Estábamos en el parque, todo estaba tranquilo, todo estaba en silencio, los siete se encontraban frente a una tumba humilde, decorada con flores silvestres, y atada a una cruz de madera se encontraba la foto de Candy.

Ana: ... descansa en paz... amiga mia.

Zero: ... yo siempre te amare - se agachó y colocó un ramo de flores en la tumba para después todos alejarse lentamente.

Noire: ... Eso nos pasará a nosotros?

Todos guardaron silencio no estando seguros de la respuesta que darían, caminaron por la ciudad viendo las tiendas y asegurándose de no hacer ningún ruido.

Llegaron a la parte baja de la ciudad donde había casas normales, Ana saco la llave de una y abrió la puerta temiendo por lo que puede encontrar.

Ana: tienen que estar vivos... tienen que estar vivos

Cuando abrió, todo estaba destruido, y la sangre estaba esparcida por el piso y paredes.

Ana: ... *se escucha un quejido femenino* mamá?

De una habitación salió su madre demacrada pero se veía aún consciente con una mirada triste, está gruñia, se veían múltiples mordeduras en su cuerpo.

Ana: Mamá! - iva a correr pero la tomaron del brazo- No!sueltame! es mi mamá.

Blanc: ya no lo es, Carlos, sujetala.

Carlos la tomó de los brazos impidiendo que se mueva.

Ana: Blanc por favor no! Es mi mamá! Porfavor. - forcejeo para safarse pero Carlos era más fuerte que ella.

La madre se quedó parada con una mirada triste, bajo la cabeza, no quería dañar a su hija.

Blanc: ya no hay familia

Ana: no...

Blanc: sólo pocos sobreviven esto.

Ana: No.

Blanc: lo lamento - cerró los ojos y la bala se escuchó en la casa, el cadáver de la madre cayó al piso completamente inmovil-

¡MAMÁ, NOO!

Todos desidieron quedarse a descansar en la casa, Noire estaba dormida en la habitación de arriba junto con el cachorro, Carlos y Lucy buscaban las provisiones que podría haber en la casa, Zero y Blanc vigilaban desde las ventanas. Ana se quedó llorando a un lado del cadáver de lo que antes era su mamá, tenía su mirada perdida con sus ojos rojos e inchados por as lágrimas, Luck se acercó a ella y la cubrió con una manta que había encontrado para después sentarse a su lado.

Ana: ... mi familia... ya no esta... mis amigas... *limpia sus lagrimas*

Luck: me temo que no serán las únicas pérdidas que tendremos... pero... nosotros somos tu familia ahora. No te abandonaremos -la abrazo para consolarla, aunque no sabía que tanta verdad había en sus palabras-

Ana: l- lo prometes?

Luck: no se que responderte... pero mientras podamos, seguiremos juntos.

Ana: -asiente y con la cobija tapa el cuerpo de la madre- ... estaré bien

Carlos: vengan, no es mucho pero nos serviría para reponer energia.

Ana: está bien. - se levanta y se dirije a donde los demas para comer algo-

Luck: - miro la manta que cubría el cuerpo de la madre- ... are lo que pueda para no dejarla sola. - se levanta y va con todos-

Al día siguiente

Todos se prepararon para volver al coche y salir de la ciudad,  Noire encontró una bolsa para llevar al cachorro el cual no era muy grande. Ana estaba en la sala viendo la manta que cubría lo que quedaba de su mamá.

Blanc: estás lista?

Ana: -asiente acomodando la mochila en su hombro-

Blanc: lo de tu mamá

Ana: está bien, hiciste lo que tenías que hacer para proteger a todos. Vamos, nos están esperando -sale para ir con los demas y recargar las armas-

Blanc: - le hecha un vistazo al cadáver y sale- (5 días de este infierno... y ya parece mucho tiempo... que es lo que tendrá para nosotros el futuro?)

Lucy: todo está listo.

Ana: bien, volvamos, ya no queda nada que buscar en esta ciudad

Carlos: te recuperaste?

Ana: no por completo, pero ha lloré lo que tenía que llorar, vamos, no quiero estar afuera cuando se haga de noche.

Noire: todos son muy fuertes... crees que yo seré igual de fuerte? - el cachorro la mira y da un pequeño ladrido que provoca una sonrisa en Noire- eso espero.

Caminaron en silencio por las calles de la ciudad.

Zero: no notan que todo está tranquilo desde anoche?

Blanc: mucho, aunque no se debe bajar la guardia, Noire, quédate a mi lado.

Noire: si hermano

Carlos: chicos, en la antigua casa de Ana encontré un botiquín médico.

Ana: bueno, mi hermana era empleada de una farmacia muy buena.

Luck: crees que alguien más de tu familia está viva?

Ana: eso lo dirá el tiempo, pero justo ahora, estoy con ella.

Todos sonríen sabiendo que ellos estarán para todos, y todos estarán para ellos. Llegaron al coche sin problemas y subieron todos recargando el tanque de gasolina. Carlos se puso al volante y Luck de copiloto, los demás vieron como la ciudad que conocieron se alejaba lentamente, unos la miraron con melancolía, y otros con tristeza, pero sabían que ya no había pasado, sólo un presente lleno de luchas para sobrevivir junto con su, ahora, familia.

Continuara...