La sonrisa de Jungkook no podía ser tan resplandeciente mientras esperaba del otro lado de la puerta con una gran bolsa entre sus manos, donde llevaba un montón de ingredientes, esperando a que Taehyung le abriera.

Le había prometido visitarlo todos los días posibles donde su padre se encontrara ausente, además, era de esperarse que hubiera decidido acompañarlo, pues no quería que estuviera solo.

Escucho los típicos ladridos de Yeontan y luego no espera más cuando la puerta fue suavemente abierta, al principio notando solo una cabellera rubias y luego el rostro algo dormido de Taehyung.

Lo miro con ternura, pues llevaba un puchero mientras que con la otra mano se frotaba uno de sus ojitos cerrados y murmuraba algo sin sentido, todo eso, deja más que encantado al pelinegro que solo lo miraba embobado.

－Taehyung, ¿interrumpí algo?－ hablo, notando como el mencionado saltaba en el lugar y se sonrojaba suavemente antes de moverse a un lado.

－S-Solo una pequeña siesta－ contesto moviendo la mano para que pasara su invitado, para luego cerrar la puerta cuando lo sintió entrar por completo －¿cómo estas, Jungkookie?...

－Mejor ahora que te veo－ comento acercándose, luego de dejar la bolsa en la mesa cercana, pasando su mano con cuidado por las de Taehyung.

La risita recién despierta del rubio se dejo escuchar, acercándose más hacia la anatomía de Jungkook y poder permitirle que pasara su mano por la cintura, para que el pudiera posarlas sobre su pecho.

－A mi me encantaría decir lo mismo－ le dijo, con un tono medio triste, pero igual de feliz por el lindo comentario que le había lanzado el menor.

－¿Por qué?, ¿no estas feliz de que este aquí?－ reclama con un tono de niño enojado, haciendo reír nuevamente al rubio, pero la diversión se fue desvaneciendo cuando la sonrisa de Taehyung se borro.

Entonces Jungkook supo que algo andaba mal y antes de que pudiera descubrirlo Taehyung volvió a hablar.

－Es que yo no puedo verte, Jungkookie－ murmuro con mucha tristeza, haciendo que le pelinegro se sintiera terrible por su comentario, pues se sentía más que culpable por haberle provocado esa inseguridad al rubio.

－No, no digas eso, Taehyung－ susurro dulcemente, abrazando con mas firmeza la fina cintura del mencionado, para apachurrarlo contra su cuerpo y poder abrazarlo con cariño, siento como este se ocultaba en su cuello.

Taehyung no quería decirlo, pero era lo único que se le venia a la mente cuando Jungkook a penas dijo esas palabras y su intención no era hacerlo sentir mal, porque estaba seguro que así lo hizo sentir, por lo que simplemente beso esa zona del cuello y se separo para sonreír como un sol.

－Pero puedo sentirte－ aseguro sintiendo como el agarre ahora era suave, sabiendo que había servido lo que había dicho －y para mi, eso es más que suficiente...

Mentía, mentía descaradamente, pero es que después de la declaración de ayer, no hacia más que desear poder ver a Jungkook con sus propios ojos y podría sonar desesperado pero aun así no podía pensar en otra cosa.

Sin embargo, sabia que debía ser paciente y esperar hasta la llegada de su padre para poder ver a Jungkook, solo debía aguantar no decir ningún comentario que se relacionara a su ceguera.

－Taehyung－ murmuro besando con delicadeza sus labios, dándole un simple toque que dejo más que encantado al contrario －hay que esperar y veras, literalmente－ dejo salir un risa que fácilmente contagio al rubio.

Las risas siguieron cuando Jungkook comenzó a dejar besitos por toda la carita de Taehyung, paseando por sus lunarcitos, por sus mejillas, por su frente, por sus mejillas, por su mandíbula y por últimos cuatro piquitos sobre sus labios.

－Cuando no estuve contigo sentía un dolor enorme en mi pecho, casi como un nudo en la garganta－ dice con un tono de voz dramático que hace reír al contrario, sin embargo no se detiene －por eso, recuerda que estamos locamente enamorados, así que puedes besarme cuando quieras...

Las mejillas del rubio eran de puro color rojo, incluidas sus orejas, todo mientras se encogía sobre el pecho del responsable de su vergüenza.

－Ya... l-lo estamos intentando－ golpea suavemente su pecho y luego apoya su mentón sobre el, tratando de saber donde se encontraban los ojos del menor, no teniendo éxito al principio entonces se entristeció sabiendo que jamás lo sabría.

Jungkook noto su mueca por eso beso sus labios y sonrió al ver la sonrisa en Taehyung tras su acción.

－Ya que no lo hacías, lo hice yo－ beso nuevamente sus labios y decidió cambiar de tema para distraer los pensamientos del mayor －traje cosas, podríamos hacer algo rico con ellas...

－Eso suena interesante－ exitosamente tuvo un acierto cuando lo escucho ansioso por su plan, por eso lo acerco a la mesa por la bolsa y luego a la cocina.

－Traje lo necesario para hacer una torta, ¿Qué dices?, ¿te gusta la palabra "torta super empalagosa de chocolate que parte hígados"?－ cuestiono divertido cuando dejo de poner los ingredientes sobre la mesada para ver la reacción del contrario reír.

－Entonces... me encantaría tener un desastre en el hígado contigo－ acepto al instante en el que sus dedos tocaron todos los ingredientes.

－Me estas empezando a enamorar cada que me digas que algo te encanta－ hablo todo embobado.

Ambos sonrieron, entonces comenzaron con la preparación, Jungkook decía sus trucos para la receta mientras que Taehyung le decía los suyos, luego pudieron combinar sus formas para hacer primero los bizcochuelos.

El menor ayudaba mucho al rubio, pensando que así debía hacer, ya que si el quería hacer algo rápidamente lo ayudaba, a partir los huevos, a enchufar la batidora y a avisarle cuando la mezcla se veía bien.

Luego comenzó a hacer el relleno de la torta mientras escuchaba al mayor contarle como Jimin había quemado uno de sus bizcochuelo y el como le había regaño por una semana completa, obviamente se rio por el fracaso del idol pero eso lo tomo como advertencia para que el no quemara los de ellos.

Gracias a dos no paso nada, por lo que esperaron a que enfriara los bizcochuelos cuando los sacaron del horno, Taehyung le explicaba cómo quería decorarlos y Jungkook hacia lo posible en que sea perfecto, sabiendo que el no podía verlo pero queriendo cumplirle el capricho aun así.

Las risas nunca faltaron, incluso se podían sentir en la misma sintonía, ya que estaban locos por el otro, por lo que el momento no podía ser tan agradable como ese.

Obviamente nunca faltaron los comentarios románticos de Jungkook, esos que hacían sonrojar a Taehyung cada vez que se refería a el como un ángel o como el ser más hermoso del planeta, increíble, ese chico era increíble para el mayor.

Lo mejor que le pudo haber pasado, definitivamente.

－Creo que quedo perfecto－ hablo finalmente el pelinegro cuando termino con la decoración del hermoso pastel frente a sus ojos y la verdad, se sentía totalmente orgulloso de lo que hicieron.

－Me lo puedo imaginar－ susurro casi triste, pero con una sonrisa en su rostro para que el contrario no lo notara.

－Y apuesto que por dentro sabe mucho mejor－ aseguro, notando que había quedado un poco de la mezcla de la decoración, claramente eso no lo iba a desperdiciar －¿quieres probar mi fabulosa e irresistible mezcla?－ propuso agarrando el fuentón.

Taehyung soltó una risa por el comentario exagerado, entonces asintió abriendo un poco la boca para que la crema fuera dejada ahí, pero no sabia que había dejado a Jungkook congelado en el lugar con la cuchara con la crema cayendo y por eso, al instante se le había ocurrido una gran idea al menor.

¿Y si la crema sabia mejor en la boca de Taehyung?, dios, si.

－¿Jungkook?－ llamo el rubio al notar que el mencionado no hacia nada o seguramnete no había notado sus intenciones de que la crema fuera dejada sobre su boca.

－P-Perdón, puedes hacerlo de nuevo, ahí voy－ sacudió un poco la cabeza al notar que se había colgado por unos segundos, pero luego sonrió divertido cuando Taehyung abrió su linda boquita otra vez.

Joder, era un completo aprovechador.

Acerco cuidadamente la mezcla de chocolate dentro de la boca del mayor y a la aporto al instante, entonces Taehyung pudo saborear lo delicioso que era y antes de que pudiera halagar al contrario, sintió como era agarrado fuertemente de la cintura, provocando que en ese momento viera las estrellas mismas.

No le importo que el momento fuera agresivo y necesitado, pues en lo único que pensaba era en posar sus manos dentro de los cabellos casi largos del menor y acercarlo mucho más para profundizar su beso hambriento.

Jungkook metió su tan esperada lengua dentro de la cavidad bucal del rubio, sintiendo el saber dulce de la crema junto al saber mucho más estimulante y natural de la boquita de Taehyung, volviendo el momento totalmente adictivo.

Ambos empezaron a jugar con sus lenguas, empezando una batalla increíble, donde el menor salió victorioso ya que llevaba el mando desde un principio, además el sabor era tan rico que ninguno se molesto en terminar con ello.

El beso tuvo que terminar, separándose con una mordida de parte de Jungkook y un suspiro caliente de Taehyung por lo bien que se había sentido el beso junto con la mordida final.

－¿Te... te gustaría probar más?－ le propuso el pelinegro aun sin poder separarse lo suficiente del bello rostro frente a su ojos.

－Me en-encantaría... si, por favor...

No te desmayes, solo bésalo, no te desmayes.

Ahora sin ayuda de la cuchara, agarro otra buena cantidad de la crema con un millón de fuegos encendiéndose dentro suyo, de tan solo pensarlo, por lo que no pudo excitarse un poco por lo que tenia planeado.

－Saca la lengua－ ordeno con una voz muy dementándote.

Fue esa voz tan excitante, tan ronca pero tan ¡AH!, que lo hacia sentir sumamente sumiso, al grado que la corriente eléctrica corrió por todo su cuerpo, haciendo suspirar y temblar aun siendo agarrado posesivamente por su cintura, que no evito hacerle caso al instante.

Jungkook sonrió satisfecho cuando la linda lengua del mayor se hizo ver, haciéndolo ver lo sumiso que podría ser, pero tampoco se tardo en admirarlo, no sin antes pasar su dedo con la crema de chocolate sobre el rosadito musculo sin hueso de Taehyung.

Sin esperar demasiado, se agacho un poco y chupo esa lengua con gusto, escuchando el gemido fuerte que soltó el contrario tras su acto y entonces supo que no debía parar para poder empezar a abusar de esa hermosa lengüita.

Luego empezó a besarlo de una forma tan necesitada, tan húmeda que hacia suspirar a cada paso a Taehyung con sus habilidades para besar, haciéndole ver las estrellas mismas mientras combinaban sus lenguas, su saliva llena de sabor dulces al punto que ya ninguno mantenía sus manos quietas sobre el otro, sin querer parar.

Tuvieron que separarse por segunda vez, dejando que un hilo de saliva los separara y sonrieran satisfechos al final.

－Sin duda, la mejor idea de todas－ aseguro el menor, esta vez colocando su manos en las mejillas contrario y atraerlo para darle un corto beso tras verlas tan sonrojadas.

Taehyung empezó a reír super avergonzado, pero sin poder evitar sentirse tan completo con esos beso que le fue imposible no admitirlo en voz alta, total ambos sabían los que sentían por el otro.

－E-Eso fue muy lindo y... ri-rico－ susurro en voz bajo, mientras agachaba la mirada y la ocultaba en el pecho del menor.

－¿Qué tanto te gusto?, porque créeme lo haría todo el día si fuera posible－ le dijo riendo un poco cuando fue golpeado en el pecho.

－Y-Yo también...

Recuerda, no te desmayes, sigue de pie y dale mimos, imbécil.

－Dios, Taehyung－ con delicadeza subió su rostro con ayuda de su mano en el mentón contrario y entonces lo admiro, todo avergonzado, aun con las mejillas rojas y un brillito lujurioso reflejado en sus ojos －eres tan lindo, tan precioso que te besaría todo el día...

Iba a decir que también se encontraba excitado, pero no quería decirlo, por miedo a que Taehyung se asustara o algo por el estilo, además, quería que pasara un buen tiempo para recién poder tocarlo, pero estaba viendo que le costaría un poco con ese ser hermoso frente suyo.

－A mi ta-también me gustaría besarte todo... t-todo el día, Jungkookie－ admitió y entonces sintió como una cabeza caía pesadamente sobre su hombro －¿Jungkook?...

－Perdón, pero necesito desmayarme o algo, porque no creo que pueda con seguir parado contigo frente a mi y reconfortando todo lo que digo viéndote tan... joder, ¿dios, eres tu?...

Entonces podía sentir que se moría cuando la risa de Taehyung inundo sus oídos, por lo que solo sonrió, sabiendo que eso solo lo provocaba el y que tal vez en otra ocasión de desmayaría, pero ahora solo debían comer su torta, seguir hablando y tratar de no desmayarse.

－Eres increíble, Jungkookie－ escucho que le decía el rubio, sintiendo sus manos pasar delicadamente por su ancha y musculosa espalda －siempre te lo digo, pero... también me haces sentir igual de increíble, en se-serio te quiero...

¿Sentiría el piso duro si se caía de costado para no romperse la cabeza?.

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Ay, los amo, baztaaaaa

Bueno, que se yo, aca seguimos actualizando y si se ve alguna palabra rara, tranqui, luego de que termine el fic hago revisión de todo jajajaja

Bueno, ahora si, nos vemos que hoy actualizo una bandeja absoluta

Nos vemos