Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Eɳʋყ σɾ Lσʋҽ|σɳҽ|

Amigos, chicas, poemas, cartas, regalos, citas, todo eso y más recibía ese chico popular que se sentaba a diario a mi lado.

Odiaba a las personas que se creían perfectas. Me daban asco y me generaban un enorme sentimiento de envidia.

Pero ese chico, Uzui, de alguna manera lo odiaba tanto y siempre lo veía con envidia, pero ese tipo actuaba tan extraño conmigo esos últimos días.

Recuerdo claramente el primer día que intercambiamos palabras. Fue durante un almuerzo, en la esquina más alejada del comedor escolar. Yo estaba comiendo solo, como siempre, cuando de repente escuché una voz detrás de mí.

—Oye, Gyutaro, ¿verdad? —Era Uzui, con su habitual sonrisa arrogante. No supe qué contestar, así que solo asentí.

—¿Te importa si me siento aquí? —preguntó, sin esperar respuesta, y se acomodó en la silla frente a mí.

—¿Qué quieres? —le espeté, intentando ocultar mi incomodidad.

—Nada en particular, solo pensé que podríamos charlar un poco. —Respondió con una despreocupación que me irritó aún más.

—No tengo nada que decirte. —Gruñí, mirando fijamente mi comida.

—Está bien, puedo hablar yo. —Dijo con una sonrisa. —Sabes, siempre me ha parecido curioso cómo logras pasar desapercibido. Es un talento, de verdad.

Sus palabras me sorprendieron. Nadie había notado nunca mi habilidad para desaparecer entre la multitud, y mucho menos alguien como Uzui.

—¿Qué te importa? —Murmuré, sintiendo que mi odio hacia él crecía con cada palabra.

—Mucho, en realidad. Creo que podrías ser alguien interesante, si te lo propusieras. —Me miró directamente a los ojos, y por primera vez noté que había algo más en su mirada que simple arrogancia. Había una especie de desafío, como si quisiera provocarme a demostrarle que estaba equivocado.

Ese fue el comienzo de una serie de interacciones extrañas con Uzui. Seguía buscándome durante los recreos, sentándose a mi lado durante las clases y haciendo comentarios que parecían inocuos, pero que siempre me dejaban pensando. Cada día me encontraba más intrigado por él, a pesar de mi odio y envidia. No podía evitar preguntarme qué era lo que realmente quería de mí, y por qué había decidido fijarse en alguien como yo.

Pasaron las semanas y Uzui no dejaba de acercarse a mí. Era frustrante y a la vez, de alguna manera, me hacía sentir menos invisible. Empezamos a hablar más, aunque nuestras conversaciones a menudo eran tensas. Uzui parecía disfrutar provocándome, y yo no podía evitar responderle con sarcasmo y hostilidad.

—¿Por qué siempre estás solo, Gyutaro? —me preguntó un día, mientras estábamos en el patio.

—¿Por qué te importa? —respondí, cruzando los brazos.

—Solo tengo curiosidad. No pareces del tipo que necesita estar solo todo el tiempo. —Dijo, observándome con esa mirada penetrante.

—Quizás me gusta estar solo. —Contesté, evitando su mirada.

—No lo creo. —Dijo con una sonrisa. —Creo que simplemente no has encontrado a las personas adecuadas con las que estar.

Su comentario me dejó pensando. ¿Era posible que tuviera razón? ¿Era posible que no estuviera solo por elección, sino porque nunca había encontrado a alguien que me entendiera o que quisiera estar conmigo? Era una idea que no había considerado antes.

Un día, durante una de nuestras conversaciones en el almuerzo, Uzui me hizo una propuesta inesperada.

—Gyutaro, ¿qué te parecería venir a mi casa después de la escuela hoy? —preguntó, como si fuera la cosa más natural del mundo.

—¿A tu casa? —repetí, incrédulo. —¿Por qué querría hacer eso?

—Porque creo que podríamos pasar un buen rato. —Dijo con una sonrisa. —Además, tengo algo que quiero mostrarte.

No sabía qué pensar. La idea de ir a la casa de Uzui era extraña y desconcertante, pero también me sentía intrigado. Finalmente, después de unos momentos de vacilación, acepté.

Después de la escuela, seguimos el camino hacia la casa de Uzui. Era grande y elegante, mucho más de lo que estaba acostumbrado a ver. Me sentí fuera de lugar al entrar, pero Uzui me hizo sentir bienvenido de inmediato.

—Bienvenido a mi hogar. —Dijo con una sonrisa, mientras me guiaba hacia su habitación.

Su habitación era un reflejo de su personalidad: ordenada, decorada con buen gusto y llena de cosas interesantes. Me mostró algunos de sus libros favoritos y una colección de objetos curiosos que había recopilado a lo largo de los años.

—¿Por qué me invitaste aquí, Uzui? —le pregunté finalmente, incapaz de contener mi curiosidad.

—Porque quería conocerte mejor. —Respondió, mirándome con seriedad. —Y creo que tú también podrías querer conocerme.

Su respuesta me dejó sin palabras. Nunca había considerado la posibilidad de que alguien como Uzui pudiera estar interesado en conocerme. Pasamos la tarde hablando y compartiendo historias, y por primera vez en mucho tiempo, me sentí comprendido.

A pesar de mi creciente curiosidad, no podía dejar de lado mi desconfianza. Uzui era todo lo que yo odiaba: popular, atractivo y siempre rodeado de admiradores. Pero a medida que pasaban los días, notaba algo diferente en su forma de ser cuando estábamos solos.

—Gyutaro, ¿alguna vez has sentido que la gente te juzga por cómo te ves? —me preguntó un día, mientras estábamos sentados en su habitación.

—Todo el tiempo. —Respondí sin dudar. —¿Por qué?

—Porque yo también lo siento. —Dijo, mirándome fijamente. —La gente asume que por ser como soy, tengo una vida perfecta. Pero no saben nada de mis verdaderos problemas.

Sus palabras me dejaron sin palabras. ¿Uzui, el chico que siempre parecía tenerlo todo, también tenía problemas? No sabía si creerle o si era una de sus tácticas para acercarse más a mí.

—No me vengas con eso. —Le dije finalmente. —Tú no sabes lo que es vivir siendo invisible para todos.

—No subestimes lo que no conoces, Gyutaro. —Respondió con una mirada seria. —Podríamos tener más en común de lo que crees.

La tensión entre nosotros crecía, y aunque nuestras interacciones eran cada vez más personales, mi desconfianza no desaparecía. Sentía que Uzui estaba jugando un juego que yo no entendía del todo, y no estaba dispuesto a dejarme llevar tan fácilmente.

❱⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢⇢♡

. . . . . . .꒰ ♡ ꒱ , ⌲˘͈ᵕ˘͈Nota. . . . . . .

「Ship」↷
༘ ੈ✩‧ꕀUzuGyu✧
Tras mil años por fin está volviendo levemente mi creatividad, entonces voy a volver a actualizar :D

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro