Se puso de cuclillas en su lugar, respirando agitado tras ver al glitch cruzar la puerta. Se dio unos cuantos golpes en sus pómulos para calmarse; debía concentrarse y no perder tiempo en divagar con sus tontas ideas.

Un cliente. Sí. Eso era todo lo que ahora debía representar Error para él; después de todo ni siquiera fue a verlo cuando se suponía que lo haría.

El de tonalidades oscuras no tuvo ni por qué acercarse a pedir, pues era obvio. El dueño del lugar se levantó de golpe y fue a preparar la bandeja con café turco, el típico vaso con agua y un plato para el postre de chocolate que elegiría para el mayor.

Error esperó pacientemente hasta que en unos cinco minutos el de suéter crema apareció delante suyo ya con todo listo.

Miró de reojo a Ccino una vez éste se retiró, notándolo animado mientras servía un platito con leche para sus gatos. Pasado un cuarto de hora decidió levantarse; total, que había terminado su comida hace un buen rato.

Se acercó al menor, dando un carraspeo para llamar su atención y entonces cumplir su cometido, hablarle por primera vez en tiempo.

— Quiero una pluma —el menor dio un brinquito por el susto, le tomó con la guardia baja después de todo. Error bufó —, ¿no escuchaste? ¡Mierda! ¡Una pluma, un bolígrafo, lápiz! Lo que sea que me sirva para escribir, con un demonio...

— A-ah, sí, espera un momento —fue apresurado a obedecer, el destructor de AU's era quien le pedía aquello y realmente temía por su seguridad. Tomó su cuaderno y bolígrafo para luego volver con el glitcheado —; a-aquí tienes...

Ambos objetos fueron arrebatados de sus manos; y Error se apartó para dedicarse a escribir sobre el papel con cierto afán. Parecía concentrado en ello así que el menor prefirió mantener su distancia.

Error era un cliente, claro; pero a él le tenía miedo por su fama. Mejor dejarlo solo.

Un rato después, volvió para entregarle sus pertenencias.

— Ya sabes: pon todo a cuenta de Ink. Nos vemos.

Fue todo. Ccino palideció ante su seriedad pero suspiró cuando se fue finalmente.

Y justo a tiempo; ya era hora de cerrar y recoger todo en el café; por lo que se enfocó en limpiar y no notó lo que había escrito en las hojas de su cuadernito.

Nightmare llegó, de malas como siempre. Pasó de largo a Ccino y se fue al segundo piso donde estaba la casa. Era tan triste que el residente de ese AU tuviera que soportar tan fríos tratos de parte de aquel a quien llegó a amar tan devota y ciegamente; pero era cosa suya por seguir aferrándose a ese estilo de vida tan particular.

Cuando acabó sus labores finalmente, fue a la barra para acomodar sus cosas, notando la nota que Error le dejó. "Curioso" pensó casi al instante de encontrar aquello, preguntándose de qué podría tratarse esta vez. Fijó su vista en el papel y procedió a leer; y su expresión de sorpresa desapareció conforme avanzaba la lectura, finalmente cambiando su rostro en no más que puro rubor de un intenso y llamativo color mora.

"Lamento lo ocurrido; espero estemos bien respecto a ello; y de no ser así, pues entonces me gustaría compensarte y hacerte al menos pasar un momento agradable lejos del pulpo idiota que tienes por novio; vendré mañana por ti a medio día así que más te vale no abrir el café o te ataré en Horrortale, necesitas descansar. Por cierto, más te vale ponerte lindo, oculta esas ojeras al menos".

Una... cita. ¡Error lo estaba invitando a una cita! O al menos eso parecía, no estaba realmente seguro en lo que respectaba a Error. Era alguien enigmático y serio, no sabría muy bien cómo interpretar sus palabras incluso cuando estuvieran plasmadas en papel, ¡sobre todo con eso último! ¿Ponerse lindo? Él ya era lindo.

Hizo un puchero, sin saber bien qué hacer ahora.