➵𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐/𝟔𓆸
Jungkook caminaba sonriente hasta llegar a su casa, por más que quisiera, no podía dejar de hacerlo, acababa de vivir una experiencia tanto nueva para el, una donde supo que la pudo compartir con ese nuevo ser llamado Taehyung.
Incluso no dejaba de tocar su mano, porque no quería perder la sensación del tacto que le genero el mismo chico ciego.
Pero así como de felicidad, paso a desaparecer su deslumbrante sonrisa, todo por ver a su hermanastra afuera de la casa con el perro en sus manos, la imagen no era tan horrible pero la muchacha le agarraba por el cuerito del cuello al pobre animal que se mantenía quieto.
Casi corriendo se acerco, sin delicadeza le quito el perro en manos y con el ceño fruncido la miro con rabia.
-¿Qué vas hacer con el?- le pregunto con una descara sonrisa.
El pelinegro se quedo pensando, ¿cómo podría ser una persona tan cruel?, era un simple animal que no le agradaba y ya quería botarlo a la calle, era impresionante y probablemente un maligno acto.
Dejo al perro en el piso con delicadeza, sabiendo que este lo seguiría y no se metería a la casa.
-¿Qué te importa?- le soltó enojado y sin rechinar se alejo de esa casa escuchando un portazo a los segundos, deduciendo que la chica había entrado.
Soltó un suspiro al mirar al animalito al lado suyo, pensando que estaban yendo de paseo, pero ni siquiera Jungkook sabia a donde iban, ni mucho menos a donde dejarlo.
¿Si se lo quedaba?, le harían la vida imposible a ambos, ¿si se lo daba a alguien?, tenia que ser alguien de confianza, ¿y abandonarlo a su suerte?, tampoco estaba en sus planes.
-Lo único que sabemos, es que dejaste esa casa mucho más rápido que yo- hablo queriendo reír un rato, mientras acomodaba sus pensamientos.
Camino un poco más, miraba a los costados para saber si alguien observaba al perro con cariño y tal vez obsequiarlo en ese instante, pero las pocas personas que se cruzaron, ninguno lo miro de esa forma o ni siquiera noto su presencia.
Paro su andar en medio de una calle, mirando al cielo, pensando que aquello le traería respuestas inmediatas, todo mientras se acompañaba del silencio de la tarde y los pequeños sonidos que emitía el pequeño canino aun a su lado.
No fue hasta que sintió el cuerpo de una persona chocar contra el suyo, provocando que se desconcentrara de sus pedidos a dios y mirara con fastidio hacia su derecha, pero todo se desvaneció cuando noto la cabellera rubia retroceder.
-P-Perdón, cuanto lo siento- hablo el mayor acariciando su cabeza que fue la impacto un poco más fuerte contra la persona frente a el.
-Taehyung- lo nombro, sintiendo alivio casi al instante que escucho su voz.
-¿Uh?, ¿Jungkook?- incluso las expresiones del mencionado cambiaron drásticamente.
Si tenían que chocarse cada vez que se vieran, no les molestaría en lo absoluto, todo mientras sea para escuchar la voz armoniosa de Jungkook.
-Parece que se esta siendo costumbre esto de chocarnos- hablo el menor acercándose a la figura de su Hyung, quien reír por el comentario -¿qué te trae por estas calles?- pregunto notando como vestía ropa casual y dinero en la mano.
-Oh... el negocio de la esquina estaba cerrado y-...- se escucho un ladrido de parte del animal que hasta Jungkook se sorprendió al escucharlo, se había olvidado de su existencia por solo unos segundos -¿un perro?- le pregunto ensanchando su sonrisa.
-Si, es el-... ahsss, es el ex perro de mi poca amada hermanastra- contesto el pelinegro rodando los ojos en tan solo recordar las acciones de la chica.
-¿P-Puedo?- le pidió con algo de timidez mientras extendía la mano con algo de miedo.
-Claro- asintió agarrando al perro con delicadeza y con una sonrisa sin dientes, lo extendió hacia la mano curiosa del rubio.
El tacto sobresalto al mayor, pero con un pequeño toque de confianza guardo su plata en al bolsillo y con ambas manos libres comenzó a acariciar al perro, que al parecer no le molestaba el cariño del encantador extraño, incluso movía su colita alegre por el tacto.
-Es chiquitito- hablo en medio de una risa sin dejar de acariciar al animal.
Mientras Jungkook observaba la escena, no pudo evitar sentir ternura por lo veía, notaba el entusiasmo de su Hyung al tocar al perro y la alegría del pequeñín al ser tratado con verdadera dulzura.
Tan lindo.
-Le agradas- le aseguro extendiendo al perro hacia los brazos del mayor, quien al entender las intenciones, lo cargo entre sus brazos sintiendo por completo el peso liviano de aquel ser vivo, que con alegría quería besarle la carita.
-¿Te parece?- interrogo entre pequeñas risitas al sentir el espesor de la lengua del perro en querer besarlo por todos lados.
-Sin duda- contesto embobado por la hermosa imagen -¿quieres que te acompañemos a comprar?- le pregunto al rubio quien le volvió a extender al animal luego de un rato de estar jugando con el.
-Me encantaría- afirmo sin dejar de sonreír.
Nuevamente dejo al perro en el piso confiando que los seguiría y así fue en cuanto comenzaron a caminar, incluso se le vinieron miles de conversaciones para tratar con el rubio pero se borraron a penas sintió el leve tirón en la manga de su campera.
-Me olvide el palo y no quiero pisar al perrito- se defendió tímido y algo sonrojado, no era la primera vez que lo agarraba de esa forma, pero se sentía diferente ahora y no sabia el porque.
Jungkook solo pudo sonreír con el mismo color en las mejillas.
-Esta bien- intento decirlo en un tono relajado, ya que se había puesto algo nervioso, en realidad, siempre se ponía nervioso cuando Taehyung comenzaba a agarrarlo de esa forma.
-¿Cómo se llama?- comenzó la charla el mayor de ambos escuchando de lejitos la respiración del perro al caminar al lado suyo.
-El perro no tiene nombre, no le pusieron y solo yo lo llamaba "perro" o "perrito" o "porquería", esa ultima opción era con cariño- contesto riendo un poco junto al rubio.
Luego noto de lejos el negocio que era a donde quería llegar Taehyung, que al parecer si se sabia el camino, pues mientras lo agarraba de la campera, notaba como este lo guiaba.
-¿Sabes que raza es?- volvió a preguntar mientras doblaban por la esquina.
-Eso si lo se, pero creo que tu también ya lo sabes- contesto sabiendo que el rubio era muy bueno con el tacto, sabiendo de ante mano que era super inteligente.
-Según su pelaje y el tamaño, creo que es un Pomerania o un Esquimal Americano- hablo dudoso.
Lo sabia, Taehyung era increíble.
-Ves, ya lo sabes- miro al perro a su costado quien movía la cola mientras caminaba gracioso con sus pequeños pasitos -es un Pomerania- le aseguro.
El rubio paro su caminar para aplaudir contento por su logro, causándole el doble de ternura al menor, que sin sentirlo del todo, su corazón latió el doble por segundo.
-Voy a comprar, enseguida salgo- aviso entrando con cuidado hacia el almacén que al parecer también conocía.
Jungkook lo dejo pasar solo, incluso miraba hacia dentro de vez en cuando esperando que todo estuviera bien ahí adentro, hasta que el perro nuevamente volvió a ladrar queriendo llamar su atención.
El pelinegro se agacho hasta estar a la altura del canino y acaricio tiernamente su cabecita.
-¿Pensamos lo mismo?- le susurro riendo un poco a ver la expresión alegre en el pequeño -¿crees que es un amor?, o... ¿quieres que le pregunte si le gustaría quedarse contigo?- volvió a hablarle notando como movía con más entusiasmo su colita mientras ladraba dos veces ansioso.
Soltó una carcajada, hasta los animalitos eran tan inteligentes y llenos de amor, hasta creía que la mayoría de los seres humanos como su hermanastra y su padrastro, no se lo merecían.
Claramente lo pensó, fue lo primero que pensó en cuanto vio al perrito entre los brazos del rubio, tan hermoso, que no quería dejar de ver su sonrisa y si eso implicaba dejar al canino en buenas manos, no se cansaría de visitarlos, solo para volver a ver esa escena.
Se incorporo en su lugar, había tomado una decisión, pero ahora todo dependía de Taehyung.
-¿Jungkook?- una voz grave llego a sus oídos, provocando que se diera vuelta al instante al ver una de las manos de Taehyung estirarse queriendo que se acercara.
Sin queja alguna, se aproximo y en un acto de inconciencia agarro su mano entrelazando la misma, fue hasta que vio las mejillas del rubio ruborizarse extremadamente.
-¡P-Perdón!- casi grito avergonzado soltando su tacto de inmediato y avergonzado.
Se alejo poquitito y con miedo, pero noto como aun el mayor mantenía su mano en el aire.
-No, n-no pasa nada- le dijo también avergonzado -pue-puedes tomarme... la mano- concedió el mayor entre tartamudeos y con la mirada agachada.
Jungkook se le quedo viendo unos segundos eternos entre silencios y pequeñas quejitas del perro que al parecer entendía la situación, hasta ese pequeño ser vivo quería que lo agarrara otra vez de la mano.
En un acto de valentía, soltó una buena porción de aire que tenia atascado y estiro nuevamente su mano temblorosa, esperando que no este sudorosa, y la termino uniendo con la mano acanelada del rubio que se sobresalto por el tacto.
-T-Te acompaño a casa- propuso el pelinegro.
Taehyung de a poco sonrió y asintió, entonces ambos comenzaron a caminar sintiendo el tacto del otro entre nervioso y cálido, no esperaba que lo agarrara de la mano, solo quería agarrar la manga de su buso, pero le pareció tan curioso el tacto que quería que lo hiciera.
Sin dar vueltas al asunto, el menor decidió preguntarle, además de que ya no quería sentirse avergonzado, quería cambiar el tema por la situación.
-Tae, ¿sabes una cosaaa?... cuando te dije "ex perro de mi hermanastra", hablaba muy literal- comenzó esperando que su plan saliera bien.
-¿A que te refieres?- el rubio le presto atención un poco mas seria -ella... ¿lo hecho?- pregunto cambiando su expresión a una triste.
Algo dentro de Jungkook se estrujo, primero por la situación del perro y ahora por la expresión en el rubio al saber por donde iba la conversación.
-No lo quiere, de igual forma no se lo merece- contesto volviendo a mirar al perrito caminando al lado suyo -me pidió que me desasiera de el de una buena forma, si no ella lo haría de la mala- relato volviendo a sentir pena por aquella bola de pelos.
-¿B-Buena forma?- hablo con miedo.
-Así es, tengo que buscarle un dueño o si no esa bruja pondrá sus asquerosas garras en el asunto- no se molesto en insultarla, porque estaba enojado con ella, pero luego vio la cara pensativa en el rubio.
-¿Qué vas hacer con el?- hablo volviendo a sentir tristeza en su voz.
-Estuve pensando y entre mis candidatos, creo que encontré un ganador- dijo bajando la voz un poquito no queriendo ser tan obvio con lo que le iba a proponer -pensé en ti...
Taehyung paro su andar, provocando que el pelinegro también lo hiciera y ahora si con miedo de que lo rechace al animal, no iba a culpar al mayor, el tranquilamente podía negarse, pero de verdad quería que aceptara, por ello el miedo.
-Por favor, dime que no es una broma- pidió buscando con su mirada el rostro de Jungkook que evidentemente no podía visualizar.
Al notar eso, el pelinegro sintió tristeza, aquel Hyung se veía desesperado, por lo que con otro poco de valentía, agarro lo más genitalmente posible el mentón del rubio y lo dejo quieto justo en una dirección en donde podían estar de frente con los ojos casi conectados.
Dios, esos ojitos celestes eran tan preciosos, que ahora se sentía hipnotizado, pero sabia que debía seguir con lo importante, a pesar de notar el leve sonrojo en los cachetitos acanelados.
-Solo si tu quieres, ¿te gustaría cuidar del perrito?- se lo dijo sin poder evitar acercarse un poquito a su rostro, solo para admirar más de cerca, sin cortar el tacto de sus manos y del mentón.
-Y-Yo... - trago un poco de su propia saliva sintiendo tan tímido y feliz que a la vez no podía con tantas sensaciones -me encantaría mucho, Jungkook- le aseguro finalmente.
Tras decir eso un alivio colmo al menor y un placer interno al perrito que ahora saltaba entre las piernas del rubio, quien comenzó a reír al sentir las patitas del animal chocar contra sus piernas.
-Te vendré a ayudar en todo lo posible- le dijo el menor mirando con alegría al perro.
¿Eso era otra propuesta?, Taehyung ahora quería morir en ese instante, iba ser como el perro de ambos solo que iba a vivir con el, pero cuando el menor pronuncio aquellas palabras se lo tomo tan literal.
Solo lo ponía más feliz el saber que pasaría mas tiempo con Jungkook.
-Tenemos que ponerle un nombre- volvió a hablar el pelinegro viendo como el rubio alzaba al perro entre sus manos con alegría, soltando sus manos entrelazadas.
-¿Qué te aparece "Yeontan"?, siempre quise ponerle ese nombre a la primera mascota que llegara a mi vida- propuso e informo tiernamente, mientras besaba la cabecita del perrito.
Como habia admitido, una imagen completmanete adorable, que hasta incluso apreto un poco los puños al sentirse de esa manaera tan boba.
-Me gusta el nombre...
-Entonces, saluda a Yeontan, Jungkookie...
¡Maldición!, que bien había sonado eso.
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°°°
Acabo de terminar una de mis historias, osea que sigo con esta por actos obvios, que conste que no me olvide esta joyita.
Weno, Yeontan empoderado y suertudo perro, si!, todos lo queremos!, si :'(
Cambiándo de tena rotundamente, tengo que promocionar el resto de mis historias así que prepárense, DEAAAAAAA
(Más densa imposible)
Eso es todo mis reyes, nos.vemos...
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