Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ʚ🍰ꜝֶָ֢ 𝙀𝙥𝙞𝙨𝙤𝙙𝙞𝙤 𝟰𝟵.

Durante los siguientes meses posteriores, a JiMin le sirvieron de mucho, tanto para prepararse física como mentalmente, pues iba a debutar como la estrella que siempre fue, y siempre será. Pero con el día de la verdad en curso, sólo le hacía colapsar los nervios y resquebrajar aquella confianza que le había costado tanto levantar con el tiempo.

Suspira ansioso, viendo su reflejo por quincuagésima vez en menos de quince minutos, admirando con suma atención el leve maquillaje que adornaba su rostro en esta ocasión tan importante como lo era su debut. Su cabello ya no era castaño oscuro como solía serlo, estaba teñido de rubio claro, dándole un aire totalmente más renovado, coqueto, divertido. Irradiaba juventud por donde sea que se le viese, sin importar que fuese un trainee bastante adulto.

Las expectativas del nuevo solista de Big hit no eran las previstas en un inicio. A muchos coreanos no les agradaba la idea de que una empresa de gran renombre, debute a un artista extranjero, causando varias y diversas opiniones divididas, llegando a odiarlo inclusive. Aún así, los directivos tenían toda su fe puesta en que JiMin, traería una nueva y refrescante vibra que de seguro, hechizaría a más de uno.

ㅡJiMin, diez minutos para el lanzamiento del MV, y sesenta más o menos para el debut stage en Inkigayo.ㅡinforma una de los miembros del nuevo staff de Park, revisando junto al resto que nada se saliese de los planes previstos para esa tarde en específico. Jura que casi se le sale el corazón del pecho por los nervios que lo sacuden.

Él sólo asiente, expectante, respirando profundo y exhalando casi frenético, como si tuviese una crisis nerviosa. Este es el evento más grande e importante en su vida, y no podía darse el lujo de arruinarlo. Quería impresionar a todo el mundo, y por supuesto, cerrarle la boca a los haters que sólo se la pasaban soltando su veneno vía internet, pero sus inseguridades le bloquean el objetivo, cegando cualquier ápice de seguridad que le quedaba.

Echa un último vistazo a su reflejo en el espejo y se pone de pie, sintiendo como una dosis de adrenalina recorre con prisa sus venas, dándole una sobrecarga de emociones totalmente nuevas que jamás había experimentado.

Odia admitirlo, pero desea ver a YoonGi con todas sus fuerzas en este punto, hace semanas que no pueden reunirse por la agitada agenda de JiMin. El aura tranquila y serena que desprendía el alfa, además de su rico aroma a agua de mar, eran lo único que podrían calmarle para no enloquecer.

Lastimosamente, debía de estar en el hospital, muy ocupado atendiendo personas y salvando vidas, pero para ser honestos, tampoco lo hubiesen dejado entrar a los bastidores en primer lugar. Nadie sabía de su "relación", no aún.

Estaba arriesgando mucho, lo sabía, podía perder todo antes de que su sueño incluso comenzara. Pero su corazón se interpone a la razón, queriendo a YoonGi de las mil maneras posibles que hay; por él intentaría cada cosa, hasta andar en secreto.

Entrega especial para el señor Park JiMin.

Un momento bastó para que aquella voz le diera un susto terrible, casi de muerte, el corazón casi se le sale del pecho, pero también se dio cuenta de que pertenecía a alguien muy conocido para su gusto, ¿Acaso era eso posible?

Se gira sobre sus talones, congelándose en su lugar con tan sólo ver a YoonGi frente a él, alardeando una enorme sonrisa, jurando que hasta resplandecía, su cabello ya no era tan corto como lo recordaba, caía casi cerca de los hombros, que en esta ocasión, iba levemente despeinado, asignándole esa vibra casual y despreocupada. También llevaba un enorme ramo de lo que parecían ser claveles, una hermosa flor muy de su agrado.

ㅡYoonnie...ㅡmurmura, aleteando sus pestañas un par de veces, recuperándose, aceptando que esta no es una de sus alucinaciones por dormir tan poco en los últimos meses.ㅡ¡YoonGi!

No lo piensa más de dos veces, sólo se lanza sobre él, rodeándole en un gran y cálido abrazo, lleno de tanta emoción de tenerle de frente otra vez. Le extrañaba mucho.

El alfa corresponde el ameno gesto igual de emocionado que el beta, apretándolo un poco más a su cuerpo, como si quisiera fundirse junto a él. Amaba compartir un abrazo con JiMin, le transmitía miles de sensaciones en un lapso tan efímero.

Sin embargo, no se había detenido a verlo tan detalladamente. Ha cambiado tanto físicamente en estas semanas, que se ha quedado boquiabierto, una cosa era observarlo en fotos, pero otra muy distinta en persona. Quería disfrutar cada pequeño segundo a su lado, por más cursi que sonara, ya que ambos tienen ahora vidas agitadas, en donde comienzan a darse cuenta de lo preciado que es estar unidos.

ㅡ¿Cómo... Cómo entraste aquí? sólo está autorizado el staff y mi mánager.

La sonrisa de Yoongi se ensancha más con la pregunta, confundiendo al más bajo.

ㅡLe robé esto a un idiota en la entrada. ㅡafirma, enseñando victorioso un colgante en su cuello con una credencial que validaba su identidad y estatus dentro de Big Hit, lo malo, es que dicha información para accesar no le pertenecía a él, era de un tal ChoiㅡFue demasiado fácil, sólo tuve que esperar a la que la chica de la recepción se distrajera yendo por más café, y yo- ¿Sabes? olvídalo, este momento no se trata de mi, toda la atención debe ser tuya.

En ese instante, el médico le extiende el ramo de claveles que anteriormente llevaba en sus manos, incitándolo a tomarlo. JiMin no duda en sostenerlo y oler su particular aroma, sintiendo como su rostro se enciende en llamas, metafóricamente hablando.

ㅡSon realmente preciosas, no debiste, con tan sólo verte me bastaba.

ㅡNo quería venir sin las manos vacías, no lo mereces.

El ahora rubio jala de la mano al más alto, llevándole a un sitio más reservado, en este caso, un pasillo, para al menos estar unos momentos en privado, antes del tan esperado debut de JiMin, ya que otros miembros del staff a sus alrededores, comenzaron a echarles el ojo, y no podían arriesgarse más.

ㅡ¿Cómo te sientes ahora?

ㅡQuiero vomitar.

ㅡNo lo hagas, por favor.ㅡsentencia, imitando una mueca de asco que terminó por sacarle una risotada al más bajoㅡEstarás bien, vas a hacerlo de maravilla, este momento es sólo tuyo. Apuesto sesenta mil wons a que todo el mundo amará tu debut.

ㅡEspero que te vayas haciendo la idea de que me pagarás sesenta mil wons. Eso no sucederá, ¿Ya viste el hate que he recibido?

ㅡ¿Te pones a leer toda esa mierda en internet sobre ti?ㅡinterroga, decepcionado, negando con la cabeza muy lento.ㅡNo deberías hacerlo más, sólo quieren desanimarte porque en el fondo, saben que serás una gran estrella, la más brillante y talentosa de todas, opacarás a la industria entera.

YoonGi toma una de las manos de JiMin, apretándola en la suya propia, reteniendo todas las ganas del mundo que tiene de besarlo otra vez, aunque quizá ahora no sea el sitio, lo mejor es esperar a tener un momento íntimo, a solas, en donde no exista el temor de ser aprehendidos.

ㅡNo sé qué haría sin ti. Gracias Yoonnie, yo te-

ㅡ¡JiMin!ㅡexclama otro de los chicos del staff, interrumpiendo la escena. Ambos se sobresaltan y toman distancia, fingiendo demencia.ㅡ¡Ya casi! ¡Sólo dos minutos! ¡Debes venir con nosotros para que veas el MV y luego estaremos rumbo a SBS para Inkigayo!

ㅡO-Oh, si, lo siento. Andando.

Antes de que el chico pudiese darse vuelta, algo le llama bastante la atención. ㅡ¿Usted es Choi San-nim?ㅡpregunta directamente, entrecerrando sus ojos, refiriéndose a YoonGi, pero lo confirma al leer su colgante con la identificación. Él se congela y no sabe si afirmar o denegar tal incógnita.ㅡClaro que si, debe ser el nuevo encargado de marketing y publicidad. Lo están esperando también

ㅡ¡N-No! ¡Yo-

JiMin observa a YoonGi, aguantando las ganas de reír y echar todo a perder, de no ser por el chico entre ambos, quien tiene el entrecejo fruncido, pidiendo nuevamente que ambos lo acompañaran antes de perder la poca paciencia que le queda y el estreno del vídeo musical de JiMin. A YoonGi no le queda más opción que mentir y seguirlos hasta una oficina en el mismo piso, rezando para que no lo descubrieran por hacerse pasar por otra persona.

Si dijera que estos últimos días han sido fáciles para él, esa sería una cruel y vil mentira de su parte.

Romper su lazo con ChanYeol fue un tema sumamente difícil para él, ha estado deprimido la mayoría del tiempo, llorando inconsolable hasta quedarse dormido, anhelando arrancarse esa horrible sensación de vacío en su pecho que no había experimentado desde que perdió a su hija.

Fue su alfa, y lo amó con todas las fuerzas que tenía, sacrificando muchas cosas por él, inclusive su dignidad como omega, pero entiende que esta decisión que tomó fue lo mejor para ambas partes. No era sano de ninguna manera.

Admite que contempló muchas veces la posiblidad de concederle un mínimo atisbo de perdón, todo debido a su supuesto cambio para bien, pero no estaba tan seguro.

No tener un sistema de apoyo en esos momentos fue lo peor para BaekHyun, pero es su castigo por ser un impulsivo, TaeHyung no merecía nada de lo que le dijo, ya sea por rabia, tristeza, consternación, miedo, o una hilarante mezcla de todas, es su mejor amigo por sobre todas las cosas, y él siempre estuvo allí cuando su mundo se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Se siente peor que la mierda.

TaeHyung ignoraba sus llamadas, tampoco contestaba sus mensajes, en la facultad lo evitaba como si no fuese nadie, e incluso se cambió de asiento, cuando en el pasado eran inseparables y cuchicheaban hasta que los maestros amenazaban con echarlos de la clase por interrumpirla.

Sus madres se aseguraron de aconsejarle que no se rindiera, que al fin y al cabo no podría cambiar lo que dijo, pero que con intentar conseguir su perdón, le demostraría lo mucho que le importaba, pese a que esto podía tomar algún tiempo.

Hoy, estaba decidido en ir hasta su departamento, lo enfrentaría y pediría perdón hasta de rodillas si era necesario, pero quería de vuelta a su mejor amigo porque lo echaba de menos. No estaría tranquilo hasta saber su estado y el de su bebé.

Respira profundo, se da ánimos mentalmente, y da tres leves toques a la puerta, aguardando en silencio tras ella, esperando que TaeHyung le abriese y le dejara entrar, en le mejor de los casos.

ㅡMi bolita de arroz, yo-

Nada, no pudo decir nada más porque de un portazo, se acabó la efímera conversación, ni siquiera le dio tiempo de decir lo siento.

ㅡTaeHyung, por favor abre la puerta, necesitamos hablar.

ㅡTú y yo no tenemos absolutamente nada de que hablar.ㅡescucha al más joven levantar la voz, luego de unos tensos momentos de silencio sepulcral.

ㅡYo lo siento tanto, fue muy egoísta e impulsivo de mi parte decir esas cosas tan horribles y sin argumentos sobre ti, mis problemas no eran una excusa para menospreciar a los tuyos, como si en lo absoluto no me importaran. Sé mejor que nadie lo mal que la pasaste, y no me daba el derecho a opinar así de un tema tan delicado. Perdóname, por favor.

Todo lo que dijo fue sincero, directo, salido del corazón, expresando pesar combinado con la melancolía que sumía su espíritu en una tristeza absoluta, en donde hasta recordar le dolía.

No obtuvo respuesta, si acaso otro largo e incómodo silencio que ya había previsto. Su bolita de arroz no era rencoroso, pero cuando alguien lo lastimaba, solía aislarse por un periodo de tiempo determinado. Algunas veces podían ser cortos, otros largos, pero cualquiera de las dos opciones, significaba agonía para BaekHyun. Agonía por haber lastimado a una de las personas que más aprecia, agonía por no estar haciendo lo correcto para recuperar su amistad, agonía por no saber con qué proceder a continuación.

ㅡEntenderé si no quieres hablarme, ni mucho menos aceptar mis disculpas, pero quería que supieras que me arrepiento de verdad. Te extraño tanto TaeHyung, espero que algún día puedas perdonarme.

Traga en seco y suspira, dándose media vuelta para marcharse, mientras unas lágrimas rebeldes abandonan sus ojos y se escurren por sus mejillas. Era todo.

Lo intentó, pero falló de nuevo.

En el ascensor, en camino hacía el vestíbulo, pensaba en qué pudo haber dicho diferente. Sin embargo, no dejaría de insistir, rendirse no era una opción.

Antes de salir del edificio, su teléfono sonaba repetidamente, eran algunas notificaciones, olvidó dejarlo en silencio antes de salir de su casa. Lo toma entre sus manos y se sorprende de ver la barra de notificaciones.

Mi bebé bubú 😿💚

Lo que me dijiste realmente
me dolió, sobretodo, viniendo
de ti. No lo esperaba.

Mi bebé bubú 😿💚

También entiendo la situación
por la que estabas pasando, no
era nada fácil. Quiero imaginarme
que era el dolor y la frustración
eran quienes hablaban por ti.

Mi bebé bubú 😿💚

Aprecio que hayas venido hasta
aquí, y lamento ser tan grosero,
pero debes entender que me
está costando mucho.

Mi bebé bubú 😿💚

¿Puedes volver? Sé que te fuiste.
Quiero hablar contigo de frente,
por favor.


BaekHyun jura que casi le dio un infarto, y en seguida, da marcha en reversa, disculpándose de nuevo con el vigilante que cuida la entrada al condominio, pero esto era más importante.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro