Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16: En busca del caballero en apuros (Parte 1).

Despierto y me limpio la lágrima que recorre mi rostro.

—¿Estabas llorando?— Pregunta la princesa Merlía. Trato de poner una excusa pero ella se contesta sola. —No te puedo culpar, nadie ha tenido el privilegio de dormir en la misma habitación con la flor más bella del reino.

—¿Cuál flor?— Le digo confundido.

—Pues yo.— Responde señalándose. —Un hada me regaló ese don en mi nacimiento y el espejito mágico me lo confirmó.

—Rose realmente no tiene imaginación.—Susurro. —¿Segura de que quieres acompañarnos? Es peligroso allá afuera y tu padre puede notar tu ausencia.

—No te preocupes por mí. Es habitual que salga y nadie se dé cuenta, soy muy astuta.

—O es que nadie se interesa en encontrarte.

Merlía me golpea el hombro riéndose. —Eres muy gracioso, pueblerino. ¿Cuál es tu nombre?

—Tobby.

—¿Tobby? Nunca había escuchado un título como ese. Bueno Tobby, vayamos por tus otros compañeros.

Me dirijo a la puerta y la abro para ir hacia ellos.

—¡Espera!— Me grita. —¿Pretendes que salga en estos harapos? Voy a conocer al amor de mi vida, tengo que prepararme.

Asiento pesadamente y coloco el reloj de arena, no puedo esperar por volver a ver a Samantha.

La princesa viene y va por toda la habitación una y otra vez eligiendo vestidos, maquillándose, buscando el correcto peinado, guardando más ropa en cofres, ¿depilándose con un cuchillo?. Cuando vuelvo a abrir los ojos ya han pasado cuatro horas.

—¡Listo! Terminé, vamos.— Me levanto del asiento y casi corriendo me dirijo de nuevo a la puerta.

—¿Tobby?— Me llama.

—¿Qué?— Le pregunto ahora enojado.

Señala con la mirada la infinidad de cofres apilados llenos de sus cosas y entiendo de inmediato la indirecta.

—¿Ves estos brazos? ¡Soy debilucho!— Digo haciendo un puchero involuntario. La bruja esa solo encoge los hombros y me veo obligado a cargar todo.

Vamos a recoger a los demás y cuando llegamos la princesa abre la entrada sellada. Encontramos a los tres en cada esquina de la habitación lo más alejados posible uno del otro, sin duda ayer fue una noche incómoda para ellos.

—¡Por fin libertad!— Grita saliendo Dylan. —No podía pasar un minuto más con ellas, se la pasaron todo el tiempo discutiendo.

Samantha al verme se levanta y me abraza fuertemente. —Te extrañé.— Dice y ahora se acerca a mi oído: —¿Te hizo algo?— Niego con la cabeza y ella me vuelve a abrazar.

—¿Qué hace ella aquí?— Me pregunta Rose. Abro la boca pero como siempre, la aludida me interrumpe.

—Ayer hablé con Tobby y me di cuenta que es mejor conocer al príncipe en persona, así que decidí acompañarlos en la búsqueda.

Rose sonríe levemente de manera terrorífica y voltea como poseída hacia donde estoy.

—¿Podemos hablar un segundo?— Pregunta todavía sonriendo y no hace más que aumentar mi miedo. Asiento y me lleva jalando a otro pasadizo. Cuando se asegura de que estamos los dos solos me pregunta molesta: —¿Qué te dije sobre estar diciéndole frasecitas cursis a las protagonistas? Seguro le hablaste sobre qué es el amor y que no puede enamorarse a primera vista, ¿verdad?

Encojo los hombros en respuesta. Me ha atrapado. —Lo hecho, hecho está.— Digo excusándome. —Tú eres la escritora, sabes donde está el caballero, solo guíanos hasta ahí y listo.

Rose levanta las manos haciendo el gesto de ahorcarme así que yo retrocedo unos pasos. —¡No estamos en escena! No soy omnipotente, no sé donde está él ahora, si mis sospechas son ciertas, Lord Percival está en camino a pelear con el reino cercano, el camino es peligrosísimo y largo.

