Siguiendo el paso

4 meses después:

Estaba emocionado. me encontraba firmando contrato con la editorial qué había aceptado el manuscrito de Emma. Era un sueño que ella habría querido cumplir durante todo este tiempo. Un sueño que se apagó a temprana edad, pero yo lo iluminaba con todas las ganas que le estaba poniendo, era un gran trabajo. "Todo lo que quisiera" era un gran sentimiento, Emma plasmó su amor por la letras, cada vivencia, cada fracaso, cada logro, ver experiencias de la vida y ver como alguien con tanto arte para imaginar las convertía en palabras llenas de todo, como una caja de Pandora. Muy pronto el libro de mi hermana estaría en cada estante de algún lugar del mundo. Emma había dado todo por escribir ese libro, se había sujetado a sus letras con pasión y entrega, me refleje perfectamente en cómo envolvía sus personajes. Durante todo este tiempo me atreví a leerlo y, las lágrimas no tardaron en brotar de mi ojos. Esa novela era ella en letras, yo en palabras, era cada vivencia en diálogos y charlas qué a veces queremos tener, pero por miedo a hablar se quedan en el olvido. Ese libro era tan Emma y tan yo, y tan nosotros fusionados en palabras.

Solo faltaba la espera y fecha de publicación, había arriesgado todo para hacer esto posible. No era fácil pero tampoco difícil, había subido todos mis dibujos en línea, << aquellos dibujos que guardaba bajo cama>>, que eran pedazos de mi, lo subí en línea a través de un app, donde las personas interesadas los compraban. Y me fue bien. Todos mis dibujos fueron vendidos con éxito. Aunque me dolía hacerlo, todo el dinero era para el libro de Emma, había arriesgado todo por eso, no quería que nadie aportará o me ayudara si no fuera solo yo, cumpliendo el sueño de mi hermana.

Yazetmith se había ido de vacaciones con sus padres a la isla de Margarita. Tenían varios meses. Durante todo este tiempo mi amor por ella iba creciendo y aumentando, habíamos hecho el amor infinidades de veces, en la cocina, en la sala, en el baño, en el sofá e incluso en la universidad. No era un enfermo sexual, pero las ganas de tenerla siempre a mí, eran insaciables y satisfactorias, que cruzaba los dedos para volverla a ver una vez más durante este tiempo. Ya solo faltaban unos 3 meses para Navidad, y me encantaba la idea de tenerla a mi lado y pasar la primera navidad juntos.

A Kler le iba muy bien en su trabajo con Jason, y Jason estaba un poco más alegré, con más ánimos. Después de aferrarse a mi hermana, él era amor y, Emma lo complementa, era increíble verlo tan diferente, después de todas las expectativas malas que tenía de él, por ser hijo de millonarios y prestigiosos del país, se había convertido en uno más de nosotros, en otro mundo lleno de experiencias de la vida que compartía a nuestro lado, cada día nuestras uniones eran únicas y, cada fin de semana compartimos en su casa para ver una, y otra repetidas de veces la saga de harry Potter, y videojuegos.

Nunca se juzga un libro por su portada, y Jason era un ejemplo de ellos.

***

Yazetmith:

—Hija ya las vacaciones se acaban, en tres días volvemos a casa.

—lo se mamá... Me costaría volver.

—Tu padre y yo estamos mal por esto.

—Después de todo este tiempo en la playa me cuesta asimilarlo.

—No te creí así hija.

—Venir acá, cambiar de climas y ambientes diferentes es lo mejor para relajarme y no pensar tanto.

—¿Y has hablado con el muchacho?

—si, pero no quiero preocuparlo, llegaré de sorpresa.

—Y vaya sorpresa le darás.

—Solo me he bronceado un poco.

—¡llegarás bronceada y gorda!

—¡la felicidad está en la muela!

—pero; en este caso... Mejor me voy.

Mamá se retiró y me dejó reposando en la cómoda, tomé un gran sorbo de mojito, refrescando mi seca garganta.

A mi padre cada año le daban boletos gratis por su trabajo, para venir a algún sitio a pasar las vacaciones, esta vez nos tocó en la playa de la Isla de Margarita, Venezuela tenía grandes paisajes y sitios muy exóticos, el año pasado, fue aventura en montañas; nos fuimos a los Andes Merideños, conociendo todos los lugares, montandonos en el teleférico más grande y alto del mundo, que me dejó varios recuerdos bonitos en fotografías. Eran vacaciones de largos meses. Y cada vez que llegaba el final, me costaba asimilarlo. Pero teníamos que regresar pronto, porque se acercaba la época qué más me gustaba. Navidad.

Mira el azul infinito del mar, pensando en Eytan, en qué estaría haciendo en estos momentos, todos los días me escribía y rara vez llamaba, a veces lo consideraba como muy intenso, que no me atrevía a contestarle, y otras veces me olvida del teléfono, porque debía aprovechar estos días de sol.

3 días después:

Nos encontrábamos haciendo las maletas para irnos a casa, después de estas largas vacaciones. Mi piel estaba un poco bronceada, y mi estómago estaba lleno, este tiempo me dediqué a comer insaciablemente, qué había ganado unos kilos demás. Llegamos al aeropuerto y seguimos nuestro rumbo, nuestro destino a casa. Estaba ansiosa; al volver a ver a Eytan, extrañaba todo de él.

Después de varias horas por aire y carretera llegamos al fin a casa, aproximadamente a las 11:16 minutos de la noche, estaba agotada, aún alusinaba qué las olas Chocaban mis pies, llegué y me fui directo al baño a quitarme toda la sal del mar, me refresque un poco. Y me lance sobre la cama, mirando el vacío, mirando al techo, pensando varias cosas que me venían a la mente, pensando en...

***

Eytan:

Un mensaje de Yazetmith me estremeció el corazón, ya había llegado después de estar varios meses de vacaciones en la playa. Quería verme después de media tarde, y estaba ansioso por verla.
-
Pasadas las horas, la esperaba en la plaza, mientras veía aquel Graffiti que tantos sentimientos me traía, me remordia la conciencia saber que Emma estaba hace par de meses ahí, parada a una esquina, su risa, su forma de ser. Cada centímetro, no solo de mi casa. Sino también de la ciudad, me recordaba a ella.

A la lejanía venía Yazetmith, estaba bella como siempre, sus ojos azules iluminados, y su piel blanca bronceada, se notaba que en serio las vacaciones habían hecho efecto no solo en su tez, sino en su cuerpo, estaba un poco "gordita" pero igual era bella.

—Eytan—me saludo con un beso, esta vez en la mejilla—como estas. Cada día más bello y musculoso Ehh.

¡No lo niego, el gym hacía más efecto!.

—Hola Yazetmith, todo bien, te extrañaba un montón.

—Y yo a ti...

—Vamos a comer algo, ¿si quieres?

—Sí, me parece bien. Por cierto, te traje un regaló.

—¡ahh si!

—rebusco en sus bolsillos—toma—abrí mis manos y coloco algo sobre mi palma.

Era una pulsera de caracoles que había traído de la playa, era caracoles pequeños de varias formas y tamaños.

—Esta hermoso

—no es la gran cosa, pero eso es señal de que siempre pensé en ti.

—y no te imaginas, como yo pensaba en ti.

Mire detenidamente su cuello y aprecie qué ya el collar qué le había regalado no estaba ¿a lo mejor se olvidó de él?

—si me lo imagino. Esas fotos sexys qué me enviabas, me hacían pensar cosas.

—y las tuyas también. ¿Qué pensabas?

—En la última vez que hicimos el amor, en los baños de la uní.

—Me reí, porque sabía que si, la última vez fue en los baños de la universidad—bueno, vamos al cafetín qué está por aquí.

—ohh. ¿El cafetín alfa?

—sí. ¿No te gusta?

—Me encanta, ya hemos venido un par de veces...

—Enserio... Y... Eso... ¿Con quien?

—Con mis padres, les gusta venir aquí.

—si, es increíble, y me encanta porque  es nada más y nada menos que de los padres de Jason. Él está a cargo, además de que Kler lleva ya rato trabajando allí.

—el silencio invadió por unos segundos el ambiente—¿no sabía que Kler trabajaba allí? Nunca la vi.

—enserio, ya lleva tiempo allí.

Entramos, y Kler con su sonrisa nos atendió. Pedí unos cafés con leche, y unos panes rellenos. conversábamos mientras el pedido llegaba a la mesa.  Yazetmith me contaba todas sus experiencias de la playa que me hacían soltar un par de risas y llamar la atención de todo los que allí estaban.

Kler llegó con el pedido, y lo puso sobre la mesa. Mirando a Yazetmith con algo de interés, pero no trate de darle vuelta al asunto. Lo primero que hice fue darle un sorbo al café, percatandome que le hacía falta azúcar, ¡hasta cuando se me olvida que soy yo el que tiene que endulzarlo con los sobres que allí estaban!, siempre me olvidaba de los sobres de azúcar.

Comíamos de lo más relajado hablando. Hasta que la piel de Yazetmith se puso más blanca de lo normal, y sus labios quedaron sin color.

¿Se sentía mal?

Y eso lo supe en un par de minutos.

***

Estaba en la sala de espera del hospital, esperando que saliera un doctor, una enfermera o cualquier persona que me diera información. Yazetmith seguía con sus mareos y náuseas. Estaba preocupado por ella, hasta que la enfermera salió de su habitación.

—Eytan Ponce—llamó

—si soy yo—me levanté de la silla.

—La paciente Yazetmith ya está estable, no fue nada grave, pidió verte.

Asentí, y no dudé en entrar a la habitación. Abrí la puerta viéndola  con una sonrisa eficaz esperándome.

—¿Ya te encuentras bien Yazet? —camine hacia la cama.

—si, estoy bien... Tengo una sorpresa—una lágrima salió de sus ojos.

—Cuál es esa sorpresa.

—míralo tú mismo—me entregó una hoja, con unos resultados médicos. Estaba doblada por la mitad. Al abrirla me di cuenta que era una prueba de embarazo.

—¡Yazet! ¿esto es?... No

—miralo con tus propios ojos.

La terminé de abrir, dándome cuenta que el resultado decía positivo. Quedé pasmado, no podía creerlo, ¿cómo? ¿Voy a hacer papá? ¿Esto no me lo esperaba tan pronto?.

En mi rostro había emoción, pero también confusión. Todas las veces que estuve íntimamente con ella, me había cuidado, me había puesto el preservativo. ¿Cómo iba a pasar eso? .pero a veces los accidentes ocurren.

Tenía mil dudas en mente, quizás el condón se rompió en una de las tantas veces que estuve con ella. Deje caer la hoja de los resultados al suelo.

—Perdón Eytan... Se que esto no te lo esperabas.

—el silencio retumbó la habitación, aún estaba atónito por eso, hasta que volví a la realidad—Yazet... No esperaba ser papá tan pronto, ¡¿cómo paso, si siempre te cuide?!, ¡nos cuidamos!.

—Lo sé, a veces suceden cosas inesperadas, perdón por ser esta una de ellas.

—No me lo esperaba, pero. Asumiré mi responsabilidad.

—no tienes que asumir nada—Yazetmith cayó en un llanto profundo. Que yo no lo imaginaba, y tampoco sabía el por qué .

No sabía porque lloraba tanto, a lo mejor porque dicen que las mujeres embarazadas se vuelven vulnerables y sensibles con cualquier palabra. ¿Quizás Yazetmith era una de ellas?, estaba sensible, por mis palabras, por dudar un instante.

—Yazet. No llores, sé que es algo normal. Perdón si mis palabras te hirieron.

—se que, asumir un embarazo es complicado, yo tampoco me lo esperaba tan pronto... Eres una buena persona Eytan... Perdón te tengo que pedir yo, por herirte con lo que te voy a decir.

—no tienes porque pedirme perdón—trataba de no darle mucho giró a las cosas para evitar que se pusiera mal.

—Hay razones para hacerlo, soy una estúpida, una ridícula... perdón, eres una persona especial en mi, en mi vida, desde que llegaste siempre te quise con toda mi alma, no quiero seguir haciéndote daño...

—¿pero daño de que? —pregunte, confundido.

—Todo este tiempo te hice daño, y creo que... Eres una gran persona y no necesitas de alguien como yo en tu vida...

—Yazetmith no estoy entendiendo nada. Yo te quiero, te amo.

—Yo te amo Eytan, y nuestro amor era eterno porque tú respiras amor. Nuestra primera vez fue hace un poco más de 3 meses... Está barriga no es de engorde, desde que me fui a la playa me fui removida con la conciencia, le conté a mis padres, y creeme que no fueron las mejores vacaciones de mi vida, no lo fueron de tanto pesar en esto, de tanto pensarte y decir como un chico tan bello en todos los sentidos podía fijarse en alguien como yo... Llevo 4 meses de embarazo, perdón Eytan...

—¿qué quieres decir Yazetmith? —pregunte ceñudo, con lágrimas en mis ojos.

—Tu te mereces el mundo, y no creo yo brindarte un poco de ello

—¡¿pero qué pasa?!

—esta... Este bebé que llevo en mi vientre no es tuyo—su voz se quebró, llorando sin parar—lo siento. Soy una hija de puta.

Esas últimas palabras me hicieron retroceder, recordar cada palabra de Emma, de Kler, de mamá, de papá e incluso del mismísimo Jason.

—No entregues tu corazón tan pronto
—conocela mejor
—piensa en tu y luego si buscas el amor
—a veces no terminamos de conocer a las personas.

Sentí como si alguien me hubiese disparado, estaba muriendo lentamente, desangrandome, viendo poco a poco, como la sangre recorría todo el lugar, haciéndose cada vez más, hasta qué mi mirada se apagó. Después de tanto sufrir, morí. Sabiendo qué no hay vida más allá, que mis sentimientos solo fueron tiempos  desperdiciados.

Seguía mis pasos, pero me desvíe por un camino de curvas, bonito, ojos como el mar, labios rosados, un camino que veía perfecto en lo físico. Pero lleno de huecos e irregularidades en su corazón. Seguí otro caminó y me perdí en ella, me perdí en mí, me perdí en esta puta realidad de la vida.

seguiré sufriendo por esto llamado "amor".