Abro los ojos y observo por todos lados mientras el dolor invade mi cuerpo haciéndome gritar como condenado a muerte. Intento moverme pero mi brazo El sonido de la puerta abriéndose llama mi atención y observo a Cristian ingresando con enfermeras junto a él

Las enfermeras se aproximan a toda prisa mientras me examinan y un doctor junto a ellas me fija una luz frente a mis ojos probando mi reacción a la luminiscencia para ver si estoy con daños cerebral

—Doctor ¿Dónde están mis amigas?- pregunto pero no creo que mi voz lograra salir de mi cuerpo ya que ninguno fue capaz de responderme

Observo a Cristian quien me observa y escribe en su móvil

—Cristian ¿Dónde están las chicas?- pregunto y este me observa y guarda su móvil

—Ellas están con la señorita Daniela y el padre Juan, luego de lo sucedido con ese psicópata que detuviste - contesta Cristian quien camina hacia la salida —es un alivio que despertaras, llevas una semana en coma

Las palabras de Cristian resuenan en mi cabeza mientras comienzo a recordar lo sucedido ese día

Las enfermeras terminan de revisarme y asistir al médico y este me observa mientras toma una muestra de sangre

—¿Cómo te sientes Salem?- pregunta el medico quien observa la jeringa con mi fluido carmesí —bienvenido al mundo de los vivos nuevamente

—Doctor ¿sabe algo del maldito de la morgue?- el rostro del médico se volvió tétrico mientras guardaba la muestra de sangre en una pequeña caja metálica

—Se le intento arrestar, pero cuando llegaron los oficiales el sujeto estaba muerto desangrado por un bisturí en su garganta, actualmente se encuentra en la morgue y ese es el fin de la historia, ahora intenta descansar, estar en coma no es lo mismo que descansar bien

Mis parpados comienzan a pesar poco a poco y caigo nuevamente en las tinieblas del mundo de los sueños

Escucho pasos a lo lejos y frente a mi aparece Damián quien me saluda con su mano en alto

—Hola viejo amigo, veo que estas bien después de lo sucedido la otra vez- la mirada de Damián es apacible mientras extiende una silla en mi dirección invitándome a acompañarlo

—Damián ¿Por qué estás aquí?- pregunto mientras me aproximo y tomo asiento quedando frente a Damián

—¿Porque nos volvemos a ver, a las sombras y el otro yo no les basto con verme torturado en mi propia mente otra vez?

—Dime ¿qué es la realidad para ti, acaso sabes lo que es estar despierto o dormido, que es dormir eternamente o morir? La vida no es más que un mar de preguntas y tenemos una vida tan efímera como un grano de arena en el océano

—¡Damián, no comprendo a que te refieres, quiero saber porque estás aquí, tú estás muerto! ¡Nada de lo que sucede aquí tiene sentido y solo eres una parte de las sombras y mi mente siendo atormentada por estas!

Damián esboza una sonrisa y sin darme tiempo a reaccionar, las risas de las sombras resuenan en todas direcciones

Observo en todas las direcciones buscándolas a ellas y al otro yo, recorro de un extremo al otro y al girarme observo que me encuentro completamente solo, Damián tan rápido como apareció se fue dejándome rodeado de oscuridad

—Hola Salem- una voz me llama a lo lejos e intento buscar su origen por todos lados

La voz poco a poco se torna más y más siniestra mientras unos pasos se escuchan acercarse. Una luz ilumina mi rostro encegueciéndome no eres mucho más que una simple llama de una vela esperando a apagarse para dar paso a la oscuridad

—No eres mucho más que la simple llama de una vela, esperando a apagarse para dar paso a la oscuridad

—¿Eres el otro yo, verdad?- pregunto mientras mis manos no dejan de temblar por el miedo

—Tú eres la llama que ilumina el camino de otros y una vez que logre extinguirte are que todos caigan en tinieblas

La silueta comienza a avanzar hacia a mi poco a poco y mis piernas no responden a las señales que mi cerebro envía para escapar

—¿Qué quieres?- pregunto, pero la voz no responde y solo ríe lentamente mientras continua avanzando

—No hay tiempo para seguir hablando Salem- frente a mí se materializa el otro yo quien tiene las cuencas de los ojos bacías mientras le escurre un líquido goteante

La luz se vuelve más y más fuerte mientras un pitido se escucha en ascenso. Cierro mis ojos por el malestar de la luz y sin darme cuenta vuelvo a esta en la habitación del hospital como si nada hubiera pasado

Me siento en la cama y observo en todas direcciones mientras intento ponerme de pie y caigo de cabeza haciendo que ingrese a toda prisa Cristian quien me ayuda a llegar a mi cama nuevamente

—¿Qué mierda haces hombre?- pregunta Cristian mientras me ayuda a sentarme en la cama —llevas sin usar tus piernas durante una semana, primero intenta recuperar movilidad

Unas enfermeras ingresan y comienzan a revisar a otros pacientes y frente a mí se para una enfermera de unos cuarenta años con cara de pocos amigos

—Es hora de su baño joven, espero no seas muy pudoroso- una risa sarcástica entre dientes y una charola

El sonido de las máquinas y el pitido recurrente de estas me comienza a incomodar mientras la enfermera limpia mi cuerpo frente a los demás enfermos y enfermeras de la sala de cuidados intensivos tarareando una melodía que más que calmarme me provoca más incomodidad

—Señorita, creo que no es necesario que me ayude a lavarme, aún tengo uno de mis brazos sanos

—Deja de quejarte Salem- exclama Cristian quien está sentado a un lado de la cama gravando y riendo como un mocoso malcriados —sabes que esto podría hacerte famoso en internet

Las enfermeras jóvenes y las mayores dentro de la sala ríen entre dientes mientras ayudan a los demás pacientes y a mí

—Sabes que en cuanto me recupere te volare esa tonta sonrisa a patadas, Cristian ¿verdad?

Las enfermeras terminan de ayudarnos y se retiran tan tranquilamente como llegaron

—Oye ¿Por qué estás aquí, no tienes nada mejor que hacer?- le pregunto a Cristina quien no aparta sus ojos de la pantalla de su móvil

—La verdad es que solo vine porque Leithy me amenazo que tendría que venir ya que ellas están ocupadas por alguna razón- las palabras de Cristian son vacías y sin ánimos mientras no aparta su mirada del móvil

Me siento en la cama y siento mi cuerpo como piedra. Observo las vendas que recorren mi cuerpo y apoyo mis pies en el frio suelo del hospital para erguirme sobre estos trastabillando sin caerme

—¿A dónde vas?- pregunta Cristian quien baja su móvil y me mira fijamente con ojos agudos

—Voy al baño ¿acaso me quieres acompañar para filmarme?- la expresión de Cristian cambio y una sonrisa maliciosa se dibuja en su rostro

—Si te grabo podría venderles tu video en el baño a Leithy- le lanzo mi almohadón y salgo de la habitación cerrando la puerta de golpe

Me quedo observando y las enfermeras pasan de un lado a otro frente a mí y las imágenes de lo ocurrido hace días no me abandonan ni dejo de cuestionarme que es real y que no lo es

—¿Disculpe señor, se encuentra bien?- una voz me saca de mi inercia y observo a todos lados hasta que un jalón en mi ropa me obliga a mirar hacia abajo

Una niña de unos nueve años me observa fijamente mientras me coge de la ropa con su cabello alborotado

—¿Señor, le sucede algo?- la chica insiste en su pregunta

—No me pasa nada- acaricio su cabello y esta ríe risueñamente mientras una mujer de cabello corto se acerca casi corriendo hacia nosotros

—¡Emily, te dije que me esperaras para ir al baño!- la mujer comienza a gritar a la niña y esta se esconde detrás de mí —¡Emily, deja al caballero tranquilo y ven conmigo señorita!

La mujer está casi roja llamando a gritos a la niña quien no se aparta de mí lado

—Disculpe que interrumpa sus gritos histéricos ¿no cree que sería bueno que se presentara antes de gritarle a una niña? Quien está aparentemente asustada por tanto grito- la mujer me observa fijamente y su mirada se aparta de la mía con evidente vergüenza mientras las personas alrededor comienzan a murmurar —sígame, conozco un lugar donde hay aire fresco para que respire y se calme un poco

Camino con la niña a un lado riendo y hablando de su vida, de lo que le gusta comer y de cómo sus amigos del colegio la vienen a visitar mientras la mujer no aparta la mirada de mí. Siento como si sus ojos perforaran mi espalda con cada paso que doy

—Le molestaría dejar de mirarme fijamente, en verdad me incomoda, no soy alguien malo- acoto al silencio pero esta pareciera no tomar en cuenta lo que digo

Llegamos a la última planta y abro la puerta que conecta una de las azoteas, un viento frio golpea mi rostro y la niña ríe estruendosamente por el viento

—¿Cómo te llamas?- pregunta la mujer mientras pasa a un lado mío y toma asiento en una banca —Lamento haberme ofuscado hace unos momentos pero no me puedo relajar con Emily

La mirada de la mujer se vuelve penumbrosa mientras saca una cajetilla de cigarros y saca uno posándolo en sus labios

—¿Quieres?- la mujer extiende la cajetilla en mi dirección mirándome por el rabillo de su ojo

—Yo no fumo y tú tampoco deberías hacerlo con ella cerca – señalo a la niña quien se encuentra sentada frente a ella con ojos firmes observándola de pies a cabeza

La mujer apaga el cigarrillo y me observa con una sonrisa sarcástica mientras arroja el cigarrillo al suelo

—¿Cuál es tu nombre?- pregunto a la mujer y esta me observa sin pestañear con una mirada confundida —no puedo hablar con alguien sin nombre

La mujer ríe de una forma inocente y me extiende la mano

—Mucho gusto, me llamo Lily- la mujer sonríe mientras se limpia una lagrima escapista de tanto reír —te toca ¿Cuál es tu nombre cicatriz?

—¿Cicatriz?- pregunto a la mujer y esta señala su ojo izquierdo mientras me mira con una sonrisa —a ok, ya entendí. Mi nombre es Salem, Salem Ramael

Le devuelvo el saludo con la mano y puedo sentir su calidez a través de nuestro tacto

—¿Que eres de la niña?- pregunto y esta mira a la niña con un rostro cabizbajo

—Soy la madrastra de Emily

—¿Eres casada entonces?- pregunto y esta se sonroja sin cambiar su expresión melancólica

—Lo era, el padre de Emily falleció hace poco en un accidente automovilístico- trago saliva y me siento como el desgraciado más grande por preguntar —tranquilo chico, cambia esa cara de angustia que tienes

—Lo lamento, no quise abrir más una herida resiente

—Tranquilo, además, ella ya está bien y es lo que más importa ahora- su mirada se dirige a la niña quien observa fijamente hacia la otra azotea

—¿Ella ya está bien?- pregunto aunque intuyo la respuesta

—Ella estuvo implicada en el accidente y debido a eso se desarrolló un trauma en su tórax, más específicamente en su corazón. Los médicos no logran comprender que es lo que genera la descompensación cardiaca de Emily

Observo a la niña y su sonrisa me parece más brillante de lo normal pero sus ojos demuestran intriga

La mirada de la niña se redirige hacia mí y corre en mi dirección de manera eufórica mientras la voz de Lily le grita que se calme

—Señor ¿Cómo lo hace?- grita Emily mientras me mira de manera sorprendida

—¿A qué te refieres con como lo hago?

—¿Cómo es que puede estar en la otra azotea y después está aquí?- la pregunta de la niña me pone en alerta y corro en dirección a la verja que da con la otra azotea

Observo por todos lados y una figura siniestra aparece entre las sombras. El otro yo me saluda y ríe mientras junto a él danzan las sombras como plumas llevadas por el viento

—¿Es su hermano señor?- pregunta la niña mientras el otro yo ríe escupiendo sangre de su boca

—Regresa con Lily y salgan de aquí- le hablo a la niña pero esta me mira confundida sin moverse

—¿Sucede algo chico?- la voz de Lily llega a mis oídos y al voltearme observo al otro yo detrás de esta riendo mientras las sombras lamen el rostro de la mujer dejando su negra saliva pegada a su rostro

—Si, Salem ¿sucede algo?- la voz del otro yo resuena en mi cabeza mientras Lily y Emily me observan afligidas

—No le hagas nada- exclamo mientras Lily me pregunta que es lo que sucede —ellas no tienen nada que ver aquí

—¿Sabes porque murió el padre de esta niña?- observo fijamente hacia el otro yo y Lily observa detrás de ella buscando hacia quien o dónde va mi mirada

—Señor tengo miedo, las mujeres tienen a mi mami- la niña tiembla y me doy cuenta de que solo ella y yo los vemos mientras que Lily está en la incertidumbre de lo que sucede

—Lily, toma a Emily y lárguense de aquí- Lily mi observa confundida mientras estira su mano lentamente —¡Toma a Emily y lárguense de aquí antes de que mueran!

Mi grito alerta a Lily y esta coge a Emily corriendo lejos de mí y del otro yo

—¿Eres un caballero de brillante armadura ahora?- el otro yo ríe suavemente mientras las sombras danzan gimiendo y gritando alrededor de nosotros dos

—¿A qué te refieres de con lo del porque murió el padre de Emily?- el otro yo se aproxima deteniéndose a escasos centímetros de mi

—Crees que puedo saberlo todo, solo quería ver la desesperación en tu rostro

Las sombras ríen, gimen y comienzan a atravesar mi cuerpo haciendo que mi realidad se comience a alterar

Rostros gimientes comienzan a brotar del suelo mientras el cielo oscila entre un celeste puro y un rojo carmesí

—¡Deténganse, aléjense de mí!- grito con todas mis fuerzas mientras unas manos negras aprisionan mi cuello y veo el rostro negro con ojos rojos de la sombra mientras esta lanza el líquido negro de su boca a la mía

La sombra no deja de danzar mientras soy arrojado lejos a los pies del otro yo y al intentarme poner de pie comienzo a vomitar el líquido negro el cual siento escurrir por mi garganta infectando mi cuerpo

—¿Te gusta?- pregunta el otro yo mientras siento como mi cuerpo arde hasta el punto que mis órganos parecieran derretirse —adoro ver tu rostro sufriendo amigo, la última vez te ofrecí ser libre, tu familia estaría visitándote hasta ganarte tu libertad, pero tu tenías que dudar, tenías que obligarme a quitarte una parte de tu vida

Las palabras del otro yo me hacen estremecer mientras lo cojo del pantalón intentando ponerme de pie

—Maldito desgraciado hijo de puta ¿Qué mierda hiciste?-pregunto mientras el otro yo me coge del cabello e introduce su mano en mi pecho abriendo mis carnes haciéndome gritar de dolor

—Mírate, no eres más que el vestigio de lo que alguna vez fuiste, espero ver tu rostro al descubrir la sorpresa que te tengo preparada- el otro yo retuerce su mano y siento como aprisiona mi corazón entre sus dedos —retuércete, quiero verte retorcer de dolor a mis pies mientras escuchas esto

Mi mirada esta borrosa y un pitido resuena en mis oídos mientras siento como mi sangre brota de mi pecho

El otro yo saca su mano de mi cuerpo y siento como mi carne se desgarra con el rose de su mano

—Salem ¿entre Alizee y Leithy, a quien extrañarías más?- las palabras del otro yo me hacen temblar mientras observo el cuerpo borroso de este frente a mi

—Déjalas en paz, soy yo y tú. Me arrastro hacia el otro yo mientras este ríe a carcajadas

—¿Yo hacerles algo, no te das cuenta que ya paso de lo que hablo?- el otro yo continua riendo mientras las sombras se lanzan sobre mí y comienzan a devorar mi cuerpo arrancando mi carne con sus dientes afilados —espero ver tu rostro lleno de dolor e impotencia, Salem, nos vemos

Las sombras me cubren con su cuerpo borrando mi visión sumiéndome en el dolor de ser devorado por ellas

—¡Salem, Salem, despierta desgraciado!- la voz de Cristian resuena y abro los ojos encontrándolo de frente a mi

—¿Cristian, dónde estoy?- pregunto un tanto desorientado mientras Cristian me ayuda a ponerme de pie

—En la azotea, una mujer junto a una niña corrían pidiendo ayuda diciendo que un chico estaba delirando en la azotea- Cristian me apoya en su hombro y me ayuda a caminar de regreso a la habitación

—Cristian, quiero que las chicas vengan a la habitación, todas- la mirada de Cristian cambia de tranquilidad a una mirada penumbrosa —algo sucedió ¿verdad?

Antes de llegar a la habitación nos detenemos en un pasillo poco concurrido

—Cristian me observa un tanto dudoso mientras peina su cabello hacia atrás y camina en círculos

—Ya corta el numerito de la incertidumbre y dime que fue lo que paso- exclamo mientras Cristian clava su mirada en mí y suspira profundamente

—No es fácil para mí decirte esto Salem, el día en que sucedió todo, el día en que mataste al sujeto de la morgue intentando salvar a las chicas, algo salió mal- Cristian cubre su rostro mientras respira descontroladamente —ese día intentaste salvarlas e hiciste lo mejor que pudiste, pero no fue suficiente

—¿¡De que mierda hablas Cristian, donde están las chicas ahora!?

—Leithy está hospitalizada en estado grave y Alizee falleció antes de lograr ser rescatada- la voz de Daniela irrumpe entre mis gritos y el silencio de Cristian —
lamento que te enteres así Salem, pero no queríamos que lo supieras hasta que Leithy se recuperara por completo. Lo discutimos entre Juan, Leithy y yo, pero no lográbamos decidir cómo darte esta dolorosa noticia, se lo apegados que eran y lo lamento mucho pero yo...

Una lágrima recorre su mejilla mientras se abraza a ella misma reteniendo el llanto

Mi cabeza comienza a doler y siento como si mi corazón se aprisionara mientras levemente escucho las risas de las sombras dentro de mi cabeza resonando una y otra vez mientras recuerdo a Alizee y me lamento por lo ocurrido y lo inútil que fui al no poder protegerla

—Es hermoso, ver como tu juego se vuelve un desastre con solo un movimiento de un peón cualquiera, ahora dime Salem, te rindes o quieres que sigamos hasta un "jaque mate"-Levanto la mirada y Cristian junto a Daniela están detenidos mientras en una esquina aparece el otro yo sosteniendo al rey negro de un tablero de ajedrez —¿seguimos la partida Salem?