Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➵𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐/𝟗𓆸

Luego de intercambiar números, bueno, en realidad Jungkook hizo todo ese trabajo y puso una música linda de tono de llamada exclusivamente para su contacto, una que para que Taehyung sepa que se trataba de el.

El rubio sonrojado tuvo que separarse de ese conmovedor momento y del mismo Jeon, caminando con algo torpeza hacia la entrada de su casa, aun despidiéndose del menor con leves balbuceos.

No lo culpen, el sentía como su corazón saltaba de alegría tras su pecho, era una locura.

Una locura linda.

Cuando entro a su morada, se apoyo a espaldas de la puerta y se dejo caer al piso de manera lenta, junto con una boba sonrisa en su rostro, mientras abrazaba con anhelo su celular.

Como si lo hubieran drogado, si definitivamente no sabía como era la sensación de tomar ese tipo de sustancia, pero podía apostar que se sentía como en el cielo.

¿Estaba feliz?, ufff... esa palabra quedaba chica.

-T-Tengo una cita con Jungkook- susurro para si mismo sonrojándose cada vez más, pero su sonrisa se borro empezando a preocuparse de la nada -¡es mi primera cita!, ¿Qué se hace en una primera cita?, ¿debería llevarle algo?, ¿Qué se supone que me valla a poner?- se pregunto de manera rápida y en un tono asustado.

Ahora estaba nervioso.

No quería arruinarlo.

-Así que...- escucho a alguien hablar, por lo que soltó un leve grito desde el piso por el susto -ese chico te invito a una cita...

-Jiminnie- pronuncio el apodo de su mejor amigo mientras llevaba una mano a su corazón asustado -¿Por qué no me avisaste que estabas aquí?...

Escucho un suspiro largo salir de los labios del contrario, antes de poder levantarse del piso para empezar a buscarlo con las manos y con leves pasos.

-Te dijo "hola" cuando entraste, pero parecías tan sumergido en tus pensamientos, que ni me escuchaste- contesto el castaño, acercándose a su amigo para abrazarlo por la cintura y apoyar el mentón en su hombro -y ahora se porque...

-Perdóname, Jimin- se disculpo sintiéndose culpable ahora, por lo que presiono con fuerza la chaqueta del contrario para luego llamar de nuevo su atención -¿me... me escuchaste?- cuestiono tímido.

-Te escuche- le aseguro -¿estas seguro que ese chico es de fiar?- pregunto inseguro y con una expresión de preocupación en el rostro.

A Taehyung no le hacia falta ver el rostro de su amigo, cuando ya podía escuchar su tono de voz preocupada, un tono de "mamá", como el le decía, pues era consiente del claro miedo de su mejor amigo con el y las personas.

-Jungkook es alumno del instituto, donde ayudo a Seokjin- empezó a explicar sabiendo que era atentamente escuchado -es menor, pero es un sol de persona, que a pesar de habernos chocado varias veces, el supo tratarme de una forma que no lo hacen las demás personas- sonrió al final, confiando plenamente en sus intentitos, de que el chico no era malo.

El miedo del cantante se estaba haciendo realidad, lo sabia desde el día que conoció al supuesto Jungkook dándole caricias a su Taehyung.

Por lo que Jimin tuvo que sonreír sin dientes, tal vez no aceptaba del todo a que ese chico estuviera formando parte de la vida de su mejor amigo, pero al ver la carita de su angelito cuando entro por aquella puerta, sabia que se trataba de una sonrisa diferente a la habitual.

Además de escuchar y saber el termino de la palabra "cita", pudo confirmar fielmente que esos dos se traían otro tipo de intenciones a parte de formar una amistad, y no, no iba a interferir en aquella supuesta relación, por muy intimo amigo que fuera del rubio.

Pero si temía que ese tal Jungkook fuera una mala persona, no lo conocía pero al parecer su mejor amigo estaba encantado.

Tenia miedo y no lo iba a negar.

Temía por Taehyung, su Taehyung.

-Promete solo una cosa, bebé- piido separándose un poco del abrazo pero sin romper la cercanía de ambos cuerpos.

Taehyung supo que su tono de voz se había ablandado, eso lo puso feliz ya que sabía que Park iba a aceptar su desicion, pero siempre habia una condición.

Y el no la iba romper.

-Dime, Jiminnie- el rubio sonrió de forma cuadrada, achinando sus ojitos celeste que el castaño amaba con locura.

Tan inocente.

Su bebé era hermoso, sabia de ante mano que atraía miradas de los chicos y chicas, pero estos mismos se alejaban cuando notaban la condición de Taehyung, pero Jungkook al parecer fue la excepción.

Soltó un gruñido antes de de volver a hablar y centrarse en lo que debía condicionar.

-Debes prometerme que conocerás a ese chico, que te tomaras el tiempo necesario para saber si puedes confiar ciegamente en el- hablo de manera seria viendo como el rostro de su amigo no cambiaba -y que si te llega a dañar a la primera, te alejaras y yo seré quien le corte las bolas, ¿de acuerdo?- finalizo con una sonrisa al escuchar la carcajada del rubio.

-Se que hablas en serio- certifico Kim, abrazando una vez a su amigo, ocultándose en su cuellito -lo hare, Jimin, te lo prometo- le aseguro, subiendo su meñique a la vista del contrario quien ahora soltó una risa por la acción.

Sin remedio unieron sus meñiques, sellando de esa forma la promesa, hasta que escucharon unos pasitos junto a unos ladridos venir de atrás, haciendo sonreír al rubio, quien se tuvo que separar de los acogedores brazos de Jimin.

Se agacho ansioso para recibir a su perrito entre sus brazos, listo para brindarle mimos.

-Tannie- lo alzó con cuido entre sus brazos al pequeño Pomerania, propinándole besitos en su cabecita mientras este movía la colita feliz de ver a su dueño -papi tiene una cita mañana, ¿me van a ayudar a escoger un conjunto?- tiro de la ropa de su amigo mientras esperaba una respuesta.

Jimin solo sonrió encantado con la escena.

-Sabes que siempre te voy a ayudar, bebé- contestando, antes de que los tres se adentraran al cuarto de Taehyung para comenzar a revolotear su ropa para encontrar algo bonito para mañana.

°°°

°°°

Jungkook llego entre saltitos a su casa, abriendo la puerta de una manera ultra animada, mientras la cerraba dando un bailecito en el lugar y tarareando una canción cualquiera al final.

Se encontraba contento, ¿Por qué no demostrarlo con el cuerpo?.

Pero lastimosamente dejo de hacerlo al notar como era observado por tres personas desde el comedor, donde al parecer estaban sentados teniendo un charla seria, pues la expresión de su madre era neutra.

Carraspeo en el lugar y se paro correctamente, fingiendo, que nada de lo que hizo segundos antes paso.

-Emm... ¿paso algo?- pregunto el pelinegro, mientras daba algunos pasos hacia las escaleras, dispuesto a irse a su cuarto a pesar de haber preguntado algo antes.

-Tu padre y yo-...

-El no es mi padre- interrumpió seriamente el menor, con los brazos cruzados en medio de las escaleras, al parecer si tenían algo que anunciar.

Su madre rodo los ojos antes de suspirar y incorporarse mejor en la silla.

-Mi esposo y yo- corrigió -nos iremos de viaje por dos semanas a Japón, por tema negocios- anuncio la señora Jeon, pero nuevamente fue interrumpida antes de poder seguir hablando.

-¿Dos semanas?, pero... ¿y mi audición de la otra semana?, ¿acaso no ibas a acompañarme?- interrogo algo triste, en serio pensó que podría recibir el apoyo de su madre ese día.

Pero todo se fue desmoronando cuando vio el rostro confundido en su madre.

-¿Qué audición, hijo?...

Lo sabia.

Nunca lo escucha.

Nunca lo toma en serio.

Y duele, duele peor que un golpe en las costillas, duele saber que la única persona que te importa de la familia, no halla escuchado algo tan importante para el, sintiéndose poco importante para ella.

¿Quería llorar?, por supuesto que quería llorar, pero nunca lo haría frente a esas dos personas extras, porque ellos serán los ultimo sujetos en el mundo a quien Jungkook les mostrara lastima y lagrimas.

-N-No... de ninguna- negó con la cabeza, empezando a subir un par de escalones más para cambiar su mueca decepcionada -olvídalo, entonces, se van, ¿y qué?...

La pareja primero se miraron mutuamente, para luego dirigir su mirada hacia su hermanastra, quien sonrió como niña inocente, por lo que Jungkook abrió los ojos a la par al darse cuenta de las intenciones de los dos mayores.

Oh, no, esperaba que no fuera lo que estaba pensando, pero al recordar lo malcriada que era esa escoria, supo que no tenia de otra más que hablar y defender sus derechos.

Además, estaba enojado y decepcionado cuando supo que su madre se había olvidado de su importante audición, que con tanto esmero le había contado, por lo que no se dejaría rebajar por ninguno de los tres ahora.

-Por favor, díganme que se la llevan consigo- señalo a su hermanastra quien blanqueo los ojos por el claro rechazo.

-No, pero-...

-¿Es en serio?- levanto un poco la voz -desde ya digo que no voy a ser esclavo de nadie, por lo que no espero que haya quejas cuando vuelvan- aviso el pelinegro con un claro tono de enojo en su voz.

-Ella es tu hermana, Jungkook- se interpuso el esposo de su madre, con el mismo tono de voz.

-¡JA!, parece que alguien cree que es una persona importante en mi vida como para corregirme ahora- hablo sarcásticamente, haciendo gruñir al señor -esa no es mi hermana y tu no eres mi padre, así que mejor no digan nada- hizo un gesto con sus labios sobre cerrar la boca, que hizo enfurecer a su madre.

-¡¡Jeon Jungkook!!- le advirtió la señora Jeon con un tono de voz mucho más molesto e intimidante.

Pero esta vez no iba a permitir que arruinaran su lindo día, tampoco iba a dejar que lo trataran como niñera de su hermanastra, no lo iba a permitir, así como se llama Jeon Jungkook.

-Ella es lo suficientemente grande como para empezar a cocinarse sola- empezó a hablar, desafiando de esa forma a su progenitora -no necesita de mis cuidados, porque: uno... no es ninguna niña, y dos:... no es nadie para mi, así que pueden dejar esas ideas de lado, que solo me preocupare por mi estas dos semanas- finalizo su duro discurso para ir subiendo por las escaleras de forma rápida.

-¡¡Jungkook, baja de inmediato, no hemos terminado!!- escucho a su madre ordenar.

-¡Suerte en Japón!, ¡y no se molesten en golpear mi puerta, estaré escuchando música!- grito cuando estuvo a punto de entrar a su cuarto, para luego cerrar la puerta de un fuerte portazo más el seguro.

Eso había sido muy ¿valiente?, de su parte, pues siempre peleaba con aquellos dos, pero casi nunca con su madre, por lo que se estaba arrepintiendo un poquito de haber subido la voz de esa forma.

Pero pronto remplazo esa tristeza con resentimiento, su madre talvez no merecía ese trato, pero ella se había olvidado de la segundo oportunidad que le dieron, ella había olvidado lo muy contento que estaba el cuando se lo conto y se sentía muy mal por eso.

¿Por qué no reacciono como Taehyung?.

Cierto, Taehyung.

Entonces fue cuando recordó al lindo chico y todo tipo de sentimiento negativo abandono su cuerpo, sonriendo inconscientemente mientras agarraba su celular y buscaba el numero del chico.

Si bien, no podían chatear por razones obvias, pero si podían llamarse, aun que creía que seria muy repentino de su parte, además no quería asustar al chico con su llamada.

Por lo que solo cerro los ojos e intento relajarse una vez tirado en la cama, los ojitos le picaban bajo sus parpados, pero quiso intentar ser lo suficientemente fuerte, para no dejar salir ningún tipo de lagrima.

El no iba a llorar, no lo haría, no lloraría por ellos, nunca lloraría por ese sujeto, nunca lo haría por su malcriada hermanastra y solo por hoy, tampoco lloraría por su madre.

No lo haría.

Luego se movió rápido, colocándose los auriculares cuando sintió pasos acercarse hacia su puerta y trato solo de concentrarse en sus melodías, recordando que debía practicar para el acto escolar y no arruinarlo.

También practico otras canciones que podía dar en su audición con aquella empresa, por lo que empezó a cantar algún par de canciones, importándole poco el volumen con el que lo hacia y si molestaba a alguien con ello.

Perdiéndose de una manera exitosa entre sus letras, siendo la segunda forma de olvidarse de cualquier tipo de preocupación, que hasta hace segundos, emanaba sus pensamientos enteros.

Mañana seria un lindo día y lo que acababa de pasar no le iba a afectar por nada.

Tendría una cita con Taehyung.

El chico, que misteriosamente, le encantaba.

°°°°

°°°°

Seguimos con las actualizaciones wujuuu...

Nos vemos

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro