Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO XVII LA EMBOSCADA

Tuve que mantenerme alerta en todo momento.

No estaba corriendo sobre un piso firme de concreto sino en una superficie inestable rodeada por rocas, ramas y obstáculos pequeños que podían hacerme tropezar. Pero ninguno de esos detalles parecía aterrarme tanto como la inesperada compañía que tenía.

¡GRJJJJJ!

Era un golpe de mala suerte.

Aunque Trent había logrado entretener a tres de los cinco raptores que nos emboscaron todavía estaba estaban los dos que lograron verme y al parecer eso hizo que su objetivo cambiara, como sí el hambre hubiese tomado el control mentes.

Eso me daba más problemas.

Trent no iba a poder detenerlos.

Los raptores me siguieron entre toda la jungla, mientras que yo corría sin tener una idea de hacía donde ir...

¡GRJJJJJ!

..., no tenía mi cuchillo, una pistola o algo que me ayudara a defenderme...,

¡GRJJJJJ!

...y todos los caminos me parecían iguales, como sí fuesen una especie de laberinto interminable.

¡GRJJJJJ!

Era un hecho que no iba a lograrlo.

Los raptores eran rápidos, astutos, podían encontrarme a donde fuera que vaya y mis piernas no podían resistir mucho más.

—¡Ahhh! —parecía inminente.

Caí sobre un profundo cieno.

Se sentía fresco, como sí alguien lo hubiese recientemente, y era profundo.

"Debe ser una trampa" pensé, luego de ver que cualquier movimiento en falso hacía que me hundiera más.

Todo mi cuerpo con la excepción del cráneo quedó atrapado sobre esa viscosa sustancia, dándome como única opción el poder ver lo que tal vez sería mi último recuerdo.

—No.

Era mi fin.

Los dos raptores me tenían acorralado.

No podía moverme y solo veía sus enormes patas caminar hacía mi, dejándome sin esperanzas...

¡AAHGHGGHGHGHG!

...o al menos eso fue lo que pensé.

—¿Qué rayos? — pero era difícil de explicarlo.

Las enormes patas que me tuvieron preso desaparecieron de un segundo al siguiente, como sí alguien las hubiese hecho desaparecer.

!AAHGHGGHGHGHG!

Pero todavía se escuchaba ese otro sonido.

Los raptores seguían ahí. Solo que en esta ocasión estaban gritando, como sí alguien los estuviese torturando.

¡AAHGHGGHGHGHG!

Pero no podía ver más allá de lo que mi cráneo me permitía.

Oía como torturaban a los raptores, hasta que el sonido desapareció.

Eso me dejó con más dudas.

¿Los raptores habían sido detenidos por un animal más grande o tal vez había caído en una trampa?, no lo sabía.

Solo podía estar seguro de que eso tal vez me iba a dar unos minutos extra para poder levantarme.

—¿Uhhhh? —...o intentarlo.

¡El lodo me tenía atrapado!

Luchar era difícil.

Todo mi cuerpo estaba atrapado.

—¿Eh? —y sentía que no estaba solo.

Los arbustos comenzaron a moverse, como sí alguien los estuviese tocando.

—¿Quién anda ahí? —seguía sin poder moverme— ¡Hablen! — y gritaba— ¡Ahora!— como la única opción que tenía.

Nadie hablaba y yo me sentía desesperado.

No te preocupes Doce los raptores ya no te están siguiendo.

Pero las cosas comenzaron a cambiar de una manera inexplicable.

Había escuchado una misteriosa voz dentro mi cabeza.

Un delicado tono femenino que me hacía sentir asustado...

—¿Quién dijo eso? —... y desesperado.

Yo, Doce me respondió esa voz.

—¿Quién eres tú?

Temo que no puedo decírtelo.

—¿Cómo que no puedes decírmelo? ¿Acaso eres un...?

No, Doce, tampoco soy uno de ellos...

—¿Un qué?

Un miembro de la Zona. Esas ultimas palabras me dejaron sorprendido.

—¿Cómo es que sabes de ellos? ¿Acaso eres otro agente fingiendo ser un aborigen?

No, Doce. yo no vengo de parte de La Zona.

—¿Cómo puedo estar seguro?

Porque yo soy como tú.

—¿A qué te refieres?

También soy un fracaso de la Zona.

Eso último me dejó con dudas.

—¿Cómo qué un fracaso?

Ya sabes. Un miembro al que La Zona envía aquí para....

—¡Eso ya lo sé! lo que quiero saber es lo último. ¿Qué quisiste decir con fracaso?

Temo que tampoco puedo decírtelo.

—¿Por qué?

Es un tema muy complicado.

La Zona ha tenido el control sobre el planeta tierra desde hace doscientos cincuenta años, luego de que el hambre y las guerras acabaran con la última decencia que tenía. Decirte todas las razones por las que ellos te consideraron un fracaso me llevaría días. Además en este momento lo importante es seguir con el plan de Trent.

—¿Trent? —y eso ultimo me dejó sin palabras— ¿Acaso lo conoces?

Claro que lo conozco. Mis amigos y yo lo visitamos cada luna llena. Él suele invitarnos a jugar cartas y nosotros le llevamos presas para cocinar.

—¿Nosotros?

Sí, Doce. Cuatro para ser exactos.

—¿Pero cómo es...?

Tampoco puedo decirte eso. Recuerda que no tenemos muy tiempo.

—¿Entonces para qué has venido?

Para ayudarte.

Sentía que no podía confiar en ella, pero desafortunadamente no tenía otra elección.

El no poder moverme me impidió defenderme al instante que ella sujetó de mis brazos para tirarlos de tal modo que salir del lodo.

—Wow —sentir el movimiento libre era inimaginable.

Lo había recuperado todo.

—Gracias.

No me lo agradezcas, recuerda que también soy uno de los tuyos.

—¿Pero quien se supone que...? —desafortunadamente no pude terminar esa última palabra.

Sentí un golpe sobre mi cuello, que en cierta forma me era familiar.

Un pulso ligero pero era capaz de arrebatarme todas mis fuerzas.

No te preocupes eso Doce me decía la chica. Solo recuerda que no he venido a lastimarte.

—¿Pero quien eres?

Alguien que también está de tu lado.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro