"Sabes," dijo Bruce después de tomar un sorbo de su té. "La navidad llegará pronto."

Los ojos de Clint se iluminaron.

"Oh, hombre," lloró Tasha. "A Clint le encanta la navidad, como, demasiado."

Luke miró a su padre con confusión escrita en su rostro.

"¿Navidad?" sonrió Tony. "Es cuando tú... en realidad, es más fácil mostrártelo."

El equipo salió y
compró cajas y cajas llenas de adornos para la torre.

Steve y Clint se ocuparon poniendo el enorme árbol en la esquina de la sala de estar. Natasha suspiró ante los adornos que Tony había llevado a casa.

"¿Venden adornos de nosotros?" Preguntó Steve, incrédulo, mientras recogía un Capitán América y a un Hulk. "Están bien hechos."

"¿Bien hechos?" dijo Tony, fingiendo dolor. "¿Eso es todo lo que tienes que decir?"

"Tony..."

Pero Tony ya no estaba escuchando lo que el soldado estaba diciendo. Estaba ocupado buscando entre bolsas un regalo especial. Sonrió triunfante mientras sacaba una esfera verde de la última bolsa. Le entregó el adorno a Luke.

"¿Quieres ayuda para colgarlo?" le preguntó.

Luke miró el objeto verde en sus manos. Su nombre estaba escrito en la superficie con grandes letras blancas. Asintió. Tony levantó al niño y Luke colocó la esfera tan alto como sus brazos pudieron alcanzar.

El ingeniero le entregó otro que era de plata con letras rojas. "¡Incluso tengo uno para ti, Jarvis!"

"Gracias, señor." Contestó Jarvis.

Luke colocó la esfera junto a la suya y se sentó en los hombros de su padre, completamente feliz por quedarse allí.

"Mira lo que le has enseñado a mi hijo," se quejó Tony, mirando a Clint.

Clint solo parpadeó y comenzó a decorar el árbol con luces.

Aproximadamente una hora después, la torre estaba decorada y parecía que el Polo Norte había vomitado por todo el hogar de Tony. No le importó, a Luke le gustaban todas las luces brillantes.

Entonces, el peor sonido en la vida de Tony se escuchó por toda la torre.

La alarma.

El rostro de Steve se contrajo, y miró a Tony a los ojos. Sabía lo que estaba pasando por su cabeza en este momento.

Tomó a Luke por los hombros. "Luke," pidió. "Quiero que entres en tu habitación y no salgas hasta que yo vaya por ti. ¿De acuerdo?"

El niño abrazó su cabra y asintió, con lágrimas formándose en sus ojos. "Sí, papá."

Tony lo siguió a su habitación.

"Ese es mi hombrecito. Quédate aquí. Jarvis estará contigo si necesitas algo."

Luke asintió.

Tan pronto como cerró la puerta, Tony corrió a su laboratorio para buscar su traje. Intentaría hacer esto rápido.

Jarvis levantó la armadura Mark VII sobre el cuerpo del multimillonario y la placa frontal cayó en su lugar.

"Vigílalo, Jarvis."

"Como siempre, señor."

Tony despegó para encontrarse con el resto de su equipo. Escuchó a Fury explicarles la situación. Al parecer, Doom y Bullseye estaban causando estragos. Suspiró, los villanos realmente necesitaban conseguirse un hobby.

"¿Listo, Tony?" dijo Steve en su oído.

Tony solo quería terminar con esto. "Vámonos."

Voló directamente hacia el centro del ejército de robots de Doom y comenzó a disparar contra todo lo que se movía. En el fondo, podía oír el aterrizaje del Quinjet y al capitán ladrando órdenes.

Un par de otros bots se estaban separando de la mayoría, así que Tony los persiguió sin consultar a Steve. Golpeó a los dos de ellos y los envió al suelo, después se levantó en el aire, intentando ir de vuelta con los demás. Pero un relámpago que apenas esquivó lo detuvo.

Se giró y vio a Doom flotando a unos metros de distancia.

"Realmente necesitas una vida," dijo Tony.

Doom sonrió desde debajo de su máscara de metal. "Tú encontraste una, según recuerdo."

Tony se congeló.

Luke.

Iron Man no perdió tiempo y disparó un misil hacia Doom, pero se sorprendió cuando este realmente hizo contacto con él. Entonces, Tony soltó una maldición cuando el cuerpo de un Doombot cayó al suelo.

Sus ojos se dirigieron hacia la Torre Stark, y despegó.

"¡Tony, ¿a dónde vas?!" Podía escuchar a Black Widow gritándole.

Tony se mordió el labio, no podía detectar a Doom en ningún lado. "¡Doom va por Luke!"

En el otro extremo, Natasha contuvo el aliento. "Ve, nosotros nos encargamos."

Podía ver su torre tan despejada como el día, Doom no estaba en ninguna parte.

"¿Jarvis? ¿Dónde está?" gruñó Tony. "¿Jarvis?"

"Lo siento, señor, pero no puedo conectarme dentro de la torre. Algo está bloqueando mis sistemas."

Tony sintió que se le encogía el estómago.

"Boo," habló una voz detrás de él.

Intentó redirigir para maniobrar, pero ya era demasiado tarde. Lo siguiente que supo fue que lo arrojaron por una de las ventanas superiores de su torre. Se estrelló contra el suelo y gimió cuando sintió la cabeza dar vueltas.

Doom lo golpeó con electricidad cuando intentó ponerse de pie, causando mal funcionamiento en el traje. Tony apretó los dientes cuando se vio obligado a estar en el suelo otra vez.

Sintió el toque de hierro de Victor, quien lo sostuvo con fuerza y, ​​de repente, lo levantó del suelo.

"Inteligente," dijo Tony. "Usar un bot para distraerme. Kudos."

Victor se rió. "Eres demasiado predecible, Stark."

A Tony lo habían llamado muchas cosas en su vida, pero nunca predecible. Eso fue extraño.

Todavía estaba contemplando ese comentario cuando su mundo se tambaleó y el piso se quebró. Tuvo que atravesar varios pisos antes de finalmente detenerse.

Bueno, algunas reparaciones serían necesarias después de esto, pensó Tony sombríamente.

Cuando intentó mover los dedos, Doom pisó su muñeca con una de sus botas. Tony hizo una mueca. Doom miró al Vengador caído a través de los agujeros en su máscara, todo sonrisas.

"Adiós, Tony Stark."

Tony esperó su muerte, pero cuando abrió los ojos, vio que Doom se tambaleaba hacia atrás, agarrándose a su pecho ahora ligeramente humeante.

Girando la cabeza, Tony vio a Luke en actitud protectora.

"Pagarás," gritó Doom. "¡Pagarás por eso!"

"¡Luke, no!"

La falla en su traje no le permitía moverse, sin importar cuánto deseara que Jarvis volviera a estar en línea. Solo pudo ver como Doom sujetaba a Luke y lo golpeaba contra la pared. El niño no gritó, pero apretó los dientes con fuerza. ¡Ese es mi chico!

Luke agarró el guantelete de Doom con sus pequeñas manos.

"Déjalo en paz," dijo seriamente, sus ojos prácticamente brillaban.

Ante el intento del niño de asustarlo, Doom solo se rió. "¡Te mostraré el significado del respeto, muchacho!"

Tony observó con horror a Doom bajar su otra mano hasta el pecho de Luke, enviando electricidad a través de su cuerpo.

Gritando, Tony logró ponerse de pie y taclear a Victor, causando que ambos hombres cayeran por la ventana. En medio de la furia ciega, Tony arrancó partes de la armadura de Doom mientras caían, luchando por contener las lágrimas durante todo el camino.

Jarvis volvió en línea, con sólo unos segundos de sobra, y al darse cuenta de que Hawkeye y Natasha estaban debajo de él, Tony dejó que Doom aterrizara por su propia cuenta y se lanzó de nuevo al cielo.

Se quitó el casco y se arrodilló junto al cuerpo de su hijo.

Tony tiró de Luke en sus brazos, rezando a un Dios en el que no creía. Las lágrimas corrían libremente por su rostro.

Los otros Vengadores llegaron a la escena, pero se mantuvieron detrás de Tony, dándole su espacio.

"Luke..." susurró. "Por favor, abre los ojos."

Steve se quitó la máscara y bajó los ojos. Cómo Doom podía hacerle daño a un niño, él nunca lo sabrá. De alguna manera, la custodia de SHIELD no es castigo suficiente para ese loco, pensó Steve mientras miraba la espalda de su amigo.

Justo cuando Tony estaba a punto de perder la esperanza, los ojos verdes de Luke se abrieron lentamente.
Tony dejó escapar un grito estrangulado y lo abrazó cerca.

Bruce se acercó a la pequeña familia y puso su mano en el hombro de Tony.

"Tenemos que llevarlo a una unidad médica," dijo en voz baja.

Tony asintió y se puso de pie, sin permitir que nadie le quitara a su hijo de los brazos. Afortunadamente, el resto de ellos entendían y no lo intentaron.