— ¿Seguro que no hay nadie más que pueda ir?

— No, dijeron que Nightmare no estaba permitido. Digo, ¿necesito explicarte el motivo de eso? Sabes que seguro durante el brindis diría algo como "ojalá dure poco este matrimonio y los novios se mueran en un terrible accidente", ¿te gustaría oír eso?

— ¿Y si vas solo? No quiero ver al ridículo de mi hermano cuando ni siquiera me invitó tampoco ni me avisó siquiera que estaba saliendo con el Dream —se quejó; no era ésa su molestia real, sino que su jaqueca empeoraba cuando Ccino le insistía más y más a cada minuto y eso sí le sacaba de quicio —, y de todos modos seguro que será incómodo ver al ex de Dream ahí de llorón, conociéndolo...

Ccino hizo una mueca; necesitaba convencer a Error de ir; pero no es como si pudiera fácilmente decirle el motivo o lo que sabía si no estaba seguro de ello. En realidad se sentía como el ser más bajo del multiverso por lo que estaba haciendo, el arruinar una relación ajena mucho más de lo que de por sí ya estaba era algo que ni el mismo Nightmare o Error habían hecho antes; pero tampoco es que le pareciera nada justo que le estuvieran viendo la cara al glitch, no se merecía eso cuando era obvio que fue el verdadero apasionado en esa relación ya muerta desde hace sabrá cuánto tiempo...

Se sentó en el suelo recargándose en el sofá y acercando su rostro a Error, tomando uno de sus falanges y así llamando la atención ajena.

— Por favor; no quiero ir solo... además que no puedo ir y volver de un AU a otro por mi propia cuenta, necesito a alguien así de poderoso a mi lado... —susurró haciendo un pequeño puchero, Error se sonrojó un poco y desvió la mirada.

— Creo que pasar tiempo conmigo te afecta, ya sabes chantajear... —el menor continuó con una mirada dulce que hizo a Error temblar un poco, tomando un cojín y cubriendo con éste su propio rostro —¡Bien! Iré contigo a esa ridícula boda... Ahora déjame dormir, que me duele la cabeza mucho más de lo que crees...

El contrario sonrió, soltando a Error. Soltó un efusivo "gracias" y volvió a bajar las escaleras; dejando finalmente a solas al destructor.

Cuando los ruidos cesaron, se descubrió el rostro. ¿Por qué había cedido? Quizás necesitaba relajarse un poco, considerando que en el último año había cometido una estupidez tras otra. Sí, eso debía ser su motivo principal; además que no podía decirle que no a esa carita tan bonita que el menor ponía para suplicarle.

Volvió a colocarse el cojín en la cara, sin pensar ya demasiado en las cosas; necesitaba dormir.

🍫

Sé que a nadie le importa ya este libro ni nada de lo que subo aquí, pero igual no es la primera vez que me ignoran cuando pido apoyo para algo, así que meh. Seguiré publicando mis porquerías por los loles, F.

Bye bye