Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Fin: Un nosotros

El amanecer se filtraba a través de las grandes ventanas de la mansión, llenando el espacio con una luz suave que acariciaba la piel de Jimin mientras él despertaba lentamente. Giró hacia el lado de la cama donde Jungkook había estado, pero se encontró con las sábanas arrugadas y la almohada fría. Un leve rayo de preocupación se apoderó de él al darse cuenta de que Jungkook no estaba allí.

Se levantó, envuelto en una manta ligera, y se dirigió a la cocina. El aroma a café fresco le llegó a las fosas nasales, y al asomarse, se encontró con Jungkook de espaldas, sin ninguna prenda en su torso y vistiendo un bóxer ajustado que resaltaba su figura atlética, mientras preparaba el desayuno.

—¿Desperté tarde? —preguntó Jimin, su voz aún somnolienta.

Jungkook se giró, una sonrisa traviesa iluminando su rostro. —No, yo desperté temprano. Espero que tengas hambre.

Jimin sonrió, sintiendo un nudo de felicidad en su pecho. Había algo en la forma en que Jungkook lo miraba que le hacía sentir especial. Como si el mundo exterior no existiera y todo lo que importaba era su conexión.

Mientras se sentaban a desayunar en la gran mesa del comedor, la conversación fluyó con naturalidad. Hablaron de la colaboración, del éxito que había tenido su canción y de cómo había cambiado su dinámica. Jungkook hizo bromas sobre las locuras que podrían planear para su próxima canción, y Jimin se rió, disfrutando del aire cómodo que los rodeaba.

—¿Te imaginas? —dijo Jungkook, con una chispa en los ojos—. ¡Una canción sobre un amor prohibido!

—¿Prohibido? ¿Como los romances entre compañeros de trabajo? —respondió Jimin, levantando una ceja de manera juguetona.

Jungkook se acercó un poco más, su mirada fija en Jimin. —O como este romance que tenemos tú y yo.

El corazón de Jimin dio un vuelco. La afirmación directa de Jungkook lo hizo sentir expuesto, pero también emocionado. Era claro que Jungkook estaba dispuesto a avanzar, pero el temor de Jimin regresó, como un eco persistente en su mente.

—¿Qué pasa, Jimin? —preguntó Jungkook, notando la súbita seriedad en el rostro de Jimin—. Sabes que puedes decirme cualquier cosa.

Jimin tomó aire y se sintió vulnerable. —Es solo... —su voz vaciló—. No quiero que esto se convierta en un juego.

Jungkook se inclinó hacia adelante, sus ojos serios y penetrantes. —¿Y si te dijera que para mí no es un juego? Estos días contigo han sido diferentes, Jimin. Te veo de otra manera.

Jimin sintió un cosquilleo en el estómago, su corazón latía con fuerza. —¿De verdad lo dices?

—Claro —asintió Jungkook—. He pasado tanto tiempo evitando involucrarme emocionalmente. Pero contigo, es diferente. Quiero esto. Quiero un nosotros.

La sinceridad en su voz resonó en Jimin. Era lo que había anhelado, pero el miedo al dolor del pasado lo detenía. —Entonces, intentémoslo —dijo Jimin, su voz firme.

La sonrisa en el rostro de Jungkook iluminó la habitación. —Eso es todo lo que necesitaba escuchar.

Después del desayuno, decidieron salir a caminar por el amplio jardín de la mansión. La ciudad de Seúl despertaba a su alrededor, pero en la mansión, la tranquilidad era palpable. Mientras paseaban, se tomaban de la mano, dejando que la conexión entre ellos se fortaleciera. La tensión que había estado presente en su relación se desvanecía, y lo que quedaba era la promesa de un nuevo comienzo.

—¿Sabes? —dijo Jungkook mientras paseaban—. Nunca pensé que podría abrirme de esta manera. Pero tú... tú me haces sentir seguro.

—Igualmente —respondió Jimin—. Siempre he tenido miedo de mostrar mi verdadero yo, pero contigo siento que puedo hacerlo.

Cuando regresaron a la mansión, la conversación fluyó como nunca antes. Hablaban de sus sueños, de la música y de cómo deseaban que sus carreras florecieran juntos. Cada palabra, cada risa, los acercaba más.

Al caer la noche, decidieron ver una película en el gran salón. Se acurrucaron en el sofá, un espacio compartido que se sentía cada vez más natural. A medida que la película avanzaba, Jungkook hizo una broma y Jimin se rió, sintiéndose completamente a gusto. El ambiente era ligero, lleno de risas y miradas furtivas.

Cuando terminó la película, Jungkook se volvió hacia Jimin, su mirada se llenó de intensidad. —¿Te importaría si...?

Jimin sabía a dónde se dirigía. La conexión entre ellos había crecido, y aunque el miedo persistía, también había deseo y confianza. —No, no me importa —respondió, su voz casi un susurro.

La tensión entre ellos se acumuló nuevamente, y esta vez, no había nada que los detuviera. Se acercaron el uno al otro, sus labios encontrándose en un beso profundo que hablaba de promesas y esperanzas.

A medida que el beso se intensificaba, la noche se llenó de una calidez que solo ellos podían compartir. Las preocupaciones del pasado se desvanecieron en la bruma de su nuevo amor, y mientras se perdían en el momento, sabían que habían encontrado algo especial.

Las horas se deslizaban sin prisa mientras se entregaban el uno al otro, el tiempo ya no importaba. La conexión que habían forjado no solo se trataba de pasión, sino también de un entendimiento mutuo, de una promesa de lo que vendría. Y mientras el mundo fuera de la mansión continuaba su curso, ellos estaban en su propio refugio, construyendo un futuro juntos, un futuro que finalmente parecía brillante.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro