Miro por la ventana al auto que ha llegado, pero apartó la mirada cuando Jungkook sale del baño, sin camisa, vuelvo a apartar la mirada y me dejó caer en su mullida cama.

-¿Por que actúas como si nunca me hubieras visto sin camisa? -Me dice con burla y yo bufo-

-Estoy tratando de darte privacidad -Digo con la voz serena, se ríe-

-No necesito que me des privacidad -Asegura, pero se pone una camisa blanca de todos modos- Entonces ¿Qué vas a cantar para mí hoy?

Era el tercer día que pasaba en su casa, la verdad es que la práctica no había sido tan estricta como yo había planeada, estuvo llena de halagos, caricias, besos e interrupciones de Minju cuando se aburría de su tutora.

-No estoy segura de si debería llevar una vibra tranquila, tal vez alguna balada o si debería dejarme llevar por algo más entusiasta.

-¿Que crees que le va mejor a tu voz? -Pregunta sentándose junto a mi, muy cerca con su brazo detrás de mi espalda-

-Creo que la música suave es una buena opción -Digo asintiendo- Aunque eso no quiere decir que no pueda cantar algo movido -Se ríe, con su mano pone algunos mechones de mi cabello tras mi oreja-

-Estoy seguro de que puedes -Me dice mientras me mira fijamente, su mirada baja hacia mis labios- También estoy seguro de que podrías tomarte un pequeño descanso y darme un poco de atención.

Sonrió cuando se acerca a mí con cuidado, nuestras respiraciones entremezclándose y su cálida mano ahora en mi mejilla.

Cuando sus labios están a punto de tocar los míos la puerta se abre repentinamente, yo que sorprendentemente tengo unos hábiles reflejos empujó a Jungkook causando que su espalda golpee el colchón.

Minju está de pie en la puerta con su uniforme desordenado como de costumbre, su mirada va de su hermano quien suspira aún acostado en la cama hacia mi.

-Oye, mamá quiere hablar contigo -Jungkook da un suspiro aún más cansado, yo me siento mal por un momento-

Se pone de pie y me mira.

-Volveré tan rápido como pueda para que lo retomes justo donde lo dejaste -Ladeo la cabeza fingiendo desconcierto, él se ríe y con su dedo me pincha el costado- Incluso si finges que no lo sabes lo continuaré desde donde nos interrumpieron.

Cuando Jungkook sale de la habitación Minju espera solo un segundo para mirarme con los ojos entornados.

-No se porque lo creerían si quiera, pero no soy idiota, sé que están juntos probablemente desde el primer día, así que pueden dejar de fingir que son amigos y actuar con normalidad.

-Yo -Sacudo la cabeza- Nosotros no...

-Que puedas mentir no significa que deberías hacerlo -Se cruza de brazos- Ahora me voy antes de que Chaewon empiece a buscarme y me encuentre.

Dejo que se vaya, no me sorprende que se esté escondiendo, tampoco me sorprende que cinco minutos después Chaewon esté en la puerta buscándola, asumiendo que este sería el primer lugar al que vendría.

-Si le estás ayudando a esconderse de mi... -Me amenaza y yo me encojo de hombros-

-En realidad estoy bastante segura de que Minju no necesita de mí ayuda, pero cúlpame todo lo que quieras.

Suspira, nunca ha sido especialmente agradable conmigo, pero he podido ver cómo su trato se ha deteriorado las tardes que he pasado aquí.

Entra incluso cuando sabe que Minju no se escondería en el lugar más obvio y suspira antes de sentarse junto a mi.

Y esto es probablemente lo más raro que ha hecho en los últimos días, lo más diferente luego de saludarme con los dientes apretados y fulminarme con la mirada.

-No se porque te doy este consejo, pero jamás seas tutora de una niña caprichosa.

Y aunque no debería iniciar una conversación con ella me encuentro haciéndolo antes de pensarlo bien.

-¿Necesitas el dinero? -Le digo tratando de imaginarme su situación sin conseguirlo realmente-

Me mira como si evaluara mi pregunta y aunque al principio creo que no va a responderme termina suspirando.

-Siempre se necesita el dinero, tú debes saberlo ¿No? Minju dijo que tenías un trabajo a medio tiempo.

Me encojo de hombros, lo cierto es que es más para cubrir mis propios gastos que por necesidad, pero creo que decir eso solo hará que se vaya y algo me dice que necesita ser escuchada más de lo que necesita hacerme saber que me desprecia.

-Agradezco poder estudiar -Dice, mira el techo, probablemente para olvidar que es conmigo con quien está hablando- La beca es la única razón por la que estoy en la universidad, pero el resto de cosas, los libros, el transporte, un maldito café... No van a pagarse solos -Dice negando con la cabeza- Y aunque lo cierto es que no es ideal para mí dar tutorías es lo único que puedo hacer por ahora.

-Al menos eres buena en ello -Me mira sin decir una palabra, supongo que no se cree lo que le digo- Todo lo que haces es admirable -Me encojo de hombros- La beca por si sola ya es bastante impresionante.

No sonríe y la verdad no esperaba tal cosa de ella, pero al menos parece menos... ¿Preocupada? No la conozco lo suficiente para saber si está pequeña charla tuvo un efecto en ella.

-¿En donde está Jungkook? Es sorprendente que no esté pegado a ti como suele estarlo todos los días -Ignoro los celos en su tono antes de responder-

-La señora Jeon lo llamó -Digo sin estar segura de si debería llamarla así-

Ella me mira por un largo segundo y luego, frunce el ceño mirando la puerta abierta para luego mirarme otra vez.

-No te llevó con el, eso significa que... ¿No conoces a la señora Jeon? -Me pregunta sorprendida, yo niego con la cabeza-

Supongo que la persona que llegó en el auto fue ella.

-Eso es muy raro -Chaewon interrumpe mis pensamientos- Si Jungkook y tú están juntos ¿Por que no te ha presentado a su madre?

Descubro su jugarreta antes de que incluso pueda terminar de empezar su frase, supongo que pensará que no sé qué la mamá de Minju no es madre de Jungkook y qué haría el ridículo al presentarme, dejo que siga pensando que es así y siga hablando.

-¿Por qué no vas a saludar?, yo te acompaño-

Antes de que pueda negarme su brazo se engancha con el mío.

-No creo que esta sea la vestimenta adecuado para conocer a algún familiar de Jungkook -Digo como excusa, lo cierto es que no imagino que nada en mi armario sea adecuado para tal ocasión-

-Has estado aquí tantas veces ¿Cómo es posible que no la conozcas? Ya es hora de que te dejes ver por... ¡Ahí está Minju! -Dice cuando ve un atisbo de Minju corriendo por el jardín a través de la ventana- Jungkook y la señora Jeon deben estar en el salón , adelántate, yo iré después.

Sale corriendo mientras persigue a Minju y yo me quedo de pie en medio de la entrada por un segundo.

Tal vez lo más prudente sería volver a la segura habitación de Jungkook, pero mentiría si dijera que no tengo curiosidad, así que doy un paso en la dirección en la que Chaewon buscaba llevarme y luego otro.

A pesar de haber estado múltiples veces aquí nunca he recorrido ni la mitad del lugar, me tomo mi tiempo para mirar todo, la decoración, los espacios y darme cuenta de que no hay ni una foto de Jungkook en todo el lugar. Veo fotos de Minju por todas partes, cuando era bebé, cuando aprendió a caminar, en algunos cumpleaños y luego me encuentro con un retrato grande que al ver de cerca me doy cuenta de que fue pintado a mano de la boda del papá de Jungkook y la mamá de Minju.

Por un momento parece que son un par de personas que están dispuestas a formar una familia feliz, no estoy segura de si estarán enamorados, pero parece que podrían según ese retrato.

Antes de dar otro paso más a lo que supongo que será la oficina escucho la conversación.

-No puedo creer que sigas oponiéndote -La voz dura no parece pertenecer a la mujer sonriente del retrato- Aún cuando no tienes decisión alguna en esto.

Me acerco un poco más a la puerta entreabierta y logro verlos, la señora Jeon (Me gustaría saber su nombre para dejar de llamarla así) está sentada en una silla de cuero, que le da cierta vibra de autoridad, aunque la verdad es que no la necesita, Jungkook por otro lado está de pie frente a ella, con una mesa gruesa de madera separándolos.

-No puede obligarme a irme -Dice sin titubear- No quiero estudiar fuera del país y usted no puede obligarme.

-Supongo que comprendo que no lo entiendas, eres muy joven para comprender que estoy haciendo esto por tu propio bien.

-¿Mi propio bien? -Pregunta Jungkook con un risa que hace ver que sus palabras le hacen gracia- No veo cómo esto puede ser por el bien de alguien más que del suyo.

La mujer suspira y se pone de pie.

-Si sabes que no tienes ni voz ni voto en esto ¿Por qué sigues negándote? No tienes alternativa, soy tu...

-No se atreva a terminar esa frase -Dice el perdiendo la tranquilidad que parecía tener- Que se haya casado con mi padre y que incluso me haya dado una hermana no significa que usted sea mi madre, nunca estará al alcance de mi madre y lo sabe.

La señora Jeon camina con tranquilidad en su dirección, luego se queda de pie junto a él y con un solo movimiento lo abofetea.

Cuando el sonido del golpe resuena en el espacio no consigo moverme, me quedo inmóvil en mi lugar solo observando, aunque desearía gritar, moverme y refutar.

-Siempre haces lo mismo, siempre me haces quedar como la mala -Dice con voz vulnerable, como si no fuera ella quien acabara de golpearlo-

Por un momento incluso creo que está verdaderamente dolida, lo mira como si esperara algo de él.

-Sal de aquí, hablaré con tu padre de esto luego -Dice y se gira en dirección a la silla, pero no se sienta-

Jungkook suspira y se gira en dirección a la puerta, yo doy un paso atrás y luego otro, hasta que estoy escondida tras una pared y lo veo salir de la oficina.

No estoy segura de porque me escondo, ni de porque es tan difícil para mí salir de mi escondite hasta que ya no estamos en el mismo pasillo.

Cuando salgo de mi escondite desearía haber aguantado un poco más.

La señora Jeon está cruzada de brazos frente a mi, simplemente esperando a que termine de salir.

Me mira de arriba a abajo, no me gusta la manera en la que me evalúa.

-Tú debes ser su novia -Dice sin dudarlo, luego se gira a mirar el pasillo por el que Jungkook debe haber desaparecido-

-¿Como lo sabe? -Le pregunto, no tiene sentido que lo niegue-

-No creo que estés en posición de hacer preguntas -Me dice y no sé porque esperaba que fuera amable conmigo- Nos estabas espiando -Asegura y me encojo de hombros, aunque probablemente debería ser más respetuosa-

-No lo hice a propósito -Digo intentando no retroceder- Lo cierto es que me está costando hablar con usted luego de lo que acabo de ver y en parte de escuchar.

-Bueno, supongo que a nadie le agradan las personas violentas, menos las que agreden a su novio.

No lo niega y no sé lo que eso significa, no sé si sería mejor que tratara de ocultarlo, al menos así pensaría que tiene miedo a las consecuencias de que alguien se enterara de lo dura que es con Jungkook, pero si no lo esconde solo puede significar que o la gente ya lo sabe o no va a tener consecuencia alguna por ello.

-Es la primera vez que lo golpeo -Me asegura y aunque parece muy seria al decirlo no le creo-

-Esa es una afirmación muy conveniente -Suspira, noto lo joven que es, más que mi madre y con el retrato que vi, más que el papá de Jungkook-

-También es la primera vez que Jungkook me habla así -Niega con la cabeza- Y me parece que eso puede ser obra tuya.

-Puede creerlo si eso la hace sentir mejor, pero ni siquiera tenía idea de que quería que se fuera a estudiar al extranjero, que Jungkook se atreva a desafiarla es solo cuestión de si mismo.

-Pareces orgullosa por ello -Dice levantando una ceja-

-No puedo decir que me decepcione -Digo encogiéndome de hombros- Que sea la esposa de su padre no significa que pueda controlar su vida -Frunce el ceño, probablemente porque no use la palabra "madre" para referirme a ella-

-No quiero controlar su vida, estudiar en una universidad en el extranjero le abrirá muchas puertas, el...

-¿Más puertas de las que tiene abiertas? Puedo ver que es una mujer de negocios y por supuesto, puedo notar que no es tonta, pero ¿Cómo es posible que anteponga cualquier cosa ante la felicidad de Jungkook? Sigue diciendo que esto es por su bien, pero no veo como eso podría hacerlo feliz.

-La felicidad no lo es todo en la vida, y el amor tampoco -Trago saliva al escuchar las misma palabras que Subin me dijo hace algunos días-

Escucho el chillido de Minju ante de verla, aparece corriendo por el pasillo, con los pies descalzos y el uniforme en peor estado que cuando la vi hace rato.

Se abalanza escondiéndose detrás de su madre.

-Mamá, no puedo seguir estudiando, voy a convertirme en una super genio si continuo.

Su madre se ríe y expone su escondite cuando se hace a un lado.

-Pensé que querías los boletos para ese concierto del grupo que te gusta -Le dice acariciando su cabeza- Una chica que no se compromete con sus responsabilidades no podría tener todo lo que quiere simplemente por tener dinero.

-¡Mamá! No puedes chantajearme con el concierto -Dice tomándola de la mano, a su madre parece hacerle gracia-

-No, tu no puedes chantajearme a mi, ahora, ve a estudiar al menos una hora y le diré a Chaewon que se vaya temprano -La cara de Minju se ilumina-

-¿En verdad? -Su madre asiente y Minju la envuelve en un abrazo, cuando se suelta me mira- Ara, podremos ver una maratón de a todos los chicos de los que me enamoré, iré a decirle a Jungkook que preparé la sala de cine y haga palomitas -Sale corriendo por el pasillo de nuevo y su madre se queda mirando su figura hasta que no está-

-La felicidad no es todo en la vida y el amor tampoco -Digo con ironía- Pero puedo ver como ama a su hija más que nada y aunque no sea tan evidente se esfuerza por hacerla feliz, dígame ¿Le haría lo mismo que le está haciendo a Jungkook en este momento?

Frunce el sueño y supongo que se contiene de decir cualquier cosa por un momento, luego suelta el aire retenido.

-No trato a Jungkook diferente aunque no sea mi hijo biológico, quiero ser una figura materna para el, si el tan solo no se opusiera a mis intentos todo sería más fácil.

Analizo la situación por un momento, supongo que no tiene razones para mentirle, pero sería muy ingenua si le creo sin más.

-Pues debería intentar con más ganas, porque mientras se siga viendo la diferencia con la que trata a su hija biológica y a su hijastro lo que acaba de decir tendría más sentido, no quiero criticarla ni tratar de imponer algún tipo de comportamiento en usted, pero por la manera en la que trata a Jungkook parece más que quisiera deshacerse de el en lugar de querer lo mejor para el.

-¿Ara? -Escucho la voz de Jungkook a la distancia, buscándome-

-Será mejor que vuelva -La miro- Y lamento mucho si la he ofendido, pero tenía que hacer algo por el.

Me doy la vuelta caminando lejos de la oficina, tratando de volver mis pasos anteriores, encuentro a Jungkook en el jardín, cuando me ve el alivio inunda su expresión.

-Pensé que te habías perdido o que te habías ido -Dice y me abraza-

-Bueno, fue como perderme, este lugar es muy grande.

Se que el abrazo no es precisamente porque me haya extrañado o haya pensado que me había perdido. Lo abrazo de vuelta tratando de consolarlo, incluso si su madrastra no ha querido dañarlo eso no hace que sus acciones tengan menos impacto.

Me alejo levemente de el y me pongo de puntas para darle un pequeño beso.

-Minju quiere que veamos películas, iba a decirle que no porque entonces te ubicaras al otro lado de la sala sin permitirme tocarte -Me dice mientras me guía camino a la cocina- Pero parecía muy emocionada ¿Sabes que vamos a ver?

No le digo que eso no pasará, que subestimamos mucho a su pequeña hermana.

-Bueno, podría decirse que es una guía para ser mi chico ideal -Ladea la cabeza con el ceño fruncido-

-Pensé que yo era tu chico ideal -Me dice mientras me abraza por la espalda y yo me río-

-Estás bastante cerca -Digo pellizcando su brazo-

-Tendré que ver esa película un par de veces entonces, no puedo estar celoso de un personaje que no existe.

En la cocina lo ayude a hacer las palomitas y deje que intentara hacer caramelo -Dejó que se quemará por completo- aunque yo no era experta en la cocina al menos sabía hacer caramelo.

-Que tonto resultaste ser -Le digo mientras agrego el maíz al caramelo-

-Bueno, no necesito saber hacer caramelo, ya que mi perfecta, hermosa y grandiosa novia sabe hacerlo -Arrugo la nariz-

-No me gusta esa palabra.

-¿Novia? -Pregunta con inocencia mientras se mete la cuchara llena de caramelo a la boca-

-Perfecta -Lo corrijo con una sonrisa- Ser perfecto puede conllevar grandes responsabilidades, por lo que preferiría no serlo.

-Anotado -Me apunta con la cuchara, las palomitas empiezan a explotar en la olla- Luego de que veamos las películas te llevaré a casa -Lo miro sorprendida-

-¿No vas a rogarme que me quedé a dormir contigo?

-¿Va a funcionar? -Pregunta con una sonrisa y yo me encojo de hombros-

-No precisamente, pero es lindo verte intentar -Se ríe y se acerca para besar mi mejilla-

-Te quiero -Proclama su voz en mi oído-

Pensé muchas veces en esto, en lo que sentía por el, en si debía decírselo, en que no quería que pareciera que espero una respuesta, luego viene el y lo dice con una naturalidad encantadora, como si no fuera la primera vez que me lo dice, sonrío y sin esperar otro segundo le respondo.

-Yo también te quiero.

Minju aparece en la cocina haciendo un alboroto porque aún no hay palomitas de mantequilla, me demoró un segundo más de lo normal en separarme de el, solo para que sepa que no me molesta que su hermana lo sepa.

Ayudo a hacer las palomitas a Minju y dejo que la alegría me llene el corazón, que la calidez de sus palabras envuelvan mi alma mientras siento su mirada sobre mi, creyendo que nada en el mundo puede ir mal.