Constantemente le salvaba el pellejo a su mejor amigo al recibir un ramo de rosas casi todas las semanas, pues YoonGi visitaba a BaekHyun en la facultad de vez en cuando para hablar y salir por algún helado o un simple trozo de pastel como si fuese una especie de cita.

Sin embargo, se seguía deshaciendo de las flores rojas que el alfa le entregaba con mucho anhelo, no tenía el suficiente corazón como para decirle que odia a las rosas por completo, así que opta por dárselas a TaeHyung, quien no se niega, pero recibe un buen regaño de su parte por no sincerarse con YoonGi y hablarle de las flores, sobretodo, de sus sentimientos que no son tan correspondidos por el omega.

ㅡGracias Taetae, ¡Te prometo que pronto hablaré con YoonGi sobre las rosas y de lo que siento! Aún no tengo el valor suficiente como para romperle el corazón.

ㅡEs peor que le des esperanzas. YoonGi es un buen hombre, se sentirá herido si sigues jugando con sus sentimientos.

Byun suspira y asiente pausadamente.

ㅡLo sé, es una gran persona, pero cada vez que quiero hablarle simplemente no puedo. Sus ojos se ven tan brillantes al verme que no soy capaz de apagar sus ilusiones.

Busca los brazos de su compañero que no tardan en recibirle, se siente protegido con un abrazo. TaeHyung acaricia con cuidado su cabello y quiere creer que su hyung hará lo correcto.

Unos segundos después, Baekhyun menciona que debe ir a casa de sus madres, JooHyun se encontraba muy sentimental de no ver a su hijo en mucho tiempo y SeulGi quería cumplirle el deseo a su esposa.

El par se despide con otro fuerte abrazo y TaeHyung toma las flores entre sus manos. Ya perdió la cuenta de cuantos ramos BaekHyun le dio desde que se empezó a ver con YoonGi.

Antes de poder ingresar a su departamento, unas ágiles manos sujetaron las suyas propias con firmeza, haciendo que las rosas cayeran a un lado en el suelo. TaeHyung asustado se gira y queda estupefacto al ver de quien se trata.

Era JungKook, su cabello estaba echo un asco, bajo sus negros ojos permanecían unas notorias ojeras, quizá no durmió bien durante un par de días, sus ropas eran un desastre y apestaba a café, distinguió de inmediato que era su aroma.

ㅡ¿J-JungKook? ¿Qué haces aquí? ¿C-Cómo te dejó entrar el portero?

Sus miradas se encuentran y el alfa no sabe que decir, se nota que está pensando mucho su siguiente movida.

ㅡEso no importa, dime, ¿Acaso estás saliendo con un alfa? ¿Te está cortejando otro?

La presión en sus muñecas y antebrazos comenzaba a doler, JungKook es muy fuerte y piensa que le va a hacer algo. Niega varias veces con los ojos cerrados esperando el golpe que jamás llegó.

¿Por qué piensa que está saliendo con otra persona?

ㅡM-Me lastimas JungKook...ㅡmurmura suavemente, mirando a los ojos de Jeon con temor. Quiere que se vaya, ya comenzaba a superar su atracción con su ex jefe, esto sólo complicaba más las cosas.

ㅡ¿Yo fui un juego? ¿Eh? ¡Responde!

La voz de mando del alfa indebidamente cala hasta los huesos del omega y tiembla de manera involuntaria con miedo, si quería lograr su sumisión absoluta lo estaba consiguiendo. Le era imposible contestar bajo esa sería y fría mirada, quería llorar a mares, se sentía indefenso por primera vez en mucho tiempo.

ㅡ¡Ja-Jamás JungKook, tú si me gustas!ㅡdice con la poca valentía que le queda y vuelve a cerrar los ojos con suma fuerza, ¿Por qué el universo no lo ayuda?

El brusco agarre fue sustituido con un cálido y fuerte abrazo que ciertamente lo desconcertó, parecía que el cuerpo ajeno buscaba sentir el suyo con desesperación. TaeHyung no entiende nada.

ㅡLo siento, lo siento, lo siento, lo siento TaeHyung.ㅡmurmura repetidas veces el mayor cerca del oído del omega, este se tensa y por instinto sus brazos rodean al alfa.

Permanecen así durante unos largos e interminables minutos que parecían eternos; JungKook sólo quiere sentir el cálido cuerpo de TaeHyung y viceversa, no sabían el por qué.

ㅡPensé que ya no te importaba.ㅡlogra hablar por fin luego de un incómodo rato para él. Se escuchaba herido.ㅡDespués de todo, sólo soy un maldito omega defectuoso, ¿No?

Su silencio fue la respuesta, pero no lo hacía intencionalmente, es que por simpleza las palabras no salían de su boca a causa de un nudo en su garganta.

Recuerda a la perfección cuando le dijo eso a TaeHyung al momento de echarlo de su Café, se siente tan idiota al respecto, pero, hay que ponerse en sus zapatos por unos minutos y ser empáticos, tiene un notorio trauma con los omegas debido a su ex novio el manipulador y por ende no quería tener nada que ver con dicha casta, él específicamente buscaba a un beta para su trabajo; se sorprende tanto al saber la verdad que enfurece mucho como para herir a alguien tan dulce como TaeHyung.

Su instinto alfa no dejó de culparlo y hacerle sentir mal desde entonces, algo en su interior dictaminaba que ese chico de dorado cabello debía ser su destinado por una muy extraña razón, y al olerlo el último día que lo vio, sólo confirma sus sospechas.

ㅡTaeHyung, ¿Podemos hablar adentro?ㅡes lo único que logra decir para no armar una escenita ahí afuera, aunque los departamentos estuviesen a una distancia considerable y las paredes se veían lo suficientemente gruesas, no quería correr el riesgo de que todos se enteraran de una cosa así.

El mencionado no está muy seguro y vacila unos segundos, sin embargo accede, se ve que tendrían una conversación intensa por el simple hecho de que JungKook esté en su casa.

Ya adentro, TaeHyung invita a JungKook a sentarse y le ofrece un té para que los dos se calmen. Él acepta y en un rato más, ambos permanecen en el mismo gran sillón bebiendo el humeante té sumidos en el silencio.

ㅡLamento haber dicho todas esas cosas de ti, es sólo que... Me sentí humillado de nuevo porque me mentiste respecto a tu casta. Yo sólo quería un beta trabajando para mi.

Es verdad lo que le dice, si desde un principio hubiese sido totalmente sincero con JungKook respecto a su casta cuando buscaba el empleo, las cosas serían distintas. Lo más probable es que lo rechazarían y se iría a casa sin sentirse pésimo como ahora lo hace.

ㅡYo también me quiero disculpar por mentirte, realmente necesitaba el trabajo porque no quería ser una carga para mis padres y recuperar mi independencia. Tener esta rara "enfermedad" fácilmente me puede hacer pasar por un beta ¡Ni siquiera mis celos eran tan fuertes hasta que te conocí!ㅡadmite.

Jeon observa directo a los ojos de Kim y puede darse cuenta de la tristeza desbordar de estos. Es una conversación incómoda.

ㅡNo lo noté al principio, pero comenzaba a echar de menos cosas cotidianas que hacíamos juntos en el Café. Eventualmente mi alfa me recriminó todo lo que te hice mal que no tuve más remedio que sentirme pésimo por mi actitud.

Deja su té de lado al igual que el omega en la mesita de centro que el departamento poseía, para tomar y acariciar su mano muy lentamente. Él se sorprende pero no retira su extremidad, se sentían tan bien esos pequeños movimientos delicados.

ㅡHe sido un muy mal alfa, no lo niego. Aún me cuesta confiar, pero estos meses que estuvimos trabajando juntos he sentido una inexplicable plenitud a tu lado y una inmensa atracción por ti. Me negaba porque pensaba que eras un beta y no quería ilusionarme, me resultaba raro, pero ahora que sé que finalmente eres un omega, yo...

JungKook se acerca más de lo que debería a TaeHyung, su corazón latía a mil y su respiración automáticamente se corta, ¿Está entrando en pánico?

No hay tiempo de pensar, para TaeHyung todo se aclaró en el momento en el que los labios de JungKook están sobre los suyos, moviéndose armoniosamente al compás. Era tan dulce y delicado que podría perder la cabeza, sin embargo guardó la compostura y luego de unos segundos, ambos se separan y se miran a los ojos.

ㅡJungKook...

ㅡLamento todo, Tae. Por favor, perdoname. Vine aquí porque ¡Maldición!, el que estés con otra persona simplemente me enloqueció, ¡No tenía tiempo ni para fijarme en mi aspecto!

TaeHyung siente sus mejillas arder y se toca suavemente los labios, incrédulo de lo que acaba de suceder, ¿Está soñando? Vuelve a la realidad al observar a JungKook frente suyo, esperando una respuesta.

ㅡNo estoy saliendo con nadie como dices.

ㅡ¿Qué? Te he visto las últimas semanas con un ramo de rosas en brazos, has de tener un pretendiente que quiere conquistarte.

El omega ríe de inmediato y no puede evitar sentir lástima por el mayor. Oh, que tonto es.

ㅡEs una larga historia. Mi mejor amigo está siendo cortejado por otro alfa y este le suele dar rosas. Él las odia y me las da a mi porque sabe que no me negaré, además, ¿Cómo sabes que todo este tiempo me han dado rosas?

JungKook no quiere admitir que es porque lo ha estado siguiendo y observando cuidadosamente a la distancia hacía algún tiempo. Desde que lo atrapó casualmente en un nuevo restaurante italiano en compañía de otro chico y un ramo de rosas rojas, se olió que alguien trataba de cortejar a su omega que no sabía que era suyo pero que pronto lo sería; bueno, si es que quería verlo luego de todo lo que le dijo y eso lo deprimía, sobretodo a su alfa, quien demandaba buscar a su destinado lo antes posible.

Se refugió en el alcohol y sus confiables pero letales cigarrillos que consumieron la gran parte de sus últimos días; iba a trabajar en su Café más por obligación que por placer, y sus empleados notaron el pésimo estado de su jefe ¡Hasta confundió la sal con el azúcar en muchos postres y el resultado fue desastroso!

ㅡEh, no sé. Lo siento.

ㅡYa no importa, nada importa.

ㅡQuisiera que me dieras oportunidad de arreglar todo entre nosotros, sé que eres mi destinado y me costó darme cuenta; era tan feliz a tu lado que podía sentirme como realmente soy.

TaeHyung niega varias veces, como le hubiese encantado oír eso antes.

ㅡMe gustas JungKook, pero... No puedo.

ㅡ¿Qué? ¿Por qué?

ㅡTienes un hijo y un omega por el cual velar.ㅡesto en verdad le partía el corazón en miles de pedacitos, pero sabe que es lo mejor. Aún es joven, tiene sueños, metas y esperanzas las cuales alcanzar, no se siente preparado para algo serio con Jeon, ya que lo hirió mucho. Tampoco quería relacionarse con su hijo, aún es inmaduro como para tratar de ser una especie de figura materna para el pequeño cachorro.

Sabe que es egoísta, pero es lo mejor para ambos.

ㅡ¿Es eso? No puedo cambiar la realidad con mi hijo, pero sé que nunca más en mi vida quiero estar con LuHan, y menos con otra persona que no seas tú.

ㅡVete JungKook.

ㅡ¿Qu-

ㅡYa vete, por favor.ㅡmurmura con un hilo de voz, no es capaz de ver a JungKook a los ojos, siente que si lo hace rompería a llorar como nunca. Le duele hacerlo, quiere quedarse en los brazos de JungKook toda la tarde y que este se lo coma a besos diciéndole lo perfecto que es a sus ojos.

JungKook no tiene más remedio que asentir derrotado, deseaba hacer cambiar a TaeHyung de opinión, pero sabe lo decidido que es. Se levanta y antes de salir por la puerta se detiene.

ㅡHaré todo a mi alcance para enmendar las cosas.

Finalmente, abandona su casa y de inmediato el omega llora desconsolado sumido en el sepulcral silencio de su hogar, ¿Por qué JungKook le está haciendo todo tan difícil? ¿Por qué tan siquiera lo volvió a buscar? ¿Es su destinado como dice?

Se cubre el rostro con ambas manos y no quiere saber de nada ni nadie más. Desea estar junto a su supuesto alfa y sentir que todo está bien; sus alaridos y sollozos se vuelven sólo cada vez más fuertes y lastímeros.

JungKook quiere entrar y abrazarlo fuerte, el intenso aroma a chocolate blanco de TaeHyung comienza a enloquecerlo. Se contiene y da media vuelta, dejando el edificio en contra de su voluntad; le daría tiempo para que esté a solas y piensa mejor las probabilidades.

Se sube en su auto y maldice todo lo posible, ¿Por qué el destino lo quería con ese omega que sólo le da dolores de cabeza y le hace humillarse sin siquiera darse cuenta?

En parte tiene razón, ahora es padre y su deber es cuidar de su pequeño cachorro, no tiene nada de culpa de lo que haya sucedido entre LuHan y él. Eso se gana por meterse con un omega que jamás cambiará. Admite que por un tiempo tenía fe de que si pasaría.

Una voz en su interior le decía que algo anda mal y que debe estar atento. Quizá era hora de hacerle caso.