XXII
Las cosas han ido bien para KyungSoo y su familia.
Les dieron la noticia de su embarazo a los demás dos días después de que JongIn se enterara, y desde entonces KyungSoo ha sido el omega más consentido y mejor cuidado de toda Corea del Sur.
Esto no es solo por parte de su familia; cuando estalló la noticia en el trabajo las cosas le fueron facilitadas. Entonces tenía a sus chicos ayudándolo a llevar las cosas pesadas, dándole descansos esporádicos entre tiempos de trabajo, limpiando las mesas cuando tenía que hacerlo él y, en general, siendo extremadamente cuidadosos.
Ana, que ya era parte de la familia, había estado especialmente atenta a él, no solo porque era su amiga, también porque era un pedido especial de su hermana (sí, JiHyun lo mantenía vigilado a través de Ana y ella no se sentía avergonzada por eso).
KyungSoo también comenzó sus consultas médicas para llevar el control del bebé. JongIn, que se había convertido en una masa ansiosa y atenta llena de instintos y sentidos extremos de protección como alfa, lo acompañaba cada vez. Tomaba permisos de vez en cuando y dejaba la oficina para ir al médico con KyungSoo, para sacarlo a caminar de vez en cuando y comenzar con los preparativos para recibir a su hijo.
Su suegro se encargaba de la compañía durante esos días, así que todo iba bastante bien a pesar de sus faltas y KyungSoo no podía preocuparse por eso.
Mientras tanto, su hogar se había convertido en un gran almacén abarrotado con cosas para bebés. Desde cunas, coches, bolsos, ropa, juguetes, zapatos, biberones, pañales y tantas otras cosas más que no podía ver sin sentirse sobrecogido, todo parecía una tienda gigante de un exclusivo centro comercial.
Muchas cosas eran innecesarias por ahora, como la andadera y los platos de plástico con forma de animalitos, pero KyungSoo no tenía corazón para rechazar nada y, en cambio, terminaba guardando todos estos regalos.
Para cuando cumplió los tres meses de embarazo, no había nada que le hiciera falta al bebé.
MinSeok, BaekHyun y JiHyun le ayudaron a diseñar y decorar la habitación del niño, que había sido conectada con la de él y JongIn. Pintaron las paredes, compraron adornos, armaron y posicionaron la cuna en un lugar cómodo, llenaron las esquinas con mesitas y juguetes, colocaron una mecedora, pegaron en el techo numerosas calcomanías que brillaron en la oscuridad y dibujaron cosas lindas y adorables en las paredes con ayuda del diseñador.
Fue un trabajo que llevó algunos días, pero el resultado fue completamente maravilloso. Sumamente hermoso y le llenó el corazón de calidez (también lloró un poco, no puede negarlo).
A parte de eso, KyungSoo también había sido presentado públicamente a la prensa y la noticia de su embarazo y su unión con JongIn fue confirmada después de meses de rumores y opiniones calientes en el buscador de internet.
Fue un boom público; JongIn había dejado de ser el soltero más cotizado de Asia para pasar a ser un hombre apareado que esperaba a su primer hijo con un omega que se encontraba fuera del mundo del entretenimiento y del que nadie tenía información.
Por supuesto, fueron unos días estresantes. KyungSoo había recibido a mucha gente en su tienda y reporteros desesperados pedían vigorosamente alguna entrevista. No las hubo, por supuesto, y esto trajo muchas intrigas y falsas conjeturas.
En esos días salieron muchos artículos que lo nombraron. También hubo una entrevista expuesta gracias a una ex-empleada de KADI para una revista reconocida que no lo había dejado muy bien parado.
"Él no era un santo. Llegó a la empresa para trabajar como parte del servicio de limpieza y desde entonces se dedicó a seducir al señor Kim. Para ese entonces, él y Jung SooJung estaban juntos, no obstante, no fue un impedimento para que se llevara a cabo un sucio y secreto amorío a puertas cerradas.
Él es esa clase de persona desagradable. Ciertamente no me sorprende que consiguiera lo que estaba buscando y ahora esté donde siempre quiso estar..."
Por supuesto, JongIn se había puesto furioso después de leer algo así y puso a trabajar a todas sus conexiones para que el artículo fuera eliminado. KyungSoo no había dicho nada al respecto y miró a su compañero trabajando incansablemente para limpiar su nombre.
Descubrieron que quien había dado las declaraciones había sido JiYeon, la recepcionista de ese tiempo en KADI, y KyungSoo no se sorprendió demasiado al descubrirlo.
Durante un par de días, él fue maldecido e insultado por los usuarios de internet. La entrevista causó tanto revuelo que KyungSoo no pudo salir de casa y su tienda se vio comprometida. Las personas que lo habían apoyado y recomendado lo maldecían y los reporteros acampaban fuera de la casa para acosarlo.
Fue muy duro y KyungSoo tuvo que llamar a SeHun para una consulta.
No fue hasta que JongIn y la propia SooJung salieron a la luz pública para dar declaraciones que las cosas parecieron calmarse.
Ella, que fue contactada y aceptó una entrevista virtual de un programa de entretenimiento bastante conocido, habló en su nombre.
"Recuerdo la primera vez que lo vi. Era un chico destruido, tenía moretones en el rostro, la ropa que llevaba puesta no era suya, le costaba alzar la mirada y parecía que nunca había conocido la felicidad. Supe que para él todo era complicado, que llevaba muchas cargas en sus hombros y que no había nadie que pudiera ayudarlo.
Me conmovió profundamente el corazón.
Yo le dije a JongIn que le diera el empleo. Antes de eso, lo había visto tan detalladamente que noté que tenía una marca de pertenencia idéntica a la suya y dije: ah, es su pareja destinada. Tengo que ayudarlo.
Fue lo mejor que pude haber hecho. KyungSoo es un hombre maravilloso, es una gran persona y un luchador nato. Dejó sus estudios para hacerse cargo de su hermana y cuidó de mí a pesar de su propio dolor e infelicidad. Es por eso que me molesta e incomoda la posición que han tomado algunos internautas en su contra.
No lo conocen y, sin embargo, lo señalan y lo insultan. Él no lo merece; yo no soy la víctima, de hecho, lo fueron ellos. Fui yo quien le falló a él en ese entonces y fui yo quien actuó egoístamente.
Ahora ese es un tema que ha sido solucionado; KyungSoo, JongIn y yo estamos bien, solucionamos nuestras diferencias y no nos deseamos ningún tipo de mal (aún hablo con ellos y los visito de vez en cuando). Por eso, porque son mis amigos y los aprecio profundamente, les pido que dejen de hacerles daño. Ninguno lo merece, no por culpa de las palabras ponzoñosas de una persona que no tolera a los omegas y que fue despedida de KADI por su historial sucio.
Llamo a las personas a la reflexión y espero que consigan un poco de claridad..."
La entrevista fue larga y conmovedora. KyungSoo había llorado al escucharla hablar de él de esa manera y no tardó en llamarla y agradecerle por todo lo que estaba haciendo por ambos.
JongIn también dio una rueda de prensa un par de días después.
"Ciertamente no le debo explicaciones a nadie, pero no toleraré que difamen a mi compañero tan descaradamente. KyungSoo no es un aprovechado, no es una sanguijuela ni mucho menos un hombre interesado. Consiguió todo por su propio esfuerzo y trabajo duro, y eso es algo que siempre admiraré de él.
Es un hombre bueno y fuerte que ha superado muchas dificultades, que esperó pacientemente para estar a mi lado. ¿Desde cuándo es condenada una pareja por haber sido unida por el destino?
KyungSoo es mi pareja destinada. Él es una persona maravillosa, un gran hombre con un corazón puro. Lleva a mi hijo en su vientre y me hace feliz.
SooJung ya dio sus declaraciones, yo doy las mías; por eso espero que las personas encuentren claridad y su comportamiento sea adecuado.
Comencé una demanda contra Song JiYeon por difamación y será el mismo proceso para aquellos que ensucian el nombre de KyungSoo y acosan a mi familia. Espero que todos ustedes encuentren la prudencia y actúen adecuadamente a partir de ahora..."
El equipo de JongIn trabajó duro y encontró pruebas que señalaban a JiYeon como una beta despectiva que había tenido problemas en la escuela por su comportamiento problemático. Era una acosadora, golpeaba a sus compañeras omega y los maldecía en su círculo social mientras fingía terriblemente para todos los demás en KADI Corp.
Cuando esto fue difundido, la ola de odio que había sacudido a KyungSoo y a JongIn se volvió hacia ella. La demanda también fue ganada por JongIn y, finalmente, nadie tuvo nada más que decir sobre ellos.
Después de tanta turbulencia, KyungSoo había encontrado nuevamente la paz.
El Abrazo del Pingüino también recibió a muchas más personas que estaban ansiosas por conocerlo. Hubo mucha más promoción, mucho más ajetreo y, aunque KyungSoo no era una figura pública ni tenía redes sociales, se había hecho con un grupo de personas que lo seguían de cerca y lo apoyaban abiertamente.
Fue extraño, pero también se sintió un poco conmovido al recibir a tantos omegas y obtener consejos, felicitaciones y ánimos de su parte.
Entonces, con todo esto solucionado, KyungSoo pudo vivir su embarazo y apareamiento con completa tranquilidad una vez más.
Ahora estaba en los comienzos de su octavo mes y era una bola gigante y dolorida. Los primeros meses transcurrieron sin problemas, no tuvo náuseas ni agotamiento ni mareos, pero ahora, cuando ya estaba en la recta final, sufría por los dolores y la hinchazón de sus pies, por la presión en la vejiga y las quejas terribles de su espalda.
JongIn había tenido que masajearlo y atenderlo mucho. Era difícil y estresante y su alfa había hecho despliegue de una paciencia maravillosa para no ofuscarlo ni hacerlo sentir como un completo inútil.
Era dulce y abnegado. Una pareja increíble.
Hoy era un buen día. El bebé había estado tranquilo y debido a su descanso sus pies no dolían tanto. Había dormido durante gran parte del día y se despertó solo porque tenía hambre.
Como la fecha de la cesárea estaba próxima a llegar, JongIn había tomado un permiso por paternidad y se había quedado en casa con él para cuidarlo. Así que, cuando despertó, no fue extraño ser recibido por los brazos y los besos de su pareja.
KyungSoo gimoteó un poco, agradecido por los mimos, y sin abrir los ojos se enterró en el cuello de su alfa. Fue difícil debido al tamaño de su estómago, pero de alguna forma lo consiguió y no quiso alejarse de ahí nunca más.
ㅡHola, ¿dormiste bien? ¿Cómo te sientes? ㅡpreguntó suavemente y KyungSoo suspiró cuando su olor salió en oleadas y lo arropó por completo, llenando su esencia (dulce por el embarazo) con canela protectora y cálidaㅡ.
ㅡEstoy bien, pero tu hijo tiene hambre.
ㅡ¿Ah, sí? ¿Es mi hijo o tú el que quiere comer?
ㅡAmbos.
JongIn rió por lo bajo y comenzó una serie de caricias en su espalda y hombros. Fueron movimientos suaves y relajantes y KyungSoo suspiró profundamente por el alivio.
ㅡ¿Cómo está tu cuerpo? ¿Te duele la espalda?
ㅡEstoy bastante bien. Esta posición me ayuda y JongSoo me está dando un respiro... siento que tengo que aprovecharlo.
ㅡMnn, entonces hazlo mientras yo te traigo algo para comer.
JongIn hizo el amago de moverse, pero KyungSoo lo abrazó con fuerza y se lo impidió; entonces su alfa se quedó quieto en su lugar y reanudó el masaje amable en su espalda sin quejarse.
ㅡEspera un poco más... ¿puedes besarme? ㅡpreguntó en un hilillo de voz que sonó especialmente adorable y cautivadora y JongIn no tuvo corazón para negar sus deseosㅡ.
ㅡPor supuesto, todo lo que quieras.
KyungSoo alzó la mirada y pronto sus labios se superpusieron.
Un suspiro abandonado dejó su boca cuando los labios de JongIn se enredaron y apretaron con los suyos, moviéndose de esa manera tan gentil suya mientras le enloquecía y agitaba a pasos terriblemente agigantados.
KyungSoo abrió la boca, apretando duramente la camiseta de JongIn, y la lengua entró en su cavidad para barrer y obtener todo en su interior. Antes esto le habría dado vergüenza porque no se había lavado los dientes y apestaba un poco, pero después de amanecer con JongIn durante este tiempo y darse besos sin importar nada, había dejado de ser una incomodidad.
JongIn colocó una mano en su nuca y presionó, manteniéndolo de esta manera en su lugar y desplegando así su dominio y poderío sobre él. Sus dientes tiraron de sus labios húmedos, su boca succionó la suya y los sonidos obscenos no tardaron en dejarse oír para calentarle el cuerpo y enloquecerlo.
JongIn se alejó después de lamer y morder lenta y sensualmente su labio y KyungSoo tembló ligeramente entre sus brazos, abrió los ojos y lo miró directamente con el corazón acelerado y el deseo creciendo.
La mano que lo sostenía del cuello se movió y su pulgar acarició su boca brillante y hormigueante, recorrió los bordes de sus labios y presionó la yema contra ellos. KyungSoo entrecerró los ojos con placer, abrió la boca y lamió el dedo lentamente, lo atrapó en sus dientes y presionó con cuidado, y permitió que JongIn se lo metiera en la boca.
Succionó el pulgar y lo trató con gentileza. Cerrando los ojos y ahuecando las mejillas, parecía una felación especialmente amorosa de un amante abnegado.
Esto aumentó el deseo y la pasión.
JongIn había retirado su dedo de su boca y lo había besado de nuevo. Entre sus piernas, líquido caliente se deslizaba desde su entrada y su pene dio un tirón bajo sus pantalones.
El olor dulce se llenó de lujuria y sexualidad y JongIn gruñó mientras le chupaba la boca y manejaba sus dedos para pellizcar sus pezones duros y erectos por encima de la camisa amplia.
El apretón le llevó una sacudida placentera a todo el cuerpo y KyungSoo gimió y se acercó un poco más a su alfa, queriendo más de él. Anhelando todo lo que JongIn tuviera para ofrecer.
Con el ambiente calentándose y la desesperación aumentando, JongIn le quitó la camiseta, condujo su boca a su cuello y bajó por su garganta, su clavícula y sus pezones. Los lamió y chupó y las mejillas de KyungSoo se sonrojaron profundamente cuando un poco de líquido blanquecino salió de ellos para ser bebidos por su alfa.
Avergonzado, trató de alejar la cabeza de JongIn de su pecho hinchado, pero él tomó sus muñecas con determinación y siguió bebiendo de él. Fue una imagen sucia y caliente y KyungSoo no pudo soportarla, así que cerró los ojos y gimió y jadeó mientras era atendido de esa manera.
Cuando tuvo suficiente, JongIn se alejó, se lamió los labios y le dio una sonrisa lujuriosa y brillante.
ㅡEs delicioso.
KyungSoo negó, sintiendo ardor en su piel y su bajo vientre y alzó la cabeza para pedir un beso.
JongIn lo complació de inmediato, soltó sus manos para que pudiera abrazarse a su espalda y le quitó el short y la ropa interior con facilidad. Ahora solo la camiseta enrollada por encima del pecho era lo único que lo cubría; los parches de piel sonrojada estaban expuestos y su pene erguido, mojado y duro se mostraba orgulloso bajo la mirada acechante de su hombre.
JongIn lo miró como si fuera una presa especialmente deliciosa, con deseo y pasión. Recorrió su cuerpo con sus ojos oscuros y brillantes y se lamió los labios. De esa manera, mostrándose así, KyungSoo pudo verlo claramente como un animal salvaje a punto de saltar sobre él para devorarlo; y no tenía miedo, de hecho, quería que se lo comiera entero.
JongIn abrió sus muslos un poco más y dejó al descubierto la entrada llena de su mancha, brillante y tentadora, sus pesados testículos y el pene embravecido. Tragó en seco y se preparó mentalmente para el asalto.
Este llegó sin advertencias. JongIn se había inclinado repentinamente, abrió la boca y lamió el rastro mojado desde su entrada palpitante, pasó por su perineo y sus bolas y saboreó la salinidad de su miembro con completo deleite.
Era una fortuna que KyungSoo se haya duchado antes de dormir, porque de lo contrario esto sería demasiado vergonzoso para él.
Como un amante enloquecido, JongIn rodeó su pene con sus labios, le apretó los muslos abiertos a cada lado de su rostro y succionó con vigor, robando su sabor y saboreándolo en su lengua.
Sus dientes se escondieron mientras barría la extensión caliente de sus genitales apasionados con sus labios y su lengua. Recorrió el camino realzado que imponían sus venas llenas y besó amorosamente el glande enrojecido y ardiente. KyungSoo se estremeció, sintiéndose caliente por todas partes, y dejó escapar un lloriqueo angustiado cuando JongIn volvió a tragarlo, hizo vibrar su garganta con un sonido bajo y gutural y ahuecó las mejillas para apretarlo en su boca.
Con los dedos de los pies enroscados, llevó una mano a la cabeza de su alfa y le apretó el pelo en un puño duro. JongIn no se quejó y continuó con su trabajo, subiendo y bajando su cabeza, manteniendo sus piernas abiertas y saboreando el sabor que se deslizaba por encima de su envergadura.
Las caderas de KyungSoo se movieron de forma inconsciente, llevado por el instinto y con deseos de profundizar el contacto, de llenarle la garganta con su pene y correrse duramente en su boca. La imagen y el pensamiento le dejaron sin aliento, un chorro desde su entrada bajó por sus nalgas, empapándolas y humedeciendo las sábanas, y la leche en sus pechos salió de sus pezones.
Estaba mojado, caliente y desesperado por todas partes. La piel le picaba, el cuello palpitaba y JongIn trabajaba incansablemente, sin dejarle respirar ni por un segundo. Era un desastre, pero se sentía tan bien, tanto, que no quería parar nunca.
JongIn chupó un par de veces, con sonidos lujuriosos saliendo de su boca. Soltó una de sus piernas y cubrió sus testículos con su mano, luego los apretó, los frotó amorosamente con el pulgar y los untó con la humedad de su mancha. KyungSoo gimió desde lo más profundo de su garganta, su bajo vientre se apretó y no se resistió más al orgasmo.
Explotó con la boca abierta y un sonido sordo intentando abrirse paso a través de sus labios; sus muslos temblorosos perdieron su fuerza y cayeron sobre la cama y su respiración agitada fue difícil de manejar.
JongIn lo tragó todo de buena gana, limpió su pene de los rastros de semen con su lengua y su saliva y se incorporó.
Arrodillado sobre la cama, lo miró fijamente. El bulto en sus pantalones de chándal era notable y vigoroso y KyungSoo se mordió el labio inferior y le observó con expectación cuando hubo recuperado un poco el aliento.
Con los pómulos sonrojados y después de tragar en seco, JongIn se sacó el pene de su prisión, tomó un poco de la humedad de su trasero, se llenó la mano con ella y luego la llevó a su miembro para cubrirlo con su viscosidad transparente y frotar un par de veces sin perder el contacto visual.
De esta manera, mientras se masturbaba para él, JongIn preguntó con voz ronca y entrecortada:
ㅡ¿Puedo correrme en tu cara, cariño?
KyungSoo suspiró largamente y de repente se encontró anhelándolo mucho. Él asintió de inmediato y JongIn se movió.
Su pene se tambaleó mientras se acomodaba nuevamente, abrió las piernas a cada lado de su rostro y se agachó para poder tener un alcance adecuado. Le alzó la cabeza colocando una almohada debajo de la nuca y luego se llevó nuevamente la mano a su pene y comenzó a bombear ruda y furiosamente.
Su vientre estaba apretado y sus músculos parecieron extremadamente tensos. Las venas de sus brazos eran pronunciadas, su rostro estaba sonrojado y el sudor perlaba su frente y humedecía su cabello para darle una imagen salvaje, puramente sexual.
A KyungSoo le gustaba mucho este JongIn, era diferente a su compañero dulce y gentil y también era increíblemente enloquecedor.
Con su mano libre, JongIn recogió la leche de sus pezones y se lamió los dedos; lo miró directamente a los ojos mientras esto sucedía y KyungSoo se sintió acorralado. Entrecerró los ojos con placer, mirando a esta figura masculina disfrutando de su deseo con tanta virilidad y vigor, viendo su miembro duro y crecido siendo tratado desesperadamente por su puño mientras sus testículos colgaban bajo él.
KyungSoo no pudo evitar tomarlo de los muslos, acercarlo a su rostro y rodear ese par de bolas pesadas con su boca. Las lamió y las succionó, y porque a JongIn le gustaba sentir un poco de dolor, las apretó con sus dientes, siendo extremadamente cuidadoso para no hacerle daño.
JongIn cerró los ojos, echó la cabeza hacia atrás y gimió profundamente. Su ritmo fue más rápido, más fuerte, las venas de su cuello aparecieron a la vista y sus pezones se endurecieron. Gimió cuando su sabor y el preseminal de JongIn llegaron a los testículos y su boca y los succionó con placer para obtener más de ese sabor salado y afrodisíaco.
Finalmente, cuando JongIn estaba bordeando el límite de su placer, se retiró y culminó su trabajo, apoyó la cabeza en la almohada, abrió la boca y cerró los ojos, y entonces el golpe caliente y viscoso le golpeó el rostro.
JongIn se había vaciado en su cara y había sido nada más que un orgasmo entusiasmado y generoso.
KyungSoo cerró la boca y tragó aquello que había caído en su lengua, luego se lamió los labios y aguardó a que JongIn le limpiara los ojos para poder abrirlos.
Escuchó como removía algo en la mesita de noche y entonces sintió la humedad de una toallita húmeda limpiándolo suave y amablemente.
Una vez terminó, KyungSoo abrió los ojos sin temor y le obsequió una sonrisa complacida y satisfecha. JongIn lo imitó y sus labios se llenaron de los suyos para compartir un beso agradable.
Al alejarse, KyungSoo acarició su mejilla con la suya y susurró en su oído suavemente:
ㅡFue maravilloso, cielo, gracias... pero tu hijo aún tiene hambre. ¿Me ayudas a levantarme para lavarme un poco y luego vamos a la cocina?
JongIn rió, pero asintió con cariño.
ㅡPor supuesto que sí.
. . .
KyungSoo se había quedado solo en casa.
JongIn había salido un momento para hacer algunas compras después de acomodarlo en el sofá de la sala de estar, darle su almohada gigante de embarazado para que pudiera acomodarse y abrazar algo en su ausencia, cobijarlo, encenderle la televisión y alcanzar unos cuantos pudines fríos para que comiera si le daba hambre.
Por supuesto, fue toda una odisea hacer que JongIn aceptara dejarlo en casa completamente solo. JiHyun había salido a estudiar, BaekHyun estaba trabajando y no había nadie a su disposición. Como ya faltaban pocos días para la cesárea, JongIn había estado ansioso, nervioso y alterado (mucho, mucho más que el propio KyungSoo) y alejarlo de su lado era sumamente difícil.
No habían tenido intimidad en unas pocas semanas porque JongIn tenía miedo de agitarlo y desencadenar el parto (KyungSoo aún lo miraba con cierto juicio por eso), tampoco había salido a caminar y, en general, era tratado como una porcelana delicada y gigante.
Ahora que hacían falta algunas cosas para la cocina, KyungSoo había aprovechado y había enviado a JongIn al supermercado con la excusa de que quería comer gelatina (que se había acabado también) y sopa de pescado.
Pensaba que ese tiempo solo ayudaría a JongIn a calmar sus nervios y el propio KyungSoo descansaría de los cuidados excesivos y la paranoia de su alfa.
Así que él se acomodó en su sofá, abrazó su almohada y abrió un pudín para comerlo mientras miraba un programa de cocina. Ocasionalmente se acarició el vientre redondeado y duro y rió al escuchar algunos chistes del presentador.
JongSoo dio algunas patadas fuertes y dolorosas, su movimiento pudo apreciarse por debajo de la ropa y le provocó incomodidad. KyungSoo frunció el ceño y miró su abdomen con un puchero.
ㅡAh, Soo, no seas tan duro con papi. ¿Estás incómodo ahí dentro? Sé que ahora tienes muy poco espacio, pero trata de ser gentil.
Como cada vez que ocurría después de moverse y que KyungSoo le hablara directamente, JongSoo se animó un poco más y sus movimientos fueron mucho más fuertes y entusiasmados.
KyungSoo se quejó por lo bajo, dejó algunas palmaditas en su estómago y se sintió triste cuando las ganas de orinar lo llenaron.
ㅡAigoo, este hijo mío es tan vivaz. ¿Quieres parecerte a tu tía JiHyun? ¿O es que has estado muy influenciado por tu tío ChanYeol? ¿Vas a ser así de animado cuando nazcas? Realmente estoy esperando por eso. Quiero conocerte pronto, cielo... y creo que mi vejiga también está esperando a que salgas.
Con dificultad y lentitud, KyungSoo se incorporó. Dejó atrás su pudín y su almohada y se puso las pantuflas que estaban a su alcance. Luego de acomodarse la ropa, se puso de pie apoyándose en el sofá y se quejó suavemente al encontrarse de pie.
Esto era muy díficil; su estómago no le dejaba ver el suelo y sus pies dolían. Ciertamente le hacía falta JongIn en este momento para que le ayudara, pero KyungSoo recordó el frenesí de su compañero y el bien que le haría una caminata y pudo superponer el anhelo con esto.
Con pasos suaves y lentos, KyungSoo se dirigió al baño más cercano. Se sintió dichoso y victorioso cuando pudo llegar con éxito y por su propia cuenta y cerró la puerta detrás de él. Se deshizo del nudo de su pantalón de chándal y lo bajó hasta los tobillos y entonces, antes de apuntar al inodoro, notó la humedad en su ropa interior.
No era orina, era un líquido transparente que empapó el boxer y parte de su pantalón sin que se diera cuenta. KyungSoo frunció el ceño, JongSoo se movió de nuevo y el primer tirón se sintió con fuerza.
Fue algo muy doloroso, mucho más que las patadas animadas de su hijo, y le dobló el cuerpo por la mitad. KyungSoo jadeó duramente, apretó los párpados cerrados y gimió agudamente.
ㅡOw, ow, ow, ¿qué pasa? Duele mucho.
Esto duró por un tiempo. Las lágrimas se derramaron de sus ojos cerrados y el sudor perló su frente. La presión de JongSoo en su bajo vientre dolía, esta sacudida que le arrebató el aliento dolía, sus pies y piernas dolían y KyungSoo estaba teniendo problemas para lidiar con todo eso al mismo tiempo.
Practicó algunos ejercicios de respiración y cuando el apretón doloroso terminó, KyungSoo orinó, se lavó rápidamente el cuerpo y luego salió envuelto en una toalla gigante y mullida.
Fue en busca de su teléfono y se sentó en el sofá mientras marcaba el número de JongIn sintiéndose un poco culpable.
Solo un timbre después, la voz de su alfa lo saludó.
ㅡ¿Soo? ¿Sucede algo, cariño?
KyungSoo sintió ganas de llorar.
Con los ojos ardiendo y la garganta sintiéndose apretada, KyungSoo jugueteó con sus dedos sobre la toalla y la primera lágrima sentimental se derramó.
—JongIn... JongIn, rompí fuente y tuve contracciones.
—...
ㅡ¿JongIn? Lo siento, sé que dije que debías salir, pero tengo miedo porque estoy solo. No quiero un parto natural, JongIn... ay, Dios, voy a tener un bebé...
El miedo le hizo llorar con fuerza, temblar y sacudirse. Hipó agitadamente y lloró amargamente a través del auricular del teléfono.
Como omega, KyungSoo podía dar a luz sin necesidad de una cirugía, pero el proceso era incómodo, doloroso y muy incoveniente. A los omegas masculinos no les gustaba llegar a esto, por lo tanto, tomaban la opción de realizarse una cesárea (la idea de tener un bebé por ahí atrás era verdaderamente terrible para cualquiera y nadie quería pasar por algo así).
Por eso se había sentido tranquilo cuando la cesárea fue pautada, sin embargo, ahora esto ocurría días antes y todo se había revuelto en su mente.
Al escuchar su agitación y su inquietud, JongIn se apresuró a hablar para intentar calmarlo un poco.
ㅡEstá bien, está bien, mi amor; respira un poco... no tienes que preocuparte, no vas a tener un parto natural. ¿Cómo está JongSoo?
ㅡE-está inquieto. Se mueve mucho y me duele. JongIn, ¿qué puedo hacer?
ㅡ¿Te duchaste?
ㅡSí, me bañé rápidamente pero no quiero subir las escaleras para buscar ropa limpia.
ㅡDe acuerdo, de todas formas es mejor que no lo hagas... bueno, no estoy muy lejos de casa así que estaré pronto ahí. Abrígate con la manta y aguarda un poco, ¿está bien, bebé?
KyungSoo asintió torpemente y secó las lágrimas de sus mejillas coloradas.
ㅡS-sí, está bien. Te quiero, JongIn.
ㅡTambién te quiero, amor.
Cuando la llamada finalizó, KyungSoo se envolvió de inmediato en la sábana y esperó con el corazón temeroso. Practicó ejercicios de respiración cuando creía que todo era demasiado intenso para poder soportarlo y cerró los ojos.
Algunos pocos minutos después, la puerta se abrió y un JongIn agitado entró con el rostro sudoroso y una expresión angustiada. KyungSoo hizo un puchero al verlo y JongIn trotó para encontrarse con él, le dio un beso en la frente y luego peinó su cabello largo y húmedo por el baño.
ㅡYa estoy aquí, KyungSoo. Voy a buscar ropa y el bolso del bebé para ir al hospital, ¿está bien?
KyungSoo asintió y finalmente se sintió un poco mejor después de haber vivido un momento tan angustiante como aquel en completa soledad.
JongIn se fue rápidamente, sin embargo, sus feromonas fueron ampliadas y su olor se quedó con él para hacerle sentir cómodo y reconfortado en su breve ausencia. Cuando regresó, cargaba la pañalera en su hombro, una muda de ropa para KyungSoo y un par de sandalias cómodas.
JongIn procedió a vestirlo, le secó el pelo y luego lo ayudó a levantarse. KyungSoo abrazó a su almohada gigante y JongIn apagó el televisor, tomó las llaves de la casa, el teléfono de KyungSoo y luego lo ayudó a caminar hacia el auto.
Lo aseguró con el cinturón de seguridad y corrió para tomar el asiento del conductor. Así, JongIn encendió la radio, inundó el auto con su olor y se puso en marcha de esta manera para hacer las cosas un poco más fáciles para KyungSoo.
Su conducción fue rápida y segura, le echó algunas miradas de reojo y tuvo que detenerse cuando una nueva contracción llegó y dejó a KyungSoo llorando y quejándose en su lugar.
Fue estresante pero, a pesar de eso, JongIn mantuvo la calma, lo apoyó y se mantuvo a su lado. Cuando todo pasó y KyungSoo se encontró agitado y sudado nuevamente, JongIn volvió a la carretera y fue un poco más rápido para llegar al hospital cuanto antes.
Cuando aparcó el auto en la plaza de estacionamiento, JongIn rodeó el coche, tomó el bolso y lo colgó en su hombro, luego cargó a KyungSoo en sus brazos y caminó rápidamente hacia las puertas abiertas.
ㅡ¡Mi pareja está en labor de parto! ¡Por favor, necesito una camilla y un doctor!
A partir de ahí, todo fue un borrón rápido y confuso para KyungSoo.
Lo habían llevado a una sala, lo habían examinado y luego de confirmar la situación, lo arreglaron todo para llevarlo a la sala de partos para hacerle la cesárea.
Para entonces, JiHyun y BaekHyun llegaron al hospital. KyungSoo les sonrió cuando lo llevaron en la camilla hacia el pabellón de concepción. Recibió un par de besos de JongIn, unos cuantos más de JiHyun y un apretón de manos de BaekHyun.
ㅡTodo saldrá bien, Soo; los estaremos esperando a ambos aquí.
KyungSoo asintió con una sonrisa temblorosa y los ojos ardiendo. Miró a su familia, conmovido, y se despidió de ellos con un movimiento suave de mano.
Luego de eso, las enfermeras se lo llevaron y el proceso comenzó.
. . .
Cuando retomó la conciencia, KyungSoo se encontraba en una habitación iluminada y limpia. Estaba acostado cómodamente y había sido arropado hasta la mitad del pecho. También se encontraba adormilado, no obstante, se obligó a abrir los ojos para observar adecuadamente sus alrededores.
Fue entonces cuando distinguió la figura tranquila de JongIn sentado a su lado. Él se encontraba hecho un desastre: la camisa estaba arrugada, su cabello era un caos desordenado apuntando a todos lados y parecía agotado; también sonreía amorosamente al bulto bien envuelto en sus brazos, sin darle importancia a todo lo anterior.
Fue hermoso. Verlo así, amando a su bebé de esa manera, adorándolo tan notoriamente, era completamente fascinante y conmovedor.
KyungSoo sonrió con la nariz y los ojos ardiendo y el movimiento de su cuerpo alertó a JongIn, que lo miró de inmediato. Sus rasgos exóticos y atractivos se suavizaron imposiblemente al verle despierto y no tardó en acercarse para sentarse en un lugar vacío a su lado con JongSoo en brazos.
ㅡMi amor ㅡfue el dulce saludo de su compañero y la sonrisa de KyungSoo se amplióㅡ.
ㅡHola.
ㅡHola. ¿Fue un buen viaje?
KyungSoo rió y asintió. Una lágrima tonta rodó por su mejilla y JongIn la seco rápidamente con una mano cariñosa.
ㅡLo fue. ¿Cómo fueron las cosas con JongSoo?
ㅡMuy bien. Es un niño fuerte y saludable... ¿quieres cargarlo?
ㅡSí; es lo que más deseo.
JongIn asintió y esperó a que se acomodara un poco para pasarle al bebé y colocarlo en su pecho.
Cuando finalmente lo tuvo en sus brazos, algo pareció romperse y extenderse en su interior. Su corazón había palpitado dura y rápidamente, sus ojos se llenaron completamente de lágrimas y una felicidad extremadamente profunda, dulce y caliente lo llenó, dominó su cuerpo y lo elevó a las nubes.
Porque así, arrugado y sonrojado, con los ojos cerrados y los labios fruncidos, KyungSoo nunca había visto nada más hermoso y perfecto. Era maravilloso, era divino y era suyo; su propia muestra física de amor, el hijo que amaría y cuidaría con todo su corazón hasta el final de sus días.
KyungSoo no pudo evitar llorar de emoción, no pudo reprimir su sonrisa y su adoración. Sintiendo el calor de su bebé, viéndolo dormir y respirar después de llevarlo por casi nueve meses en su vientre, KyungSoo sintió que ya lo tenía todo. Que y lo había ganado todo en esta vida.
Sobre su pecho, mientras KyungSoo lo abrazó con su calor, con su olor y con su amor, JongSoo durmió plácidamente, suspiró y apretó sus puñitos. KyungSoo rió y miró a JongIn sin importar el enfoque borroso a causa de las lágrimas.
Su compañero y le miraba con una sonrisa y KyungSoo cerró los ojos cuando se inclinó y descansó su frente contra la suya.
ㅡHas hecho un gran trabajo, KyungSoo. Felicitaciones.
KyungSoo negó y acarició su nariz con la contraria afectuosamente.
ㅡNo, JongIn; hemos hecho un gran trabajo. Gracias por todos tus esfuerzos y tu paciencia. Te amo.
ㅡTambién te amo, KyungSoo; los amo y amaré por siempre.
Y KyungSoo lo sabía, porque él mismo lo haría incansable e infinitamente.
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