Mundo BFF

EYTAN

Quien se imaginaba mil mundos, en un mundo, ¿Kler?. Ella llegó a la vida de Emma y a la mía de la forma menos inesperada, y aquí estamos, en casa, mis padres me miraban desconcertados al verla sentada a ella ahí en el sofá, por su forma de ser y vestir.
Kler era ese tipo de chicas que no le importaban como se vieran sus Outfits, era ese tipo de chica que vestían con ropa ancha, suelta, y en forma masculina, su cabello pintado en tonos de color rosado flouorescente, sus grandes aretes, su delineado de ojos perfectos negro, que hacía dos grandes cachitos al final, y su boca pintada en tono oscuro, su pequeño tatuaje en la parte inferior de su muñeca, una calavera fumando saliendo de ellas lágrimas y en sus ojos nidos de diferentes aves. Sus ojos verdes amarillentos  que alumbraban como faros, pero llenos de rencor y tristeza, y su piel blanca como las nubes, era linda, pero su aspecto causaba desconfianza a mis padres.Sin saber que tenía problemas de adicción con las drogas.

—Emma, ¿que tiene tu bolso?... CONNOR no ha despegado sus narices de él—preguntó mamá, mientras nos miraba desde la cocina.

—¡no lo se mami!. —grito Emma—seguro los estúpidos del colegio me metieron otro pájaro muerto—musitó.

Kler y yo estábamos viendo qué película de Netflix ver. Emma blanqueo sus  ojos se levantó del sofá yendo para su mochila de clases, ver qué era lo que Connor quería.

—Emma tranquila, ¿si quieres yo puedo revisarte el bolso?, si es un pájaro daría asco sacarlo, y yo para eso soy buena, déjame hacerlo a mi. —respondió Kler, dando una impresión en su rostro.

—¿No se que película poner?... —dije de repente tomando mi cabeza, soltando aire.

—elige una con Emma, yo me encargo del bolso, por si ahí un pájaro muerto—kler se levanta del sofá, y camina hasta donde había dejado la mochila Emma tirada, Connor nuestra mascota no despegaba sus narices de él, mientras mamá y papá la veían como un ente del otro mundo.

—¡mierda! ¿dónde te metiste? —hablé solo para mi mientras revisaba la mochila, busqué y busqué hasta por fin ver en el fondo las pequeñas bolsas. Mi preocupación eran los padres de Eytan qué no me despegaban la mirada, no tuve opción que fingir un estornudo, mientras rápidamente las metía en los bolsillos de mi suéter.

—Kler ya encontramos que peli ver, ¡ven! —grito Emma.

—¡voy! —finjo una sonrisa a los padres de los chicos, y rápidamente voy hacia ellos.

—y... ¿Si era un pájaro muerto?—preguntó Emma.

—no, no era nada, solo estas galletitas que están ya trituradas—se las da a Emma.

—¡ohhh!, esas galletas llevan días en mi mochila, no recordaba, ¡Qué vergüenza!.

El timbre de la casa suena.

—¡Yo abro!—Grito—¡voy de una a abrir! —me levanté y corrí rápidamente a la puerta.

Emma y Kler solo me miraron y voltearon a ver quien era. Había invitado a Yazetmith a ver la peli, era un viernes así que no habría problema en quedarnos hasta tarde viendo TV. Aunque  el problema eran mis padres, que estaban  con sus carotas.

—¡Hola!... ¡Eh! Pasa con confianza—le dije a Yazetmith mientras me sonrojaba de la nada.

—¡Hola Eytan!, —ríe—tranquilo ya estoy dentro. —¡Hola señores Ponce!. —saluda a mis padres con sus manos en el aire.

Fuimos a donde estaban las chicas que se encontraban discutiendo en qué película ver.

De tanto buscar terminamos viendo la saga de los juegos del hambre. No eran mis películas favoritas, pero si se sentía bien tener a Yazetmith cerca de mi.

—¡Eytan! —me llamó papá desde la cocina.

Me levanté del sofá de una, y fui hasta ellos.

—Sí Papá, ¿qué pasa?

—¿Y esto qué?... Sala de cine ahora, sin pedir permiso.

—Emilio no empieces—exclamó mamá.

—siempre me he quedado callado, por eso es tu tono de voz, si quieres gritarlo y que las chicas escuchen, ¡hazlo!, ¡hazlo! .—le hable en tono seguro, retando.

—Eytan no empecemos, tu tien-

—corto su respuesta—no papá, ya soy un  viejo de 19 años como tu dices; dejame ser feliz de la manera que quiero, ¿ahora me vas a prohibir traer amigos a casa solo para ver películas?, cuando una vez me lo propusiste; estas equivocado, porque ya no me controlaras de nada. Por lo menos déjame terminar de ver la peli en paz. —le di un golpe al mesón y me marché apretando mis mandíbulas.

—¿pasa algo Eytan? —me dijo Emma

—No, no pasa nada, mamá solo preparó cotufas sigamos con la peli. —mentí. sonrió y me senté al lado de Yazetmith, fingiendo una sonrisa.

Después del mal rato que pasé, cada segundo se convertía en risas, suspenso y más risas.

Fui acercando mi mano a las de Yazetmith, me sentía tembloroso. Nuestras manos hicieron contactos hasta unirse, parecíamos los propios niños disimulando que nuestras manos no estuvieran  juntas, con mi pulgar hacia caricias en la mano de Yazetmith y ella me las respondía, cruzamos miradas por solo un par de segundos y solo nos sonrojamos y dimos pequeñas risas disimuladas.

Tome su mano y se sentía bien, aún con inseguridades pero ella me las quitaba.
Fue la noche más cálida que pase con Yazetmith, nuestras manos duraron unidas hasta el final de la película, ya se sentía calientes y sudadas, pero aún así nos manteníamos unidos. Hasta llegar la película a su fin, pero quería seguir ahí junto a ella, no nos expresamos nada, pero si ese cariño de las manos. Probablemente eran indicios de algo, ¿Amor tal vez?.

—Bueno ya creo que es hora de irme —dijo Kler.

—Yo igual, ya es un poco tarde—siguió Yazetmith

—Bueno si... si quieren las llevo en el auto.

—no tranquilo yo camino—dijo Kler

—y yo puedo llamar a mis padres—siguió Yazetmith.

—no... ¡vamos yo las llevo!. Y tu Kler, ¿a donde irás?.

—a donde me agarre la noche, ahí la pasaré.

—¡queeee!, —exclamó Yazetmith—no nos han presentado, disculpa, ¡Yazetmith! —estira su mano.

—Hola, un gusto. Kler, —toma la mano de Yazetmith en forma de saludo—si, así como escuchaste no tengo a donde ir.

—¿Y por qué?. ¿De dónde eres?...

—¡bueno! —toma aire y lo vota al instante—pues... Es algo personal, ni con Eytan me he atrevido a contar tanto, disculpa cariño.

—¡ahhh!..., Kler es una nueva mejor amiga—le guiño un ojo sonriendo—la conocimos Aquel día con el psicólogo, y-

Corta la respuesta Kler —Eytan no vayas a vergorzarme con lo de ese día—sonríe.

—tranquila, Eytan es una mierda pero no tanto como yo—responde Emma, dando una risa.

—qué directa—exclamó Yazetmith sonriendo.

—¡Bueno vamos! Prenderé el auto. No sean tan duras.

—Eytan, llévame, que feo ser aún menor y estar rodeada de adultos—sonríe Emma, golpeando mi hombro.

—pues... Ve y dile a mamá y papá si te dejan.

—blanquea sus ojos—bueno... si no llego váyanse.

Prendí el auto, nos montamos, ya habían pasado 3 minutos esperando a Emma, hasta que decidí irme cuando escuché su voz gritando.

—¡Eytan! ... Coño espérame, ¡si me han dejado los viejos!.

Marchamos, veía por el retrovisor a mi papá con su cara de furioso, asomándose por la ventana, sosteniendo la cortina sobre un lado, pero me valía, no lo entendía, ahora que he decidido  tener amistades, me pone órdenes. Creo que aún no aceptan que su hijo haya crecido, que no es el mismo niño de antes, que necesita salir, conocer, explorar este mundo y necesitaba esto, una amistad, necesitaba amistades y más que eso; amor.

Llegamos a la casa de Yazetmith, ella revisa su teléfono después de haber recibido un mensaje.

—¿pasa algo? —le pregunté

—no tranqui, no pasa nada, un amigo, Jason me ha copiado que mañana habrá una fiesta en su casa, con temática de Harry Potter.

—¡wow! Que super. Nunca he ido a una—respondió Emma, aunque Harry Potter no es mi fuerza.

—suena super guay—respondió Kler—amo Harry Potter.

—¿Y quién no ama Harry Potter? —exclamé riéndome.

—¡todooooooos¡—dijimos al mismo tiempo riéndonos al final. Y Emma solo asintió riéndose.

—Bueno, Yazetmith, ¡Feliz noche! descansa.

—igual Eytan—sonrió conectando su mirada con la mía. —¡Ehhh!, vale si quieren cuadramos y nos vemos mañana en la fiesta. ¿Tú también ve Kler?, se ve que eres buena onda. Jason me ha dicho que nos estará esperando en la entrada para dejarnos pasar sin problemas, ya que será reservada. Jason es pana, nos dejará entrar.

—suena increíble, ¡qué mierda ser menor aún! —exclamó  Emma.

—Bueno...Yo lo pensaré si ir o no—dicte, y todas me miraron. Como si lo dicho fuera la peor palabra del mundo.

—¿Eytan que dices?, ve, ve, necesitas eso;así conoces a más amistades.

—No te aflojes Eytan, mañana es sábado joder. —golpea mi hombro Kler…—perdón, perdón abuse de la confianza.

—tranquila—exclame tocándole el hombro a Kler—pues ok, ok, ok estaré allí, y tu Kler ¿si irás?.

—pues yo encantada, pero si no tengo a donde dormir ahora imaginate para ir a una fiesta con temática de harry potter, donde tengo más porte de malandra que de muggle.—sonríe.

—tranqui, mira, no te conozco pero la conversación que tuvimos en el auto por el camino, suena super bien. ¿Si quieres quédate acá en mi casa?, te diría en mi habitación, pero... Apenas te vengo conociendo y mis padres quedarían What that Fuck. ¡Ahora la hija lesbica!.

—¡ehhhh! —Kler lo pensó un buen momento, hasta que soltó —me da pena, chica.

—Yo te ofrecería lo mismo, pero ya sabes la carota que han puesto mis padres—dijo Emma, frunciendo su ceño, burlándose.

—ok, lo haré—respondió finalmente Kler después de dudar.

Me despedí de Yazetmith, nos acercamos, tomé su mano, y le dí un abrazo fuerte.

—espero verte mañana vestido de Harry. —me susurró Yazetmith al oído.

—y yo espero verte vestida de Ginny. —le respondí hablándole bajo su oído, sonriéndole.

Tome su cabello y lo puse tras sus orejas, mientras nuestras miradas se enganchaban, mi instinto fue darle un beso en su mejilla, dándole un último adiós. Aunque por dentro deseaba clavarme en sus labios, y navegar en ellos.