Tu boca...

Y tal vez, sólo tal vez, lo que dije el día de ayer fuera solamente una máscara.

Tal vez... después de tanto pensar... no quiera hacer una linda fantasía o una imagen que es una vil mentira.

Por eso tomé una decisión. Antes de venir vi tu foto que aún estaba en mi pequeño mueble, antier hable de tus lindos ojos, ayer de tu linda nariz, y hoy hablaré de algo que me parece tan importante.

Tenías unos hermosos labios, Jeon Jeongguk.

Amaba bastante besarlos.

¿Cuándo fue nuestro primer beso? No recuerdo muy bien, perdóname. Sólo sé que en ese momento tú estabas saliendo de tu clase, llevábamos unas semanas de salir y tú, tan feliz de un diez en tu calificación final del bimestre no evitaste besarme. No me negué y después de eso no hubo quien parara nuestros lindos cariños.

Lo que recuerdo al pie de la letra es tu primer "te quiero" y el "te amo".

Creo que después de todo no puedo elegir uno de los dos que me encantaba escuchar salir de tu linda boquita.

Fue un momento en una simple cita. Un par de helados nos acompañaban en un día caluroso de julio, lamíamos hablando en partes, hacia tanto calor que se nos derretía muy fácilmente. Mi helado de vainilla llego a mi muñeca y al querer comerla me empujaste haciendo que toda mi barbilla y boca quedase llena de ese manjar congelado.

Tu risa era tan angelical que no pude enojarme, tu felicidad estaba primero que cualquier cosa, hasta la mía propia.

Te obligué a besarme y te embarré parte del helado en tu propio mentón y lo soltaste, tan de repente.

"Le quiero, hyung".

Aun siento tus lindos labios posarse en mi mejilla para sellar lo dicho y demostrar que era verdad pura.

Ese día fue muy alegre a comparación del otro.

Al concluir la discusión con mis padres, hacer mis maletas y todas esas cosas, estábamos bastante tensos. Aunque mi mano sostenía la tuya me sentía perdido en mis pensamientos.

Tú, por lógica, lo notaste.

Tus palabras siguen frescas en mi memoria, una de las muchas veces que me sentí amado por ti, me atrevo a decir que la más significativa de todas.

"¿Está mal, hyung?".

"No, tu sabes que...".

"Entonces, ¿en qué tanto piensas? Hay que ser felices, cada quien tiene una manera diferente y que tus padres no hayan aceptado la tuya no es tu problema. Tal vez duela pues son tus progenitores, pero si de verdad te amaran no estarían haciendo esto. ¿Te arrepientes?".

"Ni un poco".

"Entonces bésame".

Y lo hice, por bastante tiempo hasta que escuchamos golpes en la ventana.

Era mi madre, aun llorando.

"¡Le amo!". Alzaste nuestras manos entrelazadas. "¡Quiera usted o no!... Te amo, hyung". Y una lágrima salió de tus ojitos.

Ahora mismo sentí mi piel erizarse ante el recuerdo.

Y ahora mismo lágrimas caen de mis mejillas.

Iré por ti, Jeonggukie.

Porque fue todo mi culpa y yo haré algo para remediarlo.

Te extraño, se hizo costumbre escribirlo, pensarlo, decírtelo aunque no me escuches.

Extraño tus palabras de aliento, tus "te amo" diarios, besos mañaneros y los de la noche, donde iba más allá de eso.

Me di cuenta que por más que te dijese que vuelvas eso no pasara. Que no es por que yo sea yo, ni porque tú fueras tú.

Claro que tú no quisiste romperme el corazón, eras tan lindo que maldad no cabía en ti.

Ningún beso que nos hayamos dado con personas incorrectas fue el error.

No es que ya no nos apoyáramos o nos amaremos, nunca fue eso.

El error fue no ser un buen novio aquella última noche.

Porque jamás nos cansamos el uno del otro, confío ahora mismo en ti como lo hacía antes. Confío en cada una de tus palabras dichas a mí, todas aquellas que me dijiste con amor ahora las creo al cien por ciento.

Quise encontrar una salida al dolor echándome la culpa de que mis acciones te habían hecho ir cuando no era así como pasó. Sólo tomé más peso y dolor en mis hombros.

Juro que nuestro último beso es el que más me costó dar.

Porque la gente no quiso que yo me acercara a ti. Ni siquiera tu familia quienes estaban igual o peor de dolidos que yo.

Sólo iba a despedirme o tratar de hacerte volver, una de dos.

No pude la segunda, bebé, porque no soy un dios para hacerte volver a la vida.

Sólo besé un cadáver, me despedí de tu cuerpo porque nunca pude hacerlo de ti, de tu forma de ser, de tu espíritu.

Lo siento, por no irte a recoger después de tu ensayo de baile con los hyungs, no sabía que un borracho iba a estrellarse contra tu coche, lo siento mucho.

Sabes que siempre te amaré, siempre lo haré.

Iré por ti, te amo.

;;---;;

Jimin cerró la hoja devolviéndosela a su Yoongi hyung.

-Así que... ¿se fue?

Estaba al borde de las lágrimas, después de todo Taehyung también era su amigo.

-Lo encontraron ahorcado en su patio, lo lamento.

El pálido se acercó al paciente y este le respondió el abrazo que le había dado.

-Los dos... ya no están -dijo dolido.

-Sh... Calma, Jiminie...

-¿Su amor era mucho para este mundo hyung? ¿Cómo para que esto pasara?

-Lo era.

Ese mismo mes, los familiares y conocidos de Kim Taehyung se encontraron en el cementerio.

Cinco chicos estaban alrededor de su ataúd, contemplando el rostro pácifico de su menor. La marca de la cuerda en su cuello aún era muy notable.

Kim Namjoon dejó una rosa blanca, las favoritas de la pareja.

Kim Seokjin dejó todos los discos de música que tenía el menor en su cuarto.

Jung Hoseok dejó su celular y tarjetas que Jeongguk y Taehyung se habían compartido, bueno, por lo menos las que Taehyung guardaba, las otras estaban con Jeongguk.

Park Jimin dejó sus collares y anillos.

Y Min Yoongi dejó aquellas tres cartas que tanto esmero dio Kim al escribirlas.

-No fue mi intención que al escribir fuera de esta manera... pero no me arrepiento -le susurró el pálido cuando dejo las hojas.

Y tampoco debería de arrepentirse.

Porque no era ni cielo ni infierno, era un lugar obscuro del más allá donde ahora Jeongguk y Taehyung estaban dándose un beso por su reencuentro.

;;✦;;

obvio no sé que hay al mas allá so... eso.

Espero les haya gustado este three-shot

está inspirado en EYES, NOSE, LIPS de Taeyang, aunque no en la letra así que no es un songfic.

nos leemos a la próxima. ❤

♡adeus bebe♡