Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32: Amor en el mundo real (Parte 2).

—¿Por qué los dejó volver a verse señor? Hace rato le había prometido al joven que nunca se los permitiría.— Me recuerda Rossmery.

Asiento aceptando su crítica pero no puedo encontrar una respuesta clara a su pregunta.

—No lo sé... Creo que fue por ese chico... Aunque no lo creas cuando empecé en este trabajo yo era como él, estaba lleno de esperanza y creía que el amor podía resolverlo todo. Luego conocí tantas historias de "supuesto" amor, que simplemente dejé de creer en él.

—Es algo irónico que el guardián de las historias románticas no crea en el amor.— Acota ella.

—Lo sé, lo sé pero si estuvieras en mi posición créeme que también dejarías de hacerlo. Ahora las personas tienen conceptos muy extraños de lo que es el amor, realmente no los entiendo.

—¿Y qué quiere lograr con Tobby?

—Que logre hacerme creer en algo que no existe.— Respondo.

***

—Primero, quiero hacer algo contigo algo mucho más urgente.— Le digo con el tono más pícaro posible.

—¿Qué cosa?— Pregunta confundido Tobby, todavía no entiende mis intenciones.

—Casarnos.— Respondo segura.

—No.— Simplemente contesta.

—Pero me lo prometiste.— Digo haciendo un puchero, sin embargo, dejo de hacerlo después de que las personas que pasan por nuestro lado nos empiezan a mirar raro. —Antes de separarnos dijiste que si fuéramos humanos reales hubieras aceptado mi propuesta de matrimonio.— Le recuerdo. —No puedes jugar con mis sentimientos así.

Tobby coloca sus manos en mis hombros y me mira serio. —Yo también quiero casarme contigo pero no podemos perder el tiempo. Si no encontramos una respuesta correcta para el guardián nunca más podremos estar juntos. No quiero perderte de nuevo.— Dice y puedo notar inmenso dolor en cada palabra que pronuncia. Asiento y acaricio su mano. Acabo de recordar otra razón por la que lo amo, siempre se preocupa por nuestro bienestar a largo plazo.

—No te preocupes, no pienso alejarme de ti. Pero, ¿qué hacemos para encontrar lo que el guardián de las novelas quiere?

—Hay que ir a un lugar donde se encuentren todas las respuestas.— Comenta pensándolo.

—La biblioteca.— Decimos al mismo tiempo.

Cruzamos a la acera del frente e interceptamos el camino de un par de amigas.

—¿Alguna conoce dónde se encuentra la biblioteca?— Me acerco a ellas y les pregunto de la forma más amable que puedo, en este mundo tengo que esforzarme por caerle bien a los demás, ya no soy la protagonista.

Ellas me observan de pies a cabeza y luego hacen unas caras de desagrado.

—Aléjate intensa.— Dice una y siguen caminando. Aprieto los puños por el gran enojo que se va acumulando en mí pero Tobby masajea rápidamente mis hombros para que logre calmarme.

—Déjame intentarlo.— Me susurra. Se acerca a las chicas y les dedica una sonrisa. —Estamos perdidos, ¿nos podrían indicar por favor donde se encuentra la biblioteca?— Ellas se ruborizan en respuesta a lo que yo las fulmino con la mirada.

La que primero me dijo que me alejara da un paso hacia Tobby y se acomoda un mechón tímida. —Si quieres te acompaño, justo iba a ese lugar.

—Pero dijiste que me acompañarías a mi casa.— Le reclama su amiga así que ella le da un codazo indiscreto para que se calle.

—¿Segura que no te quitaremos mucho tiempo?— Pregunta inocente Tobby sin saber las verdaderas intenciones de la chica.

—No te preocupes.— Dice guiñándole un ojo. —Vamos, la biblioteca está lejos.— Ella lo toma del brazo pero Tobby se separa rápidamente, parece que después de todo lo entrené bien. La adolescente no se da por vencida y comienza a caminar muy cerca suyo, deseo con todas mis fuerzas golpearle la cabeza por atrás pero me contengo por el bien de la misión.

—¿Eres de aquí?— Pregunta ella mientras vamos avanzando. —Nunca te había visto en la ciudad.

—¿En dónde estamos?— Le responde Tobby. Las amigas se detienen extrañadas pero para nuestra suerte se lo toman en broma y comienzan a reír.

—Está bien, no me digas. Eres un chico misterioso, me gusta. Y, dime, ¿estás con alguien?

—Sí.— Le contesta él. —Ella es mi novia.— La chica voltea a mirarme sorprendida y yo levanto mi mano saludándola con picardía.

—Acabo de recordar que tenía algo que hacer.— Dice deteniéndose. Toma la mano de su amiga y la jala en la dirección contraria.

—Espera.— La interrumpe él. Puedo ver en ella una pizca de esperanza hasta que él continúa diciendo: —¿Dónde está la biblioteca?

—En la esquina volteas a la derecha.— Responde velozmente y las dos desaparecen de nuestras vistas.

—¿Les dije algo malo?— Me pregunta Tobby cuando se van.

—Eres muy pequeño para entender.— Simplemente le digo. Obedecemos las instrucciones que nos dio la joven y después de algunos minutos llegamos a la tan ansiada biblioteca. Encontramos a varias personas haciendo una larga fila para comprar una nueva novela así que con dificultad los esquivamos hasta llegar a la encargada.

—¿Dónde se encuentran los libros de romance?— Le pregunta Tobby a la anciana mujer. Ella lo mira de reojo y le indica con su dedo la sección donde se encuentra. —Voy a traer algunos libros, espérame en los escritorios.— Me indica.

Nos separamos y camino hacia las mesas. Me quedo parada esperando a que alguien desocupe un asiento para mí como siempre pasa en la novela pero nadie lo hace. Me muevo buscando un lugar pero alguien se choca conmigo y hago que tire sus libros.

—Lo siento.— Le digo rápidamente. La ayudo a recogerlos y mientras levanto uno noto en él un título inusual, «Durante».

—¡No toques mi libro!— Me grita una adolescente eufórica. —Dormí afuera solo para ser la primera en conseguirlo.— Agrega tratando de justificar sus gritos.

—¿Es una historia muy famosa?— Le pregunto al ver la gran fila de fanáticos que se aglomera para obtener solo una copia.

—¡Obvio!— Vuelve a gritar pero esta vez emocionada. —No puedo creer que no hayas leído Durante. Te aseguro que Dylan te conquistará.

—¿Dylan?

—Sí, es el nombre del protagonista. Él es el chico más popular de la preparatoria pero se enamora de Samantha, una simple nerd antisocial. La trama es muy novedosa.— La joven termina de hablar y comienzo a reírme, no de ella, sino de mí misma. En eso se resume mi historia. En una chica que se enamora del que no debía. Realmente no puedo creer que hubo un tiempo donde pensaba que mi relación con Dylan era lo mejor que me pudo haber pasado.

—Me las vas a pagar, Rose.— Susurro para mí misma.

—Disculpa, ¿conoces el verdadero nombre de la autora?— Me pregunta la misma chica abriendo los ojos sorprendida. —¡Debes ser muy cercana a ella! Solo las presidentas de su club de fans lo sabemos. Me presento, soy Alicia.

Reflexiono un poco en la extraña situación y decido aprovecharla para mi conveniencia.

—De hecho, soy su mejor amiga.— Le miento. —Rose me encargo que hiciera algo pero no conozco mucho la ciudad, ¿me ayudarías a hacerlo?

Alicia asiente vehemente a lo que sonrío de forma maquiavélica, ahora sí Tobby no tiene escapatoria.

***

—Creo que tengo la respuesta.— Anuncio feliz mientras camino hacia Samantha, al ir acercándome noto que ella está conversando muy animadamente con una mujer así que vuelvo a repetir mi anuncio. —Cariño, encontré la respuesta.— Ella me sonríe de vuelta y me señala a la que parece ser su nueva amiga.

—Te presento a Alicia.— Asiento con la cabeza a lo que ella agita su mano enérgicamente. —Ella nos ayudará a hacer lo que Rose nos mandó.

—¿Lo que Rose nos mandó?— Le pregunto confundido pero ella me lanza un golpe con su codo para que guarde silencio.

—Hablamos más tarde.— Me susurra Samantha.

—Es un gran honor ayudar a mi escritora favorita de todos los tiempos.— Dice emocionada Alicia, sus ojos brillan alegres y parece como si estuviera sudando por toda la cara por los nervios. —Las historias de Rose me han inspirado muchísimo.

—¿Rose? ¿No has leído muchos libros?— Le pregunto incrédulo. —¿Cómo te pueden gustar las historias de ella?

Alicia se ríe pensando que lo digo en broma pero de todas formas la defiende: —Sus historias son muy originales y realistas. Además, me encantan sus personajes. Definitivamente necesito un chico como Dylan.

Samantha y yo hacemos caras de asco pero luego solo atinamos a reírnos de ella, es casi imposible cambiar la forma de pensar de una persona como Alicia.

Nos guía hasta el estacionamiento de la librería y ahí nos indica cuál es su auto, le abre la puerta Samantha para que se siente adelante pero ella le dice que irá conmigo en la parte de atrás. Nos tomamos de las manos después de abrocharnos los cinturones y Alicia comienza a manejar.

—¿A dónde te gustaría ir?— Me pregunta Samantha. —¿Qué tal a Madagascar?

—Tenemos menos de un día y ni siquiera cargamos dinero.— Le recuerdo.

—¡Qué aguafiestas!— Gruñe en respuesta.

—Todavía no entiendo qué quiere exactamente Rose que hagamos.— Nos interrumpe Alica.

—Tranquila, te explico.— Le dice Samantha y yo le dedico una mirada acusatoria, se está aprovechando de la pobre fanática. —Lo que te voy a contar es información confidencial pero creo que eres una persona confiable. Rose está pensando escribir la segunda parte de Durante y, como ella no puede salir de casa por el momento, nos mandó a nosotros ir a lugares que le den inspiración para su nuevo libro.

—Entiendo, entiendo. Entonces, ¿a dónde los llevo?

Samantha voltea hacia mí esperando a que tome una decisión así que me veo obligado a contarles lo que tenía hace tiempo en mente.

—En el libro alguien una vez mencionó que había un puente que si era cruzado por una pareja, ellos durarían por siempre. ¿Existe ese lugar aquí? —Pregunto e inmediatamente me encojo por la mirada de Samantha, me avergüenza creer en esas supersticiones pero de todas formas quiero intentarlo. Cuando me sentía solo y triste me consolaba soñar que un día cruzaría ese puente con ella mientras nos tomábamos de la mano y veíamos el atardecer.

—Sí existe, me mudé por esa zona debido al libro. Está a solo cuatro horas de la ciudad.

—¿Seguro que quieres ir allí?— Me pregunta Samantha. —No tenemos mucho tiempo.

Asiento con la cabeza seguro y aprieto su mano para confirmárselo. —Quiero ir.— Samantha se recuesta sobre mi hombro y descansa un poco, luego de unos minutos yo también me quedo dormido.

Un fuerte gruñido me saca de mis pensamientos y me levanto asustado. Samantha sigue apoyada en mi hombro pero ahora está atenta al paisaje que se ve desde la ventana. Otra vez se oye el gruñido pero más fuerte y prolongado.

—¿De dónde viene eso?— Pregunto curioso. —¿El carro se está malogrando?

—Creo que viene de mi estómago.— Dice Samantha asustada. —¿Es normal que haga este sonido? ¿Y si me estoy muriendo?

Empiezo a entrar en pánico ante la posible idea de su muerte pero la risa de Alicia nos distrae del problema.

—Ustedes de verdad son muy graciosos. Los gruñidos significan que tienes hambre.— Nos explica como si fuera lo más obvio. —¿Nunca los habías escuchado?

Samantha se relaja y niega con la cabeza, una protagonista nunca pasa por hambre así no coma en varios días. Alicia extiende su mano hacia la guantera y de ahí saca una gran variedad de golosinas, snacks y refrescos que estaban guardados allí.

Una hambrienta castaña le agradece por la comida y luego se los devora todos rápidamente. Luego de unos minutos se oye otro sonido pero este es acompañado de un mal olor.

—¿Te tiraste un gas?— Le pregunta asqueada Alicia.

—Lo siento, no sé que le esta pasando a mi cuerpo, todo esto es muy nuevo.— Responde Samantha muy avergonzada pero vuelve a producir el mismo sonido solo que con un olor peor. Me mira temiendo que yo también esté espantado así que le sonrío, nunca me daría asco algo que venga de ella. —Perdón.— Me dice. —Te prometo que no lo volveré a hacer.

—Eres perfecta.— Le digo para calmarla. —Aún con tus gases te seguiré amando. 

***

~bananatoxica

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro