Alizee me aparta de su lado cortando mi beso de improviso y cubre su boca con su mano mientras con la otra me sujeta de la ropa. Mis manos toman sus hombros e intento acercarme a ella pero sus brazos me lo impedían

—Lo lamento, sé que no debí venir a tu habitación, pero solo quería asegurarme de que estuvieras bien- el rostro de Alizee tiene una leve tonalidad rosada mientras su mano rosa sus labios

Aparto su mano de su boca y mis labios encuentran los suyos mientras ella forcejea para alejarme de manera inútil.

Un jalón de mi remera me aparta de Alizee y me azota contra la pared mientras escucho un chillido fuerte en el ambiente

Aclaro mi vista y veo a Damián con ojos negros entre Alizee y yo mientras una sombra tiene su mano metida en su cabeza

—Eres increíblemente patético, no sabes el gozo que tengo al haber provocado lo sucedido a tus padres- exclama Damián mientras sonríe y le escurre sangre de su boca

Mi corazón se detiene y la sangre que corría en mi rostro comenzó a arder mientras mi mente me mostraba imágenes de mis padres siendo atacados y apuñalados hasta dejarlos en un estado deplorable

Mis piernas me impulsan en la dirección de Damián y logro taclearlo para lanzarlo al piso junto a mí, mis puños impactan en su rostro consecutivamente hasta que un golpe violento me impacta en la nuca dejándome perdido en el ambiente

Alzo mi vista y veo a Damián con una jarra de vidrio quebrada en las manos, siento una calidez corriendo por mi nuca y espalda y antes de darme cuenta Damián se lanza sobre mí, aparto el cuerpo de Damián con mis rodillas y lo lanzo lejos para ponerme de pie y antes de tomar algo para defenderme me doy cuenta de que Alizee me coge de la mano y al mirarla veo sus ojos negros como los de Damián.

Grito de golpe y me encuentro en mi cama acostado y cubierto en sudor, mis ojos buscan por toda mi habitación de una esquina a otra a Damián o Alizee pero solo veo tinieblas.

Me incorporo al mundo de los vivos ubicando mis pies en el frío piso de mi habitación y reacciono ante la brisa helada de la noche que invade desde la ventana abierta de la pared de mi habitación

Mis ojos se clavan en una nota dejada a los pies de mi cama y al recogerla dice.

"Querido Salem, descansa mucho, lamento lo sucedido y espero que pronto se recuperen pronto. Te quiero"

Arrugo la nota y me pongo a recordar lo ocurrido hace unos segundos y comienzo a dudar si todo esto pudiera ser real o solo un sueño o alucinación

Golpean a mi puerta y cuando intento ir en su dirección las sombras se presentan ante mí gimiendo y convulsionando señalándome y acercándose poco a poco

—Aléjense, déjenme pasar- me aproximo sin vacilar y a medida que avanzo, ellas gritan y convulsionan de manera errática mientras la puerta sigue siendo golpeada desde el otro lado

—Salem, soy yo. Soy Alizee, quería saber si estabas bien- la voz de Alizee calma mi corazón y hace que las sombras desaparezcan

—Alizee, gracias por venir a verme, yo...- abro la puerta y me encuentro en un pasillo oscuro en donde no puedo distinguir dos metros más allá de mi nariz

Camino por los pasillos los cuales resuenan como si estuviera pisando agua, me agacho para ver que es el líquido a mis pies y tiene una tonalidad negruzca pero no logro identificarlo

Se escuchan ruidos a lo lejos mientras continuos mi camino, el yeso de las paredes comienza a desprenderse dejando a la vista cuerpos mutilados incrustados como estatuas en el muro, mi estómago da vueltas ante la imagen frente a mí y sin darme previo aviso vomito todo el contenido y la bilis de mi interior

Mientras intento ponerme de pie escucho unos pasos delante de mí y al alzar la vista veo a Kaya quien tiene su rostro malherido, lleno de cortes y con falta de trozos de carne

—Hola Salem, cuanto tiempo sin vernos- alza su mano la cual tiene cortes por todos lados mientras la sangre escurre por sus dedos y su boca

—¡Aléjate de mí, sé que son ustedes malditas, todo esto es parte de los estragos en mi mente que ustedes crean!

—Dime pequeño salen, ¿crees que Damián, Daniela, Leithy o Alizee son reales o es este el mundo real del que tu intentas escapar?- las palabras de Kaya ahogan mis pensamientos y me hace recordar todo lo ocurrido con los demás hasta ahora

—¿Dime una cosa Kaya, eres la real o solo una ilusión?, llevo tanto tiempo aquí que ya no sé qué más hacer.- lagrimas fluyen de mis ojos mientras la impotencia invade mi cuerpo —llevo tanto tiempo aquí, no logro salir de esto y ahora mis padres están muriendo y no puedo hacer nada

Una mano cálida se posa en mi hombro y al voltearme veo a mi madre detrás de mí y a su lado veo a mi padre con una mirada apacible la cual hace años no veía

—Mi niño, nosotros estamos bien- mi madre se arrodilla mediante pronuncia esas palabras y me da un abrazo, el cual me hace romper en llanto

—Vamos Salem- exclama Kaya mientras mis padres se esfuman de entre mis brazos

Risas invaden mi cabeza y al voltearme veo a Kaya abriendo el vientre de mi madre y a mi padre crucificado en la pared mientras las sombras rebuscan con sus manos en sus viseras

Una ira incontenible me invade y corro en su dirección, me lanzo contra Kaya y puedo sentir su espalda crujir al momento de impactar contra el piso. Mis manos no dejan de impactar sobre el rostro de Kaya mientras grito de agonía al ver la escena dantesca del destripamiento y crucifixión de mis padres

—Devuélvanme a mi mundo- mi puño impacta el rostro de Kaya —devuélvanme a mis amigos- mis dedos perforan sus globos oculares haciéndoles estallar dentro de sus cuencas —devuélvanme mi vida- me levanto y el cuerpo de Kaya queda sin movimientos a mis pies

Las sombras dejan a mi padre y este cae al suelo de golpe, ellas chillan mientras caminan en mi dirección y corro hacia ellas para lanzarme en su contra y al llegar a ellas mi cuerpo atraviesa los suyos dejándome impactar contra el cuerpo de mi padre quien ya estaba muerto frente a mi

Mis manos se manchan con la sangre de mi padre y al voltearme me encuentro a las sombras frente a mí y sus manos abren mi pecho dejándome el corazón al aire, sierro mis ojos y un grito desesperado escapa de mí ser

Dejo de sentir dolor, pero un sonido gorgoriento llama mi atención.

Abro los ojos y mis manos están aprisionando el cuello de Daniela quien lucha contra mí para que la suelte, abro mis manos de golpe e intento hacer que Daniela respire nuevamente de manera normal mientras las risas de las sombras invaden mi mente

Pido ayuda a gritos mientras intento hacerla reaccionar, mis labios encuentran los suyos en un beso de vida para darle "RCP". Comprimo su pecho y le doy respiración de boca a boca, observo como su rostro se torna pálido. Abrazo el cuerpo inerte de Daniela fuertemente y lanzo un grito desesperado mientras las sombras se materializan frente a mí

—¡Lárguense de aquí hijas de puta, déjenme a mí y a Daniela en paz!- grito una y otra vez mientras el cuerpo de Daniela va perdiendo calor en mis brazos —¡les pido, les ruego que nos dejen en paz!

Las sombras comienzan a levitar en torno a nosotros y ríen al unísono mientras mi cabeza comienza a doler como si me la estuvieran aplastando

—Salem, me estas apretando mucho. Me duelen los brazos- la voz de Daniela llega a mis oídos y sin mirarla la presiono contra mi pecho y comienzo a llorar como un condenado a muerte

—Lo lamento Daniela, no quería hacerlo, no quería dañarte. Eres una de las pocas perdonas que puedo considerar importantes para mí, yo...

Daniela calla mis palabras con su mano y me regala una sonrisa calmada y apacible mientras la puerta de la habitación es abierta de par en par. Los guardias me apartan de Daniela y me lanzan al suelo de frente haciendo que me golpee la boca dejándome un sabor a hierro, mientras me esposan puedo ver como Daniela en la camilla de los médicos forcejea para llegar a mi mientras los médicos la atienden y le aplican oxigeno

Soy llevado al área de encierro en donde se encuentra Leithy, en el camino logro ver a Damián entre los pasillos riendo mientras soy llevado a confinamiento indefinido y por mi mente solo cruza la idea de ver a mis padres sin que nada me lo impida

Llego a mi destino y me percato de que mi celda es la continua a la de Leithy y ya estoy pensando nuevamente en como escapar de aquí antes de que las sombras logren dominarme por completo

Me lanzan al interior de la celda hacia las penumbras de una noche sin luna haciendo que impacte de rodillas contra el frío y duro suelo

Giro mi cuerpo y me siento con la espalda apoyada contra el muro y mis parpados pesan como si no hubiera dormido en semanas

—Mierda- exclamo repetidamente mientras doy pequeños golpes con la parte posterior de mi cabeza contra el muro

—¿Hola, eres nuevo en el hospital o solo en esta sección?- la voz de Leithy atraviesa la pared continua a la mía

—¿Acaso ya no reconoces a tu amigo, tinieblas?- me acerco hacia la pared continua a la habitación de Leithy

—¿Salem, qué haces aquí y porque no has venido a verme desde la última vez?

—Créeme que habría querido venir, pero pasaron muchas cosas y ya no sé qué es real y que no- miro mis manos y aún tengo la sensación del cuello de Daniela entre mis dedos

La apacible voz de Leithy casi imperceptible se devora el silencio del ambiente, lentamente caigo en los brazos de Morfeo dejando mi nueva habitación fuera de mi conciencia

La luz se cuela entre los barrotes de la ventanilla de la puerta dándome de lleno en el rostro, mis ojos se fuerzan a abrirse mientras escucho la puerta de mi habitación ser golpeada

—Despierta desgraciado, hora de levantarte hijo de puta- la voz de alguien desconocido me habla desde atrás de la puerta

Mis piernas y mi espalda me duelen como nunca al momento de levantarme, el duro piso de mi habitación no es un lugar muy cómodo para dormir y por mi mente solo cruza la idea de cómo logra Leithy dormir aquí

Me pongo de pie y mis huesos suenan como si fueran hechos de madera, me aproximo a la puerta e intento observar quien es el que me hablo hace pocos minutos. La puerta se abre lentamente e intento observar por entre la abertura, la puerta se abre de súbito al momento que me acerco y el borde de la puerta me golpea en el rostro dejando una sensación a hierro en la boca

—Pobre de ti maldito, pensar que me mandaron a saludarte mientras estas encerrado aquí- observo en la dirección desde donde sale la voz y me percato de que no puedo ver claramente con el ojo izquierdo. Frente a mí, me encuentro a un paciente de aproximadamente dos metros de alto y se piel morena

Mi rostro se entibia con la cálida sensación de la sangre que corre desde mi frente hasta mi boca mientras escucho los pasos del gigante moreno acercarse a mí

—¿Sabes porque es que me metieron aquí, blanquito?- su enorme mano me sujeta desde la remera y me alza hasta alcanzar con mis ojos los suyos

—Posiblemente, por lo feo hijo de perra que eres maldito desgraciado- escupo en su rostro luego de hablar y la mirada del moreno se vuelve fría y sin vida

Con la fuerza de un animal me lanza contra las paredes haciéndome impactar de lleno generando un dolor tremendo en mi espalda

—Vamos blanquito, Damián dijo que sabias defenderte- el nombre de Damián hace que reaccione, me lanzo contra él y mis puños impactan contra su vientre sin lograr moverlo un milímetro

Sus puños impactan en mi espalda como un martillo y mi cara se encuentra con el suelo otra vez haciéndome escupir sangre como condenado

Puedo escuchar la risa del moreno como si fuera la de un niño matando hormigas

—Vamos enano, no quiero que esto termine tan rápido o tendré que buscar a tus amigas para complacerme

Cada vez estoy más débil, cada momento que me mantengo en el piso mi conciencia me abandona poco a poco

—¿Salem, estas bien?- escucho la voz de Leithy a lo lejos mientras mi visión se nubla

—Ya veo, la puta de los guardias también es tu amiga, me divertiré con ella en un momento

Las palabras de gigante moreno me traen imágenes de Leithy siendo abusada por los guardias una y otra vez, me traen recuerdos de la primera vez que conocí a Leithy y de Daniela y Alizee siendo torturadas por este desgraciado y Damián

Mis rodillas flaquean mientras me pongo de pie y una sonrisa se dibuja en el rostro de mi verdugo

—¡Ese es el espíritu, maldito!- me grita el gigante mientras golpea sus puños uno contra el otro —ven a mí, tus ojos ya muestran el animal que eres, al igual que yo

—¡Yo, no soy como tú, pero si para proteger a los demás debo dejarme devorar por la ira, ruégale a tu dios por tu alma!

Me lanzo contra el gigante sujetándolo del cuello, este me golpea contra el muro y me lanza de la cabeza hacia afuera de la habitación

Mi atacante corre en mi dirección y sin perder tiempo me lanzo a su encuentro y este me aprisiona entre sus brazos haciéndome crujir los huesos, mis piernas comienzan a adormecerse y mis pulmones se sienten como si fuesen a salirse de mi cuerpo

—Veamos como tu espalda se rompe como un palillo, Salem- su rostro se deforma de manera grotesca mientras una sonrisa se dibuja dejándome ver una dentadura blanca en contraste con su piel morena

Mis músculos no son capases de librarse del abrazo constrictor, el aire comienza a escasear en mis pulmones y en un último intento mis dientes desgarran la oreja del gigante arrancándola y haciendo que mi atacante me suelte dejándome respirar nuevamente

Escupo la oreja y me pongo de pie a duras penas mientras el moreno se intenta tapar la herida sangrante donde debería estar la oreja que escupí, respiro con dificultad mientras camino hacia mi atacante y a medio camino veo un extintor de incendio colgado de la pared y tomándolo captando los 10 kg de peso en mis manos

Continúo mi camino y antes de que el moreno levante su vista hacia mí, golpeo su cabeza con el extintor haciéndole brotar sangre de su cabeza a chorros. Mi atacante se convirtió en mi presa y mientras se arrastra lejos de mi estrello el extintor en su rodilla oyendo un crujir tan fuerte que casi opaca los gritos de dolor del moreno

—Te lo suplico, déjame ir. Yo no tengo nada contra ti Salem, Es Damián quien me envió, yo no lo quería hacer, te lo juro- pide por clemencia mientras se arrastra lejos de mi, dejando un camino de sangre a su paso

—¿Crees que me importa ahora si quería hacerme daño o no?, no eres más que un desgraciado que merece todo lo que le voy a hacer- ya no logro ver con mi ojo izquierdo y mis músculos se sienten hirviendo mientras camino con el extintor en mano

Arrojo el extintor sobre el cuerpo arrastrándose del moreno y este gime de dolor como un cerdo y a medida que me acerco, logro coger la pierna a la cual le rompí la rodilla y sin vacilación tuerzo su pierna y veo como se retuerce de dolor e intenta patearme con su otra pierna

—No eres más que un desgraciado maldito cerdo negro y ahora pagaras por todo- cojo el extintor y lo levanto sobre mi cabeza y veo el miedo en sus ojos y en un movimiento veloz desciendo el extintor hacia su cabeza y una voz me hace vacilar a último momento

—Salem, no sé qué es lo que sucede, ¿estás bien?- la voz de Leithy se mete en mi cabeza y al observar al moreno veo que el extintor está a un lado de su cabeza estrellado contra el suelo. Levanto mi mirada y frente a mi están las sombras impasibles y furiosas ante el término de la batalla

Me pongo de pie y las sombras gritan en mi dirección y con las pocas fuerzas que me quedan meto al gigante moreno en mi celda y cierro la puerta haciendo que tome mi lugar

Las sombras continúan paradas al final del pasillo gimiendo y convulsionando mientras las luces pestañean una y otra vez

—Leithy, quiero preguntarte una cosa y quiero que me escuches bien- exclamo mientras me acerco a su celda —quiero que me digas quien es el guardia que tiene las llaves de este recinto, eres la que lleva mas tiempo aquí

Quedamos en silencio durante unos minutos, ni siquiera las sombras gemían durante este momento

—No se su nombre, pero sé que era el guardia en jefe de este lugar, él era el único que me trataba como una persona, pero hace mucho que no viene a verme- mi pecho se aprieta a medida que Leithy habla sobre el guardia

—Ya se quien tiene las llaves Leithy, solo debo buscar la forma de obtenerlas. Te sacare de aquí Leithy y todos escaparemos de aquí

Intento moverme en sigilo hacia la oficina Daniela en busca de algo que pueda serme útil, evitando ser descubierto por los guardias.

Ya en la oficina de Daniela, me encierro y bloqueo la puerta en busca de seguridad y al voltearme encuentro a las sombras y Kaya sentada en el sillón de Daniela mientras esta se corta las muñecas con un cuchillo haciéndose brotar sangre de las heridas

—Ya vasta malditas, no me interesa lo que le pase a la falsa Kaya ahora, mis padres son lo que quiero ver ahora y escapare de aquí

—¿En verdad crees que podrás hacerlo?, date cuenta donde estas, hay guardias suficientes como para apalearte cada día a cada hora de la semana y tú quieres escapar- Kaya se pone de pie y camina hacia mi mientras continua hablando —piénsalo un poco, tus padres nunca volvieron por ti, no te visitaron, no mandaron cartas, no enviaron siquiera una nota para tu cumpleaños en estos años que estas aquí con las sombras. ¿Crees que ellos merecen que arriesgues la vida por verlos?

Mi mano se posa en la mejilla de la Kaya frente a mí y la acaricio mientras una lágrima recorre mi mejilla desde mi ojo sano

—Aquí no importa quien abandono a quien, sé que ellos no me visitaron durante todo este tiempo, pero no significa que yo deba ser igual que ellos. Tú que eres la creación de las sombras a través de mis recuerdos, debes saber todo lo que la verdadera Kaya me enseño; que no importa lo que suceda, la familia es primero

La Kaya delante de mi, posa su mano en la mía y comienza a desvanecerse y las sombras atraviesan mi cuerpo como espectros para luego escapar gritando hacia las penumbras de la noche

Comienzo a buscar en los cajones algo que me sirva para curar mis heridas. Cajón tras cajón solo encuentro dulces y comida chatarra almacenada por Daniela haciéndome dudar sobre su madures

Inspecciono cada rincón de su oficina y solo encuentro alcohol etílico y unas gazas, trago saliva ante la idea de echarme el alcohol etílico en la herida de mi ojo

Humedezco un poco las gazas y me reclino en el sofá para luego tomar una gran bocanada de aire, aprieto los ojos y dejo caer mi mano sosteniendo la gaza con alcohol sobre mi ojo, haciéndome retorcer de dolor y dejándome un grito ahogado en mi garganta para evitar ser escuchado por alguien

Continuo limpiando mi herida mientras soporto el horrible ardor en mi inservible ojo cuando la perilla de la puerta comienza a girar, cojo las cosas y me posiciono detrás del sofá evitando que me vean. La puerta se abre y la silla que la bloqueaba no es impedimento como yo pensaba ya que olvide que la puerta se abre hacia los dos lados

Los pasos se amplifican a medida que mi corazón late más fuerte, mis manos se vuelven puños y en menos de un segundo salto sobre el sofá cayendo arriba del intruso dejando frente a mí a una Alizee sorprendida

—¿Alizee, que haces aquí?- me levanto de enzima de Alizee y esta se acomoda la blusa la cual dejaba ver su escote haciéndome desviar la mirada hacia otro lado

—¿Qué haces aquí?- exclama Alizee mientras se pone de pie y me mira con ojos impasibles —¿Qué te sucedió en el ojo, estas bien?

Cojo la mano de Alizee antes de que esta toque mi rostro en el área herida de mi ojo

—Estoy bien, solo tuve un percance con un paciente y las sombras en el área de confinamiento

Explico mi plan a Alizee y esta accede a cooperar conmigo pero primero me explica que Daniela está en una especie de coma debido a la falta de oxígeno causado por mi ataque bajo la influencia de las sombras

—Entiendo lo que me acabas de decir Alizee, pero no podemos detenernos. En mi celda del área de confinamiento deje a mi atacante con la cabeza sangrando y su rodilla prácticamente pulverizada- el rostro de Alizee empalidece mientras le explico la situación

Alizee se pone de pie y exclama con total calma "ve por las llaves, yo iré por Daniela" mientras esta sale de la oficina y yo salgo en busca de las llaves que abrirán nuestro camino a la libertad. Las risas de las sombras inundan mi mente con cada paso que doy y a medida que avanzó también lo hace mi miedo, mi ira y mi preocupación por Alizee y Daniela mientras me dirijo a mi cita con el nuevo jefe de los guardias, Damián.