
ʚ🍰ꜝֶָ֢ 𝙀𝙥𝙞𝙨𝙤𝙙𝙞𝙤 𝗢𝟱.
Ese día luego de la reveladora consulta, TaeHyung se quedó muy pensativo e inmerso en su cabeza. Se encontraba perdido de cierto modo y absorto de la realidad.
Aunque ya faltó a la Universidad en esa ocasión, no podía faltar a su trabajo porque probablemente JungKook pensaría que es un irresponsable, así que tomó sus inhíbidores y se preparó mentalmente antes de irse a casa. Afortunadamente su celo ya estaba más calmo y ahora era muchísimo más leve.
ㅡOh, que bueno que llegas TaeHyung, ya estoy a punto de abrir, en fin, ¿Cómo te sientes?
ㅡEstoy bien, sólo tuve algo de fiebre, pero nada grave.
Jungkook asintió sin saber que esa ni siquiera es la verdadera razón por la que Taehyung tuvo una "emergencia" el día de ayer. De todas formas, terminó de sacar las cuentas del día anterior porque lo olvidó hacer.
ㅡVaya, para ser un beta te enfermas con facilidad, eh.ㅡmencionó en forma de broma. Esto por supuesto que no le causó ni una pizca de gracia a Taehyung, pero forzó un "Ja ja ja" para no sonar grosero.
El mayor dejó el cuadernillo y un bolígrafo de lado y se levantó juntó a la puerta para girar el cartel de "cerrado" a "abierto".
Taehyung corrió a ponerse su delantal y de inmediato fue a su puesto tras el mostrador. Jungkook se fue a la cocina a sacar los postres recién hechos que olían de maravilla según la percepción del omega. Más tarde, probablemente robaría alguno sin que su jefe se de cuenta, aunque se lo pensaría mejor, pues el local poseía cámaras de seguridad que lo atraparían in fraganti.
No mucho tiempo después llegaron los primeros clientes a la tienda, que captaron toda la atención y amabilidad del omega, era el perfecto empleado a ojos ajenos.
El café estaba casi completamente lleno, y tanto Jungkook como Taehyung se sentían orgullosos de que la clientela estuviese demandando aquellos postres, ¿Y cómo no? si eran una completa delicia al paladar. No había punto de comparación. Hasta parecía que dos simples hombres atendiendo tal sitio repleto de tantas personas era una completa locura.
Al cabo de las horas, todo se volvió tranquilo y el Café ya no estaba saturado de gente. Quizá tendrían un merecido descanso de unos cuantos minutos.
Como el día anterior, Taehyung y Jungkook tomaron asiento en una de las mesas que queda frente a la gran ventana y comieron un delicioso tiramisú cada uno. Cualquiera que no los conociese, pensaría que son una adorable pareja compartiendo un refrigerio.
ㅡUhm JungKook, nunca me cansaré de decir que tus postres son los mejores y una total maravilla.
ㅡMuchas gracias TaeHyung, sé que mis postres son buenos, pero no son los mejores, y menos una maravilla.
ㅡPara mi lo son, y eso que he probado muchos en mi vida.
ㅡ¿Ah si?
Jeon Jungkook no era de esos alfas a los que les gusta hablar por los codos, más bien era alguien reservado y no se abría fácilmente con los desconocidos. Hasta él mismo se sorprendió de que Taehyung, casi un completo extraño estaba sacando su lado más amable y parlanchín.
ㅡSi, y no te miento.ㅡotra cucharada con tiramisú entró a su boca y Jungkook rió al ver el rostro de Taehyung.ㅡ¿Qué te parece tan gracioso?ㅡmasticó y miró a su jefe con el ceño fruncido, que sea joven no significa que será el payaso de su mayor, eso si que no.
ㅡTienes algo de crema en la boca.ㅡconfesó algo apenado, pero aún así moría de la risa.
ㅡ¿En dónde?ㅡlevantó la punta de su delantal y trató de limpiar la mancha adivinando en qué lugar podría estar.ㅡ¿Ya?
ㅡNo. Permíteme.
El alfa tomó una servilleta y la acercó hasta el rostro del omega, este comenzó a sentirse extrañamente nervioso y no sabía por qué, pero cerró sus ojos involuntariamente al sentir el suave papel pasando por sobre la comisura de su labio inferior.
ㅡ¿Tan rápido me olvidaste, Kookie?ㅡuna voz ajena a ambos hombres se hizo presente, por lo que el aludido se giró rápidamente, sorprendiéndose del chico que estaba de pie en la entrada.
ㅡ¿Tú? ¿Qué estás haciendo aquí?ㅡexigió en pregunta, levantándose del lugar en donde estaba junto a Taehyung. Se notaba muy molesto y hasta el estudiante de medicina se sintió bastante intimidado.
ㅡSólo pasaba por aquí porque me enteré de que abriste un café y no me dijiste nada.
El dueño del lugar rió falsamente, como si hubiese escuchado el mejor chiste de su vida, ¿Era en serio?
ㅡTan sólo vete.
ㅡ¿Me estás echando? ¿A mi? ¿Un potencial cliente? Esto no le hará muy bien a tu negocio que digamos, Kookie.
ㅡ¡Deja de llamarme Kookie!ㅡel alfa estaba perdiendo los estribos y sólo quería que el chico que estaba frente a él se largara muy lejos de una buena vezㅡ. Y si vas a llevar algo sólo pídemelo y vete.
ㅡNoㅡinterfirió haciendo una seña con su manoㅡ. Quiero que él me atiendaㅡseñaló el misterioso joven al omega, quien se sobresaltó con algo de temor. Estaba metido en un lío que ni siquiera provocóㅡ. A ver por cuánto tiempo tu nuevo noviecito te es útil.
ㅡYa basta LuHan. No te permito que le hables a mi empleado de esa forma.
ㅡAh, ¿Ahora lo tratas como tu empleado?
ㅡNo hace falta que discutan. Y-Yo te atenderé.ㅡmencionó, dirigiéndose al hostil pelinegro.
Dicho esto, Taehyung corrió hasta detrás de la vitrina y le enseñó al tal LuHan los numerosos postres que habían para escoger. Este sólo exigió un simple pie de manzana y miró de mala gana al cordial omega, que no sabía lo que hizo como para ganarse el desprecio de ese sujeto.
Respiró profundo y con las manos temblorosas guardó el postre en una caja y se la extendió a LuHan; él por su parte le tiró el dinero y de manera brusca tomó su pedido, arrancándolo de las manos de TaeHyung.
ㅡMuy bien JungKook, ahora me iré, pero muy pronto tendrás noticias de mi.
ㅡEspero que eso jamás suceda. Es más, vete a Australia para más nunca verte en mi vida.
ㅡCréeme Kookie, eso no pasará.
El joven no tan alto rió a carcajadas y salió del café como si ya hubiese logrado uno de sus objetivos. Jungkook jaló de sus cabellos como si se estuviese conteniendo durante un buen rato, un grito ahogado salió de sus labios y aún observaba hacía la puerta donde LuHan acababa de salir.
ㅡJ-JungKook... ¿Estás bien? ¿Te traigo un té?ㅡeste jaló de su delantal con vergüenza, tratando de llamar su atención.
ㅡOh, claro TaeHyung, perfectamente, ¿Qué acaso no ves lo que acaba de pasar y me preguntas tal cosa? ¡Es obvio que no voy a estar bien! ¡Por amor a Dios! ¡Mejor vuelve al trabajo! ¿Y té? Oh, lo que me faltaba.
Taehyung miró el suelo apenado y se sintió mal, la verdad si fue una pregunta muy tonta, pero no lo hizo con una mala intención.
ㅡLo sientoㅡmurmuró bajito, pero fue perfectamente escuchado.
Así que cabizbajo, se dirigió a la caja registradora y se mantuvo allí sin decir nada más. Tal vez no era muy buena idea preguntar sobre quién era ese chico aparentemente llamado LuHan que armó todo un escándalo en el café. Gracias a todos los cielos que no hubo clientes para presenciar aquel espectáculo.
¿Por qué él le dijo que era el "noviecito" de JungKook? ¿Por qué lo llamó Kookie? ¿Qué quería obtener con aquello?
Eran muchas interrogantes, pero ninguna parecía tener la respuesta que Taehyung buscaba.
El alfa sin embargo no se disculpó con el omega, por el contrario, su orgullo le impedía hacer esta simple acción. Todo permaneció en un gran silencio sepulcral hasta que el turno de Kim finalmente acabó.
Fue por sus pertenencias y no pudo ser capaz de despedirse de su jefe, quien aún estaba tras los hornos. Se contuvo y salió del café bastante triste de cómo lo trató Jungkook, y todo gracias a ese tonto y feo chico.
ㅡOye TaeHyung, yo... Lamento lo que te dije hace un rato, ¿Si? pero es que estaba muy enojado de que LuHan me haya encontrado y...
Se interrumpió a sí mismo al salir de la cocina porque no vio más a su empleado, supuso que este ya se fue a casa. Suspiró, se acarició las sienes con estrés y dio largos pasos hasta la entrada, se asomó y verificó si aún podia ver a Taehyung cerca, pues su consciencia no le dejaría en paz por tratar mal a un ser tan dulce como él.
La noche era fresca y muy tranquila. Ya no se presenciaba señales del tráfico nocturno del concurrido Seúl; las iluminadas pero solitarias calles le transmitían algo de inseguridad a Taehyung, pero vamos, era la "segura" ciudad de Seúl y en unos minutos más estaría en casa comiendo alguna especie de sopa instantánea o el kimchi que Baekhyun le preparó el día anterior.
Se sintió aliviado de llegar intacto al lugar en donde residía. Definitivamente fue un día largo, confuso y horrible con todas esas barbaridades que su jefe le dijo.
ㅡMaldito Jungkook...ㅡmurmuró con desprecio. No sabía ni por qué lo dijo de ese modo, de todas formas era su casa y estaba solo, no era como si alguien pudiese oírlo en primer lugar.
Baek.💜
«Oye Tae, ¿Estás ocupado?»
Recibió el mensaje y comenzó a reír. Por supuesto que no estaba ocupado, ¿Pues que podría hacer un martes a las 9 de la noche? Era muy tonto si lo pensaba.
"Para ti, nunca."
(Enviado)
"¿Pasó algo Baek?"
(Enviado)
Baek.💜
Me preguntaba si querías ir
conmigo a un bar para divertirnos
un poco. 👉🏻👈🏻
Bah, ¿Qué más daba? también tenía derecho de salir y divertirse como debía. Es joven, lindo e inteligente, por supuesto que lo sabía. No iba a amargar su noche por el idiota de Jungkook.
"Si, necesito salir y
despejarme un poco."
(Enviado)
Baek.💜
¡Perfecto! ¡Pasaré por ti en 20!
Baek.💜
Oh, estoy emocionado. Hace
mucho tiempo que la carrera no
nos dejaba salir así. Y también me
vas a explicar el por qué no fuiste
a la Universidad jovencito.
Apagó la pantalla de su teléfono y un largo suspiro salió despedido de su boca. Sabía que su mejor amigo algo entre manos se traía, pero una noche de loca diversión no es malo, necesitaba salir de la rutina en la que se envolvió desde hace unos dos años más o menos.
Rápidamente se fue a dar una ducha, saliendo un momento después algo mojado y con la toalla enredada en su cintura. Se encontró con la difícil tarea de revisar su closet en busca de la ropa perfecta para la ocasión.
Unos veinte minutos después, como prometió, Baekhyun ya se encontraba golpeando la puerta del departamento de Taehyung. Este corrió dispuesto a abrir, pero se sorprendió de ver lo hermoso que su mejor amigo se veía.
ㅡVaya Baek, te ves precioso, ¿Acaso vas a ir en busca de un alfa?ㅡmenciona el menor con burla. Baekhyun sólo lo observa con el ceño fruncido.
ㅡNo digas estupideces pequeño baboso. Aún no quiero a ningún alfa imbécil a mi lado.
El tema se quedó allí y ambos omegas se encontraban ya en el auto del mayor rumbo a uno de los mejores bares de Seúl que estaba en pleno centro de Itaewon. Hacía tanto tiempo que no salían por un trago y para hablar de sus desgracias mientras ahogaban sus penas con alcohol.
ㅡMesero, por favor traígame dos de vinoㅡhizo una seña con la mano para atraer al mesero y este asintió, mencionando que pronto traería su pedidoㅡ. Y bueno Tae, quiero saber por qué no fuiste a clases. Es decir, es muy raro que faltes.
ㅡNo hay tanto misterio si lo piensas. Tuve que ir a una consulta médica por influencias de mi padre, así que por eso falté a la Universidad.
ㅡ¿Una consulta? ¿Estás enfermo?
ㅡNoㅡ¿Cómo le explicaría a Baekhyun que su celo se adelantó y se alocó por un alfa?ㅡBueno, es bastante difícil de explicar, así que prepárate.
Y si, tendrían mucho de qué hablar.
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