—Casi vomito chicos, estoy bien mareado —se quejó Donghyuck.

—Te dije que no te subieras lleno —habló Chenle haciendo una mueca.

—Ay no, chicos, creo que voy a...

—¡Ni te atre...! vas —demasiado tarde, Haechan ya había vomitado en el piso.

—Que asco —todos dijeron al unísono y voltearon su cabeza hacia otra dirección.

Toda la gente se les quedó viendo, mientras Haechan seguía sacando todo lo que tenía.

—Ay, vente para acá a lavarte la boca y que reposes —Jaemin le ofreció una botella de agua y le ayudó a sentarse en una mesa.

Todos fueron allá y tomaron asiento, un pequeño break les vendría muy bien, estaban platicando y Donghyuck seguía algo mareado.

—Ya después no te recomiendo que te sigas subiendo a atracciones, empeoraras —aconsejo Renjun.

—Estoy bien, chicos. Esto se pasa, tranquilos.

—¿Quieres acompañarme a comprar un helado?  —susurró Jeno a Renjun y este último asintió y se pararon del lugar.

—¿Adónde van? —preguntó Jaemin.

—Helado, ahora volvemos —dijo Renjun.

Jaemin se quedó mirando como los dos chicos se alejaban.

—Deberías de decirle, eh. Porque parece que Jeno esta interesado.

—Cállate y sigue en lo tuyo —fulminó con la mirada a Haechan.

—Yo ya le diría —dijo Chenle a Jaemin.

—Como si fuera tan fácil —reprochó Jaemin y puso su mano en su mejilla.

Jeno y Renjun comenzaban a llevarse muy bien, a Renjun le gustaba su compañía y a Jeno también.

—¿Jaemin es tu mejor amigo?

—¿Jaemin? Sí... es un gran chico, nos conocemos desde hace cuatro años. Es bien dramático, me hizo todo un drama porque pasé por ti envés de él, siempre vamos juntos a todas partes.

—Aaa, ya veo. Se han de llevar bien.

—Sí, no la vivimos peleando casi, pero nos llevamos genial. Me encanta tenerlo como amigo.

—Es genial tener amigos.

—¿Qué hay de ti? ¿Tienes mejor amigo?

—Mejor amigo no, pero sí tenía amigos cercanos en China.

—Que bien... ¿de qué quieres tu helado? Yo lo compro.

—No es necesario, yo tengo dinero —Renjun hizo un ademán negando.

—No, no, yo invito —Jeno insistió.

—No gracias, solo te agradecería si me ayudaras con el dinero, no conozco muy bien la moneda de acá —Renjun rió nervioso.

—Esta bien —le sonrió Jeno —. Hola... me da uno de oreo, por favor.

—Hola, y yo uno de chocomenta, por favor.

—Claro, serían quince mil won —habló el heladero

—Yo lo pago —Jeno le extendió un billete de veinte.

—¡Jeno!

—Ahorita me lo das.

Esperaron su helado y después fueron a caminar por toda la feria.

—Está riquísimo este helado de chocomenta, me encanta —dijo mientras saboreaba el helado.

Estaban tranquilos comiendo su helado hasta que un niño pasó corriendo a lado de Renjun empujándolo, provocando que Renjun dejara caer su helado y no fue solo en el piso, sino que manchó todo el brazo de Jeno de chocomenta.

—¡Ay no! Lo s-siento Jeno, n-no fue mi intención.

—Jajaja, no te preocupes, solo olere a chocomenta hasta bañarme.

—Lo siento, deja limpiarte.

—No es necesario.

Renjun tomó el brazo de Jeno y este comenzó a sentir unas cosquillas. El chino estaba muy concentrado limpiando el brazo de Jeno y Jeno observaba todo su rostro.

Renjun es hermoso.

Renjun terminó de limpiar su brazo.

—Lis... —Jeno tomó el mentón de Renjun y estaban haciendo contacto visual, ninguno lo perdía, así estuvieron por unos siete segundos, hasta que Jeno se acercó a los labios de Renjun, este comenzó a sentir nervios, lo iba a besar, pero Jeno sintió que era demasiado rápido y con arrepentimiento desvió los labios y le dio un beso en la mejilla.

—Gracias, Renjun —dijo sonrojado.

—De nada —Renjun se sonrojó también.

Ambos estaban demasiado tímidos. Pero algo que no notaron es que alguien observó esa escena, Jaemin.

—Esos ya se tardaron —reprochó Jaemin.

—¿Celoso? —preguntó Chenle.

—¡No!... Sí —dijo bajo —. Iré a buscarlos.

Jaemin se puso en marcha y estaba recorriendo toda la feria, pero no sabía dónde estaban.

—Capaz y se fueron ya sin nosotros, ja —se quejó.

Iba a seguir caminando hasta que en una esquina vió la espalda de Jeno, decidió frenar y esconderse.

—¿Qué están haciendo ahí?

Vio como Jeno se acercaba a Renjun.

—¿Lo va a besar? —a Jaemin se le comenzaron a aguadar los ojos —. Es imposible, apenas se conocen.

El ángulo en el que vio le hizo mal pensar las cosas y vio como Jeno definitivamente besó a Renjun, según él.

—Jeno... lo besó. No... —lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y salió corriendo de la feria.

No le importó dejar a sus amigos, solo quería irse de ahí y no ver a Jeno más.

Todavía no le quito el "Próximamente", pero estoy emocionada por subirles los capítulos que tengo jajajaja.