╭.' 𝙀𝗽𝗶𝘀𝗼𝗱𝗶𝗼 𝟱
「 𝕰𝖝𝖕𝖔𝖓𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔: 𝕵𝖊𝖆𝖓𝖐𝖆𝖘𝖆 」
Hange proseguía con su trabajo diario, exponiendo y arruinando parejas como nadie, cuando un día se encontró con una bella joven pelinegra acompañada por un galante cara de caballo que la llevaba agarrada de la mano.
Obviamente les preguntó que si querían jugar por un poquito de dinero, a lo que ambos, obviamente, respondieron que no.
—¿Por qué no, amigos? —cuestionó haciendo un puchero— Si será rapidito y encima os pagaré.
—No estamos interesados, ya te lo hemos dicho, el dinero nos da igual —insistió el castaño.
—Pero es que a mí sí que no me da igual amigo, si no hago mi trabajo no me pagarán. ¿Y sabéis qué ocurrirá entonces? —hizo una pausa para que respondieran, pero nadie le contestó— ¡Exacto! Que yo no tendré dinero y ya no podré seguir recompensando la fidelidad —explicó con pesar, toda dramática, secándose las lágrimas inexistentes con un pañuelo que Moblit le acababa de tender—. Hoy no me he encontrado con ninguna pareja, sois los primeros que veo, porfi, que no os cuesta nada y me haréis feliz.
—Te aviso de que el chantaje emocional no me funciona —le respondió seria la chica
—Porfaa, que es muy diver.
Diver para ti si no eres infiel, claro, aunque si lo eres es aún más diver para mí.
—Agh, no nos va a dejar tranquilos por mucho que nos neguemos —le dijo él a Mikasa. Luego miró a la presentadora— ¿Te callarás si aceptamos?
—¡Sí! Te prometo que me callaré y no me volverás a ver en tu vida.
—Está bien —supiró vencido—. ¿Por dónde empiezas?
—Por ti mismo. Te ofrezco doscientos pesos por tu WhatsApp.
—Sí, sí, lo que sea. Toma —le tendió su celular y Hange lo tomó sin titubear.
Llevaba patrón, por lo que le pidió que lo desbloquease.
—¿Y por qué tienes contraseña? ¿Ocultas algo?
—No. Tengo contraseña porque no quiero que gente como tú me fisgonee el teléfono, pero Mikasa se la sabe —. Ella asintió, aunque parecía algo distraída. Uhmm.
—Bastardo suicida, Gorila, Cabeza Coco, Pecas, Chica Patata... —comenzó a leer los maravillosos nombres de los primeros chats que le aparecían. Todos parecían libres de sospechas. Eran conversaciones típicas de amigos, bueno, y si aprietas ni eso, pues en uno de los chats solo había insultos tontos y sin sentido.
—¿Quién es "Tonto"? —preguntó tras encontrar una peculiar conversación que llamó su atención.
—Pues eso, un tonto.
—Ya amigo, pero especifica un poco.
—Se llama Connie, ¿qué pasa con él?
—Uhm no sé, dime tú. Aquí hay demasiados corazones de todos los colores, ¿por qué te envía corazoncitos y banderas del orgullo? —cuestionó leyendo la conversación. Aunque la verdad es que solo había mensajes por parte del otro y que además había dejado en visto...
—Yo que sé, ya te he dicho que es tonto el pobre. Cuando no le contesto empieza a petarme a emojis —explicó.
—Es verdad, es tonto —le apoyó Mikasa.
—Bueno Connie —se giró Hange hablando hacia la cámara—, si ves esto lo siento mucho, pero tus amigos creen que eres tonto.
—No lo creo, te lo afirmo bro.
Pobre chico, no lo conocía, pero le estaba dando algo de penita...
Bueno quién sabe, a lo mejor sí que era tonto de verdad.
—Está bien, prosigamos. ¿Mikasa eres tú, cierto?
La chica asintió.
—¿Y por qué no la tienes agendada con un corazón o algo, eh amigo? Eres muy seco —le dijo. Jean estaba comenzando a tener que reprimir sus ganas de romperle la cámara y echarla de allí en ese mismo instante.
—Ese cacharro está anticuado y no me deja agendar contactos con emojis, de lo contrario claro que la tendría —explicó cansado, señalando el teléfono.
—Bueno, de momento pareces fiel. ¿Qué hay de tu galería? Te ofrezco otros cien pesos por ella.
—Está bien.
Empezó a revisar todas las carpetas. No había nada realmente sospechoso, pero tenía varias fotos con un chico alto y pecoso. Más incluso que con su novia.
—¿Quién es este nene tan kawaii, eh Jean? —le preguntó mostrándole un selfie en el que salían ambos.
—Es Marco, es como mi hermano, ni se te ocurra sospechar de él.
Hange alzó las manos. Tampoco podía ponerle más pegas, era cierto que solo eran fotos de amigos.
Chasqueó la lengua decepcionada; si seguía encontrando tantas parejas fieles a ese paso se arruinaría.
Aunque bueno, aún le quedaba la chica.
—¿Y qué hay de ti? —cuestionó mirándola—. Tu chico te es fiel, pero aún quedas tú. Te ofrezco cien por tu WhatsApp.
—Me da igual, revisalo si quieres —contestó encogiéndose de hombros.
Le pasó el celular y Hange se metió en la aplicación. Nada más entrar se encontró con un montón de grupos en los que entró por si acaso para revisar. Pero la chica ni hablaba por ahí, las conversaciones eran todas de los demás contactos que también estaban metidos.
—Ay amiga, pero que violenta —dijo al leer uno de los chats— ¿Por qué tienes a este pobre hombre agendado como "Viejo Enano Asqueroso"?
—Porque es viejo. Y enano —contestó.
—¿Agregaste así al capitán? —preguntó Jean con temor.
—¿Por qué das por hecho que es el capitán? —preguntó sin inmutarse.
Bueno, es más que bastante obvio. Pensó el muchacho.
—Imaginemos que ve el programa —comenzó él preocupado—, seguro que te metes en un lío por haberlo agendado así.
—Ese anciano no sabe ni cómo meterse en YouTube.
—Bueno amigos, si me disculpan, ¿podríamos dejar de hablar de ese chico y centrarnos en esta otra conversación que acabo de encontrar? —cuestionó callándolos— ¿Quién es "eREH♡"?
—Eren —respondió ella.
—Bien, ¿pero exactamente quién es Eren? Porque en esta conversación estás tú muy atenta y cariñosa con él —dijo leyendo algunas de las muchas cosas que le había escrito: "Eren, ¿has almorzado? Tienes que comer, no puedes morir de hambre", "Eren, ¿llevas tu chaqueta? No vayas a pasar frío que o si no agarrarás un catarro", "Eren, ten cuidado en el entrenamiento, intenta no hacerte polvo la mano de nuevo".
—¿Es tu hijo o algo? —rectificó la castaña tras leer más conversaciones.
—No. Es familia.
—Pues pareces su madre, amiga. Deja un poco tranquilo al chico, ¿no?
—No. Si le dejo morirá, me necesita —explicó.
¿Por qué demonios iba a morir? Se preguntó Hange extrañada. A lo mejor el chico está enfermo terminal o algo y por eso se preocupa tanto.
Pasó de largo ese chat y siguió revisando; no parecía tener ninguna relación amorosa con ese tal Eren, tan solo le tenía cariño, así que mejor no perder el tiempo ahí.
No encontró nada más sospechoso. Con el único que mantenía conversaciones "románticas", por así decirlo, y algún que otro emoji de amor era con su pareja.
No había rastros de infidelidad por parte de ninguno.
Hizo un puchero al comprender que acababa de perder otros trescientos pesos más.
—Bueno amigos, parece que sois fieles, enhorabuena —les anunció sonando más decepcionada que alegre.
—Bien. ¿Ahora ya sí nos dejarás tranquilos, no?
—Y ya que estás nos darás lo que has prometido —añadió Mikasa.
Vaya. Ahora sí le interesaba el dinero.
—Sí, sí, tomad —dijo tendiéndoles los billetes.
Continuaría buscando más parejas el resto de la tarde, a ver si todavía conseguía sacar algo salseante ese día.
Vale, estoy escribiendo sobre todas las parejas que me váis pidiendo, y en la que mas gente coincidía era el Jeankasa, así que aquí está xd
Iré haciéndolas todas poco a poco, las segundas más votadas fueron el Reiner x Bertholdt y el Jean x Marco, así que el siguiente apartado será sobre una de ellas.
¿Cuál de las dos preferís primero?
Por cierto, ¡muchas gracias por leer, votar y comentar esto, los quiero! xD♡♡♡
PD: No sabéis lo que me ha costado publicar el dichoso capítulo :'v
wattpad se puso tontito y no me dejaba
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro