Lleva mucho tiempo delante de su armario que ponerse, por suerte, no está solo, Cuarzo le está acompañando, mientras que, con el fin de darle una sorpresa a Vincent de cómo va a ir a la cita, Trevor se está encargando de distraerle. Tiene suerte de que Vincent sacara el tema antes de acabar la clase para informar de que no estarían disponibles para salir por la tarde, solo bastó una mirada para que el alfa y el Jewell elaborarán una estrategia para, por lo menos, ayudar un poco a la reciente pareja.

No entiende que le pasa, él no suele ser alguien que tarde tanto tiempo en tomar una decisión y más tratándose de ropa. Es la primera vez que tarda tanto en elegir algo que ponerse.

-Es imposible, quizás no debería ir-.

-Esto es algo que llevas mucho tiempo esperando-.

-Lo sé, lo sé pero...-en vez de seguir hablando suelta un suspiro, si algo tan sencillo como la elección de la ropa se ha vuelto de repente algo tan complicado, teme que el resto de la cita sea igual de difícil.

se levanta del borde de la cama y empieza a a mirar en el armario, él conoce esos nervios, los sintió en su primera cita con Trevor pero, no les hizo pasar tan mal como as la están jugando a su amigo. Busca algo con lo que puede estar ideal para la cita, no van a un sitio tan formal pero, hay que admitir que su buena fama haga que incluso acuda gente famosa, a si que, tampoco tiene que ir demasiado elegante pero, tampoco demasiado informal.

-Ponte esto, discúlpame, tengo que irme un momento, vuelvo enseguida-.

El peliblanco regresa rato después con un collar es la mano, es sencillo, tiene una cadena dorada y como adorno tiene un ojo de color verde que recuerdan a las de una serpiente. Cuarzo no solo hace accesorios de pelo también le gusta hacer cosas como pulseras, broches, collares y brazaletes. Ese collar en concreto ya lo había hecho antes, inspirándose en ese animal, además, de que ha pensado de que, eso es un detalle que a Vincent le gustara verle puesto.

-Reconozco que me has ayudado, gracias Cuarzo-.

-No es nada, siempre estoy dispuesto a ayudar-dice sonriendo-ahora si me disculpas, voy a volver con Trevor-.

-Claro, adelante-.

Cuarzo se despide de él y abandona la habitación, solo tiene que prepararse lo que necesita en una bandolera para reunirse con Vincent en el vestíbulo del edificio residencial, por eso le ha pedido que se adelantara, sabía que iba a tardar y, sino fuera porque su amigo ha acudido a su ayuda, habría tardado mucho más. Ha tenido la suerte de que el rubio se cruzo con Trevor y Cuarzo en los pasillos de las habitaciones, en cuanto se han enterado de que Luke todavía sigue en su habitación, el peliblanco a acudido a su ayuda.

Abandona la habitación cerrando la puerta con llave que guarda en la bandolera y baja las escaleras. Busca a Vincent con la mirada y lo ve sentado en un banco, mientras que, mira a su móvil probablemente este viendo algún anime, ya que, tiene la pantalla en horizontal y tiene puestos los cascos. Luke se aproxima a él colocándose en frente suya, mientras que, carraspea la garganta para que note su presencia, cosa que funciona, pues Vincent aparta la vista de la pantalla y tras dejar el anime en pausa se quita el anime, levantándose del banco.

-No estás nada mal, me gusta-dice Vincent.

-No lo he elegido yo solo-.

-Cuarzo dijo que iría a echarte una mano, de todas maneras, eso no quita que tu estilo este presente-.

-Supongo que tienes razón-.

-¿Vamos?-.

El pelinegro saca las cartas de su compartimento, puede ponerse un poco más formal para una cita pero, no puede irse sin su cinturón con el bolsillo en donde tiene cada una de sus cartas. Tras buscar entre ellas encuentra la luna y en su mente aparece la dirección del restaurante de Candy y la imagen del restaurante, no sería la primera vez que esta allí, aunque, es la primera que lo hace para una cita. La luna que aparece en el suelo está debajo de ambos, Vincent aprovecha ese momento para dar la mano de su novio, es algo que le pilla al mago de manera repentina, en ese mismo instante también aparece una luz cegadora y cuando desaparece con la luna incluida, ya se encuentran en frente del restaurante.

La luna regresa a la carta que aparece en frente suya, el mago la agarra con las dos manos y se la vuelve a guardar en el compartimento, ha sido muy poco tiempo en el que han estado agarrados de la mano pero, eso le ha bastado a Vincent y Luke tampoco se ha sentido incomodo, aunque, no ha querido admitirlo y le da vergüenza ese acto. El naga no quiere presionarlo, sabe como es el pelinegro y que la coraza que le rodea es gruesa, por lo que, no es fácil llegar a ella pero, sabe que es capaz de lograrlo.

Entran en el interior del recinto y Candy que esta cerca de allí no tarda en verlos, les saluda sonriendo y les guía a una mesa libre, el naga ha aprovechado el rato en el que el Luke estaba todavía en la habitación para llamarla, por lo que, tiene una mesa para dos idónea, un poco apartada del resto de mesas. También destaca el detalle de que tiene algunos pétalos sobre ella a modo de decoración. La pareja toma asiento, uno frente al otro.

-Tu hermana realmente se ha esforzado en esto-.

-Querría que la avisara para que tuviera lista la mesa, sabía que podía contar con ella-.

-¿Ya estaba visada de esto?-.

-Digamos que fue la primera en saber que me gustabas y se ofreció voluntaria-

-Entiendo-.

Un camarero pasa por su mesa para preguntarle que quieren de beber, Vincent se decanta por pedirse una coca cola, mientras que, Luke prefiere pedir una Fanta de Naranja, una vez que el camarero ha notado los refrescos de ambos se retira de la mesa.

-Hace nada leí un artículo sobre un mago qué había enloquecido por su magia, ¿es verdad eso de que la magia puede cambiar a alguien?-saca tema de conversación Vincent.

El pelinegro también es conocedor de esa noticia, sucedió en una ciudad lejana a esa pero, con la publicación del artículo en Noticias Mágicas, una web en la que continuamente se están publicando las últimas noticias a nivel mundial, todo el mundo ya conoce la noticia.

-Una magia corrompida puede acabar enloqueciendo a alguien hasta tal punto que se olvide de sí mismo y cambie radicalmente -.

-Da igual que la magia se use directamente o que haya algún objeto de por medio, es algo que puede sucederle a cualquiera, ¿me equivoco?-.

-Así es...-.

Luke suelta un suspiro desviando la mirada hacia otro lado, por eso, procura no usar las cartas en exceso y tener cuidado cuando lo hace, si las cartas son corrompidas en el momento que él les este dando uso podía pagar las consecuencias y acabar con toda la baraja corrompida y él mismo olvidando realmente quien es hasta que ya no haya vuelta atrás. Para el pelinegro, esa no sería la peor parte, sino, el hecho de que podría hacer daño a quienes le importan sin dudarlo y arrepentirse después.

Con solo mirarle sabe cuando el mago se ha perdido en sus propios pensamientos, además, también se ha dado cuenta del estado anímico en el que se encuentra el mago. Tiene que pensar en algo, no quiere arruinar la cita, quizás otro tema de conversación sea lo mejor que puede hacer después de haberse claramente disculpado.

-Lo siento, quizás no debería de haber sacado el tema-.

-*Niega con la cabeza*No tienes que disculparte, soy yo quien siempre ando dando vueltas a todo-.

-Sabes que si tienes cualquier preocupación rondándote la cabeza siempre puedes contar conmigo para hablar sobre ello-.

Admite que al igual de saber hablar de manera persuasiva a Vincent también se le da bien escuchar, de hecho, hay ciertas cosas que solo el naga sabe y que el mago a contado con la condición de que se quedara como un secreto entre los dos y uno de ellos tiene que ver mucho con el reciente tema que ha salido, la corrupción de la magia no es algo que le pille de lejos. Aunque, el asunto se complico tanto que Cuarzo y Trevor también acabaron sabiendo todo, al final, todo quedo en un mal recuerdo que todavía hoy persigue a Luke, a veces, en forma de pesadillas.

La conversación se corta cuando el camarero trae la carta y le entrega sus respectivas bebidas, hablan sobre lo que van a pedir para comer, se ponen de acuerdo en pedir una cosa diferente cada uno, de manera, que pueden probar un poco de ambos platos diferentes entre sí. Mirando el aparatado de ensaladas, Luke se decanta por una Cesar, mientras que, un plato de pasta es lo suficientemente tentador para el naga. Vincent hace un gesto con la mano para llamar al camarero y decirle lo que va a pedir cada uno, después le da la carta.

-*Sonríe levemente* En realidad, ya lo veía venir-dice Luke.

-¿A qué te refieres?-.

-Hace mucho que no tomas pasta y es tu comida favorita-.

-Me conoces demasiado bien sweetheart-.

-¿Cómo acabas de...?-dice sonrojado como un tomate mientras que baja la cabeza para que eso no se le note.

-¿No te gusta?, puedo usar otro, solo tengo que echar un vistazo a mi repertorio-dice dirigiendo su mirada al techo

-Ese...ese esta...está bien-admite con mucha vergüenza encima.

Vincent sonríe y Luke alzando la cabeza se la devuelve, todavía con un leve sonrojo. Después de esperar un rato, llega la comida. Esta tiene lugar entre más conversación, e incluso, Vincent logra sacarle alguna que otra risa, también intercambian un poco de su platos como habían acordado. Luke habla de pagar a medias pero, el rubio insiste en que en esa ocasión invita él, ya que, ha sido quien ha propuesto la cita en primer lugar.

No salen del restaurante sin despedirte de Candy que les desea suerte para lo que quede de cita, mientras que, guiña un ojo. Los chicos deciden dar una vuelta por la ciudad, es cierto que la comida a durado un largo rato, se podría decir que más de una hora pero, todavía tienen tiempo de sobra para hacer cualquier otra cosa. Durante el camino sus manos se entrelazan, en esa ocasión, el mago no se aparta y se permite caminar de esa manera, ya se siente cómodo estando de esa manera, el tiempo en el restaurante ayudo en gran parte a crear esa sensación en él, incluso siente un breve cambio de atmosfera.

Se les ocurre la idea de ir a una pequeña tienda en las que venden cosas relacionadas con todo el mundo del anime que también tiene una amplia colección de mangas. Es un lugar que a los chicos les gusta visitar de vez en cuando, aunque, no compren nada y tampoco están muy lejos de ella, solo tienen que avanzar un poco por el centro para localizarla. Entran cuando llegan y empiezan a echar un vistazo en busca de algún artículo interesante, Luke se detiene cuando ve un peluche de tamaño mediano de Happy perteneciente al anime Fairy Tail, desde que ha empezado a verlo con Vincent se ha convertido en uno que forma parte de su lista de favoritos, aunque, todavía le queda mucho por ver.

-¿Te lo vas a coger?-.

-No estoy seguro-.

-Si te gusta deberías de cogerlo no vaya a ser que lo dejes quieras volver en algún otro momento y ya no esté-.

Luke acaba dándole la razón tras pensarlo detenidamente y se dirige a la caja para pagarlo, mientras que, Vincent va a la sección de mangas, le gustaría leer alguna otra nueva colección que despierte su interés, ya se ha leído más de una vez las que tiene a su disposición. El mago se reúne poco después con él, echan un pequeño vistazo, cuando el rubio piensa que ha encontrado uno que tiene pinta de estar bien y pagarlo después, abandonan la tienda.

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Después de unas horas estando por la ciudad han vuelto al instituto usando la carta de Teletransporte, tardarían demasiado usando cualquier otra alternativa. Se han tomado algo rápido fuera que no fuera muy caro para ya no bajar a cenar y poder descansar lo que queda de noche en su habitación.

-Vincent-.

-Parece que tienes algo que decirme-.

-Solo que sobre hoy...gracias me lo he pasado bien-.

-Me alegro de que haya sido así, aunque, todavía me ha faltado algo-.

A Luke no le da tiempo a preguntar, ya que, antes de que pueda decir algo el naga le besa pillándole totalmente desprevenido. No ve que haya razón para resistirse, a si que acaba respondiendo, el beso dura unos instantes en los que el tiempo parece detenerse. Cuando se separan Luke no se puede creer que acabe de vivir su primer beso.

-Vaya, creo que te he sorprendido-.

-No me has dejado tiempo para reaccionar pero...no ha estado mal-.

-Entonces, no pasara nada si en un momento dado te doy otro por sorpresa-dice guiñándole un ojo.

-Baka-dice sonrojándose y dándole un leve codazo, aunque, tampoco le importaría que se volviera a dar una situación así.

El amor es un sentimiento impredecible y ninguno de los dos saben a dónde les va a llevar el camino que acaban de iniciar, solo es cuestión de recorrerlo.

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Hola people, os dejo el próximo capitulo del libro en el que tiene lugar la cita de Vincent y Luke, la segunda y no última pareja de nuestra historia, hay que tener paciencia todavía faltan capítulos hasta que aparezca.

Nos leemos 

Miri-Chan