Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☕☕☕☕☕☕

El destructor de universos, Error. Antes temido, odiado, usualmente le relacionaban con ser el causante de distintas emociones negativas que a Nightmare le encantaban...







O eso fue alguna vez; ahora mismo, era un amargado más que vivía sus días comiendo chocolate, haciendo muñecos, y ahora gastaba su tiempo en un pequeño café en un AU conocido simplemente como Fluffytale. El café era delicioso, y los pasteles de chocolate eran tan esponjosos y dulces; iba una o dos veces por semana, sin falta desde hace dos meses, pero ya no le dirigía la palabra al dueño del lugar más que para ordenar lo que le apetecía en el momento.



Variaba mucho en las bebidas, pero aún su favorito era el café turco; y siempre acompañado de un delicioso postre de chocolate que Ccino siempre elegía minuciosamente para él.



Nightmare llevaba tiempo sin aparecerse por ahí, o al menos no durante el día. Las noches para Ccino eran terribles, teniendo que soportar todo tipo de humillaciones e incluso, tener sesiones para nada gentiles de sexo. El pequeño esqueleto se veía cansado últimamente, y no pasaba desapercibido para nadie, sobre todo a Error; sin embargo, estaba seguro que aquello no era un asunto en el cual debiera involucrarse, no le concernía.









O al menos... no lo habría hecho sino hasta que le vio tambalear al llevarle su pedido. Ccino jadeó llevando una mano a su cráneo, su vista se tornó borrosa y de un segundo a otro no pudo permanecer de pie. Error, aún sin perder aquellas habilidades que poseía, logró amortiguar al menor con sus hilos y de inmediato se levantó de su lugar. Mal momento para ser el único que estuviera en el café por ser tan temprano.

Una vez cerca del chico, y con gatos rodeándole como si supieran lo que ocurría y mostrándose "preocupados", decidió averiguar qué pasaba. Primero, revisó los stats ajenos, notando con cierto ápice de horror que de verdad su HP estaba casi en cero. Frustrado, y dejando de lado su afefobia, tomó al chico en brazos y se levantó abriendo un portal.





¿Por qué?





¿Por qué ayudar a alguien a quien muy apenas conocía de nombre? No sabía ni sus gustos, ni más allá de lo que había observado y escuchado de él...





Entonces... ¿por qué?











... ni el mismo Error lo sabía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro