Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4: infierno en vida

            "Dedicado a mi padre, Jesús Bolados Valenzuela(gracias por creer siempre en mi)"

Han pasado dos días desde que volví del confinamiento de mi habitación y mi plan de escape sigue en pie.

La lluvia golpea el tejado del hospital psiquiátrico, los truenos iluminaban el lienzo nocturno sobre nuestra existencia y las sombras en la esquina de mi habitación chillaban mientras rasgaba las sabanas de mi cama.

Procuro no hacer ruido para evitar que los guardias del pasillo irrumpan en mi habitación, las sombras se mantienen aisladas y cada cierto tiempo atraviesan mi ser haciendo que me retuerza con las visiones de muerte y violación de Alizee y Daniela, puedo verlas claramente, hombres y animales violan a mis amigas mientras son desmembradas frente a mí, ellas piden que sigan mientras son cercenadas y violadas y las sombras observan al lado de ellas mientras trato de contener mis ganas de vaciar mi estómago.

El mundo de imágenes y horror se desvanece y comienzo nuevamente mi labor de desgarrar todas las sabanas que tengo hasta que el cansancio me domina y me recuesto a dormir.

----- ----- -----

Un impacto en mi vientre me despierta de súbito y veo el rostro de Damián frente a mí quien me coge de mi cabello y me azota en el suelo helado

—Veo que estas despierto, Salem- exclama Damián mientras levanta mi cabeza para dejar mi vista a la par con la suya —al parecer la noche anterior mientras no estaba estuviste jugando con la perra de tu amiga. ¿Cómo era que se llamaba, no se llamaba Alizee?- una sonrisa dantesca se dibuja en su rostro mientras las sombras abrazan su cuerpo por su espalda y me hacen comprender a que se referían las sombras cuando hablaron de que ya había alguien dominado por el éxtasis

Damián suelta mi cabello y mi cara impacta con el frio suelo y este camina en dirección a mi puerta mientras tararea la tonada funeraria y un escalofrío recorre mi columna vertebral

Las sombras vuelven a estar frente a mí pero esta vez noto cierta aura distinta en ellas, estas están flotando frente a mí con aires de triunfo y yo me pongo de pie y procedo a salir de mi habitación y dirigirme al comedor para alejarme de las sombras, desayunar algo y encontrarme con Alizee.

Llego al comedor y un aire helado impacta mi rostro y veo a las sombras en medio del salón mientras todos comen y siguen su día tranquilo.

Miro en todas direcciones y no encuentro a Alizee por ningún lado, pero si veo a Damián mirando fijamente a mi dirección mientras toma una taza de café de pie al fondo del comedor. Las sombras se aproximan a mí mientras convulsionan y chillan y mis piernas tan rápido como la señal de mi cerebro es enviada giran mi cuerpo y corro en dirección contraria hacia la habitación de Alizee

Corro por los pasillos hasta llegar frente a la oficina de Daniela donde soy arrastrado a su interior.

—No hagas ruido Salem- la voz de Alizee se escucha entre tinieblas y mis ojos luchan por ver entre oscuridad lo que hay frente a mi nariz

—Alizee, ¿porque estamos aquí?- me cubren la boca y se escucha un palpitar agitado, una respiración en mi oído y un suave susurro que atraviesa mi canal auditivo dándome un escalofrío en mi cuello "creí que te dije no hagas ruido tarado"

Guardo silencio mientras escucho unos pasos veloces detrás de la puerta yendo en la dirección que yo me dirigía

—Por eso te decía que no hicieras ruido, el guardia te sigue- musitó Alizee

— ¿De qué guardia hablas Alizee, de Damián?- mi mente sabe la respuesta de lo que Alizee piensa, pero quiero saber que tanto sabe sobre lo que le sucede a Damián

Alizee enciende la luz y puedo ver un corte en su labio inferior y un ojo morado inflamado recientemente, puedo escuchar las risas de las sombras mientras mi mente se nubla con la idea de alguien haciéndole daño a Alizee, me planto frente a Alizee y la cojo de los hombros, mientras su ojos se abren dándome imagen a mi reflejo, una cara llena de odio

—Dime, ¿quién fue el que te ha estado lastimando de esta manera, Alizee?- mi cabeza muestra la imagen de Alizee sumida en el pánico mientras un desgraciado goza con su sufrimiento

—¿Qué aras?, he estado escapando de él, lo golpee, lo apuñale en la pierna y sigue, es como si no sintiera dolor, he estado intentando evitarlo en todo momento y lo peor es que ni siquiera sé quién es, siempre lleva un pasamontañas y cuando intentó quitárselo mientras forcejeo, él saca una aturdidor eléctrico y deja mi cuerpo botado mientras él se larga y yo pierdo el conocimiento

Veo una lágrima correr en el rostro de furia e impotente de Alizee mientras esta tiembla como una niña pequeña y mi corazón late como si me inyectara adrenalina en las venas. Siento las risas de las sombras y un murmullo en mi mente me revela el nombre de Damián mientras recuerdo las palabras de Alizee, "he estado escapando de él, lo golpee, lo apuñale en la pierna" y recuerdo a Daniela mencionar que Damián supuestamente fue apuñalado por mí con un bolígrafo la otra noche

—Alizee, ya sé quién fue el que te hiso esto, y lo voy a matar- mi mente queda en blanco mientras salgo corriendo de la sala en busca de Damián

Corro sin control recorriendo los pasillos del hospital y por mi mente solo corren escenas de Damián golpeando a Alizee mientras esta lucha contra el maldito, corro y me dirijo hacia la zona de descanso de los guardias cuando recibo un impacto y siento mis costillas hundiéndose y crujiendo a medida que me desplomo en el suelo. Una risa diferente a las que escucho en mi cabeza inunda el ambiente, mis piernas no me responden y a cada momento me es más difícil respirar, intento ver quién es el que me dio el golpe pero frente a mí a toda velocidad una bota impacta de lleno en mi rostro haciendo salpicar mi sangre por el aire, un impacto en mis costillas, pisan mi cabeza contra el suelo y las risas hacen eco en mi cráneo, luego un golpe de corriente recorre mis terminaciones nerviosas llevando el choque eléctrico a mi cerebro realizando que convulsione esporádicamente perdiendo el conocimiento mientras las risas se apagaban a mi alrededor

----- ----- -----

Una sensación cálida recorre mis sienes, pero no consigo abrir mis ojos o mejor dicho no consigo saber si los tengo abiertos o no. Me encuentro en tinieblas y una voz femenina suave y relajante calma mi aflicción por las tinieblas

—Siempre estas causando que me preocupe por ti, no puedo dejarte solo ni siquiera por un minuto. Me alegro que estés bien, Salem- no logro distinguir con claridad si la voz es de Alizee o Daniela, pero en estos momentos no es como si pudiera hacer algo por saber quién es

Unos dedos revolotean entre mi cabello largo y desalineado mientras mi cabeza no deja de bombear sangre como si fuera a explotar y sin darme tiempo a sentir nada más, una sensación suave y húmeda recorre mis labios en un beso que consigue elevar mi temperatura y me deja la mente en blanco, sus dedos recorren mi cabello y mis ojos siguen en tinieblas dejándome sentir su lengua recorriendo mi boca y su saliva combinando su sabor con el mío.

Después de unos segundos separa sus labios de los míos y siento su saliva y la mía corriendo por mi barbilla mientras intento recobrar el aliento

—Me iré ahora Salem, intenta descansar. Nos vemos más tarde- sus palabras invaden mi mente y me hacen sentir seguro, mientras mis labios y mi mente piden otro beso y descansar

Una vez solo, me percato de que las tinieblas me rodean y al intentar palpar mi rostro me doy cuenta de que no puedo mover mi brazo derecho y tengo vendas en mis ojos, lo que explicaría mis tinieblas constantes. Me pongo de pie a duras penas e intento caminar en busca de algún objeto que sirva para liberarme de las penumbras que me atormentan, camino pero mis heridas no me lo permiten y me desplomo como un bebe aprendiendo a caminar. Golpeo el piso de impotencia mientras intento hacer que mis piernas recobren la sensibilidad para intentar moverlas, pero las risas invaden el ambiente y las tinieblas agudizan mis demás sentidos haciendo que pierda parte de mi cordura con cada carcajada que escucho. Mi cabeza bombea como si fuera a explotar y mis manos comienzan a sudar al ritmo de esas condenadas risas

—Que patético te vez, pequeño Salem- la voz de Damián irrumpe entre las risas y un escalofrió recorre mis vertebras mientras intento ponerme de pie

—¿Qué quieres desgraciado, acaso vienes a terminar lo que no pudieron hacerme la noche anterior?- antes de seguir hablando, una risa estridente rompe el poco silencio que había en la habitación y luego un silencio macabro recobra la calma

—¿Cuánto crees que llevas aquí, basura?, para tu conocimiento pequeño psicópata llevas aquí 3 días inconsciente en cuidados intensivos, y tienes suerte de que en ese preciso momento Gertrudis la cocinera interrumpiera; aunque ella no tuvo tanta suerte, fue una lástima que se desmallara con sus utensilios de cocina en mano y terminara cortando su yugular, fue bastante trágico- una sonrisa se dibuja en sus labios mientras agacha la cabeza

Mi corazón late como condenado mientras escucho la historia que Damián, por mis mejillas corren lágrimas, pero estas no son de tristeza, sino de impotencia por dejar que Damián haga lo que le plazca, pero más que nada es la impotencia al saber que las sombras, aquellas que se supone que serían mi tormento estén causando todo esto y matando a gente inocente.

En medio de mi rabia, mi corazón frenético calienta mi sangre y la puedo sentir hervir en mi rostro. Con mis piernas casi dormidas me pongo de pie y de un jalón arranco las vendas de mis ojos cegándome por la tenue luz que hay en la habitación y mientras recupero poco a poco la visión, me percato de que estoy solo y no hay rastro de Damián por ningún lado

----- ----- -----

Me toma un par de horas recuperar por completa las funciones motoras de mis piernas y comienzo a moverme en dirección de la oficina de Daniela, debo hablarle de lo sucedido con Damián para que tenga cuidado.

Voy por el pasillo principal y una de las sombras se proyecta ante mí, inmóvil como una roca y aterradora como el mismo diablo comienza su coro de risas esquizofrénicas que hacen sentir mareado y con la cabeza abombada

—¿Qué quieres ahora y donde está la otra de ti?- exclamo mientras me apoyo en la pared intentando retener las ganas de vomitar que me invaden —Aléjate de mi camino, no tengo tiempo para lidiar contigo y con tu enferma contraparte donde quiera que este

Me aproximo a la sombra y esta comienza a flotar en mi dirección oscilando y riendo mientras mi cabeza y mi corazón tienen una discusión sobre qué hacer, si escapar o seguir firme hacia mi destino, estando frente a frente yo y la sombra nos detenemos a poco más de 30 cms.

—Vamos desgraciada, me atacas e intentas llevar mi ira al éxtasis como con kaya o me dejas pasar tranquilamente- mi voz tiembla ante la idea de que la sombra me volviera a hacer cometer las mismas acciones por las que me acusaron en el pasado, pero no tenía más opción, para detenerlas y poder escapar de aquí debía hacer lo que nunca hice. Luchar

Con un grito, la sombra atravesó mi cuerpo y se desvaneció, el terror me invade al darme cuenta de que no sabía a donde había ido la sombra o si seguía dentro de mí y no poder sacarla, pero debía ir donde Daniela lo antes posible para advertirle y contarle lo que tenía planeado realizar

Unos minutos después, me encuentro frente a la oficina de Daniela y me dispongo a golpear su puerta cuando escucho un golpe seco dentro de la oficina e ingreso a toda prisa para encontrarme a Daniela tendida en el suelo con un hilo de sangre corriendo por su frente, me aproximo a ella y la tomo entre mis brazos y puedo sentir su respiración acelerada y su pulso errático me indicaban que estaba entrando en estado de shock y lo único que me dio tiempo es a gritar por ayuda e intentar hacer que reaccione y mientras llegaban los médicos y me la quitaban de los brazos para atenderla, los guardias me redujeron y me inyectaron el calmante de siempre y comienzo a ver a Daniela cada vez más borroso sin perderla de vista, siento como me cargan e intento forcejear pero en el techo de la sala puedo ver claramente a las sombras, ahora estaban las dos, escuchaba sus risas y mi odio crecía más y más. Llegando a mi habitación los guardias me dejaron en mi cama y me pusieron las esposas por detrás de mi espalda para evitar que abra mi puerta y salga de mi habitación

—Veo que sigues siendo tan inútil como cuando eras un niño, Salem- una voz se escucha en mi habitación, no sé si es por estar drogado o es una sombra, pero es muy parecida a una voz que no escucho hace mucho tiempo ya —no eres capaz de salvar a nadie

—Por favor, muéstrate- intento hacer que el responsable de esa voz familiar salga pero nada sucede

—No eres capaz siquiera de salvar tu propia alma contaminada y miserable- la voz se escucha como si estuviera a mi lado, pero rebusco y me encuentro solo en mi habitación y a medida que busco más y más, los muebles y objetos se distorsionan en monstruos y figuras inquietantes de contextura amorfa las cuales casi puedo escuchar murmurar

—No sé quién eres, no sé qué fue lo que te hice, pero te pido que me dejes en paz, o muéstrame quien eres- entre las sombras de una esquina de mi habitación se forma la silueta de una niña, intento divisar quien es, pero no puedo lograrlo en mi estado actual

La silueta comienza a tomar forma y poco a poco comienza a acercarse y de fondo escucho las risas de las sombras las cuales comienzan a hacer que mi corazón y mi mente comiencen a deteriorarse mediante la alteración y el estrés

—Llevamos tanto tiempo separados y no eres capaz de acercarte a mí- la voz se comienza a distorsionar y veo como de las paredes comienzan a salir más sombras riendo y riendo mientras la silueta toma la forma de Kaya, mi amiga de la infancia. Me giro y caigo al piso de cara y mientras escucho las risas de las sombras me pongo de pie a duras penas ya que mis manos están esposadas detrás de mi espalda.

—Sigues siendo igual que siempre, un niño que no puede hacer nada sin mí- la risa de calla llega a mis oídos y me recuerda los días pasados

—No eres real, eres parte de las alucinaciones de las sombras, eres solo una imagen que esta frente a mí- me logro poner de pie y miro fijamente a Kaya, ella sigue viéndose como la última vez que estuve con ella

—¿Y cómo sabes que lo otro no es una alucinación, acaso te has puesto a pensar que todo lo demás podría ser una tortura creada por esas sombras de las que hablas?-su mano acaricia mi rostro y su sonrisa blanca surca su rostro de mejilla a mejilla.

Mi cabeza comienza a recordar todo lo que he vivido, el juicio, el ataque a Kaya provocado por las sombras, mi encierro en este hospital psiquiátrico, la muerte del guardia, el día que conocí a Alizee y a Daniela y sin mencionar a Juan y Leithy

—Dime Kaya, ¿recuerdas nuestro primer beso?- Kaya se pone roja y comienza a apartar su mirada

—¿No podrías ser un poco más tierno conmigo al preguntar esas cosas?, claro que recuerdo eso, tonto- observo a calla y esta me mira a mí

—Es extraño que recuerdes eso, Kaya. Porque eso nunca pasó- kaya abre sus ojos como si hubiera visto un espectro y retrocede unos pasos —fue fácil ver sobre sus mentiras desgraciadas, solo tenía que ponerme a recordar a Kaya e imaginar que la besaba, eso se me vino a la mente al ver a Kaya joven siendo que he pasado años aquí, y como ustedes juegan con mi mente y recuerdos, quise jugar un juego y ver qué tan desagradables son como para intentar manipular mis recuerdos de Kaya

El rostro de Kaya queda sin expresión y palidece a medida que los segundos pasan, las sombras comienzan a rodearla mientras gritan y chillan como condenadas y a medida que giran van rajando las ropas y la piel de Kaya y esta grita y pide que paren

—¡Por favor, ayúdame. Me están lastimando!- Kaya grita mientras sus carnes son destrozadas poco a poco y esta comienza a avanzar en mi dirección mientras alza su mano en mi dirección.

—¡No servirá que me intentes engañar, no eres Kaya!- una lagrima recorre mi rostro mientras las palabras salen de mi boca —les prometo que me desharé de ustedes y recuperare mi vida, malditas. Lo juro por mi vida

Las sombras arrancan las extremidades de calla y comienzan a devorarla mientras esta grita de dolor, los gritos de Kaya inundan la habitación y mi estómago se revuelve al verla siendo desmembrada, incluso si es una alucinación es demasiado real para ser firme ante esta imagen. Las sombras cogen la cabeza y el corazón de Kaya y lo arrojan a mis pies y comienzan a reír como condenadas mientras me arrodillo y vomito el contenido de mi estómago y al levantar la mirada veo que las tinieblas han desaparecido

La puerta de mi habitación se abre y me muestra a Damián acompañado de Daniela quien traía una bandeja con comida

—Ya puedes retirarte, guardia. Salem es mi paciente y tenemos que estar en privado para nuestra sesión- Daniela mira a Damián quien se nota molesto pero se retira sin chistar

Daniela cierra la puerta con su pierna, deja la bandeja en el piso y corre a levantarme del piso y limpia mi boca para luego ayudarme a sentarme en mi cama

—Muchas gracias Daniela, pero más importante, ¿Cómo te encuentras?- Daniela me mira y su mano acaricia mi mejilla

—Estoy bien Salem, la verdad es que no recuerdo mucho del otro día, recuerdo que estaba en la oficina y me disponía a guardar mis documentos para luego salir al jardín trasero, pero antes de lograr hacer nada mi mente quedo en blanco y luego desperté en la enfermería- el rostro de Daniela muestra una paz falsa y un miedo latente que me hiela la sangre

—Bien, ahora quiero que me escuches y que te vallas de aquí en cuanto termine de hablar, te agradezco todo lo que has hecho por mí, eres una gran amiga, pero si me crees ya es decisión tuya - el rostro de Daniela cambia su expresión a medida que le cuento lo de Damián y Alizee y de lo que realmente le ocurrió a Gertrudis.

Daniela palideció ante mi historia y su miedo en sus ojos se reflejaba como la luna en un calmado lago, sus manos cubrieron su boca evitando que saliera cualquier sonido de esta.

—¿Estás seguro sobre lo que me estas contando, Salem?- Daniela se sienta junto a mí y da un largo y profundo suspiro mientras pasa sus manos por su cabello

—El mismo Damián me contó sobre lo de Gertrudis y Alizee, me contó lo que le sucedía con un desgraciado que la lastimaba y concuerda con la descripción de Damián

Daniela no es capaz de mirarme a la cara y solamente besa mi mejilla, se despide y me dice que me ayudara en todo lo que pueda pero ahora yo debía descansar. Tan rápido como ingreso se marcha y yo me quede aquí sentado esposado y con la comida en el suelo a un lado de la puerta

----- ----- -----

Llegada la noche sigo en mi habitación esposado y no he tenido contacto con nadie, ni he comido nada en todo el día. Mi estómago ruge como condenado y ni siquiera puedo tocar la comida que quedo en el piso porque cuando lo intento termino embarrando más de lo que logro comer.

Una risa invade mi cabeza y mi habitación comienza a cambiar como si carne viva y chorreante la cubriera, mis ojos se adecuan a la imagen infernal de carne, sangre y bilis chirreando por mis paredes mientras las risas se transforman en gritos y un fuerte golpe arranca la puerta de mi habitación y de ella aparecen las sombras en su imagen corpórea femenina frente a mi caminando lentamente. Una de ellas recoge la bandeja de comida del suelo y se aproxima a mí y como si de niebla se tratara, desaparece y aparece sentada a mí lado, lo cual me provoca un sobresalto a lo que esta ríe inocentemente como si fuera una niña jugando con su enamorado

—Estas desesperado por venganza, ¿verdad Salem?- la sombra estira su mano con una cuchara con comida a mi boca mientras sonríe dulcemente

—¿Crees que soy tan tonto?- uso mi cara para botar la cuchara de su mano y me pongo de pie —lo único que quieres es que vuelva a caer en tus juegos, sé que ustedes son las causantes de las muertes aquí, ¿o me lo van a negar?

La sombra se acerca a mí haciéndome tensar mi cuerpo y esta lame restos de comida que quedaron en mi rostro después de botar la cuchara

—¿En verdad crees que nosotras somos las que matamos a las personas?, piénsalo bien, Salem. Nosotras no somos capases siquiera de hacerte daño a ti físicamente, somos entes incorpóreas y solamente podemos mostrarnos así en tu mente

—Ustedes obligan a las personas a cometer asesinatos, no son más que mis pecados causando estragos en las mentes de los demás, ustedes....-la sombra junto a mi comienza a reír como una niña inocente y me interrumpe poniendo su dedo índice en mis labios

—Nosotras, es verdad que somos tus pecados, pero no podemos obligar a nadie a hacer nada que ellos no quieran, nosotras nos alimentamos de los deseos y los pecados de las personas y hacemos que sus deseos lleguen al éxtasis. ¿O no recuerdas lo que sucedió con Kaya?- mis manos esposadas detrás de mi espalda se endurecen formando puños y mi sangre comienza a hervir mientras escucho hablar de Kaya a la sombra

—Yo nunca quise herir a kaya, ustedes malditas fueron las que hicieron todo eso

La otra sombra que estaba aislada de la conversación se acercó a nosotros quedando a unos escasos centímetros frente a mí

—Pedazo de mierda, ¿crees que nosotras podemos crear los deseos de las personas? Tú fuiste el que fue dominado por sus impulsos, no intentes culparnos por darte lo que deseabas

—¿A qué te refieres?- sus palabras hacen aparecer la imagen de Kaya nuevamente en mi mente y la sombra frente a mí se da la media vuelta y se retira por la puerta

—Ira, por favor no tienes por qué ser así con Salem, después de todo él es humano y ellos tienden a olvidar aquello que les causa dolor

—¿Porque le dices ira, acaso ese es su nombre?- la sombra junto a mí se pone de pie voltea mostrándome unos ojos blancos resaltando con lo oscuro de su ser

—Nosotras nos divertimos mucho contigo, Salem. Me gustaría que intentaras librarte de nosotras como dijiste hace poco, sería divertido y excitante ver tu rostro lleno de desesperación otra vez mientras te hundes en la miseria de perder todo lo que te rodea

Su expresión dulce no cambia ni un milímetro mientras esas diabólicas palabras salen de su boca.

Las dos sombras estando en la puerta me miran y se despiden mientras un sonido agudo invade mis tímpanos y hace que mis ojos comiencen a mostrarme todo mi entorno borroso para luego vomitar todo el contenido de mí estómago y hacer que caiga de rodillas entre las tinieblas.

----- ----- -----

Un bullicio y un dolor en el pecho me hacen abrir los ojos y quedo enceguecido por una luz frente a mí, veo sombras, muchas sombras rodeándome e intento escapara hasta que logro distinguir una voz de entre los ruidos alrededor mío

—Salem, cálmate por favor- la voz me es familiar y comienzo a acostumbrar mis ojos a la luz que me rodea mostrándome la sala de emergencia —estas a salvo Salem, estas en emergencias.

Mi cabeza se sientecomo si fuera a explotar y al intentar hablar me percato de que tengo un tubointroducido por mi boca el cual comienzan a sacarme de manera lenta y dolorosamientras una enfermera inyecta un líquido en mi suero que me hace sentirmareado y a medida que vuelvo a perder el conocimiento veo a las sombrasabrazando a Daniela quien sostiene mi mano fuertemente.    

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro