"Amigos reales"

KLER:

—¿Quieres otro porro Kler?

—¡no gracias!, llevo días que ya no me meto nada, ni me fumo nada; así estoy bien.

—¿estás loca?... Santiago hoy descarga mercancía nueva, ¿debe de estar potente para nuestras narices?. —ríe mostrando sus dientes dañados, Y mete por su nariz droga.

—Pues esa puta mercancía ya me vale. No quiero seguir en este mundo de mierda, ¡mirate!...

—¿me estás tratando de mierda? Cuando hemos hec...

—corto su repuesta—no hemos hecho nada, vivir así no es nada, y tampoco eres nadie para seguir obligándome a consumir esa maldita porquería.

—¡eres una perra malagradecida!.—vota el humo de su porro en toda mi cara.

—pues prefiero ser una perra malagradecida, que una maldita drogadicta, vagando por las calles, muriéndome lentamente por culpa de ustedes, que dicen ser "amigos reales", cuando solo me necesitan para camellar la droga, para fumar, para drogarnos, para drogarme hasta el alma y ser solo su juguete para Follar.

—Bueno pues vete, pero te costará caro.

—me voy, me largo... —meto mis manos en los bolsillos de mis jeans, saco un dinero y un par de bolsitas de droga— tomen, aquí tiene toda esta mierda—les lanzó las cosas sobre sus caras.

—¿enserio Kler?. ¿ Ese maldito psicólogo te ha hecho esto?, para volver donde no te quieren.

—Ese dinero es de lo vendido toda la semana, y esos sobres fue lo que no logré vender. El psicólogo no me ha hecho nada; yo lo elegí, con decirle que entre ahí por mi voluntad y no por obligación… ¡Y… ahh!, tienes razón no voy a volver donde no me quieren, pero si donde me demostraron importancia y ayuda. —me alejé para marcharme.

—¡Te vas a arrepentir Kler! —grita

—Gracias a Dios por ello—saco mi dedo medio por encima de mi hombro mientras  caminaba.

Soy un problema andante, todos tenemos mundos; mundos donde vivimos cada vivencia. ¿Mi hogar?, mi hogar nunca fue mi hogar, salí a la edad de 13 años a las calles del vecindario, adentrándome en las zonas rojas, a las zonas donde nada bueno traería para mi vida, solo perdición. Las calles se volvieron mis mejores amigas para ese entonces,  cuando en mi hogar mi papá vivía peleando con mi madre, la situación del país no está del todo bien, así como mi estado de ánimo ahora. Mi padre se fue hace aproximadamente 7 años del país para un mejor futuro para mí, su única hija, pero creo que se olvidó que tenía una. ya van 7 años y 8 meses donde no sé de su existencia y tampoco hago lo posible para contactarme con él.

Ya son 3 semanas que no piso mi hogar, después de la discusión con mi madre. que ya tiene nueva pareja y tengo nuevos hermanos. Soy la mayor y un mal ejemplo para ellos. Así que no pienso en pisar esa zona, aunque solo estoy a centímetros de mi hogar. Parada al frente de ella para ser específica. Solo miro y las lágrimas recorren mis mejillas, son recuerdos que nunca quisiera vivir. Mi alucinación. Esta vez sobria sin drogas en mi cuerpo, es imaginarme ahí en el patio sentada, diseñando dibujos que vienen a mi mente, mientras papá y mamá me traen merienda alegres mirándose uno al otro con amor y no con odio; como la familia que alguna vez fuimos.

Veo a mi madre asomarse por la ventana, la veo y se queda atónita al verme ahí afuera, parada al frente como una estúpida solo mirando; nuestras miradas se  conectan, pero la desvío al instante. Limpio mis lágrimas, y ponga la capucha de mi suéter negro, que me quedaba grande cubriendo  mi rostro. Sigo mi rumbo, vagando sola por las calles, en estos momentos desearía estar fumando y quemando la droga de Santiago. es una puta mierda difícil de sacar y olvidar. Como los recuerdos de mi padre.

Paso por la zona donde está el consultorio del psicólogo, no entraré, hoy no hay terapia de gratis.

Aunque mi mente pensó en el chico Eytan al ver en el basurero aquella camiseta vomitada, solo han pasado dos días de aquella vez y los estoy echando de menos, sus palabras me ayudaron más que el psicólogo, porqué necesito eso, necesito amigos o personas reales que me apoyen en lo que quiero y me saquen de este puto mundo donde estoy y no quiero seguir. Pero no aguanto, ya he comprado 2 gramos de droga, pienso en meterme a la nariz

¡Eres una tonta Kler, caes y te hundes!

Estaba en la plaza, frente a ella, observaba el colegio de "ricos", donde van los niños de mami y papi. ¿Pero para que pagar un colegio tan caro a niñatos desobediente, insensatos?. Estaba ahí esperando a Lucas, un chico con el pelo rojo pintado, con aretes en sus orejas, ese chico tierno y guapo, desobediente, un hijo de puta e inmaduro y muy niño para mi, solo 17 años; y el dinero de sus padres no le bastaba, así que el mismo lo conseguía fácilmente, me vendía droga y era el prota oculto en su colegio vendiendo; 2 gramos no serían suficiente para toda la semana. Así que espero la hora de la salida para verlo.

—las 5:56pm, ya solo faltan 3 minutos Kler calmate. —me decía yo mismo, mientras arrancaba los cueritos de mis dedos de la mano, desesperada, cargada de ansiedad hasta hacerlos sangrar.

Culminado los minutos,el sonido del timbre del colegio invade toda la plaza, las puertas se abren, los policías de la zona vigilan el lugar y toda la masa de estudiantes, nerds, inteligentes, sifrinos, fresitas, la gran cosa, los que se creen aesthetic, los vagabundos, las tiernas, las inocente qué  están más abiertas que Google, y mi chico el prota de la droga; como no distinguirlo con ese pelo rojizo que se enciende con el sol. Viene hacia mí, sonriendo, su cara es tan tierna que quien se imaginaría que en su bolso lleva  drogas.

Soy la peor, cómo puedo colaborar con algo que es ilícito. ¡Necesito ayuda!, necesito otra vez hablar, ser escuchada, no quiero seguir así, pero esto es una ansiedad que no me deja en paz.

Y paso.

Vi a ese rostro conocido, de alguna parte lo he visto, me di un giro para poder recordar aquella vez con el psicólogo. Cómo olvidarla después de los moretones que aún tengo en mis brazos. Era aquella chica hermana de Eytan. Más que esta puta droga que estaba recibiendo como saludo, necesitaba hablar con ella, necesitaba esos amigos que me ayudarán con esto y poder expresarme, y ellos me dieron confianza con solo hablarme, con solo escucharme. Así que mi instinto era acercarme a ella.

—nos vemos Lucas, queda pendiente la vuelta—le dije a mi rojizo despidiéndome de él

—chao  mi potra, nos vemos… por cierto ¿cuándo vas a buscar más merca?

—Me prometí no vender más esa vaina…

—¿Y eso?

—Lo decidí por mí misma. —me despedí finalmente de Lucas

Apreciaba a Emma a la lejanía, acercándome a ella:
—¡Hola!—le dije mientras le llegaba por su espalda.

—voltea—¡Hola!, que tal querida, cómo vamos—la saludo con un beso en la mejilla.

—¡pues!, todo heavy, nada de mi sorprende—finjo una sonrisa.

—Mi hermano viene por mí, ¿te acuerdas de él?

—¡obvio! Eytan ¿así se llama cierto?.

—si Eytan—me sonríe

—Bueno pues... Quería solo saludarte cuando te vi a la lejanía.

—suerte por ti que ves a la lejanía, yo tengo que usar lentes para ver mejor, aunque los lentes no hacen nerd a nadie… tranquila, Kler, aquel día fue único—suelta una risa burlona.

—único si... —le sigo la risa—aún estoy moreteada con los coñazos que me diste.

—perdón esque, ese día no sabía que estabas... ¡Eh!... Pues, así.

—drogada si—musite, bajo mi rostro y meto mis manos en los bolsillos de mi suéter sintiendo las pequeñas bolsitas de droga.

—Bueno, al menos estás en terapia y eso te ayuda.

—¡¿terapia?!—masculle bajando mi rostro en tono triste.

—¡Kler! ¿Te pasa algo?—Emma toca mi  hombro.

—Nada Emma. Solo que... Ya me voy. ¡Chao!

—¡Kler!... Espera…

—Ya dejame Emma, no quiero que te vean con una drogadicta. —avanzó mi caminar para cruzar la calle.

—¡Kler!, espera. Si quieres podemos hablar en casa. No habría problema.

Asiento dando un no—sigo con mis manos en los bolsillos tocando los sobres de droga y esa ansiedad de estarla metiendo por mi nariz.

Cuando estaba desconcertada, presencié un auto a escasos centímetros de mi cuerpo, escuchando el gran frenazo.

—el chico del auto grita—¡coño! ¿es que acaso no ves?.

—abro mis ojos—esa voz es conocida—me giro y veo, por sorpresa era Eytan.

Emma llegó a mi.

—coño Eytan casi matas a Kler—exclamó Emma.

—Eytan baja del auto—¿Kler eres tú?... ¡Perdón!, no te reconocía, pasaste...

—¡Hola Eytan, tranquilo, estoy bien. Aunque muerta , estaría mejor. Andaba tonta y distraída.

—lo siento—la tomó de la mano y le doy un abrazo —yo también por andar pensando en mis problemas fui atropellado, cruzando la calle.

Los policías, que se encontraban ahí no tardaron en reaccionar y dirigirse hacia nosotros, estaría en problemas si me consiguen la droga. Cometí la peor locura de toda la vida y me culpo, me juzgo y soy una idiota.

Metí los sobres de la droga  sin que Emma se diera cuenta en su mochila.

estaría a salvo, pero... ¿Cómo le digo que me los devuelva después?. ¡Me matarían!.

—si quieres, te llevo a tu casa—propuso Eytan

—tranquilo yo camino hasta allá no me queda muy lejos.

—vamos Kler, así te ahorras de caminar y mira el clima, está por llover—dijo Emma

—dude un instante—es que... Yo no... No tengo a donde ir.

—no estás sola Kler, ya te lo hemos dicho.
Vamos montate y podemos hacer algo por ti.

Me monté en el auto, los policías se acercaron solo pidieron licencia de conducir a Eytan. Sentí alivio, fui una tonta en meter esa porquería en la mochila de Emma; la ansiedad no tardó en venir a mi, comencé el acto de quitarme las cutículas yo misma y lastimarme con mis uñas. Tenía ansiedad  ¿como sacar esa droga de ahí?, y tenía la ansiedad de estar consumiendo hasta la última partícula.

Estas personas solo me ayudan y yo  cometiendo cada error en la vida; serían perfectamente mis amigos reales. Pero yo les fallaría con este puto problema.

Kler solo eres un problema para ellos, aléjate lo más pronto.

¡No hay amigos reales, sino empiezas por poner de tu parte Kler.