El Alfa y lobo del Rey reaccionó ante los llamados de la loba de Sarah, ambas no estaban completamente sincronizadas y su instinto solo llamó al Alfa quien atendió enseguida su llamado, entrando a la fuerza a la habitación llevándose una gran sorpresa: Sarah estaba bañada en sangre y su padre estaba muy cerca de ella, y aunque estuviera arrepentido, ya era muy tarde... todo lo había logrado con sus puños, golpes, su fuerza y su cabeza nublada.

     —Como tu Rey te ordeno que te pongas de rodilla —Jeon quería combatir contra todos los pensamientos inhumanos que pasaban por su mente, ni el mismísimo Demonio tendría aquellas retorcidas ideas.

     —¿Qué me harás, Jung Kook? Soy tu padre —le recordó como si fuese un pecado matarlo, realmente, no había una regla en contra de asesinar a maltratadores.

     —Matarte no sería una solución justa, por lo menos no para mis hermanos —el Rey Jeon era incapaz de hacer algo que lastimara a sus hermanos, ellos eran su vida.

     —¿Aún piensas en ellos?

     —Son mi familia —le recordó, Jeon no solo vivía por sus territorios, sino, por su familia.

     —Eres tan débil.

     —Prepararé la ceremonia, el Territorio Esmeralda no puede quedarse sin Lord. Será antes de lo previsto y Taehyung no estará contento por ello.

     —Me arrepiento de haberte mandado al más allá, eres compasivo y débil —nadie sabía que pretendía el Lord Kim al intentar dañar a su hijo menor, pero era el Rey, no debía afectarle sus palabras.

     —¿Creíste que eso sería todo? —miró a Sarah en el suelo, se había desmayado aparentemente— Eres mi padre, pero les advertí a todos que si tocaban a una Omega en mi castillo la solución sería la muerte o el exilio, en ambos casos desaparecerían. Sin embargo, eras el Lord querido por todos, aquel que amaba profundamente a su esposa, pero que al perderla también perdió los estribos, el uso de razón y lo que realmente lo hacía un buen líder —él tenía pocos recuerdos de sus padres, pero sabía que su padre amó a su madre con locura y al perderla, su vida comenzó a deteriorarse.

     »De igual forma, volverás a verla, pero no cuando tú quieras, sino, cuando yo lo decida —sonó a amenaza, pero en la cabeza del Lord Kim sonó a una agradable solución—. Nicholas, llévate a Sarah a la sala de enfermería y no permitas que nadie entre a este cuarto de castigo, comunícate con mis otros Betas o terminarán igual que él —le ordenó.

     El beta sin rechistar se acercó a ellos para acatar las órdenes del Rey.

     —Mi Rey, se lo suplico, piense bien lo que hará.

     —Nick, gracias, has sido el Beta más fiel que he conocido. En recompensa por todo lo que has hecho, he decido pagar cada una de las necesidades básicas que pueda tener tu familia, comida y servicios médicos, una mejor cabaña para tu numerosa familia y un pequeño botín de Oro para que tengan un resguardo.

     —Mi Rey, suena a despido —el Beta no quería perder su trabajo, era una de las cosas que tenía en una lista para ser «feliz».

     —Realmente, es un ascenso. Ahora iré contigo, papá y espero te duela más de lo que Sarah tuvo que aguantar.

     —Hijo, no puedo cambiar lo que dije o hice, pero perdóname —se arrodilló arrepentido, él se había equivocado y mal utilizado su puesto para humillar, maltratar y dañar a una Omega.

     —Tú sabes cuál es la respuesta, papá.

|• ⚝ •|

     El Rey Jeon después de arreglar los inconvenientes provocados por su padre, decidió pasar por la enfermería para ver a la Omega quien estaba vendada encima de la cama que había allí y que fue curada por la Omega que se ganó el nombre de "Doctora" junto a su apellido por sus conocimientos sobre el cuerpo de los licántropos. El Rey no podía dejar de sentirse culpable, ¿Acaso fue porque dijo el nombre de Sarah en voz alta? No habían más razones rondando en su cabeza, además de múltiples preguntas, ¿Qué relación tenía Sarah con su padre? Porque no había lógica en la agresividad que el castaño tuvo en contra de la indefensa Omega.

     ¿Era su amante y al Jeon elogiarla entró en celos? Sonará absurdo, pero los Alfas cuando los engañan o desobedecen tienden a tener este tipo de reacciones en contra de sus Omegas, pero Sarah no estaba marcada ni tenía el olor del padre del Rey impregnado en su piel.

     Jung Kook agitó su cabeza ignorando aquellos pensamientos que no le hacían ningún bien y se centró en la Omega que estaba siendo atendida aún por Park Marina.

     —Rey Jeon —hizo una reverencia a penas lo vió pasar a la sala de enfermería—. La Omega es fuerte, su cuerpo se adaptó rápidamente al tratamiento y su recuperación será más rápida que la de una Omega cualquiera —le avisó terminando de vender el brazo izquierdo de la castaña, tenía moretones.

     —¿Cuánto tiempo le tomará para estar consiente?

     —Tal vez, unas dos o tres horas, pero lo más recomendable es que duerma todo el día hasta mañana y reponga fuerzas con un nutritivo desayuno, Rey Jeon —la Doctora era muy buena en su trabajo y siempre estaba en lo correcto, por ello trabajaba en el castillo y tenía un buen "salario", pero algo pasaba con ella, sus manos temblaban y evitaba el contacto visual con su Rey.

     —¿Qué descubrió en Sarah que la tiene tan nerviosa? —indagó viendo el comportamiento extraño que tenía. Ella trabajaba para el Rey desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de que él fuera el Rey.

     —¿Disculpe? —terminó de vendar a Sarah e intentó huir, ¿Y quién no lo haría? El Rey era muy intimidante.

     —Lo que escuchó, ¿Qué descubrió en Sarah que la tiene tan nerviosa? —repitió con poca paciencia, era suficiente con que su padre la haya herido de gravedad, ahora no quería más sorpresas, porque sin dudas Jeon no lo pensará ni un instante en desaparecer a la Doctora.

     —Rey Jeon... esta Omega no tiene ninguna marca de nacimiento, intenté identificarla y descubrir de que manada pertenecía, porque el crecimiento de su cabello y el de su raíz es de color platinado, me pareció curioso y por ello...

     —Suficiente, esa información no saldrá de ésta habitación, nadie debe saber que Sarah es una Omega de una manada que extinguieron, ¿Quedó claro? —Jeon quería usar su voz de mando, pero no sería necesario, él creía en la fidelidad de la doctora hacia su persona y que no lo traicionaría.

     —Mi Rey, ella debería ser ejecutada de inmediato —la Omega cuyo conocimiento era mayor que el de cualquiera, pero su entendimiento a palabras sencillas era casi nula, el Rey ya no tenía paciencia y la pagaría con ella.

     Tal vez su padre si tenía razón, él era débil.

     —¿Acaso no me escuchó? Nadie debe saberlo, ¿Entendió? —la acorraló contra un muro, sin evitar el contacto visual—. O dentro de poco será su ejecución, Doctora Park —le advirtió con enojo. Sarah no podía morir por una información nada más. Ya no estaban en esa época que mataban por placer—. Que tenga una bonita tarde —se alejó de la doctora con una sonrisa y desapareció por dónde entró.

|• ⚝ •|

     El Rey Jeon no podía dejar de culparse, él no pudo evitar la paliza que le había dado su padre a Sarah, no podía evitar la destrucción de los mismos territorios y tampoco podía impedir que los licantropos lo traicionaran. Su cabeza daba mil vueltas y él solo quería descansar, pero no lo lograba, no quería aceptar que las cosas se le estaban saliendo de las manos. Estaba encerrado en su oficina trazando planes en las hojas blancas que tenía en su escritorio, escribiendo una y otra vez posibles soluciones o propuestas para acabar con la inconformidad de todos los territorios.

     —¿Crees que soy débil, Nam Joon?

     —¿Cómo sabías que estaba aquí? —el hermano mayor del Rey se sorprendió al escuchar su nombre salir de la boca del Rey.

     —Tengo un olfato muy sensible, hermano —giró su silla para poder visualizar a su hermano que estaba recostado de la puerta.

     Nam Joon tenía habilidades para ser silencioso.

     —No, no creo que seas un Rey débil, no te dejes torturar por las palabras de papá, ¿De acuerdo? —el hermano mayor del Alfa ya estaba enterado de lo que había pasado con su padre y estaba completamente de acuerdo con su Rey, golpearlo y dejarlo tras las rejas era la mejor opción—. Eres el mejor líder, Rey, dirigente y Alfa que haya tenido este castillo —lo halagó con una sonrisa, dejando que unos hoyuelos aparecieran en sus mejillas.

     —Ser el mejor, no significa que sea el más fuerte, Nam —puntualizó frustrado—. Considero que soy muy blando con el personal, los Betas que me desobedecen, con el Lord Choi, con nuestro padre, con las Omegas que trabajan en el castillo, con los licántropos que viven bajo mis reglas.

     —¿Por qué? ¿Solo por qué papá lo dijo? —Nam Joon se cruzó de brazos y despegó su espalda de la puerta de la oficina de su hermano, quería caminar hacia él y hacerle saber que estaba equivocado—. Tú más que nadie sabe que papá mató a los Lee, los exterminó para no ser dirigidos por uno de ellos .

     —¿Y si eso fue un error?

     —Lo que quiero decir con ello, es que de una u otra forma, los Lee terminarían al lado del Rey que hoy en día hace un esfuerzo por complacer a todos para que sean felices, sin importar que los Lores invadan su cavidad anal —le recordó su hermano mayor, esas eran las palabras que el Rey había utilizado en sus últimas conversaciones.

     —¿Cómo sabes lo de los Lee?

     —¿Creías que no me daría cuenta? —sonrió con calma. Jeon no podía creer que su hermano lo supiera, ni que los demás trabajadores del castillo comenzaran a darse cuenta—. Sarah es de sangre Lee, una mujer con rasgos tan fantásticos, único y con una belleza sin igual, no podría ser de la manada Kim, ni de la manada Park, ni de la manada Min y menos, de la manada Choi, su contextura y definición de cuerpo es perfecta, solo la Diosa Luna tenía un cuerpo tan espectacular y deslumbrante —la describió sin faltarle el respeto a su hermano, ni a la Omega que traía loco al Rey.

     —¿No estás enojado?

     —¿Por qué lo estaría? Tú eres el Rey, no te desanimes, sin tí, ninguno de nosotros estaríamos aquí.

     —Gracias, Nam.

     Eso era todo lo que el Rey quería escuchar.

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Holaaaaa bebus, lamento mucho la inactividad... ¿Cómo se encuentran?

Gracias por leer ❤️