ARES

Tuve que contener mis ganas de reír ante su réplica porque realmente me ha tomado por sorpresa, pero debía mantener mi seriedad. No era para nada la respuesta que hubiese esperado, sin embargo, no puedo negar que me tiene por completo fascinado. Mi pequeña ha hablado y vaya que lo que ha dicho me ha puesto a mil.

A esto me refería cuando hablaba de mi necesidad por “la sumisa”. Eridan me está demostrando día a día ser la indicada. No es un monigote que puedo tratar a mi antojo, no… es un ser pensante y racional con la inteligencia suficiente para entregarse a mí de manera voluntaria, por su placer, porque así lo desea, sabiendo lo que hace, y negándose cuando lo cree conveniente, tal como ahora, pero prometiéndome con esa mirada que me traspasa lo deseosa que está por obtener su castigo ante su negativa y la forma en la que lo manifestó, lo necesitada que está por lo que sabe que sucederá en la mazmorra. Porque me ha dejado muy claro su punto en cuanto a eso: fuera esas paredes nuestro mutuo respeto y estilo de vida es el mismo, con límites que ha impuesto y con los cuales estoy de acuerdo, pero dentro, ella me pertenece por completo en todo el sentido de la palabra… tal como yo a ella.

He de admitir lo orgulloso que me siento de mi pequeña y de como hemos avanzado, a paso lento, sí, pero seguro, en nuestro camino. Sin embargo eso no cambia las cosas ni la situación en la que estamos, no saldrá ilesa de este pequeño acto de rebeldía. Siento mi polla endurecerse ante las ideas que se reproducen en mi mente sobre todo lo que deseo hacerle.

—Me alegra que lo sepas, pequeña —susurro tan cerca de su oído que puedo sentir como se le eriza el resto de la piel —. Termina lo que estás haciendo, tu madre llega pronto, te esperaré en el salón y no te interrumpiré más. No queremos que te distraigas.

Antes de retirarme aparto su cabello y veo su nívea piel descubrirse ante mi, llamándome e inevitablemente paseo mis dedos por su cutis aprovechando en el proceso, tomo su rostro con una mano y la insto a ofrecerme su cuello para incrustar mis dientes en su tierna carne. Muerdo, chupo y paso la lengua por el sitio enrojecido ante mi asalto.

—Tu piel no es solo hermosa a la vista, es deliciosa, tu aroma es embriagante —murmuro inhalando su olor.

Hace lo posible por mantenerse quieta, e intentando acompasar su respiración, pero se encuentra tan afectada como yo. Mi polla da un respingo en mis pantalones al oír sus resuellos entrecortados y como pronto se convierten en una sucesión de deliciosos gemidos.

—Señor… —jadea notablemente excitada.

—Lo sé, Eridan, no estamos en la mazmorra —reviro utilizando sus propias palabras en su contra.

Suelta un bufido en frustración, esta vez se me hace imposible contener la risa que brota de mi pecho al notar cómo ha cambiado la situación.

No se percata de lo hermosa apetecible que es y cuánto la deseo en estos momentos.

Antes de soltar su rostro dejo una caricia y permito caer su cabello para alejarme de la habitación, de ella que es pura tentación y esa cama donde quiero hacerla mía una vez más.

Nunca tengo suficiente de ella.

Ha decidido jugar y le daré ese placer. Esto cada vez se vuelve más entretenido y peligroso. Lo sé, lo siento, y estoy sumamente complacido con ello.

Hemos vuelto al ruedo, chicos. Es corto, lo sé, pero quería que apreciaran esto junto conmigo. Mañana el Capítulo 18 parte II.

Mientras tanto me siento aquí a observar sus reacciones 🌚

Por cierto, estrenamos portada, ¿qué les parece?

Nos leemos aquí y no olviden que me encuentran en Instagram como @xdayah_books para las noticias sobre Intense y las sorpresas que vienen junto con su publicación.

Un besote 💋