Al llegar al departamento que quedaba justo a lado de Aizawa, se dejó caer en el cómodo sillón moldeable, totalmente ida.

—Eres un baka... Shouta Aizawa...

Una sonrisa tonta se dibujaba en sus labios, suspirando y rozando con sus dedos la zona donde lo había sentido entre el contacto.

—No pierdes tiempo, aunque se que deberé en algun momento contarte la verdad...

Su sonrisa se había vuelto agria, casi una sombra de ella mientras recordaba el motivo por el cual había tenido que dejar la escuela.

En esos años de juventud que parecían ser bellos y tranquilos en poco tiempo se volvieron caóticos, tuvo una gran pelea con sus padres justo al momento en que su quirk había evolucionado al último nivel dándole un mal presagio ya que en vez de envejecer como todos, ella nunca lo haría ya que toda la azucar y productos químicos que poseían la hacían inmune a ese proceso quedando para siempre en la apariencia de 16-17 años.

Sus poderes crecieron para bien pero sus padres al ver aquello quisieron dejar su negocio de la dulcería en sus manos pero ella deseaba ser heroína no quería dedicarse al mismo oficio, pero esa decision tuvo un mal camino lo que la hizo salir y desaparecer repentinamente de la Academia para héroes.

        》Gumi... Vuelve... Gumi...

Esas palabras suaves, tiernas y dulces retumbaron en el ambiente del departamento junto a las suaves caricias en las mejillas, o bueno cuando mi vista se fue enfocando en el objeto vi que era aquel osito violeta que siempre estaba allí para mi.

—Yumi... Gracias por rescatarme.

El osito violeta al escuchar su nombre parece hacer un gesto de suspiro aliviado, a pesar que no hable ni pueda sacar aire ya que es un objeto solido y gelatinoso solo aparenta siempre esas acciones. Pero me sorprende cuando despega un poco sus manitas redondeadas y su manita se engoma un poco en mis mejillas, su mirada era de preocupación, al parecer el recuerdo siempre dolería y nisiquiera me daba cuenta cuando las lágrimas caían  por lo que solamente deslizo sus manitas lejos de mi rostro para luego abrazando fuerte.

      》Tranquila, siempre estaremos
      juntos, a pesar de todo.

Desde ese entonces la tarde había transcurrido entre cuentos locos contados por Yumi para hacerme dormir mientras que comía la cena y alistaba mi desayuno para el día siguiente, mientras intentaba pensar bien como presentarme ante el grupo de compañeros.

Esperaba no meter la pata.

[…]

Al día siguiente.

Las cosas iban bien, había salido a la hora perfecta sin cruzarme con Shouta por lo que ahora apesar de que algunos alumnos me miraban rara a saber porque, pero tampoco me interesaba solo quería saber quienes serían mis compañeros además de Midoriya-kun, por lo que al llegar a la Clase A, de primer año sentí ese fresquito típico de ansiedad pero Yumi que estaba en mi hombro me dio un beso coml diciendo "vamos, estamos juntos". Al cruzar lo primero que vi es que ya habían dos alumnos dentro por lo que solo me arreglé el uniforme con suavidad y caminé como si nada hacia la derecha para sentarme casi en el medio de la clase pero hacia esa esquina. No quería ser un distractor.

      》mira Gumi... Hay un curioso
      mirándonos, ve a presentarte

—¿Uh?

Al voltear la mirada hacia mi costado logro notar la atenta mirada pacífica de uno de los chicos en nosotros pero una pequeña sombra pequeña había salido de él para mirarnos también, por lo que me dio curiosidad, deje mi mochila en el asiento y me acerqué a ellos.

—Buenos días, ¿puedo ayudarle en algo? —pregunté con una suave sonrisa, mientras que Yumi lo miraba fijamente. —Yumi cambia esa cara, lo espantarás.

Yumi se movió y sus marquitas del dibujo de su figura se movieron en forma de una mirada de enojo.

—Buenos días, tengo varias inquietudes pero creo que la principal es... ¿con quien está hablando? —dice el chico con apariencia de cuervo negro.

Me sorprendí por unos instantes y luego recuerdo que ellos no escuchan las voces de mis dulces, solo los que han tenido mucho contacto conmigo lo pueden hacer.

—Oh, pues con Yumi... —agarro al osito violeta de mi hombro a mostrárselo con una sonrisa— Yumi saluda a... —una gotita de verguenza y pena se resbala por mi sien al darme cuenta que aun no se su nombre.

—Tokoyami Fumikage.

El osito me mira primero y luego a él, para luego asentir, salta al pupitre de su silla y le pasa la manita redondeada. Fumikage es de relativamente baja estatura con una cabeza en forma de pájaro, plumas puntiagudas, ojos rojos, una gargantilla roja rayada, un pico corto y dientes humanos. A pesar de esos rasgos, el resto de su cuerpo es de forma humana común. Este se sorprende bastante pero le corresponde el saludo tomando con el dedo pulgar e indice su manita saludando.

—Awww, es un dulce placer conocerlo Tokoyami-kun.

El chico asiente un poco nervioso pero justo cuando vamos a seguir charlando mas alumnos llegan y Yumi salta a mi hombro pars ocultarse pero se que es en vano porque su cabeza se nota ya que tambien quiere ver que ocurre.

Pero todos vienen hablando junto a un peliverde, lo cual se alegra de ver, por lo que no puede evitar saludarlo con una increíble rapidez llega a él.

—¡Ohayo Midoriya-kun!

Una castaña se asombra al verme, junto a un chico pelinegro con gafas y otros chicos más. Por lo que al ver que se distraen me muerdo el labio un poco nerviosa.

—H-hola Brumary-san, un gusto v-volverla a ver —saluda nervioso Midoriya Izuku.

Dandom un ataque de ternura por el rubor que tenía, pero al parecer nota a mi osito amigo.

—¿Que le pasó al otro osito amarillo? —pregunta extrañado al ver al violeta.

—¿Uh? —me desconcierto un poco pero luego se me prende el foquito— Ah, se lo comió Sho... Digo Aizawa-kun. —me pongo nerviosa.

—Esperen, esperen... Midoriya, ¿que esta pasando aquí? ¿Quién es usted? —pregunta el chico alto y musculoso, con el pelo negro y lleva gafas.

—Vaya, tiene un osito dulce en su hombro, ¿me lo puedo comer? —pregunta un chico musculoso y alto, de labios gruesos y de cabello de punta color negro.

Antes de que se pueda acercar a Yumi lo abrazo protectoramente, haciendo que su cabeza se le infle como globo y su cuerpo quede aplastado bajo mis brazos. Dejando a ver una escena un tanto comica, mientras niego.

—No, no, no. Este osito solo yo puedo comermelo. Pero si te puedo dar algo si tienes hambre —contesto rapidamente creando en mi palma derecha un osito amarillo, deseaba deshacerme realmente de todo lo cítrico que seguía en mi.

El chico se maravilla, tomándolo a comer sin ningún problema aunque se asusta un poco al ver que se mueve despues de no tener cabeza.

—¡Ah! Esta cosa esta viva pero deliciosamente rica —añade el chico glotón.

Mientras que sonreía tensa, no entendía como la gente le gustaba las cosas cítricas, cuando a ella la hacían vomitar.

—Si... Pero igual lo puedes comer, sin rencores. —sonrío nerviosa.

—Gracias, me has caído bien soy Rikido Sato. —se termina de comer el osito restándole importancia, se presenta el chico glotón y fornido.

Iba a presentarme pero una chica rosada empezó a fangirlear y riendo se acercó a señalar al Yumi, pero al darme cuenta como estaba me asuste.

—¡Ay,  lo siento mucho Yumi!—lo acaricio con cuidado mientras el intenta calmarme ya que estaba lagrimeando un poco.

      》Tran...quila...e-estoy bien.

Lo miré acariciandolo suavemente.

—¿Seguro estas bien?

—¿A quién le preguntas eso? Por cierto, ¡Soy Ashido Mina! Eres muy adorable~ ....—la chica es de color rosa. Sus ojos tienen escleróticas negras con los irises amarillos, su cabello es corto y de color rosa, (de forma muy similar a la de Izuku) y tiene dos pequeños cuernos amarillos doblados que sobresalen de su cabeza.

—A Yum... —iba diciendo pero unos chicos vinieron corriendo mientras un rubio venía con explosiones, parecía enojado.

Me empujaron aunque Midoriya y aus amigos pudieron evitarlos a tiempo, el rubio cayó sobre mi.

—Tks... Muevete maldit-...

Sin que pudiera decir mas me sentí indignada y Yumi sintió mi miedo y se tiró a su cara "atacandolo", golpeandole hasta alejarlo.

—¡Pero que demonios!

Midoriya enseguida viene a ayudarme nervioso a ayudarme a levantarme pero justo cuando veo que el rubio iba a explotar a mi Yumi le arrojo una frambuesa.

—¡Kabum!

Grito atrayendo con un hilo de gelatina elastica a mi osito de vuelta a mi, abrazandolo mientras que al rubio explosivo le mancha la cara de manera empalagosa la frambuesa que despues de todo era caramelo chicloso.

—¡Wow asombroso, aludió a Bakugo! —alucina un pelirrojo con dientes filosos. —Por cierto soy Kirishima Eijiro, un gusto.

—Jajajajajaja una chica te ganó Bakugo —se burla un poco un pelinegro—. Hola soy Hanta Sero, un gusto.

—Eres increíble, pero... ¿que es tu quirk? Soy Denki Kaminari, eres preciosa,  por cierto —sonríe el rubio con una mecha de rayo negro en el cabello.

—Creati Xplosion Dolce. Es grande en abasto de dulces...—comento un poco agitada, pero justo cuando voy a decir una cosa mas el rubio se deshace de lo dulce.

—TÚ... VAS A MORIR HOY...

Su mirada no era para nada buena pero me alegro demasiado al ver a Allmight pasar por la puerta.

—¡YO!... —con una sonrisa maravillosa— estoy pasando por la puerta como una persona normal~

Y es allí cuando me escurro con Yumi a lado de la castaña escondindome del rubio explosivo, para luego alegrarme de ser salvada por Yagi, aunque le daré una sorpresa y eso lo se.

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Hola! Perdonen la tardanza pero al fin estoy libre y ya pasaron al menos las parciales, estoy libre momentaneamente.

¿Que parte les gustó mas?
¿Alguna parte le resultó gracioso?
¿Qué creen que ocurra mas adelante?
¿Tienen alguna idea del porque Brumary no habla de sus padres?

¡Nos leemos en otra! ¡Salud y mucha lokura! Por cierto, muchas gracias por su paciencia y oportunidad a leer esta historia.