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-Necesito hablar contigo -Fue lo primero que me dijo Taehyung cuando me vio bajarme del autobús, fruncí el ceño-
-No estoy de humor para ti Taehyung, tengo que ir a...
-Ara, necesito hablar contigo, no es una broma, hablo en serio.
Y por alguna razón lo tomo en serio, lo miro a los ojos y suspiró, parece saber que esa es mi rendición, me toma de la muñeca y me lleva con el. De alguna manera terminamos en el gimnasio vacío de la escuela, está cubierto de las decoraciones que el comité de organización y yo pusimos ayer en la mañana, puedo decir que va a ser una gran fiesta de Halloween.
Había estado evitando venir a las clases, pero me sentía muy mal dejándole toda la carga de la organización de Tara, así que venía muy temprano cuando aún nadie había llegado o muy tarde cuando todos se habían ido. Incluso si Sunhee decía que ya nadie hablaba sobre mi tenía miedo de que alguien me señalara con el dedo y debido a lo sensible que estaba y lo reciente que era todo era probable que me pusiera a llorar.
-Necesito saber por qué estás tan molesta conmigo ¿Qué fue lo que hice? ¿Estás molesta porque aún hablo con Jungkook? -Frunzo el ceño ¿Es esta la razón por la que quería hablar conmigo?-
-No estoy molesta contigo Taehyung, no sé qué te hace pensar eso -El suspira frustrado-
-Mira, puede que no seamos las personas más cursis del planeta pero me atrevería a decir que nos agradamos y nos llevamos bien a nuestra manera, pero ya ni siquiera me molestas o respondes a mis provocaciones por mensajes ¿Cómo puedes decir que no estás molesta?
Y ahora me siento mal por haberlo ignorado todo este tiempo, aunque sinceramente no sé si debería.
-Han pasado muchas cosas Taehyung, Subin convenció a toda el mundo de que soy una zorra, que me acosté contigo y que haz dicho que al parecer el sexo es mi único talento, así que me gustaría saber como es que ella se enteró de que tu y yo... -Suspiro- No importa, ella ya te golpeó por mi.
Empiezo a caminar, pero Taehyung me toma de la muñeca.
-¿Eso fue lo único que te dijo? -Pregunta Taehyung con cierta gracia- ¿Te contó que hable de ti como si fueras sexo fácil pero no te dijo lo que salió de mi boca como para que quisiera golpearme?
No le digo que ella no me lo dijo cara a cara, que ni siquiera tuve la oportunidad de defenderme o hablar con ella, solo suspiro.
-No le dijiste el resto de la historia -Digo negando con la cabeza- Ella habría disfrutado mucho contando sobre ello.
-Y me hiere que si quiera consideres que hablaría de algo tan delicado solo para hacerla sentir mal Ara -Es él quien niega y parece decepcionado, luego suelta una risa- Es bastante astuta, me hizo quedar totalmente mal contigo, seguro pensaste que me merecía el golpe y probablemente me lo merecía por muchas otras razones pero no por lo que dije.
Lo miro fijamente preguntándome qué pudo haberle dicho que causara su pelea, alguna vez dije que fingía que conocía a Taehyung lo suficiente como para saber que esperar de él, pero ni siquiera ahora conociéndolo como lo conozco puedo esperarme sus siguientes palabras.
-Le dije que me había enamorado de ti, la verdad tuvo más efecto que decir que me había acostado contigo -Su sonrisa es irónica, como si fuera estúpido solo pensarlo- Le dije que esa noche te habías convertido en todo lo que nunca tuve y hay tantas cosas que no le dije por respeto a ti, pero... te las voy a decir ahora Ara, porque no puedo soportar que vivas creyendo que el único hombre al que le has gustado en la vida ha sido Jungkook, que antes de él nadie te ha deseado lo suficiente.
Es confuso intentar encontrar la razón por la cual mis ojos se llenan de lágrimas, pero lucho con todas mis fuerzas para evitar que caigan.
-La noche en la que te conocí estabas radiante, incluso de espaldas, con las luces de Japón iluminándote, incluso cuando estabas a punto de saltar de la azotea de ese hotel.
Mi respiración se atasca en mi garganta porque por primera vez en dos años alguien habla de esto, y porque ese alguien es Taehyung, la persona con la que compartí esa experiencia, el único que sabe lo que pasó.
Dos años atrás Tokio, Japón.
Subo a la azotea en busca de aire fresco, supongo que nadie pensaría que es abrumador ser hijo de un empresario internacional y la verdad es que mi padre no pone un gran peso en mis hombros, de hecho no pone ningún peso en absoluto, solo se dedica a despreciarme cuando alguien menciona mi nombre y la palabra "sucesor" en la misma frase, aunque debo admitir que usarlo para conseguir un par de piñas coladas en secreto fue bastante satisfactorio.
Y entonces la veo, su delicada figura de pie en la cornisa del edificio y aunque estoy asustado avanzó lentamente hacia ella.
-No debe ser tan difícil -Dice ella sonando nerviosa- Solo tengo que dar un paso y todo va a estar bien.
Me aguanto las ganas de salir corriendo y empujarla de vuelta a la azotea.
-Esa sería una forma bastante dramática de acabar con tu vida -Ella no se mueve- Sólo digo, es demasiado difícil para medicina legal recoger los cuerpos de este tipo de incidentes.
-Si estás intentando detenerme solo te digo que no está funcionando -Me encojo de hombros a pesar de que no puede verme-
Su voz es suave y podría perderse con la brisa así que doy solo dos pasos más en su dirección para oírla mejor.
-No creo que haya estado tratando de detenerte -Digo tomando un sorbo de una de las piñas- Solo dándote un dato.
-Deberías irte -Dice en voz baja y yo ladeo la cabeza-
-No puedes ordenarme que hacer -Digo a pesar de que es solo una excusa, no me iré de aquí si ella no baja primero por esas escaleras-
-Por favor -Hago un sonido de negación desde mi garganta-
Ella suspira y supongo que un suicidio es algo que quieres hacer solo, sin un público así que termina volviendo al suelo con un salto y entonces se da la vuelta. Tengo que dejar de tomar por miedo a atragantarme y hacer el ridículo, pero ella es realmente bonita.
Sus ojos tienen rastros de lágrimas y de alguna manera están brillando, sus mejillas sonrojadas por el frío y su cabello atado en un trenza sobre su hombro, su vestido morado, casi como el vino contrasta con su piel pálida.
Ella solo me mira de arriba a abajo.
-Eres el hijo del presidente -Y de alguna manera estoy decepcionado por esa declaración- No estoy segura de que debas estar tomando alcohol.
Por supuesto no sé qué decirle porque tiene razón, así que lo único que se me ocurre es ofrecerle la piña colada restante esperando que la rechace pero sorprendentemente no lo hace, acorta el espacio entre los dos y la toma entre mis manos, luego sigue caminando y pasa junto a mi sin siquiera rozarme, solo dejando el rastro de su perfume.
Camina hasta el otro extremo del edificio y se sienta en el suelo recostando su espalda en la pared, como por supuesto no tengo nada más interesante que hacer la sigo.
-¿No vas a preguntarme por qué iba a hacerlo como toda persona normal? -Es lo primero que dice cuando me siento junto a ella justo antes de tomar su primer sorbo de la piña-
-No creo que alguien pueda definirme como normal y de cualquier manera no parece que tú vayas a contármelo.
Entonces me mira.
-Si, eres bastante extraño y para nada normal y sigo tratando de encontrar la razón para que estés aquí arriba.
-No soy fanático de la gente -Digo encogiéndome de hombros- No la estaba pasando muy bien allá abajo, así que... ¿Tus padres tienen una compañía aquí en Japón? Tal vez eres parte de la familia con la que mi padre está haciendo la fusión.
Por un segundo ella se ve confundida, con su ceño fruncido mira al frente.
-No encuentro una razón lógica por la cual asumirías que mi familia es rica, de hecho mi padre trabaja para el tuyo.
Y ahora me decepciono.
Si su padre trabaja para el mío tal vez sepa la pésima persona que es mi padre y tal vez piense que yo soy igual a él.
-¿Vives en Seúl entonces?
Esa parte me emociona, eso significa que no tiene que ser Japón nuestro primer y último encuentro.
-Naturalmente -Dice con extrañeza- Ya que la empresa de tu familia está en Seúl y mi padre trabaja allí.
-¿Vas a suicidarte cuando vuelvas a Seúl? -Esta vez me voltea a ver con tranquilidad-
Ni siquiera parece pensar que la pregunta es imprudente, a pesar de que me arrepiento casi de inmediato de haberla hecho.
-No tengo el valor suficiente para suicidarme, soy una cobarde que no hubiera saltado incluso si no hubieras llegado esta noche.
Ahora me preocupo ¿Es este su primer intento? Porque algo me dice que no es así, sin embargo espero que sea el último.
-Tal vez suene como algo estúpido pero voy a rogarte que no hagas algo así de nuevo.
-Eso es... Sin duda algo que suena estúpido, no deberías rogar por la vida de alguien que no conoces -Dice ladeando la cabeza- ¿Eres algún tipo de desesperado que haría a una chica como yo su interés amoroso? -A pesar de que la pregunta fue formulada con tranquilidad pareció que avergonzada de hacerla cuando terminó-
-Bueno, no diría que estoy realmente desesperado -Ella asiente y le da otro trago a la piña, no se dio cuenta de que no respondí toda la pregunta -
-¿Sabes como la gente le echa la culpa al alcohol de las cosas estúpidas que hacen? -Asiento, mi padre había hecho eso unas cuantas veces- Creo que hoy voy a ser una de esas personas.
Me giro a verla, pero no lo hago por mucho tiempo antes de que sus labios se unan a los míos. Tal vez debería estarlos moviendo, tal vez debería cerrar los ojos y la verdad es que me siento totalmente patético cuando ella se separa, luce avergonzada y confundida.
-Si, así que, voy a echarle la culpa a la piña colada.
Pero no quiero que termine así, no quiero que esté tonto beso sea el recuerdo que tenga con ella, así que en lugar de dejar que termine de alejarse soy yo quien me acercó a ella esta vez.
Ella a diferencia mía reacciona muy bien al beso, me sigue el ritmo a pesar de que nunca antes había besado y cuando sus manos se enredan en mi cabello siento que estoy en el paraíso.
De alguna manera quiero hacerla olvidar, hacer que no quiera saltar de un edificio nunca más, que me recuerde cada vez que piense en ello, a mí y nada más.
Ella se separa lentamente, luce aún más hermosa que cuando la vi por primera vez y lo único que puedo hacer es besarla otra vez, tocar su piel con suavidad y desnudarla con tal delicadeza como si fuera un objeto de cristal.
-No sabía tu nombre -Dice Taehyung luciendo afectado- Y todo lo que quería era llamarte, verte de nuevo, saber si estabas viva, solo tenía diecisiete años pero pensaba que había encontrado al amor de vida y lo había perdido para siempre, quede totalmente enamorado de ti Ara, quería protegerte de lo que fuera que te estuviera atormentando, trate de buscar a tu padre en la base de datos de la empresa de mi padre, pero fue una pérdida de tiempo, porque lo único que sabía de ti es que eras preciosa, la chica más hermosa que había visto antes, que estabas triste y que vivías en Seúl.
Trato de concentrarme en no llorar, pero resulta demasiado difícil si empezamos a hablar del pasado.
-Tal vez en los libros mal escritos de romance ese tipo de detalles basten, pero yo no pude encontrarte y cuando me había dado por vencido te encontré, llegaste a esta escuela igual de preciosa que como te recordaba y estaba listo para lanzarme a tus pies cuando te vi y tú solo seguiste tu camino, únicamente dejando rastro de ese maldito perfume del que no había podido olvidarme y te odie por eso, porque yo hice muchas cosas para buscarte, pero tú pareciste haberme olvidado tan fácilmente como para no reconocerme, así que decidí fingir que tampoco te conocía hasta que nos tropezamos ese día en el pasillo junto al gimnasio, pero ya no sentía lo mismo por ti.
Las lágrimas ya no están contenidas por mis esfuerzos y solo quieren salir con más fuerza al ver los ojos llorosos de Taehyung.
-Lo siento -Es lo único que consigo decir por el momento, tomo una respiración profunda- Lamento mucho no haberte buscado, tienes razón, lo que sabías de mí no te servía en absoluto para encontrarme, pero para mí hubiera sido más fácil y lo hubiera intentado de no ser porque había muchas cosas de esa noche que quería olvidar.
Cosas que nunca le dije a nadie, cosas que si no fuera él a quien se las estuviera diciendo no saldrían de mi boca nunca.
-Antes era fácil pensar en tener amigos, de hecho ni siquiera pensaba mucho en ello, era algo que daba por sentado, hasta que conocí a la persona equivocada, alguien que creía que nuestra amistad se basada en el derecho que tenía sobre mi vida, que creía que podía hacer cualquier cosa que deseara conmigo y para hacerlo todo peor, tenía todas las ventajas de su lado, la noche de la fiesta de la empresa de tu padre, subieron un vídeo a redes sociales con... -Suspiro, a veces aún me reprimo a mi misma el haber confiado tan ciegamente- Fotos mías -Digo sabiendo que el va a entender-
Tal vez en este momento no sería tan difícil para mi sobre llevar la situación, pero tenía solo 16 años y estuve estúpidamente enamorada, casi como lo estoy ahora.
-Eso ni siquiera fue lo peor -Digo mientras un escalofrío me recorre- Las cosas que me hicieron...
Esta vez no soy capaz de continuar, no se trata de que no confíe en Taehyung, se trata simplemente de que no creo poder soportarlo.
Lo miro directamente porque siento que es muy necesario hacerlo, pero eso no es suficiente así que me acercó a él y tomo su mano, acarició el dorso con el pulgar y lo miró, está llorando y creo que nunca pensé poder decir que Taehyung había llorado por mí.
-Tú lo cambiaste todo, ni siquiera hiciste mucho, no trataste de darme ánimos o hacer gran cosa como detenerme, pero luego de esa noche yo misma cambie, nunca volví a intentarlo, solo hacia lo que podía y si me sentía muy presionada cambiaba de escuela, hasta que me di cuenta de que había estado huyendo y luego te encontré.
Su mano aprieta la mía y lo único que puedo hacer es apretarla de vuelta.
-Taehyung, por supuesto que te reconocí, jamás en mi vida habría sido capaz de olvidarte, me gustara o no habías marcado un antes y un después en mi vida y aunque había deseado encontrarme contigo por casualidad cuando finalmente lo hice me llene de miedo, de inseguridad, me sentía totalmente expuesta ante ti y no quería que pensaras que era solo una chica deprimida con ganas de suicidarse, sentía tanta vergüenza que lo mejor que pude hacer fue pretender no conocerte, pero ahora que escuche lo que causo en ti me arrepiento mucho de haberlo hecho.
Extiendo mi mano hacia su rostro y limpio sus lágrimas, casi inmediatamente él hace lo mismo conmigo, me mira fijamente por un largo segundo y luego me abraza.
No pensé que un abrazo de Taehyung fuera tan reconfortante, pero lo es, muchísimo, siento como si fuera esa noche en Japón otra vez y el solo juntará todos mis pedazos rotos sin saberlo.
-Tal vez simplemente no era nuestro destino ¿Sabes? Soy consciente de lo mucho que le gustas a Jungkook -Suspiro, realmente no quiero hablar de Jungkook ahora-
-Al menos alguien además de mí pensó eso, así no sigo creyendo que lo imagine todo y que esta parte de mi vida fue una mentira.
-¿Están peleando? -Dice separándose de mí, luciendo preocupado-
-Falto a mi presentación en holly place por Subin así que... -Taehyung suspira-
-¿Sabes? Siempre noté que nos manipulaba, pero a una parte de mi le gustaba así que lo deje pasar, pero cuando dijo que eras una mojigata sin nada interesante que aportar...
-¿Subin dijo eso de mi? -Pregunto confundida y Taehyung asiente igual de confundido-
-¿No lo sabias? Terminó conmigo porque te defendí y le pedí que no volviera a meterse contigo de esa forma y ella al considerarte su rival no lo soporto, pensó que también estaba enamorado de ti.
-Bueno, me alegra saber que tú también eres consciente de que está loca, al menos no estás tan ciego como Jungkook.
-Quiero librar a mi amigo de la culpa y decirte que solo es muy ingenuo y demasiado bueno para su propio bien, pero no estoy seguro de que eso funcione.
-Taehyung, fui atormentada toda mi adolescencia, iba a hacer una presentación muy importante, me estuve preparando por semanas y aunque él no sabe toda la historia sabe muy bien que era importante para mí, me pregunto que le habrá dicho Subin para convencerlo que no ir.
En parte por eso me arrepiento de no haber dejado que me explicase las cosas, pero sabía que si lo hacía iba a terminar perdonándolo.
-Eso podríamos averiguarlo -Dice el como si nada- ¿No te gustaría saber que planeó la villana para separarlos?
-¿Y como podríamos saberlo? -El sonríe-
-Eso déjamelo a mi -Dice guiñándome un ojo-
Así que por primera vez soy libre de admitirlo, me alegra haber conocido a Taehyung, me alegra que haya sido la persona que salvó mi vida y me alegra que nuestros caminos se hayan cruzado de nuevo, me alegra que haya sido mi primera vez y me alegra que a ambos nos hayan roto el corazón porque esa es la razón por la que estamos juntos en este momento.
N.A.
Y la bomba por fin explotó, así que díganme ¿Se imaginaban que de esto se tratara el suceso de Japón? Aunque claro, Taehyung ya le había revelado una parte a Jungkook pero de cualquier manera no había revelado lo que era más importante para Ara y para él mismo.
Aunque Ara no lo aclaro Taehyung también fue su primera amor, un amor muy pasajero que cambió su vida con su paso fugaz por ella, demuestra que podemos hacer mucho por una persona en muy poco tiempo, porque en el momento en el que Ara sentía que nadie hacía más que despreciarla él la trato como si fueran iguales, la hizo sentir emociones que nunca antes pensó que podía sentir.
Ambos son mis niños, pasaron por muchas cosas para finalmente convertirse en lo que son ahora.
Así que si, esta es la historia de Taehyung y Ara y este es su desenlace, ahora solo falta ver cómo actúa el universo para que el JungAra prospere y la bruja mala de Subin tenga su merecido.
Un besito desde Venus mis babies, nos vemos la próxima -Más pronto de lo que creen-
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