—¿Por qué estás con los malditos infectados? —le preguntaron.

—Porque yo los cree. —hablo Jimin. —Son