El mes de Abril era casi hermoso, si, en realidad se sentía casi hermoso, pero a veces odiaba despertar, ¿por qué precisamente despertar?, todos sabes que a nadie le gusta despertar pero para Taehyung ser ciego y no poder admirar la luz del día era horrible o que al menos los rayos del sol toquen tu cara y poder tapar con las manos la atenuante luz.

No podía, no lo lograría, al menos no por ahora.

Hoy iba ser su primer día como ayudante en su antiguo instituto, si bien no podía estudiar por razones obvias, sentía que al menos debía trabajar, por el y por su padre.

Se levanto de la cama lo más cuidadosamente posible, sabia el camino pero recién se levantaba, lo que ocasionaba que tenga flojera y desconcentración absoluta con el piso de su casa.

－Aquí vamos－ hablo consigo mismo.

Se cambio ropa, se alisto, agarro sus cosas como pudo y fue directamente hacia la cocina de la casa.

El sabia que se había levantado temprano, claramente había programado el despertador para cierta hora, además estaba contento, ahora podría desayunar con su padre.

－¿Papá?－ pregunto casi en voz alta.

Pero nada, ni un ruido, ni siquiera una señal, entonces su sonrisa se desvaneció, pensando que tal vez se encontraba trabajando temprano.

No debería de sorprenderle, casi nunca estaba, pero no podía sacarse de encima la sensación de vacío y el nudo en el estomago, odiaba quedarse solo, incluso cuando vio la oportunidad de poder levantarse más temprano y pasar solo un momento con su padre, parecía no dar al clavo.

Triste se encamino hacia la cafetera, prendiendo de la misma con una taza bajo ella, así caía el liquido amargo para desayunar.

Sin sentarse aun, comenzó a tomar su café amargo, no le gustaba el café amargo, pero no se sentía con ánimos de algo dulce después de este trágico comienzo de día.

Estar solo no es lo mismo que ser solitario, pero a veces se sentía como si fuera exactamente lo mismo.

－Tal vez debería estar contento aun que no este aquí－ pronuncio para si mismo sonriendo un poco.

A Taehyung se le pasaba rápidamente el enojo, casi nunca lo hacia o al menos con la tristeza era diferente, no quería perder todas sus energías en algo malo que traspasaba su mente.

Una vez que decidió que era suficiente, agarro nuevamente sus cosas, tratando de tocar todo para asegurarse de que no se olvidaba de nada, toco llaves, toco cuadernos, toco mochila con todos los artefactos de adentro y toco celular.

Cuando salió de su casa, una suave brisa golpeo su rostro, parecía que el clima estaba fresco, menos mal que sin darse cuenta se había abrigado.

Cerro con seguro su casa y cuando guardo la llave, saco el móvil para guardarlo en el bolsillo de su campera, ¿por qué tenia un móvil cuando no podía ni ver?, ni siquiera su padre quería uno para el, pero fue Jimin quien se lo regalo para llamarlo cuando se encontraba preocupado por el.

En eso, el artefacto comenzó a vibrar en su mano que se conservaba junto a el en los bolsillos.

Tal y como había aprendido, deslizo el dedo por el lugar correcto y coloco aquello en su oreja contestando de inmediato, el tono de llamada era diferente si se trataba de su amigo o de su padre.

En este caso, de quien estábamos hablando.

－Tae, mi lindo bebé, ¿estas yendo a tu primer día de trabajo?－ pregunto Jimin del otro lado de la linea.

Inevitablemente el rubio sonrió, claro que lo haría, la voz armoniosa de su mejor amigo acabada de sonar del otro lado, amaba su voz y era su fan numero uno en el mundo, claramente se sentía feliz de tener dicha atención y amor de su parte.

－Jimin－ pronuncio su nombre parando en la calle notando que mucha gente lo hacia cuando sintió una pequeña multitud a su alrededor －estoy de camino al trabajo, ¿me podrías decir la hora?－ pregunto.

－Son las ocho menos diez－ respondió escuchando atento el alrededor del otro lado de la llamada.

－Llego en cinco minutos si tomo el atajo del parque－ volvió a hablar cruzando la calle junto a la gente.

－Ten cuidado, ¿llevas tu palo mágico?－ interrogo Park.

Entonces la expresión en el rubio se petrifico, claro, sabia que había olvidado algo importante, aun sin parar con su paso, camino por el sendero del parque, llegando perfectamente a este.

－Lo olvidaste, ¿verdad?－ dedujo rápidamente al no recibir una rápida respuesta.

－Si, ahss... que imbécil que soy－ se auto insulto siguiendo sus instintitos, queriendo no chocar con nadie.

Pero a la vez estaba tranquilo, a horas de la mañana no había casi nadie de gente en el parque, el problema era otro.

－¿Quieres que te pase a buscar?－ le pregunto rápidamente －¿a que hora sales de ahí?...

－A las diez y media－ contesto soltando un suspiro acompañado de un puchero que con inconciencia realizo.

－Okey, pasare por ti...

－Gracias Jimin, pero si estas ocupado no te molestes, puede arreglármelas solo－ agradeció con una pequeña risa, caminando ahora cuidadosamente.

Sabia que su amigo tenia mucho trabajado, era idol, ósea era famoso, tenia sus cosas y el más que nada se sentía una carga para Jimin a veces, no quería que desperdiciara su tiempo en el.

－Sabes que no es nada Tae, por ti hago lo que sea－ dijo por ultimo confirmando que lo iría a buscar.

－De acuerdo, te veo más tarde entonces...

－Claro que si, luego te llevare a comer...

－Nos vemos－ dijo por ultimo sintiendo como colgaban del otro lado.

Guardo nuevamente el celular en el bolsillo, siguiendo su paso, golpeando con la pierna de vez en cuando su camino, esperando no chocarse contra algo o alguien.

－¡¡Cuidado!!－ escucho un grito de atrás y el claro sonido de una bici frenando con todo.

Sin poder reaccionar a tiempo, sintió el impacto contra su cuerpo, escuchado claramente como caí el artefacto y una persona al suelo junto a el.

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Jungkook no podía creer lo mal que lo trataba el día, primero el perro de su hermanastra se le escapa, segundo Brasil, tercero perdió su tarjeta para el pase gratis en el autobús, cuarto se olvido como andar correctamente en bici y ahora, choca con un chico.

Todo mal.

－Joder, esto es de lo peor－ pronuncio algo adolorido, agradecido de que al menos se haya puesto el casco.

－¿Te encuentras bien?－ escucho decir a una voz profunda, lo que le hizo voltear al instante la mirada, un escalofrió recorrió su espalda, sobresaltándolo y recordando que no estaba solo en el piso.

Ellos estaban muy cerca, pero no fue eso lo que le impresiono.

Los ojos de Jungkook se agrandaron por un momento, de repente había olvidado como articular palabras con la boca, olvidando por completo como hablar, algo así como con la bici.

El chico estaba sentado en el piso, con los ojos cerrados por el impacto y mientras el dolor que disminuía en su cuerpo, con cabello rubio corto sobre su inexplicable pero bien curvado rostro levemente acanelado a centímetros de su rostro.

－¿Hola?－ volvió a hablar con aquella voz abriendo los ojos.

Entonces Jungkook creyó que ahora estaba en el cielo, el chico tenia los ojos celestes y no, no parecía lentillas, eran sus ojos, por lo que no pudo evitar sentir como las esquinas de sus propios labios se movieran un poco por los nervios.

－S-Si... estoy bien－ hablo sintiéndose estúpido ahora.

－Me alegro－ el rubio sonrió feliz de haber escuchado tal voz que respondió a su duda.

－¿T-Tu te encuentras bien?－ pregunto rápidamente levantándose del lugar, incluso extendió su mano para ayudarlo.

－Si, no te preocupes－ respondió el rubio rechazado por completo su mano, levantándose por si solo, tocando si poseía todas sus cosas.

Jungkook se quedo congelado, el chico acababa de rechazar su ayuda, seguramnete no estaba feliz de haberse chocado con el, pero al menos esperaba un gracias o algo por el estilo, luego recordo que el fue quien lo choco.

－Seguramente fue mi culpa el que chocáramos－ hablo nuevamente Taehyung sacudiendo su ropa pensando que estaría un poco sucio comenzando a caminar lejos de la escena.

－En realidad, fui yo el que cometió el error－ hablo el pelinegro levantando la bici del suelo, agacho la mirada pensando en que podría decir ahora －me debería disculpar conti-.... oh...

Corto su frase notando que el cuerpo alto del rubio se alejaba de el, a pasa casi rápido, pero seguro.

－Ni siquiera me dijo "adiós"－ renegó haciendo un ruido con su boca por lo desconforme que estaba por ello.

Con cara enojada siguió su camino hacia el instituto, hoy tendría clases de canto a primera hora con el profesor Kim Seokjin, no quería perderse eso por nada del mundo.

Aquella materia era una de las nuevas que habían agregado a su programa, pero era aquello lo que lo entusiasmo por semanas y ocupaba todos los pensamientos de su mente, pero ahora solo pensando en el chico rubio que había chocado.

Tal vez fue la impresión de ver alguien guapo, sus compañeros no lo eran, hasta incluso puede confirmar que no vio chicas más lindas que el rubio.

－¿Qué estoy pensando?－ se pregunto así mismo, claro, por poco aclara que aquella persona era perfectamente hermosa, casi como si le hubiera gustado.

Sacudió su cabeza queriendo pensar con claridad a partir de ahora y el lugar en donde estaba, entonces estaciono con candado la bici y se adentro al instituto.

Ahora pasaba el momento menos querido de todas las mañanas.

A pesar de ser todos hombres, actuaban como chicas, sonriendo al verlo, gritando al verlo, queriendo regalarle cosas al verlo, no señor, no le gustaba ese ambiente, pero era uno de los institutos más prestigiosos en donde su madre lo había inscripto.

Odiaba que la atención este sobre el, o sobre su persona, con un montón de personas pensando que eres el numero uno cuando esta mañana había comenzado para el carajo.

Entro al curso nuevo que habían elegido para esa materia, sin mirar a nadie aun y se sentó en el medio, parecía que no era el único entusiasmado, varios chicos ya se encontraban sentados esperando.

El curso era grande, con instrumentos y panfletos en su mayoría.

－¡Buenos días clase!－ grito el profesor entrando con su portafolios.

Todos se levantaron de su lugar para saludar educadamente al mayor, la mirada de Jeon era aburrida, siempre lo fue, ni siquiera la iba a cambiar aun que por dentro este ansioso por la clase.

Pero en ese instante entro el rubio que había chocado minutos atras y pronto sintió como todo su interior comenzaba a gritar incontrolablemente, entonces fue ahí cuando su expresión por primera vez en una clase, se transformo.

－Soy el profesor de canto y música Kim Seokjin － hablo el más alto y colocó una mano en el hombro del rubio －el es Kim Taehyung y será mi ayudante en estas clases...

－¡Buenos días!－ gritaron todos educadamente, menos el pelinegro que se quedo tildado al ver al rubio que ahora bien sabia su nombre.

－Y antes de que digan que somos familia, no, no lo somos－ aclaro el profesor －ojala fuera alguien cercano a esta talentosa persona, pero lamentablemente no es así...

Aquello provoco que el rubio sonriera y que el pelinegro se sonrojara, ni siquiera la sonrisa iba dirigida hacia el, pero pudo sentir sus mejillas calientes, tanto que las tapo con sus manos fingiendo indiferencia.

Luego de eso todos se sentaron en el lugar, pero fue Jungkook quien no llevaba casi nada el apunte de la clase en cuanto esta comenzó, gracias a dios estaban escribiendo los criterios de la materia y alguna que otras practicas.

Pero no dejaba de mirar a Taehyung, incluso que se le hizo extraño que este tuviera una mirada casi perdida en la nada, sentado al lado del profesor a cargo.

－Ahora, vamos a cantar un poco, ¿que dicen?－ propuso el profesor Kim.

Para sorpresa de todos, el mayor guio por el hombro al ayudante, para que se sentara frente al gran piano, dejando que el rubio hiciera el resto por si solo, aquello confundió a los estudiantes creyendo que tal vez Taehyung era muy colgado.

－Comienza a tocar la canción N°3 del reglamento－ susurro Jin.

Entonces el rubio acanelado comenzó a tocar, bajo la atenta mirada de todo el alumnado pero bajo una atenta e hipnotizada de parte de Jungkook, quien aun se quedo mirando el ayudante.

Hasta que el pelinegro se dio cuenta a quien miraba, por lo que sacudió por segunda vez su cabeza e intento concentrarse en la clase.

－Vamos a pronunciar las vocales nada más... y uno, un, dos, tres... AAAA...

Y todos comenzaron a seguir al profe.

Nuevamente y sin poder evitarlo, el pelinegro guio solamente sus ojos hacia el chico que tocaba el piano, notando como este sonreía enternecido mientras tocaba dicho instrumento.

¿Por qué le llamaba tanto la atención?.

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En todo el día no pudo concentrarse, no sabia la razón, pero tal vez creía que fue por su mal comienzo de día.

Se quedo esperando en el pasillo con su mirada pegada en su celular, tenia que esperar a entrar a otra clase, por lo que hacia tiempo tarareando una canción cualquiera.

Todo fue hasta que sintió como alguien luchaba con abrir una puerta, por lo que Jungkook guio su mirada hacia el frente y entonces sus ojos se volvieron a agrandar.

Era Taehyung, quien estaba dentro de un salón intentando abrir la puerta, que la parecer se encontraba trabada, entonces el pelinegro rápidamente se acerco para ayudarlo, abriendo de la misma fácilmente.

Cuando lo logro, arreglo un poco su aspecto, esperando escuchar como le agradecía y tal vez recordar su rostro de hace unas horas atrás cuando sin querer chocaron.

Pero su pequeña sonrisa entusiasmada, se borro, al notar como el rubio se dirigía hacia la salida sin siquiera mirarlo y obviamente quedo impresionado, era la primera persona que lo ignoraba en aquel instituto.

－Eso fue...－ se le quedo mirando con una ceja alzada su paradero, incluso sus piernas comenzaron a moverse solas siguiendo al rubio －esto tiene que ser una broma, ¿qué tan difícil es decir "gracias"?－ susurro casi frustrado.

Aun así lo siguió hacia la salida del instituto.

Cuanto estaba a punto de llamarlo o de gritarle sin razón alguna, paro en seco en el lugar, notando como el rubio sonreía en brazos de otra persona, de otro chico castaño quien abrazaba su cuerpo contra el suyo.

Vio como aquella persona subía de copiloto a Taehyung, quien parecía cómodo con su presencia y como harte de magia ambos se marcharon, dejando a Jungkook con una extraña sensación en el pecho.

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Buenas?, que tal mi gente, espero que les haya gustado este primer capitulo.

Les juro que es con mucho amor, tenía miedo de subir algo así... "serio", pero estoy aprendiendo de mis gustos así que espero que le den su apoyo jajajaj

Por ultimo y lo más importante es que AMO A Kim Taehyung, listo nos vemos!!!!