Capítulo único ♥
La música resonaba en toda la casa, además dentro de esas cuatro paredes se hallaba luces neón de colores en los alrededores, y personas despreocupadas, jóvenes que apenas pasaban los veinte, que lo único que piensan es mover el cuerpo mediante la melodía tan ruidosa. Apretando sus espaldas sudorosas con otros, roses de pieles y algunas miradas provocativas, y finalmente el olor a licor y tabaco apestando en los rincones de la vivienda.
-No recuerdo que fuéramos tantos en el salón. -grito para que su hermano lo escuchara, aunque solo estaban a centímetros del otro.
-Ya sabes cómo es Jungkook con las fiestas, invita a toda Corea si es posible .- dio algunas carcajadas exageradas mientras sostenía una botella de tequila. Se acercó a Hoseok rodeándolo con su brazo .- Vamos, Hoseok. Diviértete este es tu última noche que festejaras como se debe después de eso.- los labios de Taehyung mostraron una tenue raya .- Sigue la universidad y viene las amanecidas , los ensayos, exposiciones y profesores que querrán desaprobarte de cualquier forma. Así que, hermanito, goza la noche .- dio una sonrisa ladina, apretando el cachete contrario.
- Estas apestando, Taehyung.- lo aleja y el susodicho expulso un aliento asqueroso en su rostro .- ¡Hey!
No eran hermanos gemelos o mellizos en sí, apenas se llevaban un año de diferencia. Solo que Hoseok era el alumno aplicado de la familia y había avanzado un año más en sus estudios académicos, cursando en el mismo salón que su hermano. Los señores Jung miraban con desaprobación a Taehyung exigiéndole el doble en todo por ser el mayor, para que diera una buena imagen, como un hijo impecable y responsable. Llegando a irritarlo, obedeciendo sin rechistar a las peticiones de sus padres. Hasta que conoció a Jungkook y todo su mundo cambio.
-Miren que tenemos aquí los hermanos Weasley.- comentó un pelinegro, dándole ese apodo desde que los conoció, debido a que la familia Jung se caracterizaba por su cabello naranja y ojos avellana. Y, como todo buen fanático de los libros de Harry Potter , no pudo resistir a llamarlos así.
- ¡Jungkook! - grito Taehyung eufórico lanzándose en los brazos del joven de cabellera negra.
- Que tal, profesor Snape .-Hoseok dio una palmada en la espalda al azabache.
Jungkook soltó una risa por el apodo peculiar del hermano menor de los Jung le puso a su persona. Aunque, cada día se parecía más al personaje por dejarse crecer las greñas.
- Pensé que no iban a venir, sin ustedes la fiesta no es la misma.
Hoseok le pareció extraño mas bien muy extraño, que sus padres sean tan estrictos le permitieran ir a ese tipo de fiestas y menos si estaba el vándalo corrompe hijos, Jungkook. No era su culpa que lo llamarán así, sus brazos fornidos llenos de tatuajes, tres perforaciones en cada oreja y vestir de negro la mayoria del tiempo. El azabache es esa persona que los padres no aprobaban de ninguna manera que se acercara a sus hijos, aunque fueran vecinos del barrio.
-Pero aquí estamos, Kookie .- respondió el hermano mayor mostrando su sonrisa cuadrada reluciente.
-Pues si están aquí diviértanse. - agarro del brazo de Taehyung arrastrándole para que se uniera al baile.
- ¡Esperen! Jungkook, sabes donde esta Jimin. Park Jimin.
La sonrisa del azabache se borró instantáneamente al escuchar ese nombre mostrando su molestia, cruzando los brazos haciendo que sus músculos sean más notables.
-Creo que está en el patio trasero. - se rasco la nuca.- No estoy seguro y ¿Para qué lo buscas?
-Ay, Hoseok lo puedes buscar después.- protesto Taehyung jalando más el brazo de su hermano.
-Sera rápido, Taetae .- Hoseok se fue rápido de ahí evadiendo el agarre de su hermano y las preguntas de su amigo.- Nos vemos luego.- empujó a las personas, pero antes de presentarse a Jimin tomo un buen sorbo de lata de cerveza que vio en unas mesas. Terminándola en segundos, se arregló el cabello y salió de esa gente.
Empezó a sudar y agitarse, golpeándose mentalmente para tranquilizarse. Vamos, cálmate Hoseok, tómalo o déjalo. Llegó al patio trasero buscando desesperadamente al pequeño rubio.
Hoseok llevaba un largo tiempo flechado desde que conoció a Jimin, han sido amigos por mucho tiempo, pero es hora de cambiar eso, ya se canso de contemplarlo a la lejanía a su ser amado.
Hoy la luna estaba más resplandeciente de lo normal, hermosa belleza lunar. Vivían lejos de la ciudad, en un pequeño pueblo que podías notar el cielo nocturno estrellado por la poca iluminación de las farolas, estar rodeado de pinos y pasto verde.
Vio a Jimin parado mirando fijamente el reflejo de la luna que se proyectaba en la piscina. Llevaba puesto una camisa relativamente suelta y delgada, las mangas sonlargas y anchas creando una imagen más adorable, y unos pantalones plisados color ocre hasta la cintura.
Luce tan angelical como siempre pensó Hoseok, acercándose más al menor, tomando pisadas grandes y flageando al caminar.
- ¿Disculpa?
Jimin apartó la mirada que tenía fijado en la simpleza de la belleza del reflejo para prestar atención a esa persona que interrumpió sus pensamientos.
Los ojos zafiro relucientes se toparon con los chocolatosos de Hoseok. Segundos de silencio permanecieron los dos hasta que el rubio habló.
- ¿Hoseok? - Jimin se sorprendió ante la presencia del mayor. - Dijiste que no ibas a venir a la fiesta.
- ¿Sorpresa? - encogió los hombros.
El rubio empezó acercarse con pisadas certeras al mayor como un depredador cazaba a su presa, quedando a centímetros. Hoseok retrocedió un poco por inercia.
-Es increíble que el tiempo haya pasado tan rápido, mañana terminamos el instituto.
-Sí, es parte de crecer, Hoseok. - arregló su rizada cabellera dejando un mechón de lado. Fastidiando quiso agarrar ese mechón que estorbaba, pero su mano fue sujetada por otra mano más grande que la de él. Una gentil calidez sintió.
- Jimin, yo . . . yo-o. - Hoseok sostenía esa pequeña y delicada mano. Y Jimin le miró con una sonrisa cariñosa, escuchándolo atentamente.- Y-yo .
- ¿Tú? - Jimin solto una pequeña risa.
Esta vez Jimin se acercó con cautela mientras Hoseok hacia el no-se-que con sus manos con la cabeza agachada que el rubio le causaba curiosidad. Las manos regordetas de Jimin se dirigieron a las mejillas de Hoseok para que alzara su mirada. Antes que el rubio tocara siquiera el cabello de su mayor, escucho un grito de este logrando desubicarlo.
- ¡Toma! Quise darte en tu cumpleaños, pero no tuve la valentía de hacerlo.
Es un objeto rectangular demasiado largo envuelto con un papel celeste y encima llevaba un moñito rojo. Jimin lo miro extrañado, pero solo lo recibió. Comenzó abrir el pequeño regalo, se sorprendió y casi grito de emoción.
-Hoseok, gracias.- los ojos de Jimin detallaron brillos y su sonrisa se ensanchó causando que sus ojos desaparecieran. Ese regalo es ni nada menos que un CD personalizado de la canción que compuso hace poco, Promise. El CD lo apretó en su pecho. - En serio gracias, Hoseok. No sé cómo agradecerte.
- ¿Tal vez una salida? Digo ... bueno si tú quieres. - rió nervioso, rascándose la nuca.
-Qué te parece si damos una vuelta por el bosque. - entrelazo su mano con la de Hoseok, y este se sonrojo con su accion.- Tómalo como una cita .- guiño el ojo.
Hoseok le pareció extraño, no obstante también siguió al menor adentrándose en el bosque. Perdiendo a Jimin al instante, después que él le soltara la mano.
- ¿Jimin?¿dónde estás? - escucho el viento de las hojas de los árboles moviéndose y algunos grillos.
-Por aquí Hoseok ¡A que no me atrapas!
-Pequeño travieso.
Al jardín vayamos, vas a encontrar algo donde lo dejaste. ¿Puedes confiar en mí? Por favor, abrázame fuerte y no me sueltes.
No había nubes en el cielo nocturno dejando que la luna ilumine todo a sus alrededores. Hoseok solo se dedicaba a perseguir al menor, estaba tan cerca de atraparlo hasta que tropezó con unas rocas cayendo en el proceso en la espalda del rubio. El menor se llevó la peor parte golpeándose la nariz y soportando todo el peso de Hoseok en sus piernas. Con ese teatrito que hicieron se rompió el clima romántico.
Unos segundos después del breve accidente se acomodaron en el pasto verdoso a descansar. Observaron las estrellas que adornaba el cielo dando una vista confortante. Ahora, el único paso para el de cabellos naranja era confesar sus sentimientos que tenía guardado desde hace mucho tiempo. No se sentía preparado, pero después de esto no se volverían a ver. Otra vez la ansiedad le llego a mil.
- ¿Hoseok?
Estaba tan sumergido en sus propios pensamientos, que no escuchó al más bajo llamarlo como cinco veces. Volteo velozmente para que Jimin no se diera cuenta que lo distraído que podría llegar a ser.
-Perdona, es que.- el de pelos naranja no puedo terminar la frase debido que Jimin estaba posando sus labios pomposos con los suyos. Un beso inocente con mucha carga de emociones.
Los ojos de Hoseok se agrandaron de sorpresa.
Jimin le estaba besando.
Hoseok estaba completamente rojo como tomate hasta las orejas. Sin atrevimiento el rubio empezó a lamer sus labios y los jalo. Se separaron del beso uniéndolos un hilo de saliva. Hoseok seguía en shock por el acto del menor, quedando hipnotizado por los ojos zafiro de este, que denotaban un ligero brillo. El rubio solo le sonrío con picardía. Sin previo aviso Jimin otra vez lo comenzó a besar, esta vez fue más lujurioso tratando de meter su lengua en la boca del mayor y lo logró, Hoseok solo se dejaba hacer por el rubio .
Jimin dirigió sus manos hacia el pecho del mayor empujando hacia atrás, aun pegados sus labios. Jimin encima de Hoseok restregándo su grande y firme trasero en la entrepierna del mayor causando que esa zona se pusiera dura.
El mayor quería acariciarlo, saciarlo y hacerlo sentir amado, pero no era capaz de tocarlo. Por lo tanto, apartó sus manos del cuerpo de menor.
Jimin se fijó en eso.
- ¿Qué pasa, Hoseokie, acaso no te gusto?- la voz de Park sonaba seductora.
- ¿Qu-eé? me gustas demasiado, yo-o estoy enamorado de ti Jimin, siempre lo estuve.- respondio Hoseok.
Eso era lo único que Jimin necesitaba escuchar, le dio un corto beso en la punta nariz y se le acercó al oído para susurrarle.
-Y yo te quiero a ti . . .- dijo y lamió el oído del pelinaranja .- dentro.
- ¿Qué vas a hacer, Jimin?
El menor desabrocho el pantalón de Jung, bajándolo un poco y contemplar su erección humedecida cubierta por los boxers negros.
- Tranquilo, Hoseokie. - acarició el rostro con delicadeza oliendo el cuello.-Confía en mí.- con desespero Jimin se quitó sus prendas excepto la parte de arriba. Su camisa con tres botones abiertos dejando al descubierto sus clavículas. Movió sus caderas sintiendo el bulto debajo de él.
Bajo el bóxer mientras le daba piquitos en el cuello de Hoseok, sintiendo lo ardiente de su piel, viendo la polla cubierto de presemen. Jimin relamió sus labios gustosos, le dio un corto beso en el glande causando que Jung se sacudiera.
- Chúpalos, Hobi.- dirigió tres de sus dedos a la boca del mayor quien hacia caso omiso a sus peticiones. Luego, los metió hasta al fondo. Y alineo la polla de Hoseok hacía su estrechez. Bajo lentamente y sintio la pasion. Minutos después comenzo a moverse. Excitado, sus ojos se aguaron y su mejillas se coloraron.
Sin más el pelinaranja se alejó de toda realidad y solo su mente estaba consumida por Jimin. Las pieles sobandose y las respiraciones agitadas. El deseo de romper la cordura de su amante, poco a poco lo estaba domando. Debido que las paredes carnosas del menor lo apresaba de manera deliciosa.
Se vino dentro de el rubio, llenándolo por completo. Jimin arqueó su espalda y su cabeza fue hacia atrás. La imagen que proyectaba Jimin era espectacular para los ojos del pelinaranja, podría interpretarlo como algo majestuoso.
Jimin desnudo, escurriendo sudor en su cuerpo, su aliento agitado y detrás de él la luna llena iluminando. Queria adrentarse a su corazón.
Sosteniéndose de sus codos para tener una mejor vista de esa unión. Se fijó como su polla era consumido por Park. Luego, lo sujetó de la fina cintura apretando un poco la piel para tener mayor profundidad y tocar el punto sensible del rubio. Sus cuerpos encajaban perfectamente como rompecabezas que deben estar juntos por la eternidad. Semen salía enJimin, escurriéndose por sus muslos.
Los dos perdieron todo rastro de inocencia, entregándose el uno al otro en el ardor de una noche romántica.
Pero poco a poco esa noche encantadora se vuelve en pesadilla. El rostro de Jimin se desfiguro, dientes afilados salieron de sus encías, sus dedos se curvaron creciendo unas uñas con un tono oscuro y el sonido de los huesos crujientes hizo que el castaño temblara. La camisa fue destrozada por unas crecientes escalofriantes alas que salían de su espalda, sus ojos negros por completo y su mirada fija hacia el mayor quien lo observa con detalle.
Hoseok trato de moverse pero Jimin lo cogió del cuello, presionando sus uñas punzantes en su piel. En segundos se escurría sangre en la morena piel. Y el olor a sangre y el miedo saciaban al rubio.
Una mano fue posada en su mejilla, pero Jimin perdió los estribos dejándose llevar por sus instintos e hizo lo impensable.
Un grito desgarrador y sangre esparcida por todos lados.
...
[En otras noticias, se ha encontrado rastros de sangre y ropas tiradas, se ha especulado suposiciones de un homicidio y desaparición de cuerpos, aunque sigue siendo una realidad que los familiares de las víctimas no quieren aceptarlo. Los padres de los jóvenes están preocupados, los policías esta alarmados nunca se ha visto un caso como este en nuestro pequeño pueblo]
[El caso no está resulto, aun no tenemos pistas suficientes para declarar. Estamos haciendo todo que está en nuestras manos esperamos encontrar a los jóvenes sanos y salvos, aún no perdemos la esperanza]
[Si encuentran a esos jóvenes llame al 000xxxx963]
Poco a poco abrió los ojos, viendo su alrededor dando vueltas, su cabeza le dolía y su cuerpo lo sentía pesado. Envuelto en vendas en todo su torso y espalda. El blando colchón viejo hacía que su cuerpo estuviera cómodo y el olor putrefacto de lugar lo hacian querer vomitar. Giro su cabeza por los dos lados, encontrándose en una habitación oscura con mucha humedad y polvo, el piso es de madera y las paredes gastadas. El frío lo estaba congelando hasta los huesos. Se percató que era de noche. Podía visualizar una pequeña ventana detrás de él, siendo esta que iluminaba la habitación por la luz de la luna, pero se llevó una sorpresa al ver un sombra extraña que se reflejaba en la pared enfrente de él .
Giró su cuerpo un poco, debido al dolor no podía hacer mucho.
Jimin está sentado de rodillas a lado de la pequeña ventana fijando su vista hacia el exterior, su vientre estaba muy abultado con venas sobresalientes y manchas de tonos morados, lo acariciaba como si fuera lo más preciado de este mundo.
Hoseok estaba mareado, no pudiendo ver a Jimin perfectamente, esta todo borroso pero el olor a vainilla y la peculiar cabellera dorada reconoció que era su querido Jimin.
- ¿Jimin? - el rubio se acercó ante su llamado, dirigiendo sus manos hacia su rostro, tomándolo con sumo cuidado.
-Descansa, debes mantener las energías para alimentar a nuestras crías.
¿Alimentar? ¿Crías?
Hoseok otra vez cayó inconsciente debido a lo débil que estaba. Jimin lo recostó en el colchón de nuevo, acariciando su linda melena anaranjada.
Relamió sus labios ante la vista que tenía. Chupando los restos de sangre en sus dedos, siendo Hoseok fuente de su alimento para él y para los seres que estaban creciendo dentro de su vientre, hasta dejarlo sin vida si es que él lo quisiera.
-Resiste un poco más, mi lindo Hoseokie.- lo besa profundamente y delinea con sus uñas afiladas el rostro de su amado.
Abrió la boca y mordió la jugosa carne.
Fin ...
Esta historia la tengo oculta en mis borradores, nunca tuve el tiempo necesario para terminarla espero que les guste uwu
Si tienen alguna duda sobre esta pequeña historia déjamelo saber para responderte
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