Ha sido un día bastante duro, las largas horas de entrenamiento en canto y baile le están pasando factura. No entiende el por qué sigue luchando por algo que probablemente nunca pase, pero ahí está de masoquista, insistiendo aunque los pronósticos sean desalentadores.

Bebe de su botella personal de agua y seca el sudor de su frente, los trainees con los que convivía día a día ya se habían ido hace un rato, sólo quedaba él en la gran sala de ensayos que ha sido su hogar transitorio desde hace unos cinco años más o menos.

Ha visto a muchos debutar en grandes grupos o como exitosos solistas, a otros yéndose por los injustos tratos o porque no tuvieron el éxito que se esperaba, pero todos tenían en común una cosa: las ansias de cumplir sus sueños y ser reconocidos por el público.

JiMin siempre tuvo el talento del baile desde que era un pequeño cachorro, era uno de los mejores en lo que hacía. Ser un beta sólo le hizo las cosas un poco más fáciles, ya que no debía detenerse por cuestiones de un alfa u omega. Asistió a múltiples academias de danza en Bangkok, pero terminaba por aburrirse porque deseaba algo más, ese pequeño complemento que le faltaba para ser feliz.

Accidentalmente, gracias a su hermana, asistió al concierto de una artista muy querida en Asia, BoA. Desde que la vio en vivo, quedó totalmente deslumbrado. Su nuevo sueño, sería lograr convertirse en idol, podría actuar, cantar y bailar al mismo tiempo ¡Es perfecto!

Tomó la difícil decisión de abandonar su ciudad natal y a su amada familia para mudarse a Seúl en Corea del Sur, un país totalmente nuevo y con idioma que no conocía en lo absoluto, pero era el precio que debía de pagar por cumplir sus sueños. Luego de esforzarse por meses y estudiar coreano, se presentó en las audiciones que Big Hit convocó en Seúl, él fue el único escogido entre la miles de participantes que asistieron ese día. Y para más, sería el primer tailandés en pisar esa agencia.

Se emocionó tanto al principio que le era imposible creerlo, sobre todo, porque era la misma empresa la cual manejaba a su artista favorita, BoA. Le echaba todas las ganas que podía a sus clases y entrenamientos, pero con el pasar de los años perdió toda esperanza. Ahora más que nunca, desea volver a soñar con alcanzar este objetivo, así que se propuso seguir adelante hasta debutar.

Recobra el aliento y va por sus cosas, es algo tarde, así que debía de caminar rápido a su casa si no quería que lo asaltaran o algo parecido.

En partes está más tranquilo en estos últimos días, JiWon ha mejorado enormemente desde su accidente, todo esto debido a la terapia y rehabilitación que ha recibido para que la movilidad sea la misma de antes.

Sus padres ya volvieron a Tailandia luego de las fiestas, por lo que él se haría cargo de su hermana. Normalmente después de salir de la agencia, va hasta su departamento en Insadong para cerciorarse de que la salud de la chica esté en óptimas condiciones, pese a que ella lo llama un exagerado.

Ha pasado un tiempo desde que no ve a YoonGi, y eso en cierto modo le entristece, se había hecho la ilusión de que podrían salir en otros términos que no necesariamente incluyan el de "ser amigos". Por supuesto que aún tiene su número como para contactarlo, pero se acobarda con tan sólo ver el chat. No es capaz de iniciar una conversación sin sentir que los nervios le van a colapsar.

Pero es su culpa, un alfa como YoonGi jamás podría fijarse en un beta como él, quizá ya tenga un omega destinado con el que podría ser feliz.

En el camino, pasa por el hospital en el que su hermana estuvo recluida hace varias semanas, y no pudo evitar pensar en el alfa.

Se detiene en la entrada y observa como todo está tranquilo, en la noche no había mucho movimiento. Se debate en si entrar o no, pues desea ver a YoonGi, pero surge la duda de que puede estar muy ocupado con su trabajo y no quiere molestar en nada.

Muerde su labio inferior y niega varias veces con la cabeza, decide que no es el momento de hacer visita social. Baja la mirada y camina cabizbajo, sin concentrarse en el dolor que cala por sus extremidades, en específico, una de sus piernas era la más afectada.

Estar atraído por alguien apesta.

Pero un bombillo imaginario en su cabeza se enciende al dar unos cuantos pasos más.

«¿Y si finge demencia y entra a emergencias por el terrible dolor en su cuerpo y YoonGi por casualidades de la vida podría ser su médico?»

Podría sonar estúpido y simple, pero puede que funcione.

Acomoda su cabello un poco y a paso decidido, cruza por la puerta de emergencias, percatándose de que todo está muy tranquilo, hay muy pocos cubículos ocupados con pacientes.

ㅡBuenas noches señor.ㅡrecibe cordial una enfermera de cabello corto.ㅡ¿En qué lo puedo ayudar?

ㅡEh, y-yo.ㅡsi quería hacerlo bien tenía que dejar de estar nervioso.ㅡVengo porque todo mi cuerpo duele, sobre todo una de mis piernas, no lo soporto, creo que tengo alguna especie de desgarre.

Eso no era una total mentira una de sus piernas si le dolía horrores.

ㅡNo se preocupe, venga conmigo.ㅡla chica ofrece con una gran sonrisa, ordenándole a JiMin que la siguiese. Él sólo hace caso y mira en todas las direcciones posibles, deseando encontrar a quien busca, pero sólo se topa con unos cuantos enfermeros en su puesto de guardia, bebiendo café para aguantar la noche.

Llegan a un cubículo y la enfermera mueve las cortinas, quedando con la privacidad necesaria para el paciente.

ㅡNecesito llenar esta cartilla con sus datos personales.ㅡde inmediato comienza a hacer preguntas de rutina, como su nombre, apellido, edad, casta, síntomas y esas cosas.ㅡEn un momento el doctor de guardia vendrá a atenderle.

ㅡGracias señorita.

Nervioso, juega con sus dedos, espera en verdad con todo su corazón que YoonGi se encuentre aquí. Con tan sólo mirarlo le bastaría. Ha pasado bastante tiempo.

Se asusta al ver como la cortina se abre, pero se decepciona de ver que se trata de la misma enfermera de hace un rato, aunque ella está distraída, hablando con otra persona.

ㅡDoctor, este es el paciente del que le acabo de hablar.ㅡdice a un lado, entregando la cartilla con los datos del beta.ㅡEstaré de guardia en el puesto.

ㅡMuchas gracias por informarme.

Aquella voz heló la sangre de JiMin y traga pesado, ¿Esa es la voz de quien cree que es?

ㅡJiMin, que sorpresa verte aquí.

Sus miradas conectan y el alfa sonríe con calidez, dejando la cartilla sobre la camilla.

ㅡHola YoonGi.ㅡlos ojitos del beta brillan con ilusión, no creyó que su plan funcionaría.

ㅡEs algo tarde para que estés por aquí, pero veo que tienes una emergencia médica, ¿Puedes hablarme de ello?

ㅡUh, acabo de terminar un ensayo en Big Hit, mi cuerpo entero duele, pero mi rodilla izquierda me está matando, siento que se me va caer.

ㅡEntiendo, déjame revisarte.

Toma el estetoscopio enrollado en su cuello y lo posiciona en sus oídos, revisaría el ritmo cardíaco del de marrones cabellos. Para ello, le pide amablemente a este que se suba la camiseta a la altura del pecho, así la ropa no interfiere con la lectura de los latidos del corazón.

Esto toma desprevenido a JiMin y el rubor acompaña sus mejillas, pero termina por obedecer, ¿Por qué se sorprende si esto es parte rutinaria de un chequeo médico?

El estetoscopio se posa sobre su pecho, específicamente por donde se encuentra el área del corazón y YoonGi le pide que respire profundo. Está tan avergonzado que quiere que la tierra se lo trague.

ㅡTu corazón está latiendo muy rápido, JiMin.

ㅡ¿Ah si?ㅡsus palabras sonaban seguras, pero su cuerpo demuestra lo contrario. Comienza a arrepentirse de venir al hospital, fue una pésima idea, pero por otro lado, su dolor es verdadero, así que podría sacar algo positivo de todo esto.

YoonGi deja de lado el estetoscopio luego de pasarlo por varios puntos de su pecho y espalda. De su bolsillo toma un oftalmoscopio y revisa con sumo cuidado sus ojos con ayuda de la luz incorporada.

ㅡTambién tus pupilas están muy dilatadas...ㅡcomenta suavemente y muy cercano al beta. JiMin siente que va a morir de un infarto y YoonGi le sonríe con calidez y acerca sus manos a su muslo, haciendo cierta presión en la zona.ㅡ¿Duele si presiono aquí?ㅡrecibe un asentimiento de cabeza por la parte contraria, mientras el sigue con la tarea de hacer tacto en el área afectada durante un buen rato, buscando más indicios de dolor.ㅡBueno JiMin, en cuanto a tus signos vitales están bien, sólo estás algo agitado. Te recetaré unos calmantes y una serie de inyecciones para contrarrestar el dolor, deberás guardar resposo parcial durante un mes, eso significa cero prácticas extenuantes, cero ensayos de baile por horas, cero piruetas y contorsiones. Ya que no tienes un desgarre, el músculo de tu pierna se encuentra sobrecargado de trabajo físico, por eso te duele tanto, pero si continúas dándole la misma cantidad de esfuerzo, podrías desgarrar el músculo, incluso peor, podrías romper el ligamento que une tu pierna y por obvias razones, sería peor.

ㅡ¿Q-Qué?ㅡokay, lo que escuchó no es lo que esperaba para nada, ahora se está asustando y arrepintiendo mucho, esto no era parte de su plan para ver al alfa. ㅡYoonGi, no me puedes decir esto. Acabo de recobrar la fe en mi mismo para seguir luchando, ¿Y ahora me dices que debo detenerme?

ㅡLo siento JiMin, pero es por tu salud, con que hagas una pausa no pasará nada, te lo aseguro.

ㅡNo sabes como funciona el mundo del entretenimiento.ㅡa estas alturas está comenzando a perder la cabeza, esto es una total pesadilla.ㅡSi descanso no podré mejorar, y si no mejoro mis maestros me van a desestimar, y si me desestiman no voy a poder debutar, me echarán y y-yo...ㅡsu voz se comienza a quebrantar y contiene sus lágrimas, pero hubo un punto en el que fue imposible.

Min no sabe qué hacer, de alguna manera le entristecía tener que darle una noticia así, pero vamos, no podía ser tan malo. Descansar le haría bien a todo su cuerpo. Por consiguiente, extiende sus brazos a los lados, abrazando a JiMin, quien solloza en silencio. Está en un dilema muy grande.

ㅡNo llores JiMinnie, vas a ver que vas a recuperarte y debutarás. Serás un gran idol.

Él no dice nada, permaneciendo en los brazos de YoonGi, quien acaricia su espalda con mucha sutileza y cariño, tratando de reconfortarlo para que deje de llorar. La próxima vez tendría que planificar sus planes de otra manera, este definitivamente salió mal.

Muy mal.

TaeHyung está bastante inconforme, no hacía falta que su novio fuese a recogerlo en su departamento, hoy es su cumpleaños y debía ser el agasajado, no su chofer personal.

En el día, estuvieron juntos en el Café. JungKook probó muchos dulces y pastel, e incluso comió uno que intentó hornear TaeHyung, que no salió tan bien que se diga, pero fue su esfuerzo lo que enorgulleció al alfa. En otro momento le enseñaría a preparar algo decente, sabía que su novio no era un maestro culinario ni respostero exactamente, tiene el conocimiento de que hasta el agua hervida se le quema.

Ya en el atardecer, el alfa dejó al omega en su casa y se prepararon para la temible ─en palabras de TaeHyung─ cena. Sin embargo, JungKook volvió para recogerlo.

ㅡEstoy muy nervioso.

ㅡNo hay necesidad, amor. Mis padres te amarán más de lo que ya lo hacen cuando se enteren de que eres un omega y eres mío.ㅡsonríe de oreja a oreja sin despegar la vista del camino. Se detienen en un semáforo y se miran por un par de segundos. Sinceramente JungKook no ha hablado de este tema en específico con sus padres, mucho menos de lo que pasó hace unos meses con TaeHyung respecto a su pequeña mentira y el resto que le precedió. Al menos ya estaban enterados de que LuHan les mintió y el pequeño RenJun no era su hijo.

ㅡOye, no soy tuyo.ㅡse hace el ofendido y rueda los ojos, él se considera un omega de espíritu libre a pesar de que está rendido ante los pies de ese tonto que tiene por novio.ㅡMás bien, tienes suerte de estar conmigo.

ㅡBueno, en eso tienes razón. Soy muy afortunado de que estés a mi lado.ㅡhace una breve pausa y levanta ambas cejas con diversión.ㅡY de que seas mío.

ㅡ¡Yah! ¡JungKookie!

Un golpe no tan sutil llega a su hombro y TaeHyung se cruza de brazos, sonriendo mientras JungKook ríe, al mismo tiempo conduce al observar el tráfico avanzar. No faltaba mucho para llegar al fino restaurante en el que sus padres acordaron cenar.

Minutos después, se detienen frente a un gran y lujoso edificio, que vislumbraba desde las afueras debido a las incontables luces que adornan la entrada. TaeHyung ha visto este lugar antes, se trataba de un restaurante cuyos propietarios son chinos, pero jamás ha ingresado.

JungKook deja el auto en el estacionamiento subterráneo y baja primero, yendo hasta el asiento del copiloto para abrir la puerta, extendiendo su mano como todo un caballero para que TaeHyung la tomase.

ㅡVaya, ¿Quién eres tú y qué le hiciste a mi tonto JungKookie?ㅡKim finge sorpresa, agarrando con gusto la mano de JungKook. Este enmarca una ceja y resopla.

ㅡ¿Acaso no puedo ser amable con mi bonito novio?

Una risueña sonrisa se forma en los labios de Kim, y se abalanza sobre Jeon, besando su rostro varias veces.ㅡClaro que si puedes.

Los dos se agarran de la mano, entrelazando sus dedos en el proceso. JungKook guía a TaeHyung hasta la entrada del elegante restaurante, en donde un hombre pide sus nombres y si tenían alguna reservación. Tan sólo al escuchar que se trataba de Jeon JungKook, los dejaron ingresar sin muchos problemas.

El lugar es amplio, y TaeHyung observa en todas las direcciones posibles, tratando de recordar todo de este sitio, el cual es muy bonito y refinado. Es una suerte que su alfa lo haya traído aquí, y para un acontecimiento bastante importante como su cumpleaños, además de presentarlo ante sus padres como su novio oficial. Definitivamente los nervios lo carcomen en este punto.

Al pasar por unas mesas más, cerca de un gran acuario, reconoció al señor Mark Tuan, riendo junto a otro hombre. Suponía que era el gran Jeon Jackson, ya que aún no lo ha visto ni mucho menos lo conoce.

ㅡ¡Kookie! ¡Querido!ㅡel omega mayor se levanta de su asiento y se abalanza sobre su único hijo, dando múltiples besos por toda su cara y asegurándose de impregnar un poco de su aroma de frambuesa en él, sólo para molestarle.ㅡYa sé que te he felicitado unas mil veces por teléfono, pero no nos hemos visto en todo el día, así que feliz cumpleaños cariño. Te amo tanto, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no tengo palabras para describir lo orgulloso que me siento.

JungKook sonríe felizmente y abraza a su padre, mientras que TaeHyung los observa conmovido. Eran muy tiernos, y ciertamente el señor Tuan es muy empalagoso.

ㅡCampeón, feliz cumpleaños también.ㅡllega su padre Jackson, uniéndose al rápido abrazo. A veces suele ser muy poco expresivo con sus palabras y acciones, pero en el fondo tiene muy buenos sentimientos y un gran corazón.

ㅡGracias a ambos por todo, es increíble celebrar mi cumpleaños veintiocho con ustedes y...ㅡse interrumpe a sí mismo, mirando a TaeHyung fugazmente, le encanta ver ese brillo tan especial en sus ojitos.

El señor Tuan estaba tan cegado por la llegada de su amado hijo, que no notó la presencia de un alto chico junto a JungKook.

ㅡ¡Oh! ¡TaeHyung! ¡Lo siento tanto! ¡No te vi!ㅡse disculpa repetidas veces Mark, recibiendo cordialmente al joven en la mesa.ㅡEs un gusto verte de nuevo.

ㅡNo se preocupe señor Tuan, y si, también es un gusto para mi verlo otra vez.

ㅡPor favor, tomen asiento los dos.ㅡanima.

JungKook le extiende la silla a TaeHyung para que se siente en ella en un gesto de caballerosidad. Él con una sonrisa risueña acepta y termina por acomodarse justo al lado del señor Jeon, quien se ve levemente sorprendido.

No tardan mucho hasta que JungKook se atreve a hablar primero.

ㅡPapi Jack, ya papi Mark conoce a TaeHyung, y quería presentártelo porque es una persona muy especial para mi, además de que les he hablado lo suficiente de él.ㅡen este punto, hace una breve pero contundente pausa, tomando la mano de su omega por sobre la mesa, haciendo una gran revelación.ㅡSomos novios y estamos saliendo desde hace varios meses.

La expresión de Mark no podía leerse fácilmente a primera vista y Jackson por su parte, permanecía con las cejas levantadas.

ㅡ¿Es... En serio?ㅡes lo único que el arquitecto de cabello negro logra decir. Aún está en estado de shock.

TaeHyung se muerde el labio inferior y no baja la mirada aunque su instinto le dice que lo hiciera. Se encuentra muy intimidado por la situación, ¿Acaso lo de ellos estaba mal?

ㅡSi papá, es totalmente en serio.ㅡresponde el alfa más joven con toda certeza, se siente desconcertado del silencio de sus padres.

ㅡCariño.ㅡhabla Mark refiriéndose.ㅡNo te lo vayas a tomar a mal pero... Ya se estaban tardando.

Los jóvenes alfa y omega claman al mismo tiempo, sorprendidos por las palabras del papá del primero, quien sólo ríe por lo bajo.

ㅡ¿Qué? Papi... Esto... Claro... Olvidé que eres tan impredecible, Dios. Te amo tanto.

Mark sonríe cálidamente, tomando la mano de Jackson, quien corresponde este gesto y toma la palabra.ㅡSi estar juntos los hace felices, está bien para nosotros. Mientras sea una relación basada en el amor y la confianza, florecerán como una bella flor pese a las adversidades.

El señor Jeon suena sincero y muy aristocrático con sus palabras, eso le agrada mucho a TaeHyung. Agradece que sus suegros sean unos amores de personas como lo pensó en un principio que se iban a oponer o algo así. Aunque aún falta confesar lo que le tiene dando vueltas la cabeza desde hace un rato.

ㅡ¿Y me aceptarían sabiendo que no soy un beta?ㅡsuelta la sopa sin más.

ㅡ¿Cómo? ¿No eres un beta, TaeHyung?ㅡel alfa ahora es quien habla, acomodando los bordes de su traje. Por lo que sabía en palabras propias de su hijo, TaeHyung era un beta. Tanto a él como a su marido les saca un suspiro la noticia.

ㅡNo, lo siento, la verdad es que soy un omega. Mentí para obtener el trabajo, y sé que no estuvo nada bien, pero, en serio necesitaba el puesto, y sabía de las condiciones de JungKook y...ㅡse detiene en seco, ¿Cómo continuará?

ㅡ¿Un omega? ¿Condiciones de JungKook?ㅡpregunta Mark. Pero justo en ese preciso instante, el mesero llega e interrumpe para tomar las órdenes de todos los presentes. Esto le da tiempo al estudiante de medicina de pensar en lo que iba a decir para que la situación no se pusiera más incómoda para él de lo que ya era.

Al menos rescata que no se tomaron su confesión para mal.

El mesero se retira con los pedidos y asegura que en un rato la comida llegará a su mesa. Mark aclara su garganta y olfatea un poco el aire.ㅡNo logro percibir del todo tu aroma, es muy sutil. Por eso pensé que eras un beta. Estoy sorprendido.

ㅡSufro de una muy rara enfermedad, señor Tuan. Mis feromonas son recesivas y no se pueden oler con tanta facilidad. Sólo cuando estoy en celo pueden manifestarse con intensidad.

JungKook permanece en silencio sin saber qué decir, en reiteradas ocasiones observa las expresiones faciales de sus padres. No los nota molestos, más bien, interesados sería la palabra correcta.

ㅡPero yo mejor que nadie sé lo maravilloso que es TaeHyung, por favor no sean tan duros con él.ㅡinterviene finalmente para apoyar a su omega, definitivamente no iba a dejarlo solo.

ㅡLo sé Kookie, y estuvo muy mal de su parte mentir, pero no es como si hubiese hecho algo tan grave con ello como, hmmm, bueno, ya sabes quien.ㅡobvia el nombre del omega anterior en la vida de JungKook para no hacer esto tan raro. Jamás le agradó que ese imbécil estuviese cerca de su hijo, sobre todo luego de lo que la empresa de sus padres les hizo.ㅡApreciamos que hayas sido valiente al venir hasta aquí y confesarnos la verdad TaeHyung. Eso demuestra tu gran valor como persona al reconocer tu error, y con el tiempo que llevo de conocerte, no tengo dudas de que eres un buen chico. Espero que sean muy felices y me den muchos nietos, estoy viejo como para esperar tanto.

Los ojos de TaeHyung brillaron al escuchar las palabras del señor Tuan y admite que se contuvo para no tirarse a abrazarlo. Él señor Jeon permanecía con una sonrisa relajada, plasmada en su rostro y JungKook pudo respirar con alivio.

Esquivaron una bala, por fortuna.

Los exquisitos platillos llegaron al momento, y el único que los observó con asombro fue TaeHyung, jamás vio una caracola marina tan grande en un plato. Jackson ríe junto a Mark y chocan sus copas de champagne, brindando por un año más de vida de su hijo.

La noche sería interesante.