Se sentía tan frío cuando sus ojos volvieron a abrirse, remojo sus labios en cuanto pudo, a diferencia de hace unas horas, YoonGi si pudo enfocar bien luego de un par de segundos de haber abierto los ojos. Suspiro. El cuerpo se sentía un tanto rígido a medida era más consciente. La incertidumbre comenzó a inundar su cabeza, ¿Dónde estaba?, ¿Qué hacía allí y como había llegado? o, ¿Por qué la intravenosa en su mano le estaba empezando a doler?

Pudo deducir que estaba en un hospital, no había que ser un genio para saberlo, sin embargo, el estar completamente solo ahí no le dada estabilidad mental, recordó haber visto y escuchado a JungKook mientras el llanto de un cachorro inundaba la habitación, la calidez que fue retirada de su pecho segundos antes de reconocerle y como la penumbra le hacía caer en un profundo sueño. Encontrándose solo ahora, comenzaba a cuestionarse si eso había sido solo un sueño... ¿Qué estaba pasando?

No supo cuanto tiempo paso hasta que la puerta situada a su izquierda se abriese y alguien entrara, mientras recién sus oídos captaron los pitidos continuos que alguna máquina daba. Se encontró a sí mismo respirando con dificultad mientras un médico se acercaba junto a un par de enfermeras, fue sostenido por estas a la vez que la doctora no dejaba hablar cosas que no llegaban a ser coherentes para él, hasta que los ojos oscuros se cruzaron con los propios justo adentrándose a la habitación. JungKook estaba allí, soltó un jadeo sintiendo el aire salir.

–Tranquilo, tranquilo – Repetía la mujer, fueron minutos los que pasaron para que su cuerpo dejase de temblar y su respiración fuera normal – ¿Cuál es tu nombre? – Habló nuevamente el médico mientras YoonGi inhalaba aire despacio. Su garganta raspaba al solo tratar de ordenar palabras.

–YoonGi ... – Pausadamente respondió. Cerró los ojos un momento, decir aquello había dolido tanto.

–De acuerdo YoonGi soy Suran –Se presentó amable –, no te puedes dormir – Abrió los párpados antes de que dijese aquello – ¿Cuántos años tienes? – cuestiono de nuevo.

Trago sin saber el que realmente antes de responder.

–Veinticinco... – Se relamió los labios.

–Veintiséis – Habló por primera vez el alfa, su voz fue suave. YoonGi frunció un poco el ceño, él no cumplía veintiséis años hasta dentro de unos dos meses.

–De acuerdo – Hablo vaga la doctora mientras hacía algo con lo que parecía ser una bolsa de suero. – Creo que estas más lucido ahora y aparentemente nos oyes y ves bien. – Suspiro arreglándose un mechón castaño. – Lo has hecho muy bien – Le felicito y YoonGi cada vez entendía menos. – Despertaste un momento justo ayer, probablemente no lo recuerdes así que estábamos esperando hasta que lo volvieras a hacer, no te preocupes por nada. – Le sonrió, parecía cansada y algo desaliñada. – Los cambiaformas somos de rápida curación, por lo tanto, probablemente no presentes secuelas porque el cuerpo las asimila muy bien.

–¿Por qué...? – Carraspeo sintiéndose ahogar.

–¿... estás aquí? – Término por el Suran. YoonGi asintió, un leve muy leve movimiento de cabeza. – De acuerdo... – La chica dirigió su vista al alfa castaño que no hacía más que mordisquearse los labios. –¿Recuerdas algo de antes de despertar? – Cuestiono, YoonGi negó mientras su vista estaba pegada al techo. – ¿Nada? algún sueño extraño....

–No recuerda nada – La voz dominante se hizo presente, los ojos del pálido se dirigieron a JungKook. – No creo necesario decir demás...

Suran hubiese estado de acuerdo, pero ahora era el momento indicado, por la mirada de su paciente podía deducir que se estaba haciendo ideas de lo que pudo o no suceder, su mente podría estar vagando justo ahora en el mar de sus recuerdos antes del caso, los ojos contrarios no tuvieron sosiego por un rato. Soltó un jadeo casi horrorizado.

YoonGi pudo volver a sentir como su cuerpo era arremetido contra algún suelo mientras un individuo con feromonas a tope no le dejaba ir, no podía gritar, estaba paralizado por el miedo así como su cuerpo por el tipo que le manoseaba a su antojo. Recordó el dolor intenso y como su intimidad era desgarrada con ferocidad y luego.... Nada, como si el shock hubiese sido como una luz blanca tapando sus ojos.

–Fui...– Las palabras se cortaron así como el nudo ardió en su garganta impidiéndole seguir diciendo más.

–Fuiste abusado. 

–Es mejor que tu lo hables directamente – Suspiro – El tema ya fue tratado con las autoridades y demás, lo único que queda es que le expliques la situación, JungKook. – Palmeo uno de sus hombros con simpatía mientras se calzaba los lentes – Buena suerte – Se despidió, pero antes de eso, sus labios se movieron. – El bebé está justo ahora con una nodriza tal y como pediste, por el momento se quedará en los cuneros.

–¿No puedo traerlo conmigo? – Suran negó. – De acuerdo, entiendo – Suspiró pasándose una mano por la mandíbula. – Muchas gracias Noona, yo... no hubiese sabido que hacer – La fémina le dio una leve sonrisa.

–No tienes que agradecer, solo se fuerte ¿de acuerdo? – JungKook asintió y cuando Suran le dejó solo frente a la puerta de la habitación de YoonGi, sintió sus ojos encogerse.

Aspiró con un temblor de por medio e ingreso al cuarto ciento quince, donde se encontraba su Hyung, casi irreconocible, delgadez más allá de lo usual y un tono pálido no muy sano.

–Ey – Intento llamar con dulzura a medida se acercaba y se arrastraba una silla hasta el lado derecho de la cama, justo donde el rostro melancólico le esperaba. Sus manos temblaron antes de poner una de estas sobre la de YoonGi y soltar lo único que se había estado pensando por meses – Lo siento tanto...

Escucho una inhalada de aire entrecortada.

–Ayer no pudimos hablar... pero te voy a decir todo, ¿bien? – El alfa no podía controlar sus nervios ni tampoco el dolor que su corazón deseaba profesar en alto. Justo antes de empezar, YoonGi cuestiono con suavidad:

–¿Realmente...? ¿Realmente me violaron? – JungKook logró un leve agarre en la mano contraria, sabía que los ojos de YoonGi le estaban evaluando. Asintió. El temblor que sacudió al mayor le hizo querer llorar, como si el estómago se agitara y el ácido se alojara en su garganta. – ¿Quién? – La voz salió extraña e indiscutiblemente casi imperceptible.

–Llevas dormido aquí desde el dos de enero,  hoy estamos en veintisiete de julio – Un jadeo de sorpresa salió de los labios contrarios. JungKook continuo. – Fuiste violado y ... de eso... cuatro meses y dos semanas después, nació un cachorro alfa – trago saliva – apenas pesando lo normal, pero completo. – Miro a YoonGi quien con ojos abiertos en demasía soltaba lágrimas silenciosas, podía sentir el miedo en el pálido cuerpo mientras apenas y correspondía el agarre en su mano.

Suspiro y dejo salir un pequeño jadeo antes de tomarse unos minutos para poder hablar. El cuerpo le hormigueaba y la incertidumbre le carcomía el alma, aun a sabiendas que después de esto y pese a que todo estaba arreglado, YoonGi no iba a ser el mismo.

–JungKook...– La voz congestionada y rota le llamo, el no tenia el valor para verle a la cara y sin embargo lo hizo, tomando todo el aire que necesitaba para continuar:

–La persona que abusó de ti... Hyung esa persona – Vio la mirada expectante, herida.. tan miserable. – Ese alfa fui yo.... Y el bebé es mi responsabilidad también.

No sabia que decir, sentir o si debería solo morir justo ahí. 

Wenas :3 ...

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