Al amanecer Yoongi abrió los ojos y se sintió confundido de lo que había pasado, no recordaba nada de los eventos sucedidos en la noche anterior, su mente estaba en blanco, él vio que estaba en la habitación de Jimin. Cuando se quiso mover sintió unos pequeños brazos que lo rodeaban, sabían que no era de su novia, pues estos brazos eran más delicados, él movió la sábana y se dio cuenta de que era el experimento el cual dormía plácidamente.

Yoongi se movió fuerte al ver que ambos estaban desnudos, Jimin al sentir el movimiento abrió los ojos y vio al pálido el cual se vestía y salía de ahí dejándolo solo. Jimin no entendió lo que pasaba, si ayer fue la mejor noche de su vida junto con su pareja y ahora este se iba sin decirle nada o sin ver si estaba despierto, el castaño se levantó y se puso otra ropa.

—Buen día hyung. —dijo al ver al pálido comiendo cereal.

—Buen día. —hablo frío.

—¿Irá a trabajar? —preguntó mientras se sentaba a la par suya.

—Sí. —se levantó.

—¿Está enojado por dormir conmigo? —le pregunto.

—Se me hace tarde. —lo ignoró.

—¡Basta de mentiras! —grito.

El grito de Jimin hizo que los vidrios de la cocina se rompieran, el pálido se giró y vio al menor el cual se asustó al ver lo que hizo y corrió a su habitación, Yoongi maldijo y fue tras él. Cuando llegó vio al chico empacando sus cosas, pero se detuvo al ver al pelinegro en su puerta, pero decidió ignorarlo y tomar sus cosas.

—Jimin. —lo llamo.

—Terminamos. —hablo Jimin. —no pienso seguir en una relación en la cual mi novio me trata mal.

—Perdóname. —Lo tomo de las mejillas. —me cuesta expresarme correctamente de acuerdo.

Jimin dudó un momento, pero decidió confiar en el pálido él cuál abrazo al chico, el castaño se alejó y señaló a Yoongi el cual lo vio atentamente.

—Quiero que usted y yo compartamos habitación y sobre todo cama. —dijo. —quiero estar cerca de mi pareja y usted lo es.

—Mudemos tus cosas entonces. —lo vio. —tienes razón, hice todo mal contigo.

—Vamos al cine y luego vamos a comer helado de sandía. —miró sus dedos. —también vamos donde su padre para que me haga los exámenes que piden para ingresar a la universidad.

—Más despacio. —rio. —Tenemos todo el tiempo del mundo para hacer lo que tú quieres.