XV
KyungSoo parpadeó, se enderezó en su lugar y dio un paso atrás.
JongIn, que se encontraba de pie frente a SooJung, lo miró de inmediato, preocupado y notablemente tenso, e hizo el amago de acercarse. No obstante, no había manera de llegar hasta él sin dejar a SooJung atrás, por lo tanto, él se reacomodó y apretó la mandíbula con impotencia.
KyungSoo sonrió torpemente, juntó sus manos delante de su cuerpo y formó una reverencia completa para la mujer ante él. En medio del movimiento, sintió como todo era destrozado y corroído por dentro, como su corazón se resquebrajaba, su pulso se aceleraba y el sudor rodaba por sus sienes y su cuello.
La frágil fantasía que había mantenido con JongIn se había roto y la realidad lo golpeó como un cohete: fuerte y demoledor. KyungSoo apretó los ojos por un segundo en un intento vago de detener el flujo de lágrimas que, desesperadas, querían salir de sus bordes y se mordió el labio inferior con fuerza.
Al incorporarse nuevamente, KyungSoo mantuvo su mirada baja y los nudillos se blanquearon cuando el apretón en sus manos fue más fuerte y doloroso.
ㅡBuenos días, señorita Jung. Estoy bien; me alegra ver que ha llegado con bien a Corea.
SooJung sonrió un poco más amplio y se dio una palmadita en el pecho, entusiasmada.
ㅡTambién me alegra volver a casa. Ha sido un tiempo bastante estresante y no hay nada mejor que tocar el suelo de tu nación... ah, KyungSoo, te ves realmente bien. ¿Cómo te han tratado en la empresa? ㅡpreguntó con curiosidad, verdaderamente interesada, y KyungSoo la miró por un momentoㅡ.
ㅡMuy bien. No tengo quejas; el señor Kim, MoonByul y el señor Park han sido muy amables conmigo durante este tiempo; además, el equipo es realmente bueno y unido. Me siento cómodo.
No es cierto. KyungSoo no podría sentirse cómodo, no en una situación así, no con ellos frente a él, perfectos y cercanos, exponiendo todo lo que quería y no había podido tener.
No mientras recordara día a día, momento a momento, que él había roto la confianza de SooJung, que había tenido intimidad con su pareja, que era una mala persona que provocaba problemas y que jamás podría vivir con el peso de una conciencia estable y saludable.
Era un monstruo horrible. KyungSoo era escoria.
Mis padres estarían tan decepcionados de mí.
El pensamiento trajo consigo un dolor insoportable, pesado e inestable. La mucosidad en su nariz fue pronunciada, sus mejillas se habían sonrojado junto a la punta de su nariz y su cuerpo comenzaba a temblar, minúsculo, solitario y desamparado. Tan gris. Tan triste y tan miserable.
Él era un traidor. Una sucia rata mugrienta y asquerosa.
La primera lágrima se escapó de su ojo derecho y con ella una más, y otra y otra. KyungSoo se encontró llorando torpe y dramáticamente en su lugar, aún aferrado a sus manos juntas y con el corazón completamente destrozado.
SooJung compuso una expresión confundida y preocupada y dio un paso al frente con la intención de consolarlo y ver qué ocurría; no obstante, KyungSoo volvió a retroceder, se secó el rostro con desesperación y la miró con una sonrisa tan vulnerable y rota como todo lo que había en su interior.
ㅡL-lo siento. Lo siento mucho... debo retirarme; perdón.
KyungSoo se disculpó por el daño que había ocasionado, por su llanto, por todo por lo que debía pedir perdón; se inclinó profundamente una, dos y tres veces y luego giró, abrió la puerta de la oficina y salió de ella corriendo.
ㅡ¡KyungSoo! ¡KyungSoo espera, por favor!
KyungSoo ignoró el llamado de JongIn y de SooJung, pasó por alto la mirada sorprendida y angustiada de MoonByul y se encerró en el ascensor.
Había dejado el carrito atrás, y con él su corazón, su esperanza y su felicidad.
. . .
JongIn se alejó de SooJung de inmediato. Tomó su cartera, la guardó en su bolsillo y se movió, dispuesto a ir por el mayor; sin embargo, SooJung colocó su mano sobre su antebrazo y lo apretó con firmeza para detenerlo.
JongIn la miró con el ceño fruncido y en su rostro encontró absoluta seriedad.
ㅡSooJung, ahora no, por favor. Necesito hablar con KyungSoo.
SooJung apretó un poco más su brazo y dio un paso al frente para que no se marchara.
ㅡAntes de eso, tú y yo tenemos que hablar, JongIn.
ㅡHagámoslo después, por favor.
ㅡJongIn.
ㅡ¡SooJung, joder!
ㅡSé que ustedes son destinados.
Esa revelación pesó profundamente en el corazón de JongIn. El alfa se detuvo en seco de inmediato, la miró a los ojos y allí no encontró nada más que una abrumadora honestidad, entereza y firmeza.
No había rastro de la mujer dulce y gentil que él conocía; en cambio, lo miraba alguien decidido, una persona extremadamente profesional que necesitaba tocar asuntos importantes en ese momento.
Sintiéndose culpable, desesperado y ansioso a partes iguales, JongIn hundió los hombros con la llegada de su inminente derrota y dejó caer el brazo que ella sostenía. SooJung retiró su toque y se cruzó de brazos; ella no parecía enfada, ofendida ni dolida. La máscara que mantenía sobre su rostro era impenetrable, lo mantenía alejado de sus sentimientos y él no sabía qué hacer con eso.
ㅡ¿Desde cuándo lo sabes? ㅡpreguntó con suavidad, sin atreverse a negarlo porque no podía hacerle eso a KyungSoo y todo lo que habían vivido juntos hasta entonces
No era justoㅡ.
SooJung suspiró y se apoyó en el borde de su escritorio.
ㅡDesde el primer día que llegó a KADI, cuando hizo la entrevista. Noté su marca en la muñeca.
JongIn se llevó una mano a la frente y apretó el puente de su nariz, sintiendo como se cocinaba un importante e insoportable dolor de cabeza.
De pronto era golpeado y sacudido por todas partes. Él había estado bailando esta danza cuidadosamente, esquivando y girando para tratar de no hacerle daño a nadie, de mantener las cosas bajo control y bien guardadas, y ahora notaba que todo era una ilusión, que aquello que había creído no existía y que él se había estado ahogando tontamente en un mar de indecisión y egoísmo cuando siempre pudo flotar.
Y lo más doloroso de todo era que había arrastrado a KyungSoo con él en esa indecisión y egoísmo.
ㅡMaldición, SooJung; ¿por qué no me lo dijiste antes? ㅡpreguntó con desenfreno, tirando un poco de su cabello mientras la realidad golpeaba duramente y directo a su caraㅡ.
ㅡ¿Realmente era algo que me competía? No podía hacerlo, JongIn, era algo que debías descubrir por tu propia cuenta.
—¿Por qué? ㅡsu voz tembló ligeramente cuando hizo esta pregunta y su respiración se agitó con la llegada de su propio frenesí, con la llegada del dolorㅡ. Eres mi amiga, ¿por qué no me lo habías dicho? El tema te incluía tanto como me incluye a mí. ¿Por qué no lo dijiste?
—¡Porque me dolió descubrirlo, ¿de acuerdo?! ㅡexclamó repentinamente, por primera vez mostrándose como algo más que una muñeca perfecta que intentaba contrarrestar la fortaleza de la sociedad. En ese momento, SooJung pareció mucho más humanaㅡ. Me dolió tanto que primero tenía que aceptarlo, digerirlo y ser fuerte. ¿Cómo se acepta que la relación que has mantenido durante casi toda tu vida se rompió de un momento a otro? Pero más importante aún, ¿cómo podría interponerme cuando eres un hombre tan maravilloso y KyungSoo era alguien que notablemente necesitaba amor? Me sentí en una encrucijada, y para cuando me sentí preparada para decirlo, ya lo sabías. Lo noté el día que fui a tu ático y los vi juntos.
JongIn la miró fijamente, notó el tormento en sus ojos, el decaimiento de la esquina de su labio y la pesadez notable.
Era un desastre que destilaba lástima; ella finalmente vivió en carne propia lo que era la injusticia. Lo que significaba ser un omega sin oportunidades. Ella supo cómo se sentía cuando todo le era arrebatado.
Se acercó a ella, sabiendo que necesitaba algún tipo de consuelo, y acarició suavemente su espalda delgada y delicada. SooJung suspiró y se dejó hacer, sin deseos ni fortalezas para alejarlo. No ahora, al menos.
ㅡLo siento mucho, realmente lo lamento, Junnie. Has cargado con esto por tu cuenta y yo no me he dado cuenta... pero, SooJung, ¿por qué mantener esto en secreto cuando sabías que yo era consciente de todo? ¿Por qué seguir lastimándote sabiendo que algo podría pasar entre KyungSoo y yo mientras estábamos juntos?
SooJung se encogió de hombros y agachó la mirada a sus zapatos de tacón.
ㅡNo lo sé; tal vez estaba esperando a que me lo dijeras, a que lo finalizaras por mí. Creí que... pensé que tal vez llegaría un día donde no podrías soportarlo más y simplemente hablaríamos de esto, nos pondríamos un final y luego tú podrías ser realmente feliz. Pero no llegó y entonces tuve que irme a Londres... lo siento.
ㅡEstá bien ㅡmurmuró JongIn con suavidad, y aunque era un desastre en su interior, aunque se sentía desesperado y desesperanzado, no podía señalarla ni maldecirla. Ambos habían actuado mal, así que él no podía reclamar nada cuando su moralidad se había manchado desde los inicios de su relación clandestina con KyungSooㅡ. Está bien, no importa. Los dos fuimos idiotas.
SooJung sonrió un poco y volvió a mirarlo con una fijeza abrumadora y dolorosa.
ㅡCreo que yo he sido un poco más idiota, JongIn ㅡsusurró con culpabilidad, mirándolo a los ojos. Luego de un momento de incomprensión, ella continuó:ㅡ. Encontré a mi pareja destinada en Londres, Amber, ¿la recuerdas? La encontré y yo no pude... no pude luchar contra ella y contra mí misma. Nosotras nos unimos, JongIn, nos hemos enlazado. Lo siento; de verdad lo siento tanto.
JongIn dio un paso atrás entonces, impactado y también un poco resentido.
No había dolido, realmente no lo había hecho, pero algo había punzado en su corazón al escucharla. Porque mientras ella se había atado a su alfa sin ningún tipo de impedimento y había estado a su lado durante todo este tiempo y sin decirle nada, él había tenido que sufrir días enteros junto a KyungSoo por la culpa que lo llenaba al pensar en SooJung.
Porque él había mantenido a su compañero en las sombras como un sucio secreto, porque se había detenido en más de una ocasión en medio de su deseo de posesión y pertenencia, porque le había negado a KyungSoo lo único que realmente deseaba, y todo por ella y por el respeto que sentía por lo que habían tenido.
Se había sentido mal consigo mismo cuando KyungSoo y él tuvieron intimidad esa noche, porque él lo había disfrutado tanto y no había sentido ningún tipo de rechazo o arrepentimiento después de ello que inevitablemente se sintió culpable una vez más.
Y, al final, había estado recriminándose todo ese tiempo solo para descubrir que había sido ella quien falló primero.
JongIn bajó el brazo y se alejó de ella, porque tenerla cerca dolía. SooJung no dejó de mirarle; ella deshizo el cruce de brazos y se lamió los labios con culpabilidad.
ㅡSé que debí habértelo dicho, ¿pero cómo podría hacerlo por mensaje o una videollamada? Yo quería terminar el proyecto lo más rápido posible para venir y hablar contigo cara a cara, y por eso estoy aquí ahora.
JongIn se pasó una mano por el pelo y exhaló profundamente. La miró entonces con el ceño fruncido y el corazón agitado golpeando duramente contra sus costillas. En su mente solo podía imaginarse a KyungSoo y lo mal que debe sentirse en este momento.
Él necesitaba irse. Tenía que encontrarlo y explicarle lo que SooJung acababa de decirle.
ㅡHablaremos de esto luego, SooJung. Ahora debo buscar a KyungSoo; te llamaré después.
Le dio la espalda en ese momento y, esta vez, JongIn se fue sin mirar atrás ni ser detenido.
. . .
KyungSoo apagó el teléfono.
No quería recibir mensajes ni llamadas de nadie, no mientras se ahogaba en llanto y hacía todo lo posible por desahogar el veneno que guardaba en su corazón, toda la mierda que sentía hacia sí mismo y sus sentimientos indomables y salvajes.
No quería ser molestado mientras se sumía en su mierda de autodesprecio y baja autoestima. No quería que nadie le hablara ni intentara consolarlo cuando se sentía tan culpable, hundido en la propia porquería.
Ya tenía suficiente con los recuerdos, tantos recuerdos agradables y dulces que se veían empañados por Jung SooJung y todo lo que ella representaba.
En la misma banca del parque donde él y JongIn se habían besado con helado en los labios, KyungSoo dejó que todo saliera de su sistema, drenó su sufrimiento y toda su recriminación.
Él lloró por los besos, por las caricias, por la noche de esa fiesta, por los olores, los abrazos y el confort. Lloró porque sabía que no podía seguir con eso, porque mientras SooJung existiera y gravitara a su alrededor y sobre JongIn, KyungSoo no podía mirar adelante y seguir con su vida.
Al final él había tenido razón: tarde o temprano un corazón sería terriblemente destruido, y, en este caso, se trataba del suyo.
Ya había hecho suficiente daño. Ya se había ilusionado demasiado. Ya tenía que parar.
Él, siendo la pareja destinada de JongIn o no, era un vil amante que se había entrometido en una relación estable. Él no tenía derecho sobre nada que tuviera que ver con JongIn. No podía.
KyungSoo tenía que tratar de olvidarlo, de vivir con el recuerdo y seguir adelante por su propia cuenta. Porque ya era suficiente. Porque no podía más.
Al final, KyungSoo tomó su celular, buscó el contacto de MinSeok (pasando por alto las numerosas llamadas perdidas de JongIn, MoonByul y BaekHyun) y lo seleccionó. Tres timbres después, MinSeok cogió la llamada con su tono de voz siempre entusiasmado y lleno de vitalidad.
ㅡHola, mi querido pingüino emperador. ¿Por qué me llamas en tu horario de trabajo? ¿Te encuentras bien?
KyungSoo sonrió temblorosamente y sorbió por la nariz con incomodidad.
ㅡHola, MinSeok; lamento molestarte, pero realmente, realmente necesito tu ayuda.
.
ㅡ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres, KyungSoo? ㅡle preguntó MinSeok con preocupación, mirándolo mientras se colgaba su bolso en el hombro y guardaba sus documentos personales en los bolsillos de su pantalónㅡ.
KyungSoo se secó las lágrimas de las mejillas y lo miró con una pequeña y dolorosa sonrisa, completamente destruido.
ㅡNo es lo que quiero, pero es lo que necesito.
ㅡ¿Y qué ocurrirá con JiHyun y BaekHyun? ¿Los dejarás atrás también?
Su corazón se resquebrajó al escuchar esos dos nombres, los nombres de su familia, y pensar en todo el dolor que les ocasionaría con este movimiento cobarde suyo le arrebató el aliento. KyungSoo cerró los ojos con fuerza, guardando sus sentimientos en una cajita fuerte en lo más profundo de su pecho, y volvió a mirar a su preocupado amigo.
ㅡEllos estarán bien sin mí. No puedo alejar a BaekHyun de su alfa y JiHyun está estudiando, ¿cómo puedo traerla conmigo entonces? Sé que ambos estarán bien cuidados, pero... por favor, MinSeok, no los dejes solos mientras yo no estoy.
ㅡPor supuesto que no lo haré. Tu familia también es mi familia.
KyungSoo volvió a sonreír, esta vez de forma más honesta, y abrazó fuertemente al más pequeño y rubio de los dos. Le acarició el estómago comenzando a hincharse y luego dio un paso atrás con la curva aún impresa en sus labios.
ㅡGracias; siempre estaré en deuda contigo, MinSeok.
ㅡNi lo menciones. Solo cuídate y no dudes en llamar, ¿está bien?
ㅡSí, está bien ㅡKyungSoo lo miró por última vez y luego se acercó a JongDae, el alfa de MinSeok, que lo esperaba pacientemente en la puertaㅡ.
Ambos se dirigieron al auto del mayor y KyungSoo ocupó el espacio trasero, se colocó el cinturón de seguridad y se despidió de MinSeok cuando el coche se puso en marcha.
JongDae lo miró por el espejo retrovisor y, más suave de lo que lo había escuchado hablar alguna vez, susurró:
ㅡLe va a doler a todos, KyungSoo, y eso incluye a JongIn también.
KyungSoo exhaló largamente, cerró los ojos y un nuevo par de lágrimas rebeldes se deslizaron por encima de sus mejillas frías.
ㅡLo sé, porque a mí me duele tanto que me cuesta respirar.
El silencio los rodeó entonces, y de esta forma se dirigieron a un destino incierto que probablemente mantenía nuevas oportunidades y posibilidades ocultas.
.
.
.
[✍🏻]
Hice que KyungSoo se fuera por algunos motivos importantes. En primer lugar, porque amo este cliché tanto como lo odio, así que tenía que ponerlo aquí sí o sí (drama, drama, drama, déjame, por Dios); en segundo lugar, porque era completamente necesario.
KyungSoo es un hombre con una estabilidad emocional sumamente frágil. Él necesitaba sanar muchas heridas, conflictos y solucionar situaciones complicadas por su propia cuenta. ¿Que hubiera sido más fácil que JongIn hablara con él y todos sus complejos se superaran gracias al poder del amor? Sí, por supuesto, sería mucho más sencillo, pero las cosas no son tan fáciles para nosotros en nuestra cotidianidad, ¿correcto?
Entonces KyungSoo debía irse, alejarse y resolver toda la mierda que no le permitía ser realmente feliz, a pesar de contar con la compañía y el afecto JongIn.
En tercer lugar: porque mientras yo escriba, seré la Diosa que toma las decisiones en mis fanfics, y si quiero que Soo se vaya y muera en el camino, se irá y morirá sin que nadie lo sepa (😈).
Mentira.
En tercer lugar: porque quiero dar consciencia a los demás. Los conflictos y problemas que tienen tanto tiempo con nosotros no se resolverán de un día para el otro gracias al poder del amor. Es un trabajo personal en el que nos debemos enfocar día a día para crecer como personas, para limpiarnos a nosotros mismos y sanar adecuadamente.
Como dice mi abuelita: "de primero yo, de segundo yo y de tercero yo; todo lo demás viene después". Así que eso es lo que quería para KyungSoo: que, por primera vez, se pusiera en el primer lugar y se convierta en el hombre que debe ser.
Nuestra felicidad no depende de nadie, depende de nosotros mismos. Así que tú, querido/a lector/a, no te dejes llevar en la vida real por las soluciones fantasiosas de los fanfics y libros romanticones. Trabaja por ti, para ti; ámate primero a ti mismo/a y luego ama a los demás. Sé el primer, segundo y tercer lugar en tu lista. Esa es la fórmula correcta.
(Terminaré aquí porque la nota se hizo más larga que el capítulo y dudo mucho que alguien lea todo esto, no puede ser ( ⁰͡ Ĺ̯ ⁰͡ ) ).
Finalmente, espero que hayan tomado nota de mis consejos gratuitos y los pongan en práctica (si se les han olvidado ya, se los recuerdo): ámense, quiéranse y respétense. Ese es el secreto para la felicidad y la paz mental ♡
Ahora, nos leeremos en el siguiente capítulo. Espero que tengan un lindo día; coman mucha comida deliciosa y no olviden cuidarse~
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