Prototipo No. 1 - Parte 1
La cita la dividiré en varias partes. ¿Por qué? Porque quiero la disfruten más.
El nombre de estos capítulos es en honor a un fic que estoy leyendo y que aunque no tiene nada que ver igual se lo pongo. ¿Ese título qué tiene que ver con la trama? Pues es la primera cita que tendrán, es una experiencia nueva para ellos. Bakugou intenta que todo salga bien probando diversas cosas, entonces la palabra prototipo como que le queda bien.
¡Espero que lo disfruten! Si no... pues... prrrr...
Aclaratorias: Los pensamientos y énfasis van entre comillas "...", los recuerdos Y/O flashback van entre comillas latinas «...», los desvaríos en alta velocidad de Deku irán entre las tilde ~... ~
Advertencia: Contenido shonen-ai, yaoi y lenguaje vulgar (+18).
Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece todos son propiedad de Kōhei Horikoshi. Excepto Cocco, créditos a Togashi-sensei por ella.
--------------------------------------------------------------------
Prototipo No. 1 - Parte 1
Era un sábado cualquiera en la cuidad, el bullicio matutino era menor en comparación al de otro días, sin embargo, las calles aún se encontraban repleta de gente que se ocupaban de sus propios asuntos.
Sentado en una de las sillas de aquella estación, Bakugou esperaba impaciente a Izuku, quien iba retrasado por dos minutos a su "cita", lo sabía porque no dejó de observar con detenimiento su teléfono contando los minutos que pasaban lentamente. ¡Odiaba esperar!
Hoy traía puesta ropa casual, pero que a la vez muy cómoda. Llevaba un pantalón entallado de color marrón, una chaqueta para el frío color gris, tenis blancos y cargaba consigo un morral.
-¡Kacchan!
Esa voz y ese nombre... Sólo podían ser dichos por una persona. Levantó su mirada para cerciorarse de sus sospechas, y tenía toda la razón. Deku venía corriendo con un rostro lleno de preocupación. Sus cabellos se veían más alborotados que de costumbres y sudaba de sobremanera. Se levantó de su asiento para recibirlo y la mejor forma que pudo conseguir fue golpearlo en la frente con sus dedos, como castigo por su falta interés. ¡¿Cómo se atrevía a llegar tarde?! Cuando él se había levantado a las seis de la mañana para estar listo a tiempo. No es porque estuviera emocionado ni nada, era porque no le gustaba llegar tarde a ningún sitio.
-¡Llegas tarde! -Exclamó enfurecido- ¡Siempre es lo mismo! ¡¿No sabes qué es la responsabilidad?!
El chico se sobaba debido al golpe que recibió, haciendo un puchero digno de un niño de cinco años. -¡Eso dolió! Kacchan... ¿Por qué me pegas? No vengo retrasado... Tú siempre llegas muy temprano.
-¡Mira! -extendió el teléfono para que verificara la hora.
Una gotita rodó por la cabeza de Izuku al percatarse que sólo habían pasado tres minutos de la hora acordada. No cabía duda que Kacchan era un exagerado.
-Pero... Sólo fue por unos minutos, no es para tanto... Además, hubiera sido mejor venir juntos desde casa. ¿Por qué no quisiste que te fuera a buscar?
-¡Porque no, idiota! -se dio media vuelta y comenzó a caminar dejando al otro chico bastante confundido.
¿Qué clase de respuesta era esa? Se preguntaba Deku mientras caminaba detrás. Anduvieron por una zona bastante popular entre los jóvenes, donde había todo tipo de negocios y centros de entretenimiento. Durante el trayecto no habían pronunciado ninguna palabra y eso era bastante incomodo.
En un momento, Kacchan se detuvo abruptamente y entró a un local, sin siquiera decir algo. Izuku no tuvo más opción que seguirlo. Al entrar se dio cuenta que era una tienda de ropa. Se sorprendió por eso, no creía que a Kacchan le gustase este tipo de lugares, pero después de analizarlo no le pareció tan extraño, sabía que él tenía buen gusto para vestir. ¿Quizás uno de sus pasatiempos era ir de compras?
El rubio entró con toda la seguridad del mundo como si ya supiera exactamente lo que buscaba, siguió hasta el fondo del establecimiento y se dispuso a hablar con una de las encargadas.
Detrás, Izuku prefirió mirar los artículos que estaban exhibidos mientras esperaba a Katsuki mientras hacía... lo que sea que estuviera haciendo. No podía negar que todo se veía muy a la moda. Sacó varias prendas y las observó emocionado, hacía tiempo que no compraba nada nuevo y esa camiseta ancha de color verde le parecía muy tentadora. Buscó la etiqueta para cerciorarse del precio y dio un respingo cuando vio lo que costaba. ¿A dónde demonios habían entrado? Ese precio no podía ser real. Lentamente dejó la prenda donde estaba. Sólo el miedo por imaginar que pudiese estropear algo le hizo trepidar, lo mejor era esperar afuera.
Caminó con cuidado porque no quería tropezar con nada en el camino, hasta que llegó donde estaba Bakugou. -Kacchan... Creo que esperaré fuera, no te preocu-
-Es él...- murmuró el rubio señalándolo por encima de su hombro.
La mujer con la que estaba esbozo una sonrisa enorme y se dirigió hasta donde estaba el más joven. Lo tomó de la mano para saludarlo de forma exagerada con un apretón. -Es un gusto señor...
-Midoriya, Izuku Midoriya.
-Señor Midoriya, no se preocupe por nada deje todo en manos de Cocco.
-¿Qué?... -Fue empujado sin ninguna delicadeza hasta el extremo izquierdo del lugar, donde unos vestidores se encontraban. Izuku volteó a ver con un semblante muy confundido a Katsuki quien les seguía lentamente con un rostro inexpresivo ante lo que sucedía.
-Midoriya-san colóquese de frente a mí. -Él obedeció y se paró recto, no pudo evitar un leve temblor que se apoderó de su cuerpo al no saber de qué se trataba todo esto.
La empleada suspiró, y cerró los ojos. En ese instante, abrió los párpados, pero sus ojos eran diferentes. Un símbolo extraño estaba grabado sobre su retina y éste se iluminó de un color azul claro. Un click se escuchó, como el sonido del obturador de una cámara. La joven entró en un trance, en sus ojos se podían distinguir números y letras que bajaban a toda velocidad. Ella comenzó a teclear en el aire como si estuviera frente a una computadora, mientras asentía con la cabeza como si alguien le estuviera hablando.
-Oh... Muy interesante. Mide un metro sesenta y seis centímetros, pesa sesenta y cinco kilogramos, sus medidas son... ¡Listo! ¡Ya tengo todo listo!
Midoriya estaba impresionado. -¿Qué fue lo que hizo señorita? -preguntó curioso.
-Ah, ¿eso? Es mi Quirk, Body Scanning. Me permite saber todos los datos corporales de las personas como: su altura, peso, medidas y si tiene lesiones a simple vista o sí tiene una modificación en su cuerpo. Sólo es algo superficial, no puedo saber si tiene una enfermedad o una herida interna. Soy capaz de memorizar esos datos y los uso para crear imágenes mentales en mi cerebro y saber qué tipo de ropa les queda mejor a las personas. Además, como tengo memoria fotográfica, también he aprendido todos los artículos que hay en la tienda por lo que puedo saber de inmediato que es lo que más le funciona a cada cliente. Y eso último no tiene nada de relación con mi Quirk. ¡Esperen un minuto, ya regreso!- Sonrió emocionada y se marchó.
-Qué extraña... -murmuró el de pecas- Además... ese Quirk sería mucho más valioso en otro tipo de trabajo, como en un hospital o en una agencia de policía, podría detectar a los villanos solo con verlos, sabría sus rasgos corporales y datos al instante.
Bakugou le miró serio.
Al oír ese comentario supo que ambos tenían algo en común: sólo pensaban en ser héroes. El mundo era desigual, no sólo se basaba en heroicidades y lo sabía, pero a veces eso se les olvidaba. -No todos quieres ser héroes, ni tener trabajos pesados o riesgosos -respondió con sensatez.
-Eso es cierto... -Estuvo de acuerdo con eso; y él más que nadie sabía a la perfección que todos son diferentes. Un minuto pasó hasta que recordó en la situación que se encontraba. -Pero... Kacchan... ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué hará esa señora conmigo?
No recibió respuesta.
Entonces, una duda propicia para este escenario se cruzó por su cabeza, haciéndolo que se viera a sí mismo de pies a cabeza. Usaba un pantalón color caqui, una camiseta de color blanco y su chaleco color azul marino, también llevaba puesta su mochila amarilla y sus tenis rojos. -¿Estoy tan mal vestido? ¿Te da vergüenza que te vean caminar con alguien con estas fachas?
Katsuki se sorprendió por esa pregunta. ¿Qué mierdas estaba pensando? No iba a decir nada o podría arruinar todo, por lo que respondió de forma altiva. -¡Calla y espera! -El otro le miró confundido, deseando una respuesta que le convenciera. Para su suerte, la chica ya venía de regreso trayendo consigo un bulto entre sus manos. -Mira, ahí viene.
La mujer corrió a toda velocidad y lanzó un montón de ropa dentro de uno de los cubículos. -¡Entre por favor! -Hizo un además con la mano invitándolo a pasar al vestidor. Viendo que Izuku se resistía, lo cogió por una mano y entró con él. -¡Vamos, yo le ayudaré!
Afuera Katsuki miraba la puerta por donde habían entrado, podía ver por debajo de la misma los pies de ambos, se notaba como Deku pataleaba poniendo resistencia. Rió, porque ya se imaginaba como se pondría ese tonto al estar en esa situación con una mujer.
"P-pero... ¿Qué hace?", se escuchó desde adentro.
"No se preocupe, déjeselo todo a Cocco".
Los gritos de Izuku retumbaron por todo el local. Una batalla campal se estaba dando dentro de ese pequeño lugar.
"Si no deja de resistirse no podré hacer mi trabajo correctamente, señor"
"¡¿Q-Qué es esto?! ¡No me toque!"
Después de unos minutos, todo quedó en silencio. La mujer salió y se limpió las manos en signo de que había finalizado. -No fue fácil, pero lo logré -musitó con orgullo.
Katsuki miró curioso desde su sitio, pero no había señal de que Deku aparecería por ahí.
-Venga Midoriya-san, que no le dé pena. Entiendo que no es fácil cuando uno hace un cambio, pero le apoyamos, por eso Cocco se ofreció a ayudarlo.
-¡No voy a salir! -gritó.
Cansado de eso, supo que desde ahora todo quedaría en sus manos. -Espera, yo iré -le dijo a la chica dirigiéndose hasta el vestidor.
-Está bien, convénzalo. Yo iré a buscar otras cosas que podrían servirle.
El joven entró, cerrando la puerta detrás de sí con seguro. Cuando volteó sus ojos se abrieron con asombro al ver lo que tenía en frente. Llevó una de sus manos hasta el rostro para cubrirse los ojos y comenzó a reír sin tapujos.
-¡¿Qué demonios es esto?! ¡Explícame Kacchan!... -Exigió con enfado.
Trató de aguantar al notar el ceño de Izuku, pero no pudo, pues al detallarlo de nuevo volvió a reír sin contenerse. -¡Eso te queda de maravilla, nerd! -Su estómago comenzó a doler debido a las carcajadas que hacía.
-¡Te estoy preguntando algo, Kacchan! -Gritó de sobremanera por no ser tomado en serio.
Las burlas cesaron cuando se dio cuenta que aquellos gritos se estaban sobrepasando. ¡Nadie podía gritarle así! -¡Hey no me hables en ese tono!
-¿Y cómo quieres que lo haga? ¡¿Qué está pasando?!
Bakugou rodó los ojos con fastidio. Se metió las manos en los bolsillos y volteó la cara a un lado para no mirarlo directamente. -No quiero que nadie se entere que estoy saliendo contigo...
Esas palabras afectaron a Izuku. Lo sabía, que está relación no era normal y que debía estar oculta, pero aun así le dolía. Suspiró para calmarse y no pensar en eso. -Lo entiendo, pero... ¡Esto es demasiado! -Alzó los brazos para mostrar mejor su atuendo: Llevaba puesto un vestido holgado color blanco que le apretaba a la altura de la cintura, una chaqueta de manga larga color verde aguamarina, un sombrero a juego, unos lentes oscuros y por alguna extraña razón sus botas de color rojo- ¡Ni creas que saldré con esto puesto!
-No se te ve... tan mal... ¡te ves como una niña fea...! -Volvió a reír sin descaro.
Viéndolo, no pudo soportar las burlas y le golpeó la nariz para hacerlo callar. -¡Kacchan!
-¡¿Quién te crees para pegarme, nerd?! -Una mano sostenía su nariz debido al golpe que recibió y la otra la usó para atrapar la mano de su novio y pegarlo con rudeza contra la pared donde se encontraba un espejo de cuerpo completo. La distancia entre ambos se redujo considerablemente. Bakugou agradecía el ser un poco más alto que Deku porque desde ahí tenía una vista ventajosa. Su enojo se disipó y quedó embelesado viendo los gestos que hacía el más pequeño; el cual estaba muy enfadado, lo supo enseguida por esas arrugas que se le hacían entre las cejas y porque sus orejas estaban rojas por la rabia. También su boca se encontraba fruncida en señal de disgusto y sus ojos brillantes llenos de convicción.
"Oh... Esto es..."
El rubio bajó la mirada detallando por completo a su pareja. Había mentido, no se veía nada mal. Esto era malo... -Oye Deku... ¿Esa mujer te manoseó para vestirse así?
-Fue tu culpa... Tú le dijiste que hiciera esto -Volteó el rostro hacia un lado para evitar entrar en contacto con esos ojos intimidantes.
-Eso no me gusta...-murmuró con suavidad posando su frente contra la ajena quedando a unos milímetros de separación.
-Debiste pensarlo ante-
Katsuki no le dejó continuar. Se apoderó de sus labios, en un beso intenso, cargado de pasión. No se pudo controlar. Al verlo con esas ropas su imaginación trabajó a toda potencia haciendo que su libido subiera hasta las nubes cuando una idea descabellada se le vino a la mente. Mientras retenía a Deku contra la pared con sus besos, usó sus manos para meterlas debajo de la falda, fue muy seductor sentir la tela de seda sobre sus muñecas y como estas le daban paso para que pudiera acariciar esos muslos torneados, esa sensación suave bajo la yema de sus dedos le encantó, palpó todo a su paso percibiendo los leves escalofríos que recorrían la piel de su víctima. En ese trayecto de placer, se desilusionó cuando sus manos llegaron hasta su ropa interior.
Detuvo el beso, pudiendo notar como un pequeño hilo de saliva se rompía al hacerlo. Una sonrisa llena de picardía se posó sobre sus labios. -Pensé que también llevabas, bragas...
-Kacchan... ¿Qué haces?... -preguntó nervioso. Su corazón comenzaba a latir con velocidad al saber a dónde llegaría esto.
Esas manos traviesas no se detuvieron ahí, se deslizaron por debajo de sus bóxers, para apretar su trasero y encajar las uñas en él.
Un gritito salió por la boca de Midoriya por ese movimiento tan desvergonzado. Intentó sin resultado alguno detenerlo, pero lo besos que estaba recibiendo en el cuello le dificultaban coordinar sus acciones.
-Deku... ¿Te gusta sentir mis manos así?...-Le susurró contra la oreja.
-E-Espera... Estamos en público...
-¿Ah, Deku? Dime...
Involuntariamente el cuerpo le comenzó a temblar por culpa de esas manos tibias sobre su piel. Su respiración se agitó en cuanto sintió como aquella extremidad ahora jugaba con el borde de su ropa interior, explorando, queriendo encontrar esa parte tan sensible de su ser. Un gemido agudo salió de sus labios cuando por fin eso ocurrió, con su mano libre se tapó la boca para evitar que más de esos escaparan y que pudieran ser escuchados.
Al oír ese tono agudo salir de la boca de su novio, Bakugou se sobreexcitó, hoy su imaginación estaba funcionando espléndidamente, creando imágenes fantasiosas para complacerlo.
-Ya hasta te escuchas como una mujer... -Su dientes se clavaron en la oreja del que tenía a su merced, succionando a su antojo el lóbulo y deleitándose de la cara sonrojada y colmada de placer que podía distinguir con su rabillo del ojo.
Deku era magnifico, y aunque se lo preguntara mil veces no lograba entender como un hombre le podía excitar tanto. Todavía no terminaba de saciarse lo que acontecía debajo de esa falda, quería mas, deseaba disfrutar a plenitud de aquello que le pertenecía. Y en un impulso, lo alzó. Éste se aferró con las piernas a su cintura como cuestión de un acto reflejo.
Desenfrenados por la pasión, sus besos aumentaron de nivel, dejándose llevar por esa sensación ardiente que siempre se producía cuando estaban en situaciones comprometedoras.
Su espalda chocó contra el vidrio y este que astilló por la ferocidad con la que fue ejercida esa acción.
-¡Kacchan!...- Jadeó, afincando sus uñas en la espalda tratando inútilmente que se detuviera, y es que no podía negar que le gustaba ser manoseado de esa forma.
-Deku... eres muy indecente... mira como estás...-murmuró mientras atendía la erección de Izuku, al mismo tiempo que le mordía el cuello.
Su pequeño encuentro pasional se estaba saliendo de control, quemándolos por el deseo que iba apoderándose de ellos, pero en ese instante, unos golpes en la puerta hicieron que se detuvieran. "¿Todo está bien, Midoriya-san?", se escuchó desde afuera.
-Tsk... que molestia... -rezongó con desagrado.
-¡S-Sí! ¡Y-Ya voy! -Tartamudeó, mientras golpeaba levemente la espalda de Katsuki para que lo bajara.
La puerta fue abierta y el rubio salió pataleando de mala gana.
La mujer hecho un vistazo a dentro, percatándose que su cliente estaba hecho un desastre: sus ropas desordenadas, su respiración agitada y sus labios rojos. Ella se sonrojó por lo incomodo del momento, pero su trabajo estaba por encima de cualquier cosa. Se acercó hasta el joven. -¿Midoriya-san?
-¡Estoy bien! -dijo con un tono altanero, estando aun un poco desorientado. Al notar el rostro consternado de la chica se arrepintió, ella no tenía la culpa de nada de lo que pasaba. Sí... la culpa era de ese cabeza dura que tenía por novio. Suspiró y le dio una sonrisa para tranquilizarla. Supo que todo estaba bien cuando recibió el mismo gesto como respuesta.
Afuera Bakugou se dirigió hasta la caja, su enojo aun no se disipaba, y es que ser molestado en una situación como esa no le hacía muy feliz que digamos.
"¡Rayos! Aún puedo sentir como sus piernas temblaba entre mis manos". Chasqueó la lengua y respiró profundo para tranquilizarse. Se le había olvidado el objetivo de estar ahí: "Su cita".
Fue sacado de sus pensamientos cuando escuchó la voz de Izuku que le llamaba. -Kacchan, ya estoy listo...
Volteó ilusionado, el ver a ese nerd vestido como mujer sería una experticia nueva y que a pesar de todo no le desagradaba para nada, además cumpliría su objetivo de ocultarlo de cualquier idiota que se encontraran. Su sorpresa no fue poca, cuando vio que traía las mismas ropas con las que había llegado.
