SeokJin termina de acomodar con cuidado unas hermosas y delicadas caléndulas en el vitral que daba al exterior de su floristería que tanto amaba. Tomó un par de segundos para deleitarse con el aroma de la tienda y río encantado, asegurándose que todo esté a la perfección.

La campanilla arriba de la puerta aletea y esto le indica que alguien acaba de visitarlo.

ㅡBuenos días señor Kim.ㅡsaluda con cordialidad, siendo recibido por una sonrisa por parte del susodicho.

ㅡOh, ¿Cómo estás Chanyeol? Hacía tanto tiempo que no te veía por aquí.

ㅡEh, tuve unos cuantos problemas que solucionar. Pero ahora estoy bien.

SeokJin dio pequeñas zancadas hasta quedar tras el mostrador de color mostaza.

ㅡ¿En qué te puedo ayudar hoy?ㅡpregunta con gentileza.

Chanyeol recorre el lugar con su mirada, buscando aquellos grandes y hermosos girasoles que tanto le encantaban a su omega, Baekhyun.

ㅡ¿Tiene algún tipo de girasol que sea especial para regalar?ㅡpregunta nervioso, el mayor solamente lo miró con una sonrisa que parecía ser de emoción y caminó unos cuantos pasos a su derecha, descubriendo unos girasoles para enseñarle a Chanyeol.

ㅡPoseo una gran variedad de girasoles que varían en sus características y tamaño, pero si quieres algo especial, te recomiendo llevar estos.

Arrastra con sumo cuidado hasta el mostrador lo que sería una maceta con unos ejemplares de un hermoso tipo de girasol aterciopelado con tonalidades marrones y rojizas. Eran perfectos.

ㅡSon magníficos señor Kim.ㅡmenciona maravillado.ㅡ¿Podría hacerme un ramo especial con estos girasoles?

ㅡEsa es mi especialidad Chanyeol.

SeokJin ríe y pone manos a la obra, yendo a la parte de atrás de su tienda, en donde tenía sus preciadas flores en lo que parecía ser un mini vivero. Corta unos cuantos girasoles del tipo "Queen velvet" y procede a hacerle sus respectivos arreglos.

Luego de pagar, un más tranquilo Chanyeol sale de la floristería del señor Kim con el ramo de girasoles entre sus manos. Lo olfatea un poco y a su mente llega el vivo recuerdo de su hermoso omega, aquel al que le hizo vivir un infierno que sólo ellos conocían.

Aún recordaba su frágil cuerpo tiritando bajo el suyo, pidiendo tregua y perdón pese a que él jamás hizo nada malo, al contrario, sólo le brindó todo su amor y cariño.

Chanyeol y Baekhyun se conocieron hacía aproximadamente tres años por mera casualidad. Baekhyun era un joven y vivaz omega de 19 años con ganas de comerse el mundo entero de un mordisco, su inteligencia le valió las mejores notas de su clase y lo llevó a la decisión de estudiar su más grande pasión, medicina.

El día de las inscripciones para quienes tomaron y pasaron con éxito el examen de ingreso, sus madres, SeulGi y JooHyun lo acompañaron hasta la facultad muy orgullosas de lo que su cachorro ha logrado en su corta vida. Él se sentía muy nervioso, pero no debía de mostrar miedo, ya que iba a entrar en zona de alfas y betas, en donde podían sacarte en un dos por tres.

Sus pies siseaban levemente en el suelo, esperando entrar a la oficina del edecán y formalizar su inscripción. Minutos después, la puerta fue abierta y llamaron su nombre; sus madres le dijeron que tenía que enfrentarse solo a esto y que aguardarían afuera para recibirlo con muchos mimos.

Todo fue de ensueño y logró sus objetivos uno a uno como se lo propuso en un inicio.

Al pasar tranquilamente por la zona verde del campus en compañía de SeulGi y JooHyun cuando se retiraban a su hogar, estaba él, con su perfecto cabello castaño claro peinado hacía atrás, su bata blanca y un porte que demostraba elegancia, dando lo que parecía ser una charla junto a otros estudiantes de medicina a los que pasaban por allí. Debía de ser parte de una evaluación social.

Es inevitable que sus miradas se crucen y sientan una inquietante conexión inmediata. En el estómago de Baekhyun revolotean miles de pequeñas mariposas y pensó que iba a vomitar.

Byun entró a estudiar en la facultad poco tiempo después, ya que el semestre del primer año comenzaba más tarde que el resto.

En su primer asignación tuvo que hacer una parada en la inmensa y sepulcral biblioteca, en donde se sintió maravillado de ver tanta información recopilada junta en libros. Baekhyun no se fija por donde camina y tropieza con alguien, ese alguien se disculpa y le ayuda a levantar del suelo, se presentan y resultaba ser aquel apuesto chico de la otra vez, y para más era un alfa, Park Chanyeol.

La atracción fue mutua, parecían dos imanes que no podían dejar de estar juntos por más que lo intentasen. Comenzaron siendo amigos, pero les fue prácticamente imposible porque el coqueteo siempre estuvo de por medio, hasta Taehyung, su mejor amigo de infancia que también ingresó ese mismo año lo notó; eran ellos tres contra el mundo.

Eventualmente Chanyeol le profesó sus sentimientos a Baekhyun y este no tuvo más remedio que confesarle que estaba loco por él, locamente enamorado para ser exactos. Se dieron una oportunidad de salir y estar juntos, a lo que Taehyung, no pudo estar más feliz por ambos.

Para ese año en particular, el semestre se hizo eterno, alargándose y posponiéndose debido a un incendio accidental que arrasó con varios salones y laboratorios de práctica, y su reconstrucción tardó varios meses.

Todo se terminó como empezó y las cosas volvieron a su relativa normalidad.

Baekhyun cumplió sus 20 años y su relación con Chanyeol seguía floreciendo, él ya tenía 23 y se encontraba cursando el tercer año de la carrera de medicina.

Sin embargo, sus planes comenzaron a tomar rumbos distintos sin que lo notaran.

Estudiar medicina significa desvivirse literalmente por la carrera, sobre todo cuando se está muy comprometida con ella, como era el caso particular de Chanyeol. La cafeína y los analgésicos dejaron de funcionarle para quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada y recurrió a un método más oscuro que los anteriores mencionados.

No recuerda cómo y cuándo fue la vez que compró su primera dosis de droga, cocaína para ser más exactos, y la utilizó de forma inmediata, separándola en líneas en una mesa de cristal para aspirarla. Ni diez minutos pasaron y comienza a sentir los primeros efectos; sus pupilas se dilatan, su ritmo cardíaco aumenta por las nubes y extrañamente se encuentra bañado en sudor.

Desde ese día en particular, la cocaína se volvió su mejor amiga, y notaba cambios positivos en su rutina universitaria. Resistía las desveladas con más frecuencia y la adrenalina le estimulaba a terminar sus deberes con más rapidez.

Baekhyun notaba un poco raro a su alfa, pero pensaba que estaba así por sus exámenes y asignaciones, así que no le dio mucha importancia. De hecho, en cierta parte lo entendía porque él iniciaba en ese mundo de la medicina y ciertamente era algo "brutal" si no se está preparado para adaptarse.

La mayoría del tiempo se juntaban en el departamento de Chanyeol, en el cual vivía solo desde hacía más o menos un año. Sus padres le tenían la suficiente confianza y dinero como para darle esa gran responsabilidad, así que Baekhyun se acostumbró a estar junto al mayor en su casa. Por su parte, él aún vivía con sus madres.

Un día, simplemente las cosas comenzaron a adquirir tonalidades sombrías; Chanyeol dejó de ser aquel risueño, amable, sonriente y jovial alfa que alguna vez conoció y se volvió más violento y explosivo, asustando por completo a Baekhyun.

Él pensó que era normal, ya que la carrera lo consumía, justificando que era la actitud que un estudiante de medicina podría tomar en algún punto.

No le importó las veces que Chanyeol le levantó la mano, no le importó las veces que Chanyeol le hizo llorar hasta quedarse dormido, no le importó las veces que Chanyeol dejó su cuerpo marcado con rasguños y moretones, y por supuesto tampoco le importó que Chanyeol le obligara a tener sexo sin su consentimiento.

Con sorpresa y horror, el omega descubrió lo que su alfa hacía. Trató de detenerlo, pero gracias a esto se ganó una cruel paliza que le marcó la piel, y sobre todo, el corazón.

Baekhyun soportó esto porque sabía que Chanyeol era su alfa, su pareja predestinada, el amor de su vida, lo presentía su instinto. Esto quizá era una dura prueba del destino que pondría bajo fuego su relación.

Sus ojos ya no conservaban ese lindo color miel que le caracterizaba, ahora sólo eran rojos y venosos. También creó una absoluta dependencia a la droga, volviéndose completamente loco si no la probaba ya sea inhalada o inyectada. Por azares de la vida, Baekhyun le anuncia a su pareja que hacía unos días se sentía terriblemente mal y con náuseas, tanto así que Taehyung le llevó con su padre al hospital que trabajaba para practicarle unas pruebas médicas y enterarse de que estaban esperando un cachorro, fruto del "amor" entre ambos.

Byun era muy joven, pero se encontraba genuinamente emocionado por la noticia. Era su sueño desde niño formar una familia con su ser amado y vivir felices por siempre. Sin embargo, Chanyeol no parecía muy contento, más bien se le veía enojado e incluso desanimado por esto.

SeulGi y JooHyun estaban felices por su hijo y su futuro nieto que vendría en camino, pero horrorizadas al mismo tiempo por las atrocidades que Chanyeol le ha hecho a Baekhyun en los últimos meses de su noviazgo.

Le sugieren firmemente que deje al alfa, pero Baekhyun se opuso, alegando que Chanyeol era el padre de su cachorro y no lo haría crecer sin uno, además de que sería muy difícil para él porque lo amaba.

Cinco meses de gestación tenía Byun, y se sentía mejor que nunca, aunque algo mareado y cansado ¡Incluso dejó de asistir a la universidad para evitar que el estrés afectara a su cachorro! Sin embargo, los golpes y la violencia habían quedado atrás, pues pensó que Chanyeol buscó ayuda para su problema de adicción y todo estaría más que perfecto.

Que equivocado estaba.

Secretamente, Park seguía envenenándose como de costumbre, y ese día inhaló una cuantiosa cantidad de cocaína en el baño, ya que estaría estudiando hasta altas horas de la madrugada, pues la mañana siguiente tendría que dar un examen del final de semestre, y esos si que eran exámenes brutales.

Baekhyun se quedó junto a él toda la noche, llevándole café que inútilmente no le hizo efecto a Chanyeol.

El infierno se desató cuando nervioso, Baekhyun le pregunta a Chanyeol si quería acompañarlo con el obstetra para la consulta mensual, así sabrían el estado y la salud de su pequeño cachorro, además de su sexo, era simplemente perfecto.

Park Chanyeol niega sin interés, leyendo cuidadosamente aquel gran y grueso libro de anatomía humana. Byun BaekHyun tuvo la oportunidad de detenerse ahí y olvidar el tema por completo, pero le hacía ilusión que su pareja lo acompañase al menos esta vez para sentir que le interesaba su hijo.

Y es que se sentía tan triste de ver a todas esas parejas juntas en la sala de espera del obstetra para a ver a sus cachorros, y él era el único que iba solo.

Chanyeol azota la mesa, levantando su imponente voz de alfa en contra de Baekhyun, mencionándole que no irá a la consulta de ese estorbo que sólo arruinaría su vida y carrera. El omega llora y se asusta e instintivamente protege su ya abultado vientre.

La cocaína hizo efecto muy rápido en Chanyeol, y de manera muy negativa; sus latidos se descontrolaron y su respiración se volvió errática, no quería saber nada de su cachorro, ni siquiera le importaba.

Lo último que recuerda Baekhyun es estar en el suelo, gritando del dolor y suplicándole piedad a Chanyeol. Los golpes no dejaron de llegar y finalmente se desmayó.

El omega despierta confundido en el hospital bajo la atenta mirada de sus madres, el doctor Kim y Taehyung, quienes suspiraron con alivio de ver que Baekhyun por fin despertó. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero sólo podía pensar en su hijo y en cómo se encontraba.

Ansioso, palpa su vientre pero se alerta de inmediato al no sentir nada.

Todos en la habitación se miraron con tristeza y su madre JooHyun rompió en llanto primero, tomando y acariciando el mentón de su pequeño Baekhyun ¿Cómo se lo dirían?

ㅡLo siento Baekhyun... Tu cachorro no pudo soportar los traumas que sufrió. Él murió y tuvimos que practicarte una cesárea de emergencia.

No, eso no es verdad. El doctor Kim le estaba mintiendo.

No, su cachorro no, su cachorrito no podía estar muerto.

Un agudo y sonoro aullido de dolor salió despedido desde lo más profundo de su corazón y lloró, lloró como nunca lo había hecho.

Sus madres, Taehyung e inclusive el doctor Kim, lloraron con él, acompañándole en su fuerte e indescriptible agonía.

Baekhyun estaba vivo gracias a un vecino que pasaba por allí luego de comprar kimchi instantáneo en un súper abierto las 24 horas, escuchó el alboroto y llamó a la policía. Pero ya era muy tarde.

Chanyeol fue arrestado y llevado a una celda lo antes posible, acusándole de violencia doméstica y consumo ilícito de drogas. El tribunal dictaminó que era un drogadicto y debía internarse en un sitio de rehabilitación como condena en vez de pagar con cárcel.

Para la familia Byun fue un proceso muy difícil de llevar, incluso cuando Baekhyun tuvo que testificar en contra de Chanyeol.

Desde entonces ninguno se volvió a ver y Baekhyun tuvo que aprender a vivir con el dolor y ese vacío en su corazón, sintiendo que le faltaba algo importante en su vida. Cada día desde entonces se culpaba, se culpaba por no hacer nada para salvar la vida de su pequeña cachorra, porque en el hospital le informaron que iba a ser niña.

¿Qué sería de su vida si tuviese a su princesa a su lado?

Chanyeol se quedó internado en un centro de rehabilitación por al menos un año y medio, cambiando drásticamente su actitud, más bien, volvió a ser como lo era antes de las drogas. No fue fácil, pero orgullosamente podía decir que lo logró.

Lloraba todos los días en silencio; no calculó el daño que le hizo a Baekhyun y a su futura hija debido al efecto de la cocaína en su sistema. Y ahora se arrepentía. Se integró nuevamente a la sociedad como un individuo totalmente renovado y reanudó su carrera recientemente, poniéndose al corriente con todo.

Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla y rápidamente la limpió con la manga de su suéter. No quería que la gente de la calle lo tachara de raro. Apretó con algo de fuerza el ramo de girasoles contra su pecho y caminó cada vez más rápido.

No podría ni en un millón de años solucionar todo el daño que causó, pero Baekhyun era el amor de su vida, necesitaba tenerlo a su lado nuevamente.

Lo recuperaría.