Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚝ ↳Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17↰ ⚝


     —Disculpe, mi Rey, pero es importante que asista a la reunión de la mañana —El beta avisó de forma desesperada a través de la puerta del despacho del Rey Jeon.

     Jung Kook escribía frenéticamente en un pedazo de hoja estrategias para elevar la economía del Territorio Ágata, su territorio, el que era gobernado por el Lord Choi JinYoung, aunque todo parecía salir a la perfección debía crear e innovar formas de incrementar los trabajos para que muchos Betas y Omegas tuvieran sus propios ingresos, y de esa manera tengan una mejor vida de la que ya tenían. Muchos de los que trabajaban les pagaban con monedas de oro y dependiendo de la complejidad del trabajo le daban lingotes, casas, cabañas modernas, automóviles modernos, propiedades, extenciones de tierra, entre otros beneficios.

     —¿Quienes están en la sala de reuniones? —Preguntó Jeon segundos después de haber abierto la puerta de madera natural.

     —Sus hermanos, el Lord Kim y el Ex-Lord Kim, Rey Jeon —Aquel beta hizo una reverencia y luego se paró erguido, le tenía mucho respeto a su Rey.

     —Gracias, Nick.

     Se levantó de su escritorio y buscó en los alrededores de la habitación su saco que iba a juego con la vestimenta que traía puesta, hoy debía concentrarse en otras prioridades que no fueran Lee Sarah, su mente solo podía pensar en ella, pero sus obligaciones de Rey le ayudaban a mantenerla en lo más profundo de sus pensamientos o eso él quería creer, sabiendo que si se la encontraba en los pasillos su corazón comenzaría a palpitar a un ritmo sorprendente.

     —¡No puede pasar, Señorita! —la voz de advertencia de Nick sorprendió al Rey Jeon, pensando por un momento que la Omega que tanto quería junto a él se había arrepentido de sus palabras dichas anoche.

     Jung Kook salió de su despacho maldiciendo en su interior, Gia estaba siendo retenida por uno de sus guardias, pero el pensar que dejarla allí junto a ellos sería una buena idea no era opción para él. El Rey debía velar por el bien de todos los habitantes de los seis territorios, sin importar que estén con él o no.

     —Nick, suelte a la dama —ordenó erguido en su lugar.

     Nick acató la orden y dejó que la Omega se aproximara a su Rey, al dueño de su corazón según la Omega, aunque todos sabían que el Rey había sido flechado por la castaña que realmente era platinada y de unos intensos ojos azules.

     —¿A qué se debe tu visita?

     —¿En serio estás enamorado de ella? —ella se cruzó de brazos por encima del uniforme, esperando una respuesta— ¿Por qué? Nosotros estábamos bien juntos, ¿Ella acaso hará lo que yo hice por tí? —Gia no era de las Omegas que se ponían a rogar y llorar, no, ella era inteligente y sabía que podía chantajear al Rey para su propio beneficio.

     El Rey Jeon se quedó callado y tragó saliva por un par de segundos, Gia sabía más de lo que debía ya que ella le había ayudado a descubrir al Lord Choi, la Omega se había metido a la mansión del Alfa y descubrió muchas cosas aterradoras, desgarradoras, atrocidades y explotación de Omegas, por ello el Rey lo había reprendido y le había disminuído las Omegas bajo su mando, esa fue la razón inicial por la cual Jung Kook se había convertido en el guardián de todas las Omegas vivas en los seis territorios.

     —No —mintió, no tenía porque darle razones—. Tampoco estás en posición de exigirme explicaciones, Gia. Aunque, ¿Debería decirte Lee Siarah? —se tocó el mentón pensando en si estaba en lo correcto, pero al ver la expresión del rostro de la castaña se dió cuenta que tenía razón.

     La Omega casi palideció allí mismo, quedó sorprendida por las palabras de su Rey. Alguien había descubierto su verdadera identidad.

     —¿Cómo sabes eso? —miró a los guardias de seguridad que estaban cerca de ellos preocupada, nadie debía exponerla o todo se habría acabado para ella.

     —Tranquila, ellos hacen oídos sordos a nuestras palabras —aseguró con tranquilidad— ¿Cómo lo sé? —rió burlonamente, ni ella misma había visto ésta cara del Rey—. Yo lo sé todo, Gia. Sin embargo, no te preocupes, no diré nada, pero piensa muy bien antes de querer alguna explicación de mi parte o si tienes algún reclamo reúne firmas de varias Omegas y presentalas en mi oficina —le recomendó una solución con una sonrisa, sacando de lugar a Gia, ella no sabía que estaba presenciando—. De otro modo, no podré atender lo que tanto te inquieta.

      —¿Quién eres tú?

     —El mejor Rey de todos los territorios, pero en este instante hablas con Jung Kook y estoy en desacuerdo contigo, no debes meterte en mi vida privada —le recordó sonando a amenaza. Sin embargo, el Rey notó que Gia era diferente a Sarah, la Omega se veía aterrada y no porque él supiera su identidad, sino porque parece frágil, más de lo que los Lee lo eran cuando aún vivían—. Por ello reitero, si tienes alguna queja de mi mandato reúne firmas y si es sobre mi vida privada, te recomiendo que te guardes tus palabras —sonrió cordialmente y antes de seguir su camino, se despidió de ella—. Sin más, me despido.

     Caminó hacia la sala de reuniones real y sus fieles trabajadores que estaban a cada lado de las puertas dobles la abrieron, dando un espectáculo de glamour e importancia a la persona que había llegado y alertando a los demás que el Rey había llegado.

     —Mi rey —Dijeron al unísodo sus familiares más cercanos, haciendo una reverencia de frente hacia él.

     —Pueden sentarse —Procedió con rapidez a sentarse en uno de los extremos de la gran mesa de reuniones, mientras en el otro se encontraba su padre orgulloso del mando de su hijo, siempre lo estaba—. Supongo que hablaremos sobre la cita que tuve con la Omega y cuando será la boda, ¿Me equivoco?

     —Te equivocas, hermano, nuestro padre tiene algo que confesarte —Nam Joon habló tranquilamente, acomodándose sus lentes, le daban un toque interesante y atractivo.

     —Más que confesar, vengo a pedirte perdón, hijo —el Lord Kim se sentía culpable por esconderle un gran secreto familiar.

     —¿Perdón? —el Rey se sorprendió por la expresión que utilizó su padre— ¿Y eso por qué? —se acomodó en su lugar y despejó su mente para prestar mayor atención.

     —Mi padre escondió un gran secreto y quiere redimirse —aseguró Seok Jin, pero no había mucho arrepentimiento en el rostro de su abuelo.

     —¿Y todos lo sabían menos yo?

     —Yo tampoco estaba enterado —Nam Joon alzó la mano como si hubiesen muchos Alfas en la mesa.

     —Hace muchos años antes de conocer a NamRi, tu abuela, él hizo...

     —¿Tenía otras familia? —el Rey no se sorprendía por lo que pasaba por su cabeza, antes era normal tener a muchas Omegas a tus pies, pero el Alfa debía ser fuerte y decido para escoger a una de ellas.

     En la época del abuelo del Rey, el Ex-Lord Kim debían demostrar quién era el Alfa más fuerte para convertirlo en Lord y asesinar al Alfa que no había podido superar las pruebas escritas en el gran libro. Es decir, el Ex-Lord Kim tuvo que matar a su hermano menor para tener el puesto de Lord y así hicieron los demás Lores de diferentes territorios, por ello habían pocos Alfas en los seis territorios.

     —Sí, pero no. Tuve un hermano mayor que escondieron para no manchar su nombre ni el de la manada Kim, tu abuelo decidió ser un Casanova y tener a varias Omegas a sus pies —explicó el padre del pelinegro con lujos y detalles que el Rey quería evitar, eso era traición.

     —Oye, era un Alfa y estaba muy guapo, ¿Por qué desperdiciarlo? —se defendió el abuelo del menor.

     —Porque un Rey debe estar al lado de la Omega que ama, no embarazar a cualquiera para tener hijos no dignos y fuera del matrimonio —explicó el Rey Jeon que era la máxima autoridad después de la Diosa Luna, claramente.

     —¿Y por qué no mataron al hijo que concibió fuera de algún matrimonio?

     —¿Crees que la solución era asesinar a mi propio hijo? —el Ex-Lord Kim se descolocó con la pregunta que su propio nieto le había hecho, Jeon estaba en contra de la matanza y las penas de muerte, pero en esa época él no había sido concebido para cambiar aquella aberración.

     —¿No te dió lástima matar a tu propio hermano? —Jung Kook se sentía incómodo con la conversación y con la expresión de enfado que tenía su abuelo, como si estuviera tocándole las pelotas.

     —Es diferente, Jung Kook.

     —Con un demonio, soy el Rey Jeon, no me tutee, Ex-Lord Kim.

     —Tienes un primo, su nombre es HoSeok, Kim HoSeok —soltó el futuro Lord Kim con entusiasmo para aligerar el ambiente pesado que había asfixiando a los otros miembros de la familia.

     —¡Taehyung! —su padre lo reprendió con una mirada a su vez.

     —¿Qué? Estaban tardando una eternidad para decirle a mi hermano que tenía más familia —se defendió el castaño alzando los hombros.

     —¿Un primo?

     —Quiere conocerte, son casi contemporáneos, es de la edad de Nam Joon —comentó el Lord Kim con poco entusiasmo, el único que quería que su familia terminara unida era el Ex-Lord Kim.

     —¿Y mi tío?

     —Falleció en un accidente —misterioso accidente que nadie sabía. Sin embargo, el Lord Kim aseguró que aquello había pasado hace tiempo atrás.

     —¿Y lo Omega que tuvo a HoSeok?

     —No sabemos nada de ella, tu abuelo se encargó de criarlo y darle un hogar a las afueras del castillo, hijo —misteriosamente, solo el Ex-Lord Kim sabía dónde se encontraba y que fines tenía su creación fuera del matrimonio, todo muy sospechoso, pero su familia no era perfecta.

     —¿Y quiere conocerme? —negó una y otra vez el Rey, era ilógico para él— Me desconcierta saber que quiere acercarse a mi persona, ¿Por qué quisiera hacerlo? —habían muchas posibilidades y una de ellas es que quiera reclamar el trono que no le pertenece— ¿Quiere joyas y riquezas? —el Rey no se negaba a darle lo que su ahora primo pudiera exigir—. Puedo facilitarle una cantidad exagerada para que viva cómodamente.

     —Quiere estar con su familia aquí en el castillo, hijo.

     —Puede vivir en una de sus mansiones, ¿Por qué mágicamente se le metió en la cabeza que quiere estar aquí con nosotros? —rió amargamente, ésta sería una semana muy cargada, primero Sarah lo rechaza, Gia intenta chantajearlo y ahora parece tener un primo mágicamente— Me niego a aceptarlo en mi hogar.

     —Deberás convencerte rápidamente, mañana estará aquí a primera hora —aseguró su abuelo ante sus palabras de negación.

     —Es mi castillo, mis reglas, mi reinado, ¿Creen que por ser de mi familia yo haré lo que ustedes me piden? —negó con su cabeza y se levantó rápidamente del asiento, ya estaba cansado de sus palabrerías— Le daré una oportunidad, si veo algo sospechoso, lo echaré al más allá, si es digno de mi respeto regresará.

     —¿Es una amenaza, hijo?

     —¡No, tu no puedes hacer eso, es de nuestra sangre! —su abuelo comenzaba a alterarse.

     —No, es una severa advertencia, solo eso.

     Los Betas que se encargaban de la seguridad abrieron las puertas para darle paso a la Omega que traía chocolate caliente para los presentes en la sala de reuniones y para la sorpresa de todos no era Gia quien entraba en la sala era Sarah con una cara angelical, distrayendo a todos de la amarga conversación.

     —Lamento interrumpir, la Señora NamRi me ordenó que les ofreciera estas tazas de chocolate caliente —se acercó Sarah con una charola de plata y un leve sonrojo en su rostro que sin dudas atrajo la atención del Rey.

     —¿Tú no vienes con una de las tazas? Porque yo necesito la que venga contigo —Taehyung sin pensarlo demasiado soltó aquellas palabras de conquista que ni cosquillas le hizo a la Omega, pero ella debía mostrar respeto, era el hermano del Rey.

     —Taehyung —Nam Joon le advirtió solo nombrandolo, él ya sabía que su hermano menor había puesto sus ojos en ella.

     —Disculpe, Jóven Kim —hizo una reverencia apenada y no porque le haya gustado su comentario fuera de lugar, sino porque ella no podía hacer lo que tenía en mente—. Lastimosamente, no —le sonrió y ofreció la taza de chocolate caliente a todos los presentes, dejando de último al Rey Jeon.

     —Estás hermosa, Sarah.

     Y vaya forma de Jung Kook buscar su muerte para nada natural.












¡Feliz año nuevo a todos mis bebus!

Este era un capítulo para fin de año, pero honestamente no me dió chance de editarlo hasta ahora.

Quizás nunca lo he dicho, pero si ustedes quieren conversar mi privado está disponible siempre y cuando esté en mis posibilidades responderles, también el tema de no tener internet me agobia.

También tengo como meta este año terminar ésta historia en Marzo o a principios de Abril, será una historia de 35 a 40 partes, ya veremos si puedo cumplir con ello.

Gracias a todos por su apoyo❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro