➵𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐/𝟐𝟓𓆸
Taehyung se levanto de su cama con una sonrisa de oreja a oreja, se levanto saltando de la cama para preparar un rico desayuno, pero no sin antes besar la cabecita de Jungkook y Yeontan con cariño.
Ahora era oficial, era la pareja de Jungkook, ¿era acaso eso la mejor noticias de todas?.
Cuando cerro con cuidado la puerta de su cuarto, pudo sentir como alguien sorbia los mocos de una nariz, lo cual lo puso alerta, ya que si no se equivocaba era su padre el único que hacia ese ruido cuando lloraba.
-¿Papá?- lo nombro con la voz baja.
-S-Si hijo, soy yo- asintió el hombre, parándose del sofá para acercarse a su progenitor.
-¿Q-Qué paso?, ¿Por qué lloras?- pregunto preocupado, una voz confirmo que su padre estaba llorando gracias al tono ronco y quebrante de su voz -¿Por qué no me avisaste que habías llegado?...
-Vi que tenias compañía y una muy comprometedora la verdad - soltó una risita cunado el rubio se ruborizo -pero me gustaría hablar contigo en el patio, ¿Qué dices?...
Taehyung siguió los pasos de su padre y ambos salieron al patio, donde justamente hace dos días Jungkook le juro amor con el, pero por mucho que quisiera no podía pensar en eso ahora que se encontraba preocupado.
-¿M-Me dirás que paso?- hablo cuando sintió que su padre dejo de caminar.
-Perdóname, hijo, perdóname- comenzó a decir tratando de contener sus lagrimas para poder hablar normal -no pude encontrar a nadie, a ningún voluntario para poder hacer la prueba para tu ceguera...
Entonces, Taehyung pudo comprender el porque su padre estaba actuando de esa forma.
-Papá, no te pongas así- intento sonreír para que el mayor no se sintiera peor -tu mismo me dijiste que no asegurara nada, además tuve mucho apoyo estos días, por lo que no me siento triste o enojado por la noticia...
El señor Kim dejo de llorar hace rato, pero ahora quería llorar por lo fuerte y madura que se había visto su hijo ahora, sabiendo lo mucho que había crecido con estos años mas todo lo que le paso, simplemente le impresionaba.
Pero debía de hablarle sobre la otra posibilidad que le había surgido, por lo que tomo un buen bocado de aire para poder continuar con la charla.
-Solo si quieres, podemos probar contigo y tal vez salga bien- dijo al fin, ya que su plan era no decir nada pero el momento lo ínsito a hacerlo -lo que hagamos podría empeorar o ayudar a tu ceguera, claro, solo si tu quiere...
Taehyung se quedo en silencio tras escuchar esa posibilidad, ya que sabía que su padre buscaba un voluntario para no poner en peligro a su propio hijo, pero escuchar que si el quería podría arriesgarse a correr peligro pero con la posibilidad de volver a ver a la vez.
La idea de que posiblemente volviera a ver era como algo mágico e irreal a esas alturas de su vida, el poder tener la posibilidad de poner volver a esa vida donde veía todo con color, ver a su padre, a Jimin, al esponjoso de Yeontan y poder ver al fin al chico que dejo encantado a su corazón.
Jungkook.
¿Qué seria ver a Jungkook al fin?, seria lindo.
Pero, ¿Qué pasaría si la operación sale mal?, ¿jamás volvería a tener la posibilidad de ver?, ¿la cirugía podría fallar?.
-D-De hecho- susurro con algo de miedo pero con la adrenalina mezclada.
Ya saben lo que dicen, el que no arriesga no gana.
Y Taehyung quería ganar.
Además confiaba en su padre, confiaba en el equipo medico que lo acompañaba, era un gran doctor, ¿Por qué tendría que dudar de eso?, ¿Por qué debería temerle a la posibilidad de poder ver de nuevo?.
Si existía la posibilidad de volver a ver a todo los seres que ama, sin duda era algo que quería intentar, intentar y poder ver a Jungkook por primera vez se escuchaba como un sueño.
-Hay alguien que me encantaría ver- murmuro con una sonrisa, pensando en el menor que dejo en la cama -quiero intentarlo...
El señor y doctor Kim sonrió.
