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capítulo dos

La suavidad se deslizaba por sus brazos al momento de cargar y dirigir el cuerpo del otro, asi como los poco perceptibles, pero continuos temblequeos que se esparcían entre los dos no sabiendo cuando, ni de quien fue el primer de estos. Suspiro con suavidad deteniéndose un segundo para acomodando de una mejor forma el peso contrario, así continuando su camino con un paso abrumadoramente incomodo por el pasillo.

Las piernas de YoonGi no estaban del todo bien para caminar de una forma correcta, su cuerpo continuaba dañado por los siete meses que estuvo inmóvil y aunque durante ese tiempo se cuido de la movilidad de sus articulaciones, era evidente que no iba a correr o moverse como antes de inmediato. Para eso estaba la terapia a la que se debía someter pronto y mientras tanto una silla de ruedas le iba acompañar, cosa de la que JungKook se encargo tan pronto como pudo. La mencionada se encontraba dentro del departamento, fue ignorante a la hora de tomar en cuenta el objeto para transportar a YoonGi desde el estacionamiento. Ahora el pálido lucio incomodo, no, más complicado que eso... había un leve miedo extendiéndose por su piel.

Fue un poco complicado llevarle teniendo que ir a paso lento, cuidado de cada uno de sus movimientos, evitando tocar algo que pusiera más alerta de lo que ya estaba al otro. Una vez frente a su destino, miro al chico que mantenía los ojos cerrados queriendo evitar su mirada, las largas y delicadas manos encogidas contra sí, como si desease desaparecer. JungKook Suspiro.

–Agárrate de mí cuello un segundo – Hablo por primera vez en todo el trayecto, su tono fue bajo y aterciopelado. El pálido abrió los ojos con lentitud mirando hacia los del otro un solo segundo antes de sentirse extraño e intimidado. Sus ojos son más negros de lo que recordaba, pensó como un destello. – Por favor... – fue una súplica lo que salió de los labios del macho, por lo que, el omega acato lo dicho.

Paso de tener sus manos encogidas a estirar los brazos rodeando el cuello del alfa, su peso fue sostenido por estas, entonces fueron solo segundos hasta que los dígitos correctos abriesen la puerta del departamento, la presión de estos dio una clara melodía, tan corta como podría ser. YoonGi sintió la mano que antes sostenía sus hombros regresar a estos, por lo que quito los brazos del cuello contrario con lentitud, como si se fuese a caer si no era sostenido bien, lo que podría suceder, pero no fue asi. JungKook volvió a hablar:

–Te tengo, ¿de acuerdo? – Susurro observando un segundo el semblante del otro, se sintió terriblemente herido cuando la mirada contraria se hundió en el suelo, no era como si esperase demasiado, después de todo probablemente YoonGi lo odiase después de todo.

Se adentro al lugar cerrando la puerta con una pierna escuchando como esta activaba el seguro casi de inmediato. Suspiro ahora más tranquilo viendo el sillón cercano. – Aquí estarás más cómodo – Comentó hacia el omega, a quien dejo con lentitud sobre el blando sofá. Se agacho a su altura con una leve sonrisa queriendo buscar su mirada, sin embargo, era evidente que YoonGi evitaría aquello a toda costa. De nuevo el amargo sentimiento lo abordo por un segundo.

–¿Te gusta el departamento? Lo compre para ti y... el bebé – Intento comenzar una conversación, anhelando la voz del otro, deseando que se terminara el silencio eterno. – Es espacioso, estarás muy cómodo y bien atendido. – Dijo aun con YoonGi viendo a cualquier lugar donde sus orbes no lo alcanzaran. – Hyung... – Llamo por última instancia consiguiendo que los ojos contrarios se elevaran, la mirada del mayor le destruyo el alma, ojos brillantes conteniendo lágrimas, y una expresión herida, fue como una brisa helada. Fue su turno para bajar la cabeza esta vez.

– Te llevare a descansar, ¿de acuerdo? – La tristeza en su voz fue escondida con facilidad, mientras ocultaba su tristeza en su voz, él fue cuidadoso al momento de jalar el cuerpo del otro para que se pusiese de pie. – No esta tan lejos... acondicione la habitación más cercana – Rodeo la cintura del pálido haciendo tensar sus músculos por el toque, mas no hizo nada al respecto.

Comenzaron un andar aún más lento que el anterior, relamió sus labios justo cuando una de las tantas puertas de la instancia se abrió y por ella atravesó una chica, la cual no tardo demasiado en hacer una venida hacia JungKook. – Chaeyoung – Saludo con una sonrisa.

–Buenas tardes, señor – educadamente dijo.

YoonGi elevo la vista un momento, analizo a la fémina quien le ofrecía una leve sonrisa a la cual no correspondió. Bajo la mirada después cuando los labios de JungKook se abrieron de nueva cuenta y su voz se hizo presente.

–¿Ya se durmió? – Chaeyoung asintió con suavidad sin moverse del lugar. El alfa asintió también, complacido por la afirmación. Apretujo con suavidad la cintura del otro. – Él es YoonGi, la madre del bebé. – Presentó con una sutil sonrisa. Sus cansados ojos negros viéndose amables con cada palabra que decía. – YoonGi... – Con suavidad llamó con la leve esperanza de que esta vez, el omega por fin le hiciese caso. – Ella es la enfermera a cargo del cachorro. – Termino explicando por encima ante el carácter reacio que YoonGi había adquirido poco después de regresar a la conciencia.

La chica beta hizo una reverencia de nueva cuenta, mostrando el respeto que tenía hacia el recién presentado, no hablo en absoluto notando la atmósfera hostil. Se dirigió al alfa:

–La nodriza se fue hace un rato, pero dejo cierta cantidad de leche en la nevera el bebé está muy bien alimentado – Sonrió amable – No debería despertar en un par de horas. – JungKook apretujo los labios volviendo a asentir, dirigió una leve sonrisa a la otra correspondiendo su gesto.

–Está bien, gracias por tu trabajo... – Se detuvo un momento antes de decir lo siguiente:

– ¿podrías ayudar a llevar a YoonGi a la habitación? – Chaeyoung no tardo en afirmar y acercarse al mentando chico, quien solo pudo sentirse un poco más aliviado de estar un tanto lejos de JungKook. Las manos que ahora le ayudaban eran diferentes, mas pequeñas y su presencia no le provocaba nada. Giro la cabeza y por un segundo, sus ojos y los de Jeon se encontraron, había diferentes emociones en estos últimos, emociones que no deseaba interpretar de ninguna forma por ahora.

–No se preocupe, no dejaré que se caiga – La chica le había dicho aquello porque había notado su temblar mientras sostenía su cuerpo, ni el mismo YoonGi se había dado cuenta de ello...



No tardó demasiado en quedarse dormido cuando su cuerpo tocó la suavidad de la cama, estaba agotado tanto mental como físicamente, en tan poco tiempo -para el- su vida había cambiado, se había roto o algo similar, los pedazos de ella o de lo que fue, ahora volaban por algún lugar.

Tenía un hijo, y tal parecía que JungKook, su amigo, casi un hermanito, aquel chico al que tanto había defendido en el pasado, ahora era su dominante, su alfa. Había sido abusado, aun cuando no recordaba todo sobre del atraque, podía sentirse sucio, tanto que el jabón y el tallar una y otra vez no quitaba de el aquella sensación de ser arremetido una y otra vez por un miembro viril que había literalmente desgarrado su intimidad.

La confesión tan directa del presunto culpable le había dolido, ¿Cómo pudo Jeon haber sido tan salvaje? La celebración en casa de SeokJin había estado lejos de ser alocada y aunque había bebida, era algo tonto pensar que una borrachera habría sido la causante de tal acto, más cuando apenas iban a dar las seis de la tarde de aquel fatídico día.

No recibió demasiadas visitas en el hospital, sus padres fueron los primeros a los que vio, se permitió llorar en los brazos de su madre omega quien, pese a todo, solo le dijo con suavidad un: "Es todo lo que se puede hacer" su madre alfa no había sido muy diferente con respecto a JungKook, él y el cachorro. ¿Por qué parecían estar apoyando a su violador? ¿Por qué la policía no hizo algo? No pregunto aun cuando las ansias se lo comían y las dudas lo abrumaban, estaba más ocupado en su propia miseria.

Quiso llorar apenas regresó de su sueño, sin embargo, la presión en su pecho no solo era por el pesado sentir, literalmente había un peso sobre él, un sentimiento extraño, pero vagamente familiar le llenó. Despabilando un poco más, pudo escuchar el leve pujar de un bebé cuando sus oídos percataron más y más sonidos, sintió algo removerse encima suyo y finalmente acomodarse.

Abrió los ojos aún adormecidos y justo como hace unos días en el hospital, aquella pequeña presencia estaba instalada en su pecho. El cachorro estaba aparentemente dormido encima suyo.

–Lo siento – Escucho a su costado. Sus acuosos y somnolientos ojos miraron hacia el alfa, apenas tuvo tiempo de apreciarlo. – El extraña tu olor – Con suavidad dijo refiriéndose al bebé – Tengo que traerlo aquí contigo cada que llora, ¿te molesta? Puedo quitarlo... – La mirada cansada y ojerosa de JungKook le dio dolor. Negó levemente. – Esta bien – Medio sonrió. – ¿Cómo te sientes? ¿Tienes hambre? – Cuestiono quedándose a una distancia prudente.

Se relamió los resecos labios, y negó una vez más, a lo que el alfa asintió. Parecía incómodo.

YoonGi cerró los ojos un segundo y soltó un suspiro. – ¿Hay algo que quieras preguntar? Puedes hacerlo... – Soltó el castaño. YoonGi miro hacia el techo por lo que parecieron minutos. Las dudas iban y venían, y de repente su garganta dejo de acumularlas.

–¿Por qué? – Susurro sin verlo realmente. El menor apretó los labios sintiendo su pecho oprimirse. – ¿y por qué no estás en la cárcel? – Oh, vaya, realmente YoonGi le odiaba.

–Estuve más de un mes ahí... – Contestó. YoonGi le miró casi sollozando, había más que solo tristeza en sus orbes. – Di mis declaraciones y... – Boqueo un par de veces – Sé que todo está mal justo en este momento, pero... – Su voz se rompió un poco.

–Éramos amigos, ¿no pudiste mantener tu maldito pene sin un agujero? Recién habíamos hablado sobre... – Su voz se perdió por un momento, porque pese a que fuese baja, no faltaba la seriedad en esta, su aroma se volvió agitado, cosa que despertó al pequeño en su pecho, soltó un lloriqueo y luego un llanto más prolongado, JungKook fue quien lo tomó en brazos intentando apaciguar sus quejas.

YoonGi simplemente se mordió el labio queriendo llorar junto al bebé, porque también se sentía tan confundido. 

Wujuuu

vayan a leer mi nuevo TaeGi :D si, otro fic xdxd


NOS LEEMOS

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