Sábado por la tarde. Renjun estaba en su cuarto pintando, le gusta mucho pintar. También escuchaba su música favorita mientras lo hacía, no tenía pendientes. Estaba tranquilo.

Hasta que decidió abrir una libreta para poder sacar unas pegatinas que tenía ahí dentro. Vio un papel que decía.

"Proyecto química
Tema: Inhibidores, enzimas y
pigmentos"

—¡Carajo el proyecto! Es para el lunes.

Renjun comenzó a dar vueltas y vueltas. ¿Cómo podía contactar a Mark? Ese chico ni siquiera tiene celular. Avanzaron algo el viernes, pero todavía quedaba muchísimo pendiente, Renjun es de esas personas que no le gusta hacer todo de un día para otro, eso no va con él. Le gusta hacer todo con tranquilidad y entre más rápido mejor, así te queda tiempo para arreglar cosas o agregar detalles o decoraciones.

—¿Dónde le busco? —Renjun se sentó en la silla de su escritorio pensativo —. ¿Si le digo a la escuela que me manden su número? Pero es confidencial y menos si sus padres lo tienen taaan protegido. Ayy.

Ya estuvo... no harían el proyecto y se quedarían con un cero en ese proyecto.

(...)

Mark se estaba arreglando para salir.

Su ropa era muy diferente a lo habitual, ahora había color en ella.
Le comentó a su madre sobre un proyecto en parejas y que iba a contar mucho y debían hacerlo. Su madre lo dejó con la condición de investigar la dirección del chico y que James se quedara con él en la casa del chino. Unas horas pasaron y su madre tenía mucha información de Renjun; la dirección, quienes eran sus padres, el porque vinieron a Corea, todo.

—Mark —llamó su madre —. Cuidado. Me lo cuidas mucho, James. Es que ese chico no me da buena espina. ¿Sabes qué? Llamaré también a Dylan, el guardaespaldas. Para que este afuera de la casa de los padres de Renjun. Ahorita ambos están en casa, no quiero que suceda nada.

—No se preocupe Soohyun, yo voy a cuidar a Renjun muy bien. Contactaré a Dylan.

—Te lo agradecería. Mark —se dirigió a su hijo —, cualquier cosa dile a James y... si algo sucede no te vuelvo a dejar salir nunca más. ¿Entendido?

—Esta bien, mamá. Como quiera James y Dylan estarán ahí.

—Sí, hijo. Bueno, cuídense demasiado.

(...)

—¡R-Renjun! —gritó su madre desde abajo —. ¡A-alguien viene a ve-verte!

—¡Voy! —Renjun se levantó de su cama y dejó su celular ahí. Bajó y estaban tres personas dentro de la casa. Dos hombres altos con traje y en medio de ellos un chico.

—¿Mark?

—Hola, Renjun... bueno, vengo para hacer el proyecto. Ellos son Dylan mi guardaespaldas y James mi chofer.

—Ho-hola —saludó Renjun —. No te esperaba.

—También soy responsable y no me gusta tener ceros.

—¿Cómo consiguieron la dirección? —preguntó el papá de Renjun.

—Es lo de menos —respondió el guardaespaldas.

—Bueno, ¡pasen y hagan el trabajo! —dijo la mamá de Renjun. Estaba algo nerviosa, todos lo estaban.

—Estaré vigilando afuera —dijo Dylan y se retiró.

—Ve Mark, yo... estaré con los padres de Renjun —sonrió.

—Gracias —Mark se retiró su tababocas y gorra y se los dio a James.

—V-vamos a mi cuarto —ofreció Renjun y se dirigieron allá.

Mark era el invitado, pero parecía que Renjun lo era. Estaba nervioso al subir las escaleras, estaba tieso. No se esperaba la visita de Mark y luego... Renjun estaba en pijama. Una pijama de Moomin.

Qué vergüenza.

Pensó Renjun.

—E-es aquí. Pasa.

—Gracias.

Mark observaba el cuarto, muy lindo. Gran iluminación, cuadros de artes, imágenes con una sola gama de color, libros, su escritorio muy bien acomodado y una consola de videojuegos. El cuarto olía como a plantas y el aire estaba muy bien. Tal vez es por las pequeñas plantas que Renjun tiene en su cuarto, esas purificaban el aire.

El cuarto de Renjun era lo contrario al de Mark.

—Linda habitación —halagó Mark.

—Oh, gracias. B-bueno, me encontraste en estas fachas.

—La verdad te ves lindo, me gusta tu pijama. ¿Quién es Moomin?

En la pijama de Renjun en un lado venía escrito "Moomin" en cursiva y letra azul. Mark no lo conocía no recordaba ese programa transmitido en Canadá, allá pasaban otros como Bakyardigans, Cars.

—Es mi personaje favorito, es de una serie. Es tan bonito, bien esponjoso. Me dan ganas de agarrarlo, jajajaja.

Mark sonrió.

Le gusta Moomin, anotado.

Mark comenzó a sacar su laptop y empezaron la investigación y a hacer el cartel con el que trabajarían y expondrían la información.

Gama de colores, verde.

—Iba a venir desde antes —dijo Mark mientras pegaba imágenes en el cartel —. Pero planeaba como decirle a mi mamá y que aceptara. También porque se tardaron algo en investigar tu dirección.

—Ya veo —respondió Renjun —. ¿Cómo que investigar?

—Fácil, decirle a los investigadores sobte ti, sencillo.

Renjun se quedó sin decir nada.

—Oye —lo llamó Mark y prestó su atención a él —. ¿Te gusta alguien?

Renjun se sorprendió por la inesperada pregunta.

—Sí, ¿por qué?

—Yo... —Mark regresó su mirada a las imágenes —. Por nada.

Mark sabía del interes amoroso de Renjun, Jeno. Era apenas el segundo día en el cual las investigaciones iniciaron y todavía no tenían tanto de Jeno. Solo que tenía a su hermano adoptivo, su papá trabajaba en una empresa, su mamá cosmotóloga y su hermano —Sehun— asiste a una escuela especial para ellos. Todavía no se metían tan profundo en eso.

(...)

—¡Chicos, bajen, la cena está lista!

—¿Tienes hambre, Mark? —preguntó Renjun —. Mi mamá cocina delicioso. ¿Has probado la comida típica de China?

—La verdad no.

—¡Bien, vamos! —Renjun agarró del brazo a Mark y se lo llevó abajo. El corazón de Mark comenzó a palpitar.

¿Por qué de nuevo esta sensación? ¿Qué significa? Es porque me gusta, tal vez.

Cuando los chicos bajaron Renjun soltó su brazo lentamente y le sonrió para que pasara al comedor. Había comida china en toda la mesa. Se veía muy deliciosa.

—Como invitados decidí preparar Sopa Wan Tan, Tofu y Pollo Gong Bao. Sirvanse están en su casa.

—Gracias Soohyun, eres muy amable —agradeció James y ella le devolvió el gesto con una sonrisa.

Mark se sirvió en su plato y Renjun esperaba la reacción del canadiense al probarla. Mark probó un bocado.

—¡Está delicioso! Me gusta.

—¡Le gustó! Si tus padres lo permiten te llevaré a China —dijo Renjun y Mark rió.

Los cuatro se sentían cómodos hablando. Mark casi nunca había tenido cercanía con personas que no fuera su familia. Le gustaba la presencia de los padres de Renjun, era una sensación hermosa. Se sentía protegido, incluso hasta más que en su propia casa donde sus padres le brindan tanta seguridad y lo tenían monitoreado en todos lados. Pero es que en la casa de Renjun era diferente, era esa seguridad cálida.

(...)

—Casi terminamos. Somos Flash —dijo Renjun riendo, Mark no respondió nada y Renjun se calló y siguió trabajando en lo suyo.

Mark llevó su mirada a Renjun. Se le hacía la persona más hermosa del mundo, lo quería y se agradecía constantemente de haberlo encontrado. De que Renjun fuera a ese baño y se preocupara por él. Gracias a ese golpe que Mark dio a la puerta del baño se conocieron, si Mark no lo hubiera hecho tal vez el proceso sería más lento o jamás se hubieran hablado.

Mark es una persona que no sabe de tantas cosas, no es tan sociable o no capta los chistes tan rápido es alguien serio y tal vez más maduro que otros de sus compañeros. Pero sabe como demostrar cariño ante otra persona. Un beso. Ha visto como sus padres juntan sus bocas cuando se abrazan o se dicen cumplidos o cuando se reconcilian o algo. Incluso cuando se saludan.

Te quiero besar.

Mark se levantó de la silla y fue hacia el piso en donde estaba Renjun haciendo decoraciones a su cartel, se sentó al lado de él.

—Hola, jajaja. Mira... estaba pensando si poníamos esta imagen en marco o... —Mark no lo dejo terminar ya que agarró su mentón e hizo que lo mirara.

Pronto los labios del canadiense se juntaron con los del chino en un beso. Era la primera vez de Mark besando pero había visto en películas como lo hacían y decidió implementarlo en Renjun.
El beso al principio fue lento pues se estaban acostumbrando, pero después Mark puso su mano en la cara de Renjun y lo atrajo más a él y los labios de ambos se movieron más rápido. Renjun dejó el marcador verde que tenía en su mano y puso sus manos alrededor del cuello de Mark. Ambos disfrutaban ese beso.

Era el primer beso de Mark, pero Renjun ya había dado varios antes con un chico en China.

No me importa si te gusta Jeno. Serás mío.