Pues su hijo lucia y escuchaba igual que su madre, nunca se rendiría, viendo siempre lo positivo de las situación, con un semblante seguro y precioso, sin duda la viva imagen de su mujer se podría reflejar en Taehyung.
-Supongo que lo dices por el chico que dejaste tirado en tu cama roncando- opino el hombre con una risa haciendo reír sonrojado a su hijo -entonces, ¿estas listo para lo que sea que pase en la cirugía?...
Taehyung asintió.
-Si, estoy listo...
-Voy a ir al hospital a preparar las cosas, mañana a primera hora haremos la operación, ¿si?...
-Si...
-Bien, ahora me tengo que ir- aviso a punto de irse por la puerta del patio -puedes volver con tu bello durmiente, mañana yo mismo te buscare...
-De acuerdo, Doctor- acepto contento, escuchando por ultima vez la risa de su padre desaparecer, para luego escuchar la puerta de la entrada ser abierta y cerrada.
El rubio suspiro contento, no teniendo ni una pizca de miedo por lo que llegara a pasar, por mucho que las consecuencias sonaran aterradoras, el no solo confiaba en su padre, si no que si algo salía mal, sabia que tenia a un chico esperando por el y un mejor amigo dispuesto a subirles los ánimos.
Por lo que guio su cabeza hacia arriba, disfrutando la brisa de la mañana.
Deseaba ver el amanecer.
Deseaba tantas cosas.
-También me gustaría que estuviera conmigo, mamá...
Sonrió hacia el cielo y se adentro a la casa luego de pedirle un deseo al viento.
°°°°°
°°°°°
Jungkook había notado que en todo lo que lleva el día, Taehyung se encontraba extrañamente feliz, no era algo que no le gustara, todo lo contrario, lo ponía más que contento que el mismo rubio.
Era algo hermoso verlo sonreír y reírse, sin duda Taehyung era un ángel, una obra de arte, digna de ver y de detenerse a admirar por horas.
Justo cuando estaba a punto de anochecer, el mayor se poso sobre el regazo del pelinegro, quien sin quejas, sabia que era momento de la sesión de besos matutinos que acostumbraron a tener, incluso antes de ser novios.
El comerse las bocas era otra cosa exquisita de sus pasatiempos mas preciados.
Justo cuando el pelinegro metió su caliente lengua dentro la cavidad bucal del mayor, sintió como este sigilosamente subía una de sus manos por debajo de su remera, también sintió como se removía un poco sobre su entrepierna, provocando que sonriera de lo bien que se sentía los movimientos tímidos de Taehyung.
-¿Qué intentas travieso?- susurro sonriente, separando a penas sus labios de los contrarios.
-¿S-Seducirte?- cuestiono con las mejillas ultra rojas, al notar que fue atrapado en medio de sus segundas intenciones, pero personalmente, quería sentir porque el abdomen de Jungkook era tan fuerte.
Y vaya que toco, ¿era posible tener esos ocho cuadraditos demasiados duros y perfectos?, porque su Jungkook los tenia muy lindos con lo poco que toco.
-Mmm- el menor ronroneo enamorado -¿quieres darle emoción a nuestro encuentro, corazón?- le provoco cerca de su oreja sensible, la cual lamio tentador.
No es por nada, pero a Jungkook le encantaba como el cuerpo de Taehyung temblaba con sus toques, justo como ahora, lo hacían sentir dominante pero sobre todo le encantaba que fuera el que haga sentir ese tipo de sensaciones en el, lo hacían sentir bien y digno de ser su novio.
-N-No tengo objeciones- admitió super nervioso pero aun así volvió a hundir sus dedos en la cabellera sedosa del menor -¿tu-tu quieres?- cuestiono con el corazón golpeando fuerte contra su pecho.
-Si tu quieres, yo siempre diré que si- hablo ansioso y con dos tonos graves en su voz, erizando la piel del acanelado por su ronca forma de hablar de la nada -¿qué haremos al respecto?- pregunto divertido, bajando sus manos por el trasero pomposo que apretó, recibiendo una jadeo en respuesta.
Tuvo que cambiar de posiciones, dejando a Taehyung bajo suyo, cambiando drásticamente su semblante, sus orbes brillosos se cambiaron a unos oscuros, con las pupilas dilatadas, viéndose feroz, casi como su fuera un cazador y bajo suyo su presa, una imagen de Jungkook nueva que lastimosamente Taehyung no podría apreciar, pero si sentir.
¿Cómo podía sentirlo?, fácil, el fino toque de sus dedos pasearse por los fuertes brazos que se posaban a los lados de su cadera, confirmaba lo caliente que se había puesto los músculos del menor, que se pusieron rígidos a la vez, luego el sonido de la respiración acelerada de Jungkook, ese aliento caliente que chocaba contra sus labios.
Lo había excitado.
Taehyung mordió sus labios de tan solo imaginarse lo bien que se vería Jungkook, no por nada lo acariciaba de vez en cuando las ultimas noches, esas donde trataba de memorizar cada musculo de su pareja, pero excitándose de sobre manera cuando toco esos firmes abdominales al fin.
Mientras que Jungkook podía confirmar que su corazoncito supo como descentrarlo con solo un fino toque y un par de palabras tímidas.
-¿Ya hiciste esto alguna vez, precioso?- pregunto acercando a su rostro solo para besar cada rincón de su rostro.
-S-Si, pero... hace mu-mucho- confirmo ultra sonrojado y a pesar de estar tímido, sonreír con el toque de los labios cariñosos por todo su rostro.
Jungkook gruño cerca de su oreja, algo celoso de saber que no era el primero, por lo que dejo una mordida en el lóbulo contrario, haciéndolo gemir, por lo que del olvidado ese pequeño enojo, ya que ahora Taehyung va gemir para el y solo para el.
Al momento de reincorporarse, observo de reojo lo bonito que se veía Taehyung tirado sobre la cama.
-¿Tienes lubricantes?- pregunto baboseándose con la vista, notando como el rubio asentía.
-E-En el cajón hay condones t-también- respondió tapándose la cara con la manos, creyendo que Jungkook lo tomara de pervertido.
Solo que le azabache no pensó en ninguna de esas cosas, solo pensaba en buscar y volver con su chico, para luego acomodarse entre sus piernas mientras a un costado dejaba los preservativos junto con el pequeño envase.
Jungkook se acerco para destapar su cara y poder devorarle la boca.
Sus lenguas no tardaron en sentirse, gracias a que Taehyung le dio el paso libre para que la contrario pudiera concurrir con su recorrido por todo su espacio bucal, algo que le encantaba, además de empezar su peña batalla entre sus sin huesos, hasta que Jungkook domino por completo ese encuentro.
Se repartieron algunas mordidas en el belfo inferior del rubio, sintiendo como se derretía con lo dominante que se estaba comportando el menor con el, siendo esa una de sus cualidad favoritas a partir de ahora, haciendo que temblara nuevamente bajo su toque.
Pronto el calor previo más el actual que era mas intenso, iba directo a sus entrepiernas atrapadas bajo sus ropas, sintiendo como dolían mientras rogaban por ser liberadas y atendidas, por lo que empezaron a refregarse entre si para aliviar ese pronto momento.
En la habitación se podía escuchar los chasquidos de sus fogosos besos, mas los suspiros y roncos gemidos que combinaban entre ambos, incluso cuando se separan por falta de aire volvían a unirse con desesperación, ya que les encanta el sabor adictivo de los contrarios, siendo algo mutuo en ambos.
Se estaban embriagando con eso.
Por reflejo, fue Taehyung el primero en volver a buscar bajo la remera del contrario, acariciando la nívea piel suave, más específicamente ese paquete de ocho cuadrados que no quiso dejar de tocar, provocando que Jungkook se detuviera en medio del beso para interrogar al dueño de ese movimiento.
-¿Mi corazoncito esta desesperado?- interrogo divertido pero igual de excitado, pero sonrió mas cunado Taehyung aparto la mano tímido.
-P-Perdón, creía que-...
-Shhh... solo te molesto- beso su nariz con delicadeza -puedes tocar todo lo que quieras que yo hare lo mismo, mi amor...
-J-Jungkookie- lo llamo con algo de suplica.
Ese tono de voz, provoco que Jungkook se sintiera más que encantado por el rubio, perdiéndose por lo precioso que se veía bajo suyo nuevamente, completamente sonrojado hasta las orejas, labios brillosos entre abiertos, cabello levemente desordenado, la respiración agitada y viéndose complemtnaete indefenso con el encima.
-Siempre te miro con anhelación, pero siempre me pregunte si era algo mío pero estaba seguro de que portabas finas curvas bajo tu elegante ropa- le dijo, acercándose peligrosamente para que pudiera ser escuchado a la perfección y pasando su fría mano bajo la camisa de Taehyung, sintiendo como este se estremecía con su paso.
-Ahh... Jun-Jungkookie- gimió al sentir como los dedos de Jungkook casi jugaban con su pancita y abdomen, sintiendo como sus falanges lo tentaban con ese movimiento.
Ahogo un gritito cuando esa mano posesiva paseaba por sus caderas, su cintura, pero entro en desesperación cuando empezó a jugar con el elástico de su bóxer, aun que le hubiera gustado quejarse hasta que sintió como su pantalón, que era uno de esos sueltos, le facilitaba a Jungkook poder concluir con su siguiente moviente que lo hizo gemir fuerte cuando su erección fue rodeada por esa habilidosa mano.
Taehyung estaba tan sumergido en la deliciosa situación, que tiro su cabeza para atrás, mientras se removía con la espalda arqueándose a cada rato que Jungkook juagaba con su glande descaradamente.
-J-Jungkook, ¡Ahg!- gimió fuerte cuando sintió como los labios hambriento ahora se apoderaban de su descubierto cuello, sintiendo como era chupado y mordido por toda esa zona de las clavículas mientras seguía siento masturbado.
El menor estaba contento con su cometido, pues sabia que solo el podía manejar la situación, porque ahora no quería tener sexo con Taehyung, quería hacer el amor con el chico, quería hacerlo lento, tomándose el tiempo de elevarlos al cielo y poder recordarle con cada toque lo mucho que sindicaba el acanelado chico para el.
Su objetivo era tratar a Taehyung como era debido, debería ser tratado cómo la mas preciada joya jamás vista, la más delicada de todas, tomándolo con cuidado, amor y mucha devoción.
Mientras que el que rubio que se encontraba gimiendo, sentía como la mano del menor quemaba cubriendo su hombría haciéndolo sentir verdaderamente bien, con ese movimiento sutil pero fuerte, sintiendo a la vez como bajaba sutilmente de su ropa, pata luego dejarlo desnudo del torso para bajo.
-¿Te gusta, corazón?...
-S-Si- contesto cerrando los ojos fuertemente, no creyéndose capaz de aguantar más aquel ágil movimiento en su entrepierna.
-¿Cuanto?, ¿Cuánto te gusta?, dime- exigió con el tono de voz dominante, haciendo ronronear al rubio aun aturdido bajo su toque.
-Me... ¡Mhgg!, me-me encanta, Ahh~- gimió mas fuerte, sintiéndose mas cerca del abismo.
Jungkook lo noto, por lo que con un movimiento hábil, atrajo fuertemente por las caderas al acanelado, robándole un segundo gritito por la sorpresa, pero no pudo hacer mas que abrir la boca al sentir como su entrepierna ahora era devorada por la boca contraria, mientras era sujetado fuertemente de los muslos y con solo su cabeza, junto a algo de sus hombros tocar la cama.
-¡Jun-Jungkookie!- grito tratando de llevar su temblorosa mano hacia los cabellos negros de su novio, quien estaba realizando una exquisita mamada, por lo que solo dejo salir todos sus fuertes gemidos.
-Vamos, dilo, di mi nombre de esa forma, corazón- exigió lamiendo los testículos para luego volver a hundirse en el hermoso miembro del mayor.
-Jungkookie, ¡Ahh!- se sentía como llego a tomar toda su extensión -J-Jungkookie- gimió mas fuerte cuando esa habilidosa lengua recorrió hasta todo -¡Jung-no... no p-puedo más!...
El menor sintió como de la erección salía liquido preseminal, pero eso no lo detuvo para poder jugar con ese miembro, dedicándole besos, lamidas por la uretra, provocando que Taehyung no apretara un poco su cabellera y gritara más fuertes.
Y cuando metió una vez más todo el pene del rubio, este no evito poder venirse dentro de la boca de Jungkook quien tomo todo gustoso sintiendo incluso su sabor mucho más dulces de lo que se imagino.
Jungkook se separo con una sonrisa, mientras se limpiaba la comisura de sus labios y volvía a acercarse a Taehyung, mientras se retiraba su remera junto a sus pantalones, luego hizo lo mismo con la camiseta contraria.
-Sabes exquisito, corazón- le dijo mientras se maravillaba con el esplendoroso color de piel del acanelado, jugando con esos pezones dedicándoles leves toqueteos.
-E-Eso fue-...
Quiso decir algo, pero nuevamente su boca fue tomada por los labios poderosos de Jungkook, provocando que se probará a el mismo con el intercambio de sabores que provocaba sus lenguas al volver a jugar entre ellas.
Las caricias pronto acompañaron al beso, el pelinegro ahora pellizcaba los pezones erectos del contrario, mientras este paseaba sus manos por todos los músculos fuertes, hasta que llego a la espalda blanca y sin aguantarse mas enredo sus piernas en al fina cintura que poseía Jungkook y se masajeo desnudo contra la gran erección oculta en el bóxer.
-Taehyung, eres... ufff... - pronuncio encantado, mientras se mordía los labios soltando gruñidos por ese atrevido movimiento -eres hermoso, corazón...
-Tu también lo e-eres, aun sin poder verte- hablo, dedicándole una sonrisa en la que sus ojitos celeste desaparecen por solo unos segundos -se que lo eres, como persona lo eres mucho más...
-Por dios, Taehyung- soltó una risa muy enamorado -tu me ganas por mucho- se fue sacando el bóxer mientras atraía consigo el condón que se coloco con cuido en su gran miembro -por eso me siento privilegiado de estar a tu lado, mi vida...
Taehyung casi le dice algo más, pero cuando fue besado de vuelta supo que era momento de prepararse, ya que sintió el frio del lubricante invadir su interior junto a dos dedos de Jungkook, distrayendo el leve dolor de aquella intromisión.
Siguieron las palabras dulces, más muchos besos siendo repartido por todo su cuerpo, distrayendo de manera exitosa su preparación, que pronto comenzó a ser tres dedos que rozaban su próstata mientras se abrían paso con movimientos de tijeras y circulares.
El dolor ya no existía y solo se podía ver a Taehyung suplicando por más.
-Avísame, ¿si?...
Susurro cerca del rostro acanelado, mientras su miembro esperaba alineado en la entrada contraria, comenzado a ingresar lentamente, de manera casi tortuosa, llenando a Taehyung hasta el fondo, estirando su humedad cavidad que se había convertido en el nuevo paraíso para Jungkook.
-Oh, mi amor- gimió ronco el menor, sintiendo como su miembro era asfixiado por esas apretadas y calidad paredes.
-J-Jungkook- lo atrajo por el cuello con movientes torpes al no poder verlo, pero cuando lo acerco lo suficiente como para sostenerse por el, le hablo -hazme el amor, Jungkook... v-vamos, muévete amor...
Eso fue todo lo que el mencionado necesito para comenzar a moverse, primero con movimientos suaves, disfrutando de poder unir su cuerpo con el del rubio de esa forma tan intima, tan adictiva y romántica.
Literalmente estaban en el cielo.
Los gemidos de Taehyung, los gruñidos de Jungkook, los golpes de la cama contra la pared cada vez que subían el ritmo de su encuentro, todo parecía mágico y caliente.
Hasta que Jungkook no pudo evitar perderse en esos ojos brillosos, con algunas lagrimas de la excitación saliéndose de esos zafiros hermosos, junto a las pestañas húmedas por esas mismas lagrimas, esa boquita abierta gritando y pidiendo por más, pero nada, nada como ver esos ojitos celestes que desde el primer momento lo conquistaron por completo.
Definitivamente es el amor de su vida y Jungkook es el de Taehyung también.
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°°°°
Se viene el final, espero que estén listos para ver lo más trágico de todo :"(
Mentira, JAJAJAJA ¿o era real?
No lo tomen como si Taehyung estuviera despidiéndose de Jungkook de esa forma JAJAJAJAJA ¿o si?
CHISTE... sigamos que ya termino
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