Renjun al siguiente día fue a los baños con la esperanza de encontrase a ese chico canadiense, por suerte así fue y pudieron establecer otra conversación interesante. Se estaban conociendo y Renjun se dio cuenta que Mark es una buena persona, tendría cuidado y todavía tenía dudas de juntarse con él, pero le intrigaba saber qué sucedia con él. Por qué usa gorras. Por qué su mamá lo proteje mucho. Por qué mira a las personas de esa manera. Por qué es un chico solitario.

Muchas preguntas sobre Mark abarcaban su mente.

Había pasado una semana desde que en los recreos se encontraban en los baños para dialogar un poco y conocerse. Hoy se dirigía otra vez ahí y le preguntaría si gustaría juntarse con sus amigos, Renjun anteriormente lo consultó y le dieron una respuesta negativa. Pero después de insistir le dijeron que sí con algo de miedo. Donghyuck, Chenle, Jeno y Jaemin no confiaban tanto en Mark, tenían miedo que por juntarse con Mark les pasará algo, pero Renjun en serio que fue muy testarudo y logró de alguna manera converselos.

El chino no iba con las manos vacias, llevaba algunos snacks para compartir después con todos. Renjun se dirigió a tocar la tercera puerta del baño, en donde estaba Mark y cuando le tocaba salía.

Tocó la puerta —Hola.

—¡Disculpa está ocupado! —una voz masculina que no era Mark se notó.

—¡Oh! Lo siento, creí que eras otra persona.

Una risita sonó —No te preocupes, pero ahorita ando cagando y me gustaría que no interrumpieras.

—Sí, ya me voy.

Renjun fue a checar a otros baños, pero Mark no estaba.

¿Dónde estará?

Con dudas decidió ir a buscarlo. Había asistido a clases, están en el mismo salón. Lo había visto ahí y hasta le sonrió. Se dirigió al patio de la preparatoria y no estaba, había estudiantes jugando al fútbol, basketball y las chicas tomándose selfies y unas hasta haciendo bailes de Kpop y Tik Tok. Pero Mark no estaba entre esa gente. No lo estaría, Renjun lo sabía.

Había lugares de la preparatoria a los que nunca había ido y unos que no conocía, estaba dispuesto a encontrar a Mark. Se le hacía bueno que pudiera tener amigos y deje de ser tan introvertido. Fue al patio trasero donde no habían tantas personas, tal vez un lugar en donde los adolescentes podían tener charlas relajadas y estar tranquilos sin tanto ruido, fue ahí esperanzado de encontrar a Mark.

—JAJAJAJA —oyó risas que venían de ahí, frenó su camino y decidió esconderse en un muro que permitía observar las escenas que estaban ocurriendo. Asomó su cabeza y estaban unos chicos molestando a otro.

—Este puerquito me encanta demasiaso. ¡Eres mi favorito Markly!

—Mark... —susurró Renjun mientras veía como un chico con cabello largo y rubio lo tenía en cuatro y le acariciaba su cabello. Parecía un perro y eso no le gustó para nada a Renjun.

Vio como Yuta lo agarró del mentón y comenzó a acariciar su rostro. Renjun sentía que no era correcto que lo estuviera tocando de esa manera. Mark estaba inmovil, no hacía nada y
Renjun estaba igual, ya no tenía el valor de enfrentarlos, ya tenía algo de miedo por todo lo que le había contado Donghyuck.

—¿Lo vas a seguir tocando? —preguntó un chico castaño.

Yuta pensó antes de responder —Claro que no —le dio una patada en su cara y lo dejó en el piso —. Lo lamento Markly —lo dijo hipócritamente —Vámonos chicos.

Renjun al ver que venían se escondió en un pequeño lugar cerca de ahí, Renjun era pequeño y flexible por eso cupo perfectamente en el lugar. Cuando vio que se fueron salió para ir a ayudar a Mark.

—Mark —llamó Renjun.

—Jajajajaja —Mark se reía en el piso —. Ahora va a ser peor en mi casa.

Renjun se acercó a Mark y lo ayudó a levantarse, en su cara tenía la marca de la patada de Yuta. El chino le tocó su cara y vio la marca.

—¿Te duele?

—Sí, pero qué mas hago.

—Mark necesitas hacer algo. Dile a tus padres que Yuta te molesta.

—¡¿Estás loco?! —Mark se exaltó —. Son capaces de cambiarme de país y nombre.

—¿Qué?

—Si no sabes nada de mí no hables. Iré a lavarme, ¿me acompañas?

—Seguro. Y lo siento.

—No importa. Solo que es verdad.

Eso a Renjun lo confundió cada vez más.

(...)

—¡Lo estaban molestando! Parecía perro y cuando me acerqué a él me dijo que sus padres serían capaces de cambiarlo de país y nombre si les dice que lo molestan.

—Pobre Mark —dijo Jaemin en tono triste.

—Lo sé, es un buen chico. Lo conozco. Claro, no lo suficiente, pero...

Jeno lo interrumpió —Renjun, Mark es un chico enigmático, jamás podrás conocerlo. Donghyuck que es súper sociable nunca pudo sacarle nada.

—Eso es verdad  —afirmó Donghyuck —. ¿De qué tanto han hablado?

—Bueno...

La verdad sus conversaciones no eran la gran cosa. No tuvieron conversaciones tan profundas, solo Renjun le habló de China y su vida, pero Mark jamás le ha hablado de la suya tan detalladamente.

—Tratar con Mark no será fácil —le dijo Jeno.

—Yo pienso que Mark te tiene algo de confianza. Digo, ayer que nos convenciste de que lo dejaramos sentar con nosotros comentaste que te habló de la navaja y que no sé que otras cosas. Que opinaba bien de tu vida y eso —dijo Chenle —. Pienso que tal vez Renjun sea más fácil al acercarse a Mark.

—Opino igual —dijo Jaemin —. Puedes seguirle hablando y nos cuentas qué tal está. No le comentaste de que se sentara junto a nosotros, ¿o si?

—No, ayer ya no pude.

—Y hoy no vino a clases —agregó Donghyuck —. Pff, la vida de Mark es un misterio. Renjun será nuestro mensajero y nosotros haremos hipótesis.

—Mark no es un experimento —rieron —. Si me acercó a él es porque quiero.

—Eres tan lindo —le dijo Jeno haciéndole puchero.

—Me sonrojas —dijo Renjun mientras agachaba su cabeza y miraba de reojo a Jeno.

Chenle llevó su mirada hacía Jaemin y vio como este sólo desviaba su mirada a otra dirección.

(...)

—Huang Ren Jun. Originario de China. Interesante, ¿cómo será allá? Su vida tal vez es más fácil que la mía. Que celos —Mark se dejó caer en su cama y la luz del sol que entraba por su ventana chocaba contra su cuerpo y rostro, lo disfrutaba. Siempre se decía eso desde que Renjun se lo contó.

No fue a la escuela a causa de que su madre encontró su ropa sucia, Mark no lo limpió bien y a consecuencia de eso no lo mandaron y su madre dio otra queja en la preparatoria.

—Cariño —su madre habló y forcejeo la puerta, estaba con seguro y a sus padres no les gustaba eso —¡Mark, ¿cuántas veces te he dicho que no cierres la puerta con seguro?! ¡Solamente en las noches!

—Mierda —Mark abrió la puerta —. Lo siento, mamá.

—Lo siento na... ¿ESTÁS LOCO O QUÉ? ¡Las cortinas Mark! ¿POR QUÉ LAS ABRISTE? —su madre se dirigió para cerrar las cortinas y la ventana, una vez que las vio abiertas su madre dio un suspiro —. ¿Quién te dio el control de las cortinas? Sólo tu padre y yo tenemos acceso.

—Mm... James me lo dio. Pero él no hizo nada, yo le insistí mucho. Quería que estuviera más iluminado aquí, ¡odio el negro!

—Para eso tienes un foco y con tu cuarto negro es mejor. ¿No te das cuenta que desde la ventana te pueden ver? ¡¿No te das cuenta?!

—Sí —dijo Mark cabizbajo.

—Dame el control —Mark se lo dio a su mamá —. Vas a tomar el castigo de James también. No saldrás de tu cuarto hasta que yo te diga, ponte no sé a... jugar tu consola o ve televisión. Pero de aquí no sales —le ordenó.

Su mamá cerró las cortinas con el control y la puerta también.
Mark dio un golpe a la cama.

—¡Todo es tu culpa! ¡¿Por qué lo hiciste?!  —Mark se dejó caer de rodillas y apretó su cabello. Comenzó a llorar de estrés y sofocamiento.