nose
Tu nariz...
Ahora que empiezo a pensar en ti y en lo que debo de escribir no puedo parar.
Cuando salgo y voy a mi departamento (que antes era tuyo también) no soy fuerte, pienso en ti y en lo que éramos siempre.
¿Recuerdas cuando vivíamos juntos? Tú eras una linda "esposa" (aunque odiaba usar esa frase por tanto estereotipo, pero parecía gustarte la idea).
Siempre que llegaba de donde fuera que hubiese ido siempre había comida en la mesa, tenías un buen gusto para la cocina.
Ahora que lo pienso... una de las cosas que hacen tu rostro más hermoso y angelical es tu nariz.
Sí, esa pequeña de la cual te sentías inseguro.
Recuerdo cuando te conocí en ese pasillo de la escuela, un par de chicos te hacían burla por defectos tuyos. También cuando a cada uno le di su merecida paliza junto con nuestros amigos.
Cuando nos conocimos esa vez, se estaban burlando justo de eso y no veo el por qué.
Mi amor, tú no eres ningún tucán, ni narizón, nada de eso. ¿Por qué la gente se da el tiempo de juzgar de esa manera?
Por lo menos cuando yo empecé a recordarte lo hermoso que eras cada día, me diste señales de dejar de pensar cosas negativas de ti mismo.
El primer beso que le di a tu nariz, pues había visto que son tiernos los besos en esa parte, tú quisiste apartarte, te mantuve y después reíste de forma tan dulce.
Una de mis metas era que te amaras a ti mismo.
"Tu calmas mis inseguridades, Taehyung hyung".
¿Acaso ya no lo hago? Ven conmigo, nos ayudamos mutuamente.
Tú me hacías amarme y yo a ti, o eso pensé.
Otro día en el pasillo vi a uno de tus acosadores burlarse de nuevo, tomándote de tu cuello. Namjoon me fue de ayuda. ¿A controlarme? Claro que no. Él lo sostuvo y yo le di aquellos golpes que tú no sentías en físico pero si te dolían en tu autoestima. Que él sienta el mismo dolor que tú, esa es mi venganza.
Volviste a esconderte, a esconder tu bello rostro. Tus capuchas y pelo largo ocultaban mucha parte de ti, esa en la que yo me regocijaba.
Me encargue de esconder todos aquellos suéteres con capucha cuando fui a tu casa para nuestra pijamada.
"Taehyung, ¿no has visto el suéter azul?".
Claro que sí, pero no permitiría que el amor de mi vida se sienta inseguro de sí mismo.
Porque desde la planta de tus pies hasta la coronilla de tu cabeza tu deslumbrabas una radiante luz. Sin excepción de tu linda nariz.
Todos somos hermosos a nuestra manera y te lo dejé en claro ese día, en tu casa, nos entregamos y yo te mencioné cada parte de ti que me gustaba.
Dije cada detalle de ti. Desde las arrugas de tu ojos y nariz cuando sonreías, hasta las muecas cuando algo de disgustaba.
Al día siguiente encontraste tus suéteres debajo de tu cama, supiste que fui yo. Sólo te subiste a mi regazo, me tomaste por el cuello, un beso, tal vez cinco, y después un dulce "gracias".
Quiero volver a esos tiempos y... es tanto el deseo, tanto que me quema el alma.
Esa vil escena te arrancó de mi vida y ahora te quiero devuelta. Aunque parezca imposible que estés a mi lado.
¿El destino quiso nuestra separación?
La vida fue injusta, y lo fue conmigo, con nuestro "nosotros".
Nuestro "nosotros" se basaba en algo más que amor. Éramos amigos, novios, amantes, esposos, enemigos a veces, éramos de todo.
Ahora sólo somos un pasado, un recuerdo.
Nadie podrá remplazar lo que tú me hacías sentir, te prometo que este sentimiento quedara. Aunque duela, no lo dejaré ir.
Tal vez... sólo tal vez aprenda a vivir sin ti, pero no quiero.
Te extraño.
Ahora que no estas, mis padres quieren que consiga una novia, que comience de nuevo y que me arrepienta de aquel pecado en el que caímos. Pero jamás me arrepentiría de algo que repetiría, de lo que tanto anhelo volver a tener.
No hay Dios, ni Virgen, Ni Buda, nada que suplante el amor que nos dábamos. Nada me hará cambiar de parecer.
No hay fuerza de cariño o algo sobrenatural que me espanté, que me cambie, no me inmutaran al suicidio de olvidarte.
Te amo, Jeon Jeongguk, ¿tú lo sigues haciendo también?
Cada que te veo me enamoro cada vez mas de ti, de lo que ya no existe.
Los chicos tratan de que siga bien los consejos de hyung, no saben que sólo estoy aquí para callarles sus bocas.
No quiero escuchar otro consejo de una meta que no quiero llegar a cumplir.
Ayer en la noche pensé mucho, tanto que el reloj dio las tres de este día. No tengo planes de olvidar, solamente de recordar de otra forma.
Te recordaré como mi felicidad, y trataré de pensar que ya no estás más.
No es sencillo, pero todo por poder tenerte en mi corazón.
Tal vez si cumplo aquella meta deje de cortarme. Dicen que es malo pero no le veo aquello. Es dolor del alma reflejado en sangre.
Aunque bueno, creo que si vieras mis brazos me regañarías.
Pero no puedes y aprovecho.
Tengo diferentes tipos de navajas, mi favorita y la más simple es la que saque de tu sacapuntas. Es como si tú me ayudaras a sacar mi dolor, aun cuando estás ausente.
Jeonggukie...
¿Qué pasaría si todo hubiese sido diferente?
¿Si aquel día te hubiese recogido yo?
¿Sabes qué? Me culpo.
Todo fue mi horrible culpa. Perdóname.
Te amo, mi conejito de linda nariz.
Vuelve conmigo, Jeongguk.
;;---;;
-Dame la hoja, sé que has terminado.
-Quiero releerlo, hyung.
-Te dije que no se podía... Gracias, puedes irte.
-¿Jiminie está en su cuarto?
-Sí, si quieres ve a verlo.
;;---;;
-¿Ya te sientes mejor, Taehyung?
-No preguntes, mejor dime que sientes tú.
-Amor.
-Hablaba de...
-El hyung de tu cuarto, le amo.
-Oh... ¿Cómo pasó?
-Vino el otro día vino a verme ya que el mío no pudo, hablamos y sólo eso basto. Fue un hermoso flechazo.
-Vaya...
-Le amo, tanto así como Jeongguk y tú.
-¿Tanto?
-Sip.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro