47
Odiaba a la gente rica, odiaba a la gente con poder, pero sobre todo odiaba a sus malcriados hijos que creían que por la falta de atención de sus padres podían arruinar la vida de otras personas.
Ina era todo eso y más.
Ni siquiera recuerdo el momento exacto en el que paso, solo se que un día mi vida era normal, tenía amigos, me iba bien académicamente y al siguiente nadie se me acercaba y recibía invitaciones casi a diario a su casa, o tal vez debería decir a su mansión.
Su casa de muñecas personalizada especialmente para que no molestara a sus padres.
Mientras me rodeaba la superficie de mármol de la piscina vacía quise preguntarme como había terminado en esta situación de nuevo.
En esta piscina que odiaba tanto, junto a las personas que odiaba incluso más, atada a esta estúpida silla oxidada, con estás cadenas frías en las muñecas, que a su vez estaban atadas al suelo.
Me palpitaba la cabeza y sentía un costado pegajoso, imaginé que tendría que haberme herido cuando caí en aquel auto, no sería sorprendente saber que lo pegajoso era sangre. Trato de centrarme en otra cosa que no sea el hecho de que estoy herida y miro a Ina.
Cuando la vi de nuevo aquella noche en ese callejón, en donde aparentemente me había salvado del padre de Subin, todo mi mundo había temblado; estaba aterrada, no podía ni siquiera imaginar como sería volver a verla y sabía que ella me había reconocido, no había cambiado mucho y ella tampoco, el segundo encuentro con el trío completo en la playa me hizo temer aún más y de alguna manera me hizo pensar que este encuentro era inevitable.
Trato de centrarme en otra cosa, en algo positivo de mi vida y no en este foso que antiguamente era mi vida.
Me centro en Jungkook, en la ridículamente cursi canción que canto para mi en la fiesta, en las cursis palabras que me dijo después y solo me entran ganas de llorar.
No estoy segura de porque tengo tanto miedo, anteriormente me resignaba a esto, me resignaba a que fuera parte de mi vida, creo que incluso podría haber sido así si esto hubiera pasado nueve meses antes.
Momento en donde no conocía a Jungkook, en donde fingía no conocer a Taehyung, en donde Sunhee y Chae no eran mis amigas, en donde no pasaba tiempo con Minju.
Tengo miedo porque tengo mucho que perder.
Ina sentada en la orilla de la piscina me sonríe con ternura, Johyun me mira con diversión y Hye solo balancea su cabeza de un lado al otro mientras tararea un canción, sin expresión.
-Yo quiero pedir una de new jeans, me parece que quedará genial con su voz -Dice Hye que mira a Ina pidiendo su opinión-
-¿Qué tal si miramos cómo ha mejorado su habilidad con el rap? -Sugiere Johyun, pero Ina niega con la cabeza, sin quitar sus ojos de mi-
-Ara cantará lo que ella quiera, queda claro que sabe lo que más le conviene a su voz, tal vez quiera que yo sea su corista.
La miro sin decir nada, no le daré el gusto, aunque entiendo la maldita referencia me quedo callada.
Me mira un par de segundos más antes de voltear la cabeza hacia Johyun, que se pone de pie casi de inmediato, como si las ordenes estuvieran grabadas en su cabeza.
-Parece que necesita refrescarse un poco -Luego me mira esperando mi reacción- Empieza a llenar la piscina.
Aunque no quiero hacerlo me estremezco, podría gritar, podría intentarlo, pero sé lo lejos que están estas casa la una de la otra, se que podría pasar horas gritando y nadie vendría a mi auxilio, lo sé por experiencia.
-Sabes, los años lejos de nosotros te han vuelto rebelde, y mucho más bonita de lo que esperaba -Me dice Ina, odio el tono amable en su voz- Pero eso se puede arreglar, tenemos todo el tiempo del mundo ahora.
-Me alegra que hayas vuelto -Dice Hye, sin expresión alguna- Las otras se rompían muy pronto, pero tu haz demostrado ser fuerte.
-Están enfermos -Me atrevo a decir y la sonrisa de Ina se hace más grande- Y son unos cobardes -Hye ladea la cabeza mientras sopesa mis palabras-
Siempre he odiado lo poco que va su personalidad con su apariencia, por fuera incluso podría parecer adorable, parece que quisiera que así fuera con el peinado de dos colitas y los accesorios coloridos, pero dudo haberla visto sonreír alguna vez o hacer alguna expresión que no resulte aterradora.
-Y tu crees que eres valiente -Me responde ella antes de que un ruido entre a través de las tuberías antes de que lo empiece a hacer el agua-
Me pongo nerviosa, las cadenas tintinean unas con las otras cuando mis manos empiezan a temblar, Hye se da cuenta de eso.
-Pero es obvio que no lo eres, dinos ¿No vas a cantar? Siempre te ha fascinado, sobre todo para dejar a Ina en ridículo.
La nombrada frunce el ceño, no querría admitir ni por un segundo que yo la había dejado en ridículo.
-Eso pasó hace años -Me quejo con la voz quebrada cuando las suelas de mis tacones ya chapotean con un charco de agua bajo ellas- Y no fue mi culpa.
Ina entrecierra los ojos en mi dirección, como si no me creyera.
-¿Por qué audicionaste para el solo? -Pregunta y me toma por sorpresa, porque nunca había hecho tal pregunta- Sabías que yo lo quería.
Era una estupidez, estaba en octavo grado y amaba cantar, nada me gustaba más que eso, hubo un estúpido festival en el que había que audicionar para presentarse, había un par cupos para grupo, tres cupos para dúo, la banda escolar ya tenía su presentación asegurada, y un único cupo para un solo, el mío.
La miro directamente a los ojos y decido que si voy a sufrir haré que valga la pena, asiento con la cabeza aceptando que lo sabía.
-También sabía que iba a ganármelo -Ladeo la cabeza- No compito en cosas que no puedo ganar, tu tampoco deberías.
Por primera vez parece molesta y eso me genera satisfacción.
-Eres tan patética -Continuo- Enfrascada en un maldito solo de hace más de tres años, secuestrándome para sentirte mejor contigo misma porque sabes que tu voz no podrá superar la mía.
Aprieta la mandíbula molesta y yo casi sonrío, pero en el último momento se relaja.
-¿Secuestrándote? -Pregunta fingiendo un estremecimiento mientras niega con la cabeza- Ara, cariño, eres mi invitada, perdona si no he sido tan buena anfitriona para que no sientas que es de esa manera.
Trago saliva cuando el agua empieza a meterse por mis zapatos.
-Ahora canta pajarito, demuestra que tu voz es mejor que la mía.
Frunzo el ceño y bajo la mirada a mi regazo, negándome a darles el gusto.
El teléfono de Hye suena, levanto la mirada y veo como ladea la cabeza, luego contesta el teléfono.
-¿Qué quieres? -Pregunta con el tono sereno-
No me interesa con quien esté hablando, lo que me importa es que puede ayudarme, así que no me contengo un segundo más antes de empezar a gritar.
-¡Ayuda! -Grito con desespero- ¡Por favor ayúdenme! ¡Envíen a la policía! -Hye frunce el ceño en mi dirección, aleja el teléfono de su oído, pero no parece preocupada por colgar-
-Oh, ¿Piensas que es alguien que podría ayudarte? -Luego hace un sonido que suena como una risa, pero también como un resoplido- Por lo visto no sabes como te encontramos ¿No, Ara?
Frunzo el ceño, porque no lo sé, ni siquiera había pensado en ello.
-Esa chica es un encanto -Dijo Johyun con un sonrisa- Tan amable y tan bonita -Frunzo el ceño de nuevo, Ina rueda los ojos-
-Tu vecina fue muy amable con las indicaciones de donde podríamos encontrarte -Luego Ina sonríe- Sobre todo cuando le aseguramos que la recompensaríamos muy bien ¿Quién diría que sería tan fácil convencerla? Prácticamente vino corriendo a nosotros.
Niego con la cabeza, porque aunque sé muchas cosas malas de Subin jamás creería que ella haría esto.
Entonces Johyun saca su teléfono y me muestra una foto, en donde el tiene la cara sonriente prácticamente pegada a la cara incomoda de Subin, entonces no puedo negarlo de nuevo.
Hye dice una grosería y entonces cuelga la llamada.
-Parece que la están buscando -Dice haciendo un ademán en mi dirección- Aunque es muy poco probable que nos encuentren aquí, dudo que ella le haya contado a alguien de nosotros, seguro se moría de la vergüenza.
Ina me sonríe y parece estar pensando, estoy segura de que nada bueno saldrá de eso.
-¿Entonces tienes amigos? -Ella sonríe y mira a los suyos, todos parecen felices- Eso no me lo habría imaginado, ya que no quieres cantar ¿Por qué no nos cuentas de ellos? ¿Qué tal si empiezas por esa belleza que estaba contigo en el estacionamiento antes? Fue desgarrador ver como gritaba tu nombre.
Mi corazón se encoge ante la mención de Jungkook, pero fulminó a Ina con la mirada, jamás le hablaría de Jungkook a ella, jamás lo mencionaría si quiera, así que me vuelvo a quedar callada de nuevo, es lo más seguro por ahora.
-Parece que encontramos algo interesante ¿Si lo traemos aquí serías capaz de cantar entonces? -Pregunta Johyun con confianza, como si sus músculos pudieran reemplazar su cerebro, yo resoplo con gracia-
-No serías capaz de hacerle un solo rasguño a Jungkook, el además de poder pelear sabe como usar la cabeza, una habilidad que por lo visto no tienes.
Johyun siempre ha sido el más irascible, tal vez por eso no me sorprende que se ponga de pie dispuesto a hacer algo, pero con solo una mirada de Ina vuelve a su lugar, es increíble lo domado que lo tiene.
El agua ya me llega a las pantorrillas, tal vez si estuviera de pie, en la parte menos profunda de la piscina mi cabeza podría salir al aire, pero estaba justo en el centro de esta, sentada y encadenada, lo que no me daba mucha probabilidad de supervivencia.
Esta es la primera vez que me he negado a cantar, porque me niego a que algo tan importante para mi se convierta en un miedo de nuevo.
-Lo estás haciendo aburrido Ara, si lo haces aburrido solo aceleras tu muerte ¿Qué tal si cantas esa canción que cantaste para mi cumpleaños la última vez? Fue precioso, a veces aún escucho la grabación.
Tengo ganas de vomitar, es como si nunca hubiera sido totalmente consciente de lo dementes que estaban, de lo natural que era para ellos hablar de mi muerte o de lo felices que se escuchaban cuando hablaban de las cosas que me había hecho, como si fueran recuerdos nostálgicos.
-Prefiero ahogarme, antes que cantar para ti -Declaro y no siento ninguna mentira en mi boca-
Tal vez es mejor así, a pesar de que algunos me consideren estúpida, porque probablemente podría volver a casa en tres o cuatro horas si cantaba para ellos, tal vez estuviera empapada y la garganta me doliera horrores por cantar sin descanso, tal vez me dolería el cuerpo si a Johyun se le antoja darme una paliza, pero estaría viva, mi cuerpo sanaría, mi garganta mejoraría y mi ropa se secaría, aunque probablemente el daño interno no sanaría, probablemente tendría más ganas de subir a una azotea que nunca, de utilizar algo para cortarme las venas y me niego a ser la causante de mi muerte.
-Verla ahogarse no es tan divertido -Murmura Hye que ha atraído sus piernas a su pecho- Ni siquiera parece asustada, ¿Podemos traerlo?
Frunzo el ceño ante su petición y me preocupo cuando Ina sonríe y sin dejar de mirarme le dice a Johyun.
-Tráelo -Y con esa simple palabra su fiel seguidor desaparece de mi vista, unos minutos después escuchó como vuelve entre quejidos, mientras arrastra algo-
El aire se quede atascado en mis pulmones.
-Volvimos por el -Explica Ina- Me causo mucha curiosidad la relación que mantenías con el y supuse que no nos lo ibas a contar, fue muy fácil atraparlo cuando le dije que sabía donde estabas, aunque tienes razón, Johyun no pudo con el -Dice con fastidio-
No puedo centrarme en sus palabras, solo puedo ver el cuerpo inmóvil de Jungkook en el suelo, con sus extremidades atadas y su rostro golpeado.
-No hagas esto -Digo, mi voz a penas un susurro entremezclado con el sonido del agua cayendo a la piscina-
-Creo que sería encantador ver cómo reacciona él al verla, tengo curiosidad por saber si será igual Jaehyun y preferiría salvarse el solo -Dice Hye y Johyun no duda en cumplir su petición no hablada, empuja a Jungkook con el pie para despertarlo-
Ignoro sus palabras, porque no significan nada para mí en este momento.
-Lo prometido es deuda -Dice Ina mirándolo, admirándolo, aprieto los dientes- Te dije que sabía donde estaba.
Jungkook tarda unos segundos en despertarse por completo, primero parece absorber cada detalle del lugar en el que se encuentra, luego sopesa las palabras de Ina, y empieza a buscar con su mirada, hasta que me encuentra.
-Ara -Dice, pero no logró oír por completo su voz, me baso en el movimiento de sus labios- -Sácala de ahí o te mataré con mis propias manos -Ina resopla y se pone de pie antes de caminar hasta donde está Jungkook, entonces se agacha mientras lo observa-
-No me digas que estás enamorado de ella -Se ríe- ¿Quién lo diría? Nuestra niña ha alcanzado la edad para tener novio, me pregunto cuantos tonos subiría su voz si dejo que Johyun te muela a golpes.
-¿Por qué no me desatas para ver quien muele a golpes a quién? Tal vez también te sorprendería saber lo que sería capaz de hacer para que no puedas dar más ordenes -Ina hace un puchero y con su mano acaricia el rostro de Jungkook quien se remueve y trata de alejarse-
-Pensaría que te gustarían los caballeros ¿Cómo podría un hombre hablarle así a una dama? -Me pregunta sin dejar de tocarlo, se da cuenta de lo mucho que me molesta y por eso no deja de hacerlo-
-No eres una dama, dudo siquiera de que seas humana -Ina le hace un gesto a Johyun quien patea a Jungkook en el abdomen-
-¿Qué piensas Ara? ¿Tienes ganas de cantar ahora?
-Déjalo ir -Le digo a Ina- Haré lo que sea, solo déjalo ir -Digo causando que sonría satisfecha-
El agua ya me llega a las rodillas, pero eso es lo de menos, empiezo a entrar en pánico por tener a Jungkook frente a mi, porque vea esta parte de mi vida, pero sobre todo por el hecho de que esté en peligro por mi culpa.
-Soy una persona que cree más en las palabras que en las acciones -Se encoge de hombros- Tendrás que convencerme.
Y a pesar de que me duele, a pesar de que siento una gran humillación en mi pecho, me podría herir mucho más que mi silencio dañe a Jungkook, abro la boca dispuesta a ceder.
-No lo hagas -Dice Jungkook- No les des el gusto.
Por un momento pienso en lo insensato que está siendo, no estamos en condiciones de ser orgullosos, todo lo que puedo hacer es cumplir sus ordenes y esperar que nos dejen ir, a pesar de que me quedaría callada si el no estuviera aquí también, lo cierto es que no me atrevería a arriesgarme a que Johyun lo golpee, conozco muy bien sus costumbres violentas.
-Oh, deberías cantar una de Taylor, sabes que a Ina le gusta -Sugiere Hye e Ina la fulmina con la mirada-
No aplazo más el momento mientras veo a Jungkook tirado en el suelo por encima de mi, empiezo a cantar una canción cualquiera solo mirándolo a el, al menos así puedo imaginar que estamos solos, que es uno de esos momentos en los que deposito mi confianza en el.
-Esto no es divertido -Habla Hye, al parecer se ha vuelto más habladora desde la última vez que la vi- Ni siquiera nos mira, no está asustada y solo se concentra en el.
Jungkook se remueve en el suelo, Johyun pone un pie sobre su cuerpo y yo me estremezco de la rabia.
-Sácala ahora, el agua está cayendo muy rápido, sácala ahora.
Se me parte el corazón al escuchar su voz rota y desesperada, y siento un montón de emociones negativas al ver las lagrimas caer por sus mejillas.
-Aunque el si está asustado, pero no me causa mucha satisfacción.
-¿Quieres verla asustada? -Pregunta Johyun con una sonrisa mientras se pone de pie, el agua me llega a las costillas y dentro de poco mojara mis pechos y el vestido por completo-
Como estoy tan concentrada calculando cuando tiempo me queda antes de que el agua me rebase y en que podría hacer para satisfacerlos, para que dejen ir a Jungkook no me fijo en lo que está haciendo, no hasta que escucho un clic, como ese que sale en las películas.
Lo miro, veo el arma que sostiene mientras me apunta y supongo que palidezco del susto, porque Hye chilla emocionada, no asustada, emocionada y yo me paralizo, como si ya no estuviera lo suficientemente inmovilizada.
-¡No le apuntes! -Grita Jungkook furioso mientras se mueve sin parar en el suelo- ¡No se te ocurra!
Entonces Johyun le apunta a el y pensé que no podría estar más asustada, pero acabo de descubrir que si puedo.
-¡No! -Grito de inmediato- ¡Cantaré mejor! -Digo sin pensar- Bailaré si hace falta y me... -Trago para intentar deshacerme del nudo de mi garganta- Me vestiré con los atuendos que les gustan también, pero no le hagan daño, déjenlo ir.
-No -Dice Jungkook sacudiendo la cabeza como puede- No me iré de aquí si no te vas conmigo.
-Cantaré la canción que te gusta -Digo ignorándolo y mirando a Ina directamente- Te miraré a los ojos sin centrarme en nada más, ni siquiera tienes que dejar de llenar la piscina.