-¡Que demonios! ¿Por qué no estás vestido con lo de hace un momento? -gruñó molesto.
-¡No me voy a poner eso! ¡Soy un hombre!
-¡Tienes que hacerlo! No quiero que nadie nos vea, rayos.
-¡No! Además... ¿Cómo la convenciste para que me pusiera ropa de mujer? Está claro que soy un hombre.
Colocó una cara desinteresada y miró hacia otro lado, sabiendo que lo que había hecho no estaba bien. -Le dije que te acababas de cambiar al otro bando, pero que aún te daba pena vestirte así...
-¡¿Qué!? ¡¿Cómo pudiste decirle eso?! ¡Qué vergüenza! -su cara se volvió roja al instante y tuvo que agarrarse del mostrador para no caerse.
-No está tan fuera de la realidad... -murmuró entre dientes.
-¡Kacchan! ¡No me pondré nada de eso!
El rostro fruncido de Deku le dejó en claro que no ganaría nada con insistir, tampoco esperó que funcionara, pero debía probar suerte. -¡Vámonos, entonces! -Anduvo con enojo hasta salir de la tienda.
Midoriya se disculpaba con la encargada haciéndole reverencias hasta que dejó el establecimiento. Resopló aire por la nariz al sentirse cansado, apenas iniciaba el día y sentía como si un camión le hubiese pasado por encima. Caminó hasta un lado de Katsuki. Estando ahí, observó la expresión preocupada que se plasmaba en su rostro. Luego de unos pasos el rubio se paró en seco y movió la cabeza a los lados como si algo le molestara. Se preocupó por eso, tocó su hombro para llamarle y este salió del trance que se encontraba.
-¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien?
-Oye... por lo menos usa esto...-dijo en un susurro que sorprendió al más joven por la amabilidad con que fue dicho. Sacó de su mochila un sombrero acampanado que traía pegada una especie de peluca corta.
El otro la vio con desagrado, pero se sintió mal al ver a Kacchan de esa forma. Entendía a la perfección que para él era un problema muy grave que alguien se diera cuenta de su relación.
-Está bien...-Suspiró con desgano colocando una cara llena de resinación y poniéndose el accesorio lo mejor que pudo- ¿Dónde conseguiste esto? -preguntó con curiosidad y es que no se imaginaba que Katsuki pudiese guardar cosas como estas en su casa.
-Eso no importa, pero ya que te has puesto eso... Usa esto también... - le lanzó a las manos unos lentes oscuros.
-Kacchan....
-¡No estés molestando y póntelos! ¡Yo también usaré unos!- Se colocó una gorra de beisbol y unos lentes. -¿Ves? ¡Así que no te quejes! -Como medida adicional, se puso la capucha de su abrigo.
-¿Por qué soy el único que usa peluca?
-¡No es mi culpa que tu cabello sea tan extraño! ¡Cualquiera que vea esos rizos de mierda se dará cuenta que eres tú!
-Igual no es justo...
Un silencio se manifestó. En ese instante, ambos se miraron y no pudieron aguantar las risas por lo ridículos que se veían. Kacchan fue el primero en recuperar la compostura al darse cuenta de su actitud, se volteó con un leve enfado dando la espalda al otro. Ahora sí ya todo estaba en orden, era momento de dar por iniciado este día. Ya sabía lo que seguía, pero aún su psiquis no estaba preparada para eso, por lo que tomó una bocanada de aire para armarse de valor. Su cuerpo se tensó y su mano tembló cuando la estiró hacia atrás para brindársela a Deku.
Este sonrió por el nerviosismo que tenía su compañero y con gusto la tomó.
Caminaron así por un largo tramo donde Izuku sólo podía apreciar desde su ángulo las facciones serena de Katsuki. Su mano estaba sudada y podría asegurar que temblaba un poco ¿Acaso Kacchan estaba nervioso? Seguro tenía miedo que alguien los descubriera, sí, seguro era por eso... Se sintió feliz porque ahora si podía decir que esto era como una cita. Disfrutó de su paseo, observando las tiendas por donde pasaban y ocasionalmente se daba cuenta de las personas que les miraban extrañados. No le importó, aunque resultara ser bastante molesto.
-Aquí... Entremos aquí...
El de cabellos verdes se sorprendió al darse cuenta donde ingresarían: Un cine. Ciertamente esto es lo que hacen los novios. Soltó una risita de sólo de imaginárselo.
En el lobby de la matiné, Bakugou analizaba con sumo detenimiento cual sería la película más indicada: Amores pasajeros, Tú eres ya no eres mi felicidad, Lágrimas y sonrisas, Trabajo de amores perdidos, Sólo una noche.
"¿Qué mierda de títulos son estos? ¡Es como si dieran por hecho que esto se irá al carajo! Esto es empalagoso, no quiero ver algo así con el nerd... Pero, según lo que dijo el bastardo de Kirishima hay que hacer cosas «románticas»"
-¿Kacchan, qué haces mirando esa parte? Esas son películas de niñas. Aquí están las mejores -Izuku señaló las pantallas que se encontraban más a la izquierda. Una larga lista de películas de acción se desplegaba. -¿Hay algo que quieras ver en especifico? -preguntó por curiosidad y es que fue su idea venir, capaz tenía planificado ver alguna que le gustara.
Se sentía tan desubicado y abochornado que no llegó a procesar las palabras que acababa de escuchar. -¿Ah?
La expresión confundida de su acompañante le dejó en claro que tal vez ni siquiera sabía porque estaban ahí en primer lugar. Aprovechó eso a su favor. Comenzó a jugar con sus dedos de forma tímida. -Si no tienes nada en mente, me gustaría ver esa: Number One.
Katsuki buscó el poster de aquel film, pues no tenía ni idea de que se trataba, pero al distinguir la imagen de su profesor plasmada, supo enseguida que intenciones tenía. -¿Vamos a ver una maldita película de la vida de All Might?
-~¡Es genial! -Comentó entusiasmado- Trata sobre como All Might llegó a ser el héroe número uno. Vi las críticas por internet y son favorables. Aunque me cuestiono un poco la trama, es decir, nadie sabe con exactitud sobre el pasado de All Might antes que convirtiese en héroe, sólo que estudio en nuestra academia. Me gustaría saber más, seguro en esta película hay cosas fantasiosas pero seguro también hay verdaderas. El actor se parece mucho al auténtico, eso es bueno. ¡Ah! Y la música, según leí es gran-~
-¡Ya basta! Veamos esa, no quiero seguir escuchando tu parloteo de mierda -El rubio le miraba con los ojos desorbitados. ¡Como lo odiaba cuando hacía eso!
-¿Estás seguro? Si quieres ver otra no hay pro-
-¡Ya dije que está bien! -Refunfuñó, dirigiéndose hasta la máquina expendedora de boletos.
Deku esbozó una enorme sonrisa, y entonó un pequeño: «¡Yey!», con emoción.
Cuando Katsuki volvió, no pudo encontrar a la persona con la que había venido. Miró en todas direcciones hasta que lo logró visualizarlo en la otra ala del cine. Llevaba una bolsa repleta de mercancía de la película y echaba un vistazo ilusionado a las vitrinas llenas de cosas que aún le faltaban por adquirir. Aunque no quisiera hacerlo, sonrió. "Este idiota nunca cambiará..." -¡Hey nerd, por aquí!
-Oh, ya has vuelto -caminó a prisa para reunirse con él- Entremos, la película está a punto de empezar.
-Sí.
En la sala, se quitaron los lentes y se acomodaron en sus asientos, que se localizaban junto al pasillo. El lugar estaba casi vacío, sólo había unas cuantas personas. No era de extrañar... ¿Quién en su sano juicio vería una película como esta? Ah, sí. Deku. Katsuki cruzó las piernas y miró aburrido al lado contrario ¡Esto iba a hacer un fastidio!
Sintiendo la incomodidad, Izuku ocupó su tiempo detallando a profundidad lo que había comprado y se lamentaba de no haber pedido más dinero a su madre.
Unos minutos después la película inició.
Katsuki observó de reojo a Deku, a quien le brillaban los ojos de felicidad. Suspiró con desgano. No le quedaba de otra que tratar de concentrase en la película, pero sin darse cuenta se quedó dormido cuando sólo habían pasado quince minutos.
Sus ojos no se abrieron hasta que sintió como Izuku le tomaba con fuerza la mano que se encontraba el descansa brazos.
-¡No puede ser! -susurró aumentando la presión del agarre.
El rubio despertó de inmediato, abriendo sus ojos impresionado al encontrarse un poco desorientado. Deku estaba tenso, miraba con ahínco la pantalla conmocionado con lo que veía. Hasta algunas lágrimas se asomaron en su rostro. No cabía duda que Deku no tenía remedio.
Cuando guió sus ojos hasta la pantalla para tratar de seguir viendo, pudo entender porque Izuku estaba así. Iba por una escena en la que All Might entrenaba con esmero para poder vencer a aquel villano con el que peleó hace cinco años y que le permitió ganarse su título como héroe número uno.
De a poco Bakugou se fue metiendo en la trama y minutos después en el clímax de la batalla, ambos jóvenes se encontraban emocionados.
-¡All Might, machácalo!-gritaba Katsuki en voz baja golpeando el apoyabrazos que tenía libre.
-¡Tú puedes! -le hacía coro Izuku.
A pesar de todo, ellos admiraban demasiado a All Might, era tan resplandeciente antes sus ojos que no podían dejar de deslumbrarse de su grandeza. Se olvidaron de todo y disfrutaron de sus hazañas en la gran pantalla.
Cuando la escena de la condecoración de su héroe predilecto se estaba proyectando, la adrenalina de Bakugou volvió a la normalidad, y ahí se dio cuenta que sus manos habían permanecido unidas más de la mitad de la película. Se sintió avergonzado por eso, parecía una maldita niña enamorada. ¡Eso era molesto!
En aquel momento, recordó que esto no había sido nada romántico. A pesar de que estuvieran tomados de las manos eso no era suficiente. La película estaba a punto de terminar y no se le ocurría nada. Esto era un desastre. ¡Todo se iría al demonio!
Entonces, la música final sonó.
-Oye...
Izuku volteó.
Las luces se apagaron.
Y lo primero que vio el de pecas cuando se encendieron, fue a Bakugou bajando por las escaleras.
-Kacchan...
Rozó con la yemas de los dedos sus labios, aun podía sentir la humedad que Katsuki impregnó en su boca. ¡Lo había besado!
El corazón le latía sin control, eso fue tan especial que le robó el aliento.
Definitivamente un día Kacchan lo mataría, si seguía portándose tan cariñoso y atento, era seguro que moriría de felicidad.
--------------------------------------------------------------------
Gracias a todos por sus buenos deseos y muchos besitos para ustedes.
El capítulo fue bastante sencillo, lo quise así porque después vendrá mucho jaleo mental, entonces es mejor dejarles descansar de tanto chachareo por ahora. X3. Perdón por los errores y la redacción. xP!
P.D.: Hoy fangriliee con el capítulo del manga, que Bakugou sepa lo del One for All, me parte los ovarios. -Comentario random- (Perdón por el spoiler xD).
P.D. 2: Lo aclaro antes que alguien me lo diga. El personaje de Cocco -aunque no tenía poderes ni nada- es el mismo que utilicé en otro de mis fics (¿Ella o yo?) y que es cien por ciento inspirado en el personaje de Cocco de Hunter x Hunter. Así que créditos a Togashi-sensei por ella. La usé porque mola un montón, porque la amo y porque esta situación me recordó a mis primeros fic ;__;
Saludos.
Byebye!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro