XIII
En un mundo desconocido, lleno nuevos caminos que tomar y un futuro incierto, con las emociones a flor de piel a causa de las altas expectativas. Así se sentía KyungSoo mientras se encaminaba hacia la sala, donde JongIn lo esperaba con una paciencia y una calma admirable.
Su corazón retumbaba y su pulso acelerado golpeaba con rudeza en sus venas con cada nuevo paso dado, con los metros de separación acortándose irremediablemente.
MinSeok se había quedado atrás con las chicas para recoger y limpiar todo y KyungSoo se sintió un poco mejor y más cómodo con la idea de tener un encuentro con JongIn a solas. Bajó las escaleras silenciosamente, sosteniéndose a la baranda, y sonrió tímidamente a la figura del alfa dándole la espalda.
Su olor... oh, su olor era más intenso que de costumbre, fuerte, masculino, atrayente y sensual; lo llamaba y dejaba a su omega retorciéndose con placer en su interior.
Sin darse cuenta, su propio aroma salió en oleadas de su cuerpo y alertó al menor de su presencia, que giró de inmediato para verlo llegar a su lado.
Su expresión le provocó una risita tímida, porque la boca de JongIn se había abierto con sorpresa, sus ojos habían quedado prendados a su cuerpo, recorriéndolo por completo con una intensidad aún más aguda de la que había mostrado en el vestidor cuando se puso el smoking; dejó escapar una exhalación pesada y se acercó a él lentamente, poniéndolo nervioso en su lugar tres escalones antes de llegar al final de las escaleras. JongIn extendió su mano en silencio y
KyungSoo la tomó con las mejillas coloradas, permitiéndole ayudarlo a bajar.
Frente a frente, mirándose a los ojos con un par de sonrisas torpes y los pómulos sonrosados, KyungSoo mordió la esquina de su labio inferior y se permitió robar una mirada de su compañero, de su gran cuerpo embutido en un exquisito traje negro, simple y elegante, de su rostro apenas maquillado y de su cabello un poco más claro y recortado a los lados de su cabeza. Era tan hermoso, tan guapo, que KyungSoo quería verlo todos los días de su vida, en todo momento posible.
JongIn colocó una de sus manos en su cintura con suavidad y sutileza, la otra fue a su mejilla para acariciarla, y su aliento mentolado se dejó caer sobre su rostro alzado para poder observarlo. KyungSoo suspiró en respuesta y colocó sus manos en su pecho para apoyarse en él, hechizado por su esencia, envuelto en su masculinidad y sensualidad natural.
Los ojos relucieron como dos pares de estrellas fulgurantes y las bocas se entreabrieron para buscar las palabras que no se animaban a salir. JongIn le miró los labios con entrega y pasión y KyungSoo acarició su pecho vestido con calma, a pesar de la emoción innegable de su corazón.
ㅡJongIn ㅡexhaló su nombre, atrapado en la mirada voraz sobre su boca temblorosa, y el alfa se inclinó y dejó caer su nariz sobre la suya con los ojos cerrados y su mano deslizándose a su nuca afeitadaㅡ.
ㅡKyungSoo, tú... te ves magnífico. Me siento como un tonto porque no sé qué decir, es sólo que tú, tus ojos, tu mirada, todo reluce tanto que me has deslumbrado. Simplemente... sólo... eres perfecto.
KyungSoo sonrió con vergüenza, los ojos igualmente cerrados, y subió una de sus manos a la mejilla suave y recién afeitada de JongIn, la acarició con el pulgar y movió un poco su nariz contra la del menor, acariciándola dulce y suavemente.
ㅡNo tienes que decir nada, sólo con mirarme y sostenerme como lo haces es suficiente para mí ㅡsusurró, rozando sus labios mientras lo hacía, y JongIn exhaló con fuerza y afirmó el agarre sobre su nucaㅡ.
Se quedaron en la misma posición por un par de minutos, juntos, apretados el uno contra el otro, abrazados y compartiendo respiraciones, hasta que ambos aceptaron que debían irse o llegarían tarde a su compromiso. Se alejaron con reticencia, con las manos unidas en una clara muestra de querer prolongar el contacto físico por más tiempo, y se sonrieron con ternura y entrega.
ㅡUff, qué bueno que se alejaron. Temía interrumpir ㅡse escuchó la voz de MinSeok detrás de ellos y ambos se apartaron de las escaleras para darle paso. JongIn atrajo a KyungSoo a su costado y este se sostuvo de su pecho con naturalidad, como si estuviesen acostumbrados a ese tipo de gestosㅡ. Son adorables, de verdad. ¿Se van a ir ya? ㅡJongIn asintió por ambosㅡ.
ㅡSí. Si no aparecemos en veinte minutos en el edificio, MoonByul va a matarme. ¿Vas a quedarte aquí más tiempo?
ㅡLo haré por algunos minutos. Luego llamaré a JongDae para que venga por nosotros. Las chicas me harán compañía, espero que no te moleste.
ㅡPara nada, quedan como en su casa ㅡlas muchachas sonrieron y asintieron y luego JongIn le dio una palmadita amistosa a MinSeokㅡ. Gracias por todo, amigo, te lo recompensaré.
MinSeok sonrió e hizo un ademán con su mano.
ㅡNi lo menciones, ha sido un honor para mí. Oh, KyungSoo... ten, llévate esto contigo. Cuando se seque el labial, aplicas un poco más y así estarás perfecto toda la noche ㅡdijo el rubio, pasándole el bálsamo que había usado sobre su boca con un guiño y KyungSoo lo tomó con una sonrisa agradecidaㅡ.
ㅡSí, muchas gracias, MinSeok. Realmente agradezco todo lo que hizo por mí.
ㅡTonterías, ya he dicho que no fue nada. Ahora vayan, vayan, deben deslumbrar esa fiesta de estirados con una entrada triunfal... y KyungSoo, un consejo: no bajes la mirada ante nadie. Ahora eres un pingüino emperador, no un pequeño pichón, recuérdalo.
Con las palabras de MinSeok resonando en su mente, ambos abandonaron el departamento y se dirigieron al estacionamiento tomados de la mano.
Contrario a lo que KyungSoo pensaba, JongIn pasó de su auto acostumbrado y se dirigió a un flamante Maserati Alfieri gris con las ventanas polarizadas, que, elegante y hermoso, aguardaba pacientemente para ser usado esa noche. KyungSoo miró a su acompañante con incredulidad y JongIn le guiñó un ojo mientras le abría la puerta del pasajero.
ㅡEs una ocasión especial, así que podemos usar a este bebé hoy.
KyungSoo rió entre dientes, negando con la cabeza al sentir el cuero bajo su cuerpo y contra su espalda, y antes de que JongIn cerrara la puerta, le susurró con una ceja alzada:
ㅡ¿Y no eras presuntuoso?
JongIn rió y cerró la puerta para rodear el auto y reunirse con él nuevamente. Le puso el cinturón al ver que KyungSoo aún no lo había hecho y luego hizo lo mismo con él.
ㅡHay ocasiones que lo requieren.
El viaje, como siempre que estaban de buen humor, fue relajante y cómodo. Con música saliendo de la radio, comentarios ocasionales, un par de risitas y miradas coquetas y discretas, el ambiente fue bueno, deliciosamente satisfactorio.
KyungSoo se sentía atraído más que nunca a JongIn esa noche, y no era solo por su imagen fresca y sexy, era por su olor intenso, por su mirada profunda y oscura y su toque insistente y caliente.
Había algo nuevo cocinándose entre ellos, naciendo en sus entrañas, y aunque eso lo dejaba un poco abrumado y ansioso, no quería hacer más que dejar que aquello de profundizara y llegara a donde tenía que llegar solo por esa noche, solo una vez. Sin pensar en nada, sin dudar y sin bajar la mirada. Quería ser feliz solo por algunas horas al lado de este hombre maravilloso.
JongIn condujo con precaución, como siempre, esquivando autos y manteniendo sus manos sujetas sobre la palanca de cambios. Rápidamente fueron acercándose a la zona más rica y exclusiva de Jung-gu, donde los edificios modernos y actuales se erguían con imponencia, los hoteles de lujo abundaban, las luces hablaban de una buena vida y los autos del año se pavoneaban en las calles concurridas. Ahí todo era clase, lujo y dinero.
JongIn apretó su mano cuando llegaron a un edificio en particular, una enorme construcción arquitectónica llena de belleza y elegancia indiscutible, con sus pulidos ventanales grisáceos, luces doradas iluminando todo a su alrededor y una alfombra roja expuesta en la entrada. A cada lado de la misma, y después de un acordonado, se encontraban numerosos reporteros cargados con cámaras que disparaban flashes a diestra y siniestra y varios guardias de seguridad merodeando por los alrededores. KyungSoo lo miró todo con atención, intimidado de repente e inseguro sobre querer exponerse de esa manera, y JongIn detuvo el auto un poco antes del edificio para poder mirarlo y darle un poco de la confianza que le faltaba en ese momento.
ㅡHey, ¿estás bien, Soo?
ㅡTodos esos reporteros... ellos nos verán juntos, ¿qué pasa con lo que van a decir al respecto? ㅡsusurró con la vista fija a la gente amontonada con sus cámaras y micrófonos expuestos. JongIn suspiró y lo tomó de la barbilla para alejar su mirada de los demás y dejar que se centrara en él, sólo en él y en nadie másㅡ.
ㅡOye, tranquilo, todo estará bien. No van a decir nada, así que no debes angustiarte por esto. Las cosas están bajo control, no temas.
ㅡ¿De verdad?
JongIn sonrió y presionó su pulgar sobre su labio inferior con suavidad, justo un momento antes de llevar el dedo a sus propios labios para impregnarlos de su bálsamo en un movimiento tan íntimo y extrañamente sensual que le arrancó un sonrojo y un suspiro bajo.
ㅡDe verdad ㅡsusurró, bajo y grave, antes de dejar un beso en el borde de su boca y en su cuello. Su nariz recorrió la curva del mismo, subió por su mandíbula y llegó a su mejilla, y luego murmuró contra su oído, con su olor causando estragos en KyungSoo, en su omega y en sus sentimientos alborotadosㅡ. ¿Estás listo?
Inhaló una gran bocanada de aire lleno de canela para darse ánimos, y cuando se sintió listo, asintió con determinación, ganándose una sonrisa como respuesta. JongIn puso en marcha el auto una vez más y los acercó a la entrada del hotel. KyungSoo alcanzo a ver, no sin cierta dificultad, el nombre del mismo en todo lo alto del edificio.
The Shilla, leyó en su mente mientras JongIn pasaba delante de una fuente de agradable aspecto y se estacionaba en la puerta del hotel. Le dio una última mirada sonriente y se inclinó para besarle la mejilla, entonces se deshizo del cinturón de seguridad y bajó del coche, elegante y fluido como solo él podía serlo.
Los flashes lo captaron de inmediato y los reporteros lo llamaron, exigiendo una atención que JongIn solo les dio a través de una sonrisa amable y un saludo colectivo con su mano mientras rodeaba el coche para abrirle la puerta. KyungSoo tomó su mano extendida con una pequeña sonrisa y salió de su asiento con un relamazo de valor sacudiendo su interior. Se sujetó del brazo de JongIn, que galante y orgulloso caminó hacia un empleado para darle las llaves del auto y que lo estacionara en su lugar antes de dirigirse a la entrada.
Los murmullos no tardaron en aparecer y el furor en los reporteros y periodistas lo dejó sorprendido mientras las cámaras se enfocaban en él, en ambos, con una pasión desmedida. Fue imposible parar el sonrojo en sus mejillas, también fue difícil no bajar la mirada, pero recordó las palabras de MinSeok y se mantuvo con la cabeza en alto bajo la observación sonriente y orgullosa de JongIn.
Escuchó los "¡Señor Kim! ¿Puede decirnos quién es su acompañante de esta noche?" Y los inevitables "¿Dónde se encuentra la señorita Jung? ¿Por qué no viene con usted como de costumbre?", además de los vergonzosos "¡Joven! ¿Puede decirnos quién es y cuál es su relación con el presidente Kim?", sin embargo, KyungSoo no despegó sus labios, todo lo contrario a JongIn que, siempre amable y tranquilo, se detuvo frente a una masa de periodistas que apuntaban sus micrófonos y cámaras hacia él, aguardando por una explicación y una futura explosión en las redes sociales.
ㅡGracias a todos por venir, mi acompañante de esta noche es alguien muy importante para mí, así que, por favor, no lo acorralen en este momento de celebración. Pasemos una noche agradable todos juntos, ¿de acuerdo? ㅡuna sonrisa de comercial después, ambos habían reanudado su paso con mucho más revuelo a sus espaldas y el sonrojo intensificado de KyungSoo en sus mejillasㅡ.
MoonByul los esperaba en la entrada al hotel con un gesto mortificado que evolucionó al alivio más puro al dar con ellos. Se acercó de inmediato, impresionante, preciosa, con sus tacones repiqueteando contra el suelo y JongIn la recibió con una sonrisa afable.
ㅡJefe, por fin llegas. Pensé que enloquecería. Te están esperando los accionistas del... ¿KyungSoo? ¡¿KyungSoo?! ¡Dios, te ves increíble! Oh, demonios, ni siquiera te reconocí, lo siento.
KyungSoo sonrió con vergüenza y asintió, comprendiendo perfectamente. Él tampoco se había reconocido al mirarse en el espejo, no la culpaba.
ㅡNo te preocupes, Moon, está bien. Te ves hermosa hoy, ¿viniste con YongSun?
ㅡSí, me dijo que primero me enviaría al infierno antes de dejarla en casa mientras yo estaba aquí, así que tuve que traerla. Ahora debe estar en la mesa de bocadillos aspirando todo lo que encuentre por delante ㅡdijo con cariño y KyungSoo rió por lo bajo, entonces JongIn apretó su mano suavemente y lo alentó a continuar con su caminoㅡ.
ㅡ¿Dices que los inversionistas están esperando por mí, MoonByul? ㅡella asintió, viendo ahora a su jefeㅡ. De acuerdo, diles que primero daré el discurso de bienvenida y apertura y luego, mientras comemos, podremos hablar unos minutos, por favor. Iniciemos las formalidades aburridas y los negocios por debajo de la mesa. KyungSoo, prepárate para intentar no dormirte en el camino.
KyungSoo rió inevitablemente y se dejó conducir entre hermosas personas que sonreían hacia JongIn y se abrían paso para dejarles pasar. Se llevó muchas miradas en el recorrido, era natural, pues estaba ocupando el puesto de alguien importante y especial como SooJung, sin embargo, la presencia cálida y animada de MoonByul a dos pasos de distancia fueron suficientes para hacerlo sentir más cómodo.
JongIn saludó a unas cuantas mujeres preciosas vestidas de seda, también a algunos caballeros de porte y elegancia bebiendo champán, con indiscutible amabilidad mientras él se maravillaba con cada nuevo paso dado.
El hotel era una maravilla, una construcción poderosa, cara y absorbente. Atraía las miradas a cada esquina, a cada detalle, a cada cuadro y candelabro estratégicamente colocado. Era una zona grande para abarcar a una multitud tan numerosa como aquella, bien iluminada y atendida, limpia y bellamente adornada con flores y listones preciosos. El diseñador de aquella obra y el personal contratado para acondicionar toda la estancia habían hecho un trabajo impecable y maravilloso.
Al llegar a la tarima central, JongIn se desprendió de su agarre con una sonrisa dulce y un beso en su frente, y así, ante los murmullos y la mirada de la gente, se encaminó hacia el micrófono que esperaba por él. Le dio una sonrisa simple a los invitados y pronto su voz llenó el silencio que se había formado en la estancia del hotel.
ㅡBuenas tardes a todos, es un placer para mí recibirlos una vez más aquí, en el primer gran trabajo que fue llevado a cabo por KADI Corp, hace ya algunos años; gracias al presidente Park por abrir las puertas de su hotel para nosotros una vez más y a ustedes por acompañarme esta noche ㅡhubo un par de flashes en dirección al alfa y MoonByul se situó a su lado con una sonrisaㅡ. Cuando inicié este sueño, tenía altas expectativas y una meta clara: ser alguien reconocido en este ámbito para poder ayudar a las personas que lo necesitaran, por ello trabajé duro e incansablemente hasta conseguir mis objetivos. Fundamos KADI Corp. cuando tenía veintitrés años, una pequeña empresa con poco espacio y mucho mantenimiento por hacer; con el pasar de los años nos fuimos expandiendo y adaptando al mercado y más oportunidades llegaron. Ya que empezamos desde cero y con poco apoyo monetario, fue impresionante pasar de un pequeño cuarto sin mucha luz a aperturar nuestras fundaciones para niños con bajos recursos y la escuela pública Escuela de la Esperanza. Sin darme cuenta, lo que había comenzado con pocas horas de sueño y muchos dolores de cabeza, se había convertido en todo un imperio lleno de oportunidades, y yo no puedo estar más orgulloso de ello.
»Conocí a personas maravillosas gracias a esto, vi familias reunirse por una oportunidad dada en el momento justo, fui testigo de los ojos brillando y sonrisas extendiéndose con honestidad y hermosura ante la idea de una superación personal ㅡsus ojos cayeron sobre él por un breve segundo y KyungSoo le sonrió sin poderlo evitarㅡ; entonces supe que mi trabajo había valido la pena, y que yo también era muy afortunado por poder notar todo esto. Ha pasado un tiempo desde que fundé KADI Corp., ha costado mucho trabajo y esfuerzo también, sin embargo, hoy, como todos los años, quiero brindar por un nuevo año más para mi empresa, para mis fundaciones, para muchas más oportunidades por venir. Que KADI Corp. sea reconocida no sólo por ser una millonaria empresa arquitectónica, sino por tratarse de una fuente de alegría y paz para las personas más desdichadas. Salud por ellos, por mis empleados, por mis amigos, por todos los que han trabajado a mi lado todos estos años, y por ustedes también, que me acompañan en estos momentos. Muchas gracias a todos.
Un empleado le tendió una copa de champán y JongIn la aceptó con una sonrisa y un agradecimiento. MoonByul hizo lo mismo con él y KyungSoo cogió la elegante copa con sorpresa, entonces, cuando JongIn alzó la suya y dio un sorbo con la mirada puesta sobre él, lo imitó con una sonrisa.
ㅡAhora, con este brindis hecho, los invito a todos a disfrutar de la noche.
Hubo algunos aplausos y exclamaciones y JongIn se dirigió a él entre palmadas amistosas y felicitaciones veloces. KyungSoo tragó su sorbo de alcohol y le sonrió al alfa cuando este ocupó su lugar a su lado.
ㅡ¿Te gusta? ㅡpreguntó señalando la copa y KyungSoo asintió con sinceridadㅡ.
ㅡSí, sabe bien y es muy ligera.
ㅡLo es... aún así, no bebas demasiado. No sabemos cuántas copas podrás soportar.
ㅡNo lo haré. Oye, estuviste muy bien allá arriba. Fue un lindo discurso.
ㅡ¿En serio? Porque todo lo he dicho al momento. No planeé nada antes de subir a la tarima.
ㅡ¿De verdad? Bueno, no creo que nadie se haya dado cuenta de eso.
ㅡEntonces que ese sea nuestro pequeño secreto ㅡsusurró por lo bajo, inclinando un poco su cabeza hacia la suya, y luego le guiñó un ojo. KyungSoo rió y lo alejó con vergüenza y la mirada baja para disimular el color en sus pómulos mientras JongIn lo observaba con fascinaciónㅡ.
KyungSoo quisiera decir que a partir de ahí estuvieron juntos y solos toda la noche como en un cuento de hadas, pero la verdad es que no fue así.
JongIn era un hombre importante y muy solicitado en el mundo de los negocios, por lo que tenía que atender amablemente a todos sus invitados e interesados en hacer planes futuros mano a mano con el alfa. Por supuesto, JongIn siempre lo mantuvo a su lado y alejado de las preguntas incómodas, pero, a pesar de eso, KyungSoo hubiera preferido un poco de intimidad y un momento con JongIn lejos de las sonrisas coquetas de algunos omegas que rondaban por ahí.
La mano del moreno anclada firmemente en su espalda baja fue algo bueno que lo mantuvo sereno y en calma mientras él resolvía asuntos importantes, también había pasado un rato agradable con MoonByul y YongSun en la mesa de bocadillos y siendo seguido atentamente por la mirada de JongIn. No era tan malo, pero sí desesperantemente aburrido. Compadeció a JongIn en todo momento, porque incluso en una fiesta importante como esta él debía trabajar. Como si no fuera suficiente con todo lo que tiene pendiente en la empresa.
Entonces se agradeció a sí mismo por haberlo acompañado, porque no podía imaginar al pobre hombre ahí toda la noche sin nadie que lo distrajera y arrancara sonrisas ocasionales.
Fue en un momento donde se quedó solo, porque MoonByul y YongSun habían ido al sanitario, que las cosas no planeadas ocurrieron.
Había sido rodeado por tres mujeres y dos hombres -todos ridículamente hermosos, cabe recalcar-, vestidos de seda, con joyas y accesorios que valían mucho más que su vida y peinados perfectos e imperturbables en sus pequeñas cabezas. Con miradas curiosas, y otras más desdeñosas, KyungSoo se sintió nervioso e intimidado de inmediato. JongIn no parecía estar a la vista y no sabía qué hacer a continuación.
Una de las mujeres, embutida en un apretado y sensual vestido rojo que hacía notar muy bien su figura envidiable y atributos perfectos, fue la que tomó la palabra.
ㅡHola, esperamos no molestarte, es solo que te hemos visto aquí, tan solo y tímido, y queríamos hacerte compañía. ¿No es un problema, verdad? ㅡsu voz aparentemente amable salió en un tono sedoso e hipnotizante que, a pesar del deje ser educado, a KyungSoo no le pareció demasiado amable. Sonrió, sin embargo, y negó con la cabeza, aferrándose a su copa de vidrio medio llena y al deseo de que JongIn apareciera pronto y lo sacara de ese aprietoㅡ.
ㅡNo, para nada, todo lo contrario. Muchas gracias por su consideración. Son muy amables por preocuparse por mí.
ㅡBueno, entonces tampoco te molestará hablar un rato con nosotros, ¿verdad? Mi nombre es Stephanie, por cierto.
ㅡEs un placer, me llamo KyungSoo.
Los labios rojos de la chica se fueron a un lado y luego sonrió falsamente, con cierta tensión alrededor de la boca generosa.
ㅡ¿KyungSoo? Jamás he oído hablar de algún KyungSoo entre los niños chaebol o celebridades. ¿Y ustedes, chicos?... Sí, lo suponía. ¿A qué te dedicas entonces, KyungSoo?
Y fue justamente en ese momento donde de verdad se sintió incómodo.
Porque en cualquier otra situación podría haber dicho a lo que se dedicaba sin ningún tipo de inconveniente, pero no en ese momento, no con esa gente rica e importante y con tantos reporteros merodeando por los alrededores. No podía solo decir que era un chico de la limpieza en una de las sucursales de KADI Corp., no podía dejar en vergüenza a JongIn de esa manera si la noticia de que su cita era alguien de su nivel explotaba de pronto.
Se sintió presionado y un poco tonto al pensar que las cosas habían cambiado para él solo por tener ropa bonita y un cambio en su piel y cabello. Él jamás iba a encajar ahí, no pertenecía a ese mundo, porque Do KyungSoo era un simple omega pobre con muchos problemas y abusos a cuestas. Él no era un heredero o un hombre reconocido que le brindara orgullo a JongIn, y pensar que podía ser capaz de entrar a una realidad tan diferente a la suya sólo por ver la sonrisa de su alfa y sentirlo cerca era una total estupidez.
Afortunadamente, YongSun llegó a tiempo para ayudarlo a salir de aquello. La chica sonreía grandemente y lo había medio abrazado con un deje orgulloso que lo dejó desconcertado por un segundo, y cuando le contestó a la mujer de rojo, tan segura y determinada, KyungSoo casi se siente en paz nuevamente.
ㅡEso es porque mi querido amigo es un estudiante de canto en ascenso. Kim YongSun, un placer conocerlos ㅡKyungSoo casi abre la boca con incredulidad y sorpresa ante su nuevo pasatiempo obviamente falso, y MoonByul le sonrió mientras se posicionaba a su lado, en el lugar opuesto al que ocupaba YongSunㅡ.
La mujer de rojo, Stephanie, arrugó el ceño y cruzó una mirada con su séquito silencioso.
ㅡOh, ¿de verdad? ¿Y cómo es que conoce a Kim JongIn entonces? Porque para que lo haya traído a él y no a SooJung es bastante... sorprendente.
YongSun se encogió de hombros sin inmutarse ni un poco.
ㅡSooJung está en Londres encargándose de un proyecto; KyungSoo y JongIn se conocieron por causalidad, ¿no es cierto?
ㅡAh... sí... sí, es cierto ㅡdijo, abstraído en toda aquella tensa situaciónㅡ.
Stephanie los miró por largos segundos, dando toquecitos a su copa con sus uñas largas, y luego volvió a sonreír, una curva ladina que no lo hacía sentir cómodo en absoluto. Se dirigió a él entonces, con sus oscuros ojos maquillados de forma impresionante, y le pidió con una sonrisa igual de falsa que la anterior.
ㅡBueno, ya que tienes un don tan encantador como ese, ¿por qué no nos deleitas a todos con con una canción en vivo? Eso es algo que no podemos tener todos los días.
Y ahí estaba, el alma cayendo a sus pies una vez más. YongSun apretó su abrazo y sus labios se arrugaron, MoonByul frunció el ceño y Stephanie compuso una mirada triunfal y aguda.
ㅡ¿Qué pasa? Si vas a ser cantante, interpretar una pieza en público no debe ser problema, es más, es como un favor para ti, de esa manera practicas y te das a conocer públicamente entre los oídos más distinguidos del país.
ㅡEso... b-bueno, yo...
ㅡ¡Lo haremos! KyungSoo, mi Luna, mis chicas y yo te daremos una presentación increíble, señorita Park. ¿Será tan amable de esperar algunos minutos para prepararnos?
Stephanie le lanzó una mirada despectiva sin disimulo alguno y compuso una sonrisa burlona al asentir con elegancia.
ㅡPor supuesto, sólo no tarden demasiado. Pronto se dará paso a la cena y no quisiera que sean interrumpidos.
ㅡNo te preocupes, no nos tomará mucho tiempo ㅡaseguró la mayor con una sonrisa y luego tomó a KyungSoo por los hombros y lo alejó de ahí casi echando chispasㅡ.
KyungSoo se dejó hacer con un pequeño puchero y el pulso acelerado, y cuando se encontraron en una esquina un tanto alejada, YongSun lo encaró con seriedad.
ㅡMuy bien, Soo, vamos a tener que hacer esto porque esa perra hija de papi no va a salirse con la suya ni a humillarte en mi presencia. Moon me dijo que cantas muy bien, así que tomaremos provecho de eso, ¿de acuerdo? Así que, tonta, ve a buscar a las chicas y manda a preparar el escenario. ¿Te sabes I Miss You de MAMAMOO? ㅡKyungSoo asintió distraídamente, aún demasiado abrumado con todos los nuevos sucesosㅡ. Vale, entonces cantaremos eso. Dile a HyeJin y a WheeIn, por favor.
ㅡEstá bien, vayan al escenario en cinco minutos ㅡordenó la alfa antes de acercarse a su pareja para darle un beso en los labios y luego salir de ahí con determinación. YongSun la miró en todo momento y luego susurró distraídamente:ㅡ.
ㅡElla realmente se ve caliente en traje. Quiero que me embarace. Maldita.
KyungSoo carraspeó, sonrojado, y llamó a la mujer pensativa delante de él.
ㅡYong... ¿por qué me ayudas con todo esto? No estás obligada a hacer estas cosas por mí ㅡentonces ella lo miró con decisión y fortaleza y le dio una sonrisa reconfortante y amableㅡ.
ㅡLo hago porque conozco a esa mujer y sus intenciones. Siempre ha estado detrás de JongIn y siempre busca la manera de joder a quien sea que esté con él solo para recibir un poco de su atención. No voy a dejar que pase contigo, sin embargo, porque eres un chico maravilloso que no lo merece, así que vamos a patearle el culo allá arriba, ¿de acuerdo? Demuéstrale quien manda y dalo todo en el escenario. No te preocupes por nada, las chicas y yo te cubriremos en todo momento ㅡle guiñó un ojo y luego tiró de él fuera de su escondite y lo llevó hacia la tarimaㅡ.
KyungSoo simplemente sonrió, porque tenía una buena amiga, porque se sentía protegido y eso era suficiente para hacerlo caminar con la cabeza en alto y con la determinación de salir bien parado de todo eso bastante elevada.
MoonByul se encontraba en la tarima con dos chicas más, pequeñas, hermosas y tan diferentes físicamente como el sol y la luna. Las tres estaban sonriendo con ánimos y emoción y no tardaron en acercarse a ellos mientras terminaban de acomodar las cosas para su presentación bajo las miradas curiosas de los invitados, que poco a poco se iban girando hacia ellos con atención.
ㅡHola de nuevo, chicas, les presento a KyungSoo. Como les dijo MoonByul, él necesita nuestro apoyo, así que ayudémoslo en esta situación. Cantemos I Miss You y hagamos un buen trabajo en equipo.
ㅡEstá bien, señora. Un gusto, KyungSoo, soy HyeJin y ella es mi mujer, WheeIn. Confía en nosotras, todo estará bien ㅡdijo la mas morena del cuarteto y KyungSoo asintió con una sonrisaㅡ.
ㅡMuchas gracias a todas, es un gusto conocerlas. Daré lo mejor de mí para no darles problemas.
ㅡEsa es la actitud, ahora ¡encendamos esta fiesta!
Riendo, todos se acercaron al centro de la tarima y tomaron un micrófono proporcionado por uno de los empleados. KyungSoo se posicionó entre MoonByul y YongSun, sintiendo los nervios a flor de piel ante las múltiples miradas puestas sobre ellos.
Captó a Stephanie y su grupo, sonriendo con burla a algunos metros de distancia, pero también había visto a JongIn, que, confundido, se había alejado de los empresarios con los que había estado hablando para acercarse a la tarima y verlo con más claridad.
Se enfocó solo en él, en sus ojos brillantes y curiosos, un poco preocupados y oscuros. KyungSoo recordó la sensación de sus manos tomándolo para darle fuerza y luego suspiró al encontrar un atisbo de seguridad que se encargó de explotar al cien por ciento en su interior.
La música dio inicio y KyungSoo cerró los ojos, sintiendo la melodía delicada y exquisita recorriendo sus venas mientras la voz de WheeIn llenaba el lugar de forma dulce, delicada y perfecta.
El silencio le permitió disfrutar de la interpretación de aquellas chicas talentosas, gozar de sus voces bien entonadas, melancólicas, poderosas e impresionantes, y cuando llegó su turno, entre armonías perfectas y bien estudiadas, y tuvo que recurrir a un tono alto bastante exigente, además de algunas florituras que debían ir en la canción, KyungSoo se sintió como en casa: seguro y en una zona de confort que disfrutó a plenitud.
Abrió los ojos luego de cantar perfectamente su parte y miró a JongIn. Él tenía la boca abierta con sorpresa, sus ojos relucían con orgullo y poco a poco se fue formando una sonrisa en sus labios mientras MoonByul rapeaba con fluidez.
WheeIn volvió a tomar el hilo vocal, luego HyeJin y otra vez fue el turno de KyungSoo, esta vez acompañado con una increíble y poderosa YongSun en un alto perfecto.
Los presentes ahogaron jadeos y muchos cubrieron sus bocas, sorprendidos y entusiasmados. Hubo cámaras soltando flashes frente a ellos, murmullos sonrientes y señalamientos incrédulos, y cuando todo acabó, fueron alabados con fuertes aplausos rompiendo en la estancia.
KyungSoo sonrió cuando las chicas lo abrazaron en un momento de dicha y regocijo y se vio sumido en halagos emocionados y apretones sorprendidos, pero no fue hasta que notó la mueca en Stephanie y como ella se iba de ahí que sintió verdadero orgullo de sí mismo.
JongIn llegó a él no mucho después, guapo y feliz, y no dudó en estrecharlo en sus brazos también. Dejó caer su barbilla en su hombro y besó discretamente su cuello, sin importarle estar rodeado de personas, de fotógrafos o gente importante. KyungSoo sonrió contra su pecho y agradeció la deliciosa caricia sobre su piel.
ㅡEso fue increíble. Soo, estuviste maravilloso. Jamás me habría imaginado que cantabas de esta manera. ¿Por qué no me lo habías dicho antes? ㅡpreguntó, separándose para poder verlo a los ojos y KyungSoo se encogió de hombros, igual de contento, igual de dichoso y con un agradable sentimiento de victoria en el corazónㅡ.
ㅡNo lo sé, supongo que nunca se dio la ocasión.
ㅡEntonces espero que a partir de ahora encontremos juntos algunas ocasiones para que puedas cantar para mí.
ㅡEso es algo que me encantaría hacer, JongIn.
Se sonrieron entonces, con un aire de complicidad rodeándolos, y pronto fueron abordados por las cuatro mujeres revoltosas que no paraban de hablar de lo bien que lo habían hecho y lo genial que era patear culos ricos. JongIn le alzó una ceja curiosa ante esto, pero KyungSoo simplemente rió y besó el dorso de su mano como respuesta.
Luego de todo eso, y de ser cuestionado por algunos invitados que se habían interesado en las chicas y el propio KyungSoo por sus dotes artísticas, JongIn ordenó que pasaran a la habitación contigua para comer. Los empleados los ayudaron a identificar sus lugares, y cuando todos estuvieron listos, la comida fue servida.
KyungSoo se había sentido impresionado y hambriento al ver los platillos de aspecto delicioso y delicado frente a él, finamente elaborados con la precisión exquisita de un buen chef.
Había apreciado la comida hasta el más mínimo detalle, haciendo oídos sordos a la conversación superficial que mantenían JongIn y el señor Park, y degustó con atención, captando todos los sabores que reinaban en aquella jugosa carne, desde las especias hasta la suavidad de la pieza.
Dios, era tan deliciosa que KyungSoo daría cualquier cosa por poder replicarla para que JiHyun, SooBin y BaekHyun pudieran probarla también.
Tuvo que dejar a un lado sus pensamientos y conjeturas, sin embargo, cuando fue invitado a participar en la conversación y tuvo que acceder por simple cortesía. JongIn había sonreído con gracia al notar su incomodidad ante la interrupción a su proceso de descubrimiento y KyungSoo le lanzó una mirada que el menor pasó por todo lo alto.
Nadie se atrevió a preguntar cosas demasiado personales, y eso fue un verdadero alivio, pues KyungSoo no tenía pensado decir nada al respecto, así que podría decirse que todo había sido relativamente bueno.
Después de comer, fueron conducidos a los jardines del hotel. JongIn había colocado la chaqueta de su traje sobre sus hombros para que no sintiera frío, a pesar de ser algo innecesario, y lo cogió de la mano con una sonrisa dulce que no tardó en imitar.
Ahí los esperaba una banda sonora tocando un vals delicado y delicioso al oído. Las parejas no tardaron en congregarse en la pista temporal y JongIn lo condujo al centro de la misma para dar inicio al baile.
Lo acercó a su cuerpo con una mirada cargada de adoración y colocó delicadamente una de sus manos en su cintura. KyungSoo, sonrojado y con el corazón en la garganta, dejó su diestra sobre el pecho duro y cálido del menor y juntó sus dedos con los de JongIn con la contraria, y así, tan natural, se dejó guiar por los pasos seguros y experimentados de su alfa.
JongIn le permitió recostar su rostro en su pecho mientras se movían con gracia por la pista, juntos, con sus corazones e instintos fusionados, con el pulso bajo el mismo ritmo veloz, sincronizados y felices por un momento de cercanía como aquella luego de estar alejados casi toda la noche.
Sintió besos siendo esparcidos por su coronilla, la mejilla de JongIn reposando en la misma con cariño y calidez y la mano grande y masculina deslizándose por su espalda con suavidad. Esa era su burbuja, su momento feliz y exquisito, lo mejor de toda la noche: estar entre los brazos de JongIn y ser acariciado y besado de esa manera tan delicada e íntima.
Bailaron tres piezas junto a otras parejas que fueron uniéndose a ellos; se miraron a los ojos bajo el cielo estrellado, se sonrieron con afecto y dulzura y se susurraron secretos cariñosos al oído, y cuando fueron llamados para presenciar el espectáculo de fuegos artificiales que daría fin a la noche, JongIn lo acercó a su costado y lo arrastró disimuladamente a un lugar lejano y deshabitado.
KyungSoo lo siguió con una sonrisa animada y no mucho después dieron con un jardín más pequeño, más íntimo y privado. El primer cohete rompió el cielo con lindos colores y belleza efímera y KyungSoo lo observó con fascinación, completamente maravillado. Luego ocurrió lo mismo una, dos, tres veces y una risita salió de sus labios mientras disfrutaba el espectáculo pirotécnico con una mirada brillante y aniñada.
ㅡ¡Oh! ¡Es increíble, JongIn! ¡Mira los colores! Es tan hermoso.
ㅡSí, es indudablemente hermoso ㅡmurmuró en un suspiro entregado y el aumento en intensidad de su aroma captó su atenciónㅡ.
Se dio cuenta entonces de que JongIn no miraba el cielo, tenía sus ojos clavados en su rostro con maravilla, fascinación, entrega, pasión y deseo.
Se acercó a él en silencio, eliminando el espacio entre ellos y provocando que el corazón de KyungSoo se alterara en su pecho, que su omega rasgara su interior y el halo del anhelo rompiera cada célula de su cuerpo ansioso. Sintió las mejillas ardiendo cuando su rostro fue acunado por las manos grandes del menor y su mirada se enfocó en él, solo en él y en nada ni nadie más mientras su piel era acariciada por sus pulgares.
ㅡTan hermoso que quiero fundirme en él por el resto de mi vida ㅡsusurró y su aliento cayó en sus labios entreabiertosㅡ.
ㅡJongIn...
ㅡTan perfecto que siento que es demasiado para mí, y tan único que lo quiero con todo mi corazón ㅡKyungSoo cerró los ojos con naturalidad cuando el pulgar de JongIn abrió un poco más sus labios con aroma a fresas y champán y sintió con deleite como la boca del menor rozaba la suya al susurrar con un último aliento:ㅡ. Te quiero, KyungSoo.
Y de esa forma, y por primera vez, sus labios se juntaron sin impedimento o interrupción alguna, con los fuegos artificiales explotando en el cielo y en sus corazones perfectamente sintonizados.
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Después de doce capítulos, por fin se dieron un beso de verdad, carajo. No sé qué mierda conmigo y mi necesidad de extender demasiado las cosas (┛◉Д◉)┛彡┻━┻
Aquí les dejo la canción que cantó Soo con mis chicas preciosas, para que las que no la conozcan, se maravillen auditivamente al oírla.
Si no me equivoco, el siguiente capítulo tiene sexo (lo colocaré como una advertencia en el inicio si es así para aquellas personas que no se sienten cómodas leyéndolo c:) 👀
Y eso es todo. Como siempre, gracias por sus comentarios, sus votos y sus lecturas, que a pesar de no poder responder por el ajetreo de la universidad, los veo y agradezco de todo corazón.
Les mando un gran saludo, y no olviden cuidarse mucho ❤️
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