocente? ¿Con cuál objetivo? ¿Destruirlo o querían algo mucho más grande que él? Porque el Alfa estaba dispuesto a darle lo que merecían y no precisamente lo que estaban pidiendo con el secuestro de su Omega.
Sus cuatro patas se movían a una velocidad sin igual, estar en el más allá le había proporcionado más habilidades de las que tenía, además de agilidad, mejor vista en la oscuridad, aumento de tamaño y más experiencia en combate al estar cerca de la muerte. Jung Kook era de temer. Todos le tenían un gran respeto, pero no solo por ser el Rey, sino, por ser el más fuerte, ¿Cuántas veces no han intentado encontrar a su Rey, ese que la Diosa Luna había escogido para ellos? No podían contarse con los dedos de las manos, ni siquiera usando los dedos de los pies.
Por ello, todos le tenían respeto y miedo fusionado con admiración, incluyendo a los mismos Alfas, era muy probable que ninguno pudiera ganarle en una pelea.
Jung Kook, debes parar —un Lobo de pelaje café claro intentaba comunicarse con él, sin dudas, era su hermano, Kim Taehyung.
Aléjate, solo me vas a estorbar —el Lobo de Jung Kook le tenía un gran resentimiento a su familia, incluso a los Lores de las otras manadas. El Alfa le echaba la culpa por la muerte de su madre, ninguno tuvo el valor de protegerla.
El gran Lobo negro aceleró su paso sin importarle que su hermano estuviera detrás de él y que no podría seguirle el paso.
A mamá no le hubiera gustado que te convirtieras en esto, Jung Kook —Taehyung creía plenamente que su hermano era un gran héroe, no solo para él, sino, para todos. Sin embargo, un héroe también debía ser salvado.
El Alfa agitaba su cabeza, mientras corría para sacar aquellas palabras que su hermano había pronunciado. Él sabía que su madre, la difunta Lady Kim Hye Rin, lo amaría sin importar que camino tomara en un futuro. Su madre le había brindado tanto amor, que era imposible que su parte humana pensara en exterminar a los individuos que estaban en las tierras donde vivían plenamente.
—¡No puede ingresar al Territorio Jaspe sin identificarse! —cada frontera tenía diez Betas protegiendo su Territorio.
El Alfa quería pasar por encima de ellos, sin importar que lesiones podría causarles, ni que consecuencias podrían tener por un mal golpe en su cuerpo.
—¡Es el Alfa del Rey Jeon! —avisó el Alfa Kim Taehyung, él no estaba cegado como lo estaba el Alfa de su hermano— ¡POR FAVOR, QUITENSE DE SU CAMINO! —les pidió a los Betas que lo apuntaban con espadas de plata, todos los Betas contaban con una.
Los Betas sorprendidos se apartaron del camino, ese que obstaculizaban e inmediatamente, hicieron una reverencia ante el Alfa, quien pasó delante de ellos a toda velocidad y con pisadas firmes.
Taehyung intentaba seguirle el paso a su hermano, pero era imposible, solo podía estar detrás de él y avisarle a los miembros de la manada que no obstaculizaran el camino del Rey, ¿Qué más podía hacer? No podía alcanzarlo y obligarlo a detenerse, ¿Quién en su sano juicio quisiera morir en manos de su hermano? Taehyung temía por la reputación de su hermano menor.
Después de aquel gran recorrido en sus cuatro patas, llegaron a la carretera donde habían encontrado la vestimenta que tenía la Omega, aquel vestido que Jung Kook le había comprado, sin dudas, él lo había reconocido y más cuando su Alfa olfateó sintiendo el aroma de Sarah, intentaron taparlo o cubrirlo con otro aroma, pero era imposible engañar al gran Alfa, el Rey de todos los territorios.
—Por favor, Jung Kook, debes volver —Taehyung se había transformado nuevamente en humano, pero estaba completamente desnudo, llamando la atención de los Omegas y Betas que estaban en la zona, viendo la escena con angustia—. Los Omegas nos están viendo, ¿Recuerdas que prometiste protegerlos? —el Alfa solo movía su cabeza buscando de dónde provenía aquel olor fuerte a Vainilla de su Omega— Comienzas a asustarlos.
El Alfa reconoció de dónde provenía aquel olor, puso a andar sus cuatro patas dejando a Taehyung con sus palabras que se las había llevado el viento. El Lobo después de pasar un bosque frondoso, notó que había algo extraño antes de salir de la vegetación, ¿Por qué el olor se hacía más fuerte a dónde no había nadie? A lo lejos notó una pequeña cabaña cerca de la frontera que tenía el Territorio Jaspe con el Territorio Esmeralda, estaba desierta la zona.
Era el lugar conveniente para retener a una persona.
El Alfa sin permiso entró a la cabaña destruyendo todo a su paso, su tamaño y fuerza no lo harían pasar desapercibido. Un olor nauseabundo inundó su olfato sensible, esperando lo peor, predominaba el olor a sangre; unas escaleras lo condujeron al sótano, bajó desesperado encontrándose con dos puertas y un olor aún más desagradable.
Limón.
Un Alfa estaba con ella. El Lobo de Jung Kook entró a la habitación que desprendía el olor desagradable y el fuerte de su Omega, percatandose que su Omega había entrado en la etapa de celo. Sin embargo, la escena que tenía delante de él, era aún más desagradable, Kim HoSeok estaba encima de Sarah, quien se encontraba desnuda cubierta solo por sus lágrimas. El rostro de HoSeok era de satisfacción, disfrutaba del dolor que le provocaba a la Omega, la tocaba sin su consentimiento, provocándole un asco ñ, repulsión y muchas ganas de llorar, sobre todo por la vulnerabilidad en la que se encontraba.
La Loba de Sarah quería ser atendida, que satisfacieran sus deseos sexuales y la hicieran sentir realmente bien, ya no importaba si era su Alfa o algún otro, quería ser penetrada y anudada por uno de ellos. En otras palabras, Sarah se resistía a su Loba, no quería tener relaciones sexuales con uno de sus secuestradores, fuera un Alfa o no, jamás cometería ese error.
No sería abusada de nuevo.
Su loba estaba cegada, Sarah hacía lo imposible por detenerla. Sin embargo, la castaña vio la luz al final del túnel cuando el Lobo negro de Jung Kook hizo presencia en la habitación, ¿Cómo sabía que era él? El olor a chocolate era muy intenso, ello debía ayudar a que la loba de Sarah pudiera controlarse.
—¿Primito, eres tú? —HoSeok se dio la vuelta, mostrándole al Alfa la erección que presentaba.
¿Cómo podía faltarle el respeto a la Omega del gran Alfa? ¿Qué problemas presentaba HoSeok al intentar acostarse con su Omega? Debía estar completamente loco como para meterse con alguien del calibre de Jung Kook.
El Lobo de Jung Kook solo se apresuró a HoSeok para arrancarle la cabeza, cuando era un humano simplemente, también era un inútil en comparación del gran Alfa, no era un rival para él, si dejaba que su "primito" se transformara posiblemente le daría pelea por unos minutos, pero era más factible si arrancaba todo de raíz.
Había mucha sangre, hasta Sarah estaba llena de ella. El Alfa decidió que era hora de cederle el puesto a su parte humana, volviendo a Jung Kook, quien estaba completamente paralizado así como Sarah; el Rey no lo había imaginado, realmente sí había matado a su familia de lazo sanguíneo.
Desnudo se acercó a Sarah, ayudándola a sentarse de dónde estaba acostada y la abrazó con mucha fuerza, dejando que ella pudiera aspirar su olor, que su loba pudiera sentir al Alfa que tanto deseaba.
—Jung... Kook...
—No digas nada, Sarah, aquí estoy y no me iré —le aseguró sin dejar de abrazarla.
Publiqué el capítulo por accidente y luego anulé la publicación, por ello no les aparecía el capítulo.
Muchas gracias por leer ❣️
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