Eso parece captar su atención.
-¿Estás diciendo que estarías dispuesta a morir por el? -Parece impresionada, analiza a Jungkook-
-¡No! ¡No le hagas caso! -Dice Jungkook mientras es totalmente ignorado, se podría decir que es la primera vez que le pasa-
Ina se aleja de el y se acerca más al borde de la piscina.
-Johyun -Dice y el me vuelve a apuntar a mi, lo que solo causa que los gritos de desesperación de Jungkook aumenten- Lo dejaré ir -Dice después de un momento, suspiro con alivio, confiando en su palabra, porque a pesar de lo despreciable que podía ser, sabía que tenía palabra- Si me dejas matarte.
Sus palabras quedan suspendidas en el aire por un momento, Jungkook le grita una sarta de insultos interminables que ella deja pasar con una tranquilidad increíble mientras espera mi respuesta.
-Ara -Dice Jungkook renunciando a hacer reaccionar a Ina- No lo hagas, por favor, incluso si salgo de aquí no seré capaz de vivir si te hacen daño.
Mis ojos se llenan de lagrimas mientras Ina se ríe.
-¿Es así cómo te conquisto? ¿Con cursis palabras sin ningún fundamento? ¿Le crees? ¿Crees que no podrá encontrar otra chica en su vida? -Ina suspira- Nosotros lo hicimos, encontramos muchas otras chicas, aunque nunca se sintió igual, le doy un punto, el también pudo descubrir que eres especial.
-Sácalo de aquí -Digo mirándola con firmeza, ella sonríe Jungkook se queja-
-Ara -Dice y yo no soy capaz de mirarlo-
-Esa es suficiente respuesta a mi pregunta -Dice encogiéndose de hombros- Johyun, desátale los pies y llévalo afuera.
-Pero...
-No es un "pero" lo que quiero oír.
Cuando Johyun se lleva a Jungkook con mucho esfuerzo lo miro, miro su figura por última vez y me arrepiento de no haberle dicho que lo perdonaba.
-¿Cómo debería hacerlo? ¿Debería dejar que te ahogues ya que siempre le has temido al agua? ¿O debería ser misericordiosa y usar el arma? -Ina vuelve a hablar emocionada, como si Jungkook nunca hubiera estado aquí-
No estoy segura de en que momento empecé a temblar, si ya estaba temblando antes o si las palabras de Ina lo causaron.
Era tan sádica, pensaba que ella tenía derecho para acabar conmigo, pensaba que mi vida no era algo que debiera tomarse enserio, que podía apagarla tan fácilmente como soplar una vela.
Johyun vuelve demasiado rápido, lo que me hace dudar del bienestar de Jungkook, al parecer Ina tampoco confía mucho en él porque lo mira esperando una explicación.
-Lo deje en la puerta, pero tuve que noquearlo, no se quería ir.
Gruño, pero al menos está afuera o eso es lo que me digo a mi misma, confiando en las palabras de este imbécil.
Observo a Johyun darle el arma a Ina y como ella sonríe con agradecimiento, como si le hubiera entregado un bonito premio en lugar de un arma letal, apunta hacia mi con mayor seguridad y templanza que Johyun, Hye observa encantada la escena, las lagrimas empiezan a caer por mi rostro, tal vez por rabia, por miedo o por ambas y no puedo hacer nada para detenerlas.
Debí haberle dicho a Jungkook que lo amaba -Pensé patéticamente, como si eso fuera a regresar el tiempo- Debí haberlo perdonado la primera vez, así al menos hubiéramos tenido más tiempo.
-Fue lindo verte Ara, admito que te extrañe desde que te cambiaste de escuela y nadie pudo llenar el lugar que ocupas en mi vida, pero te volviste aburrida, y el aburrimiento tiene que extinguirse, seguro estás de acuerdo conmigo en que si no puedes cantar no tienes motivo para existir.
Calcule que tanto duraría su discurso y supe que estaba a punto de llegar al final.
-Te veré en el infierno -Declaró-
Tome aire en su última palabra antes de inclinarme a un lado, escuche el sonido que hizo el arma cuando el proyectil se disparó, no sentí nada más que el impacto de mi cuerpo llegar al fondo de la piscina, la silla con el.
Pensé que sería mejor de esta manera, mi cabeza dentro del agua, si querían matarme tendrían que sacarme, pensé que eso sería lo que pasaría, pero no conté con que el arma fuera disparada una segunda vez.
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