—Pero de todas formas íbamos a buscarlo para entregarle el encargo de la princesa.

—¿Por qué eres tan ingenuo Tobby?— Dice poniendo los ojos en blanco. —Solo nos escaparíamos a otro lado y listo, cero problemas.

—Ah.— Me limito a decir, me he quedado sin palabras, realmente lo arruiné esta vez.

—¿Por qué demoran tanto? Ya casi va a atardecer.— Anuncia la princesa interrumpiéndonos. Miro por la ventana y veo como el cielo ya se está pintando de naranja. Dejamos la discusión a un lado y nos alistamos para irnos, nos dividimos las cosas de Merlía entre Dylan, Samantha y yo y salimos escabullidos del palacio.

Rose lidera el paso y los demás la seguimos conforme nos rinde el físico, eso significa que Dylan está detrás de ella, luego Samantha y por último la princesa y yo.

—Es compresible que yo me demore porque nunca he caminado largos tramos en mi vida pero, ¿tú? ¿qué excusa tienes?— Dice burlándose la princesa.

—Mira, ¡el rey!— Digo inclinándome. Ella voltea rápidamente temblando y cuando lo único que encuentra es un árbol, yo me río ahora de ella.

Después de aproximadamente dos horas de caminata sin descanso encontramos un pozo y Rose decide que paremos ahí.

—Creo que deberíamos conseguir troncos para una fogata.— Sugiero.

—¡Miren!— Grita emocionada la princesa, cerca del pozo ya hay una fogata encendida y varios platos de comida.

—¿Qué esperabas? Estamos con la protagonista, este mundo la ayuda.— Me dice Rose cuando pasa por mi lado.

Nos sentamos alrededor el fuego lo más juntos posible por el frío y cuando volteo a ver a Samantha la encuentro sonriendo.

—¡Estoy sintiendo frío!— Dice contenta. Me levanto hacia donde está y me siento a su lado. —¿Sabes lo bueno de sentirlo?— Niego con la cabeza así que ella me rodea con los brazos y me abraza. —Puedo hacer esto.— Dice y recuesta su cabeza en mi hombro.

—¡Hay que cantar una canción!— Grita de repente la princesa. —Eso es lo que siempre se hacen en las fogatas.— Todos nos negamos y ella se levanta de donde esta. —No quería enseñarles esto pero llegado el momento tenía que de todas formas hacerlo.— Dice y saca de su falda una pequeña espada. —Si intentan hacerme algo en la noche, están muertos. Si no obedecen lo que les digo, están muertos. Y si le cuenta a Lord Percival lo que vieron esa noche, ...

—Sí, ya lo sabemos estamos muertos.— La interrumpe Dylan cansado.

—Exacto. Ahora, tú, la amargada, canta una canción.

Rose como siempre pone los ojos en blanco pero muy a su pesar tiene que obedecerle.

—Está bien, les voy a cantar una canción que en mi reino es muy conocida por su emotividad y profundidad lírica, espero que los motive a seguir con el viaje.

Un mamut chiquitito quería volar.

—¿Qué es un mamut?— Interrumpe la princesa. Rose la ignora y sigue cantando.

Probaba y probaba y no podía volar.
Una paloma, su amiga, le quiso ayudar
Y desde un quinto piso lo hizo saltar.
¿Y qué paso?

Nos pregunta cantando, los tres nos preocupamos por el mamut y Dylan dice como si el final fuera muy predecible: —Voló, obviamente.

Se murió, el mamut se murió.

Nos quedamos en silencio un largo rato procesando la muerte del mamut chiquitito hasta que Rose continúa con su canción.

Una mamut chiquitita quería encontrar al lord
Probaba y probaba y no lo podía encontrar
Un cachorro, su amigo, la quiso ayudar
Y a buscarlo los dos se fueron a hacer
¿Y qué paso?

Ahora tenemos miedo de responder así que no decimos nada.

Se murieron los dos, la mamut y el cachorro, se murieron los dos.

Termina Rose de cantar con una sonrisa malvada y a todos nos deja traumados.

—Listo. A dormir, tenemos un largo día por delante mañana.

***

~bananatoxica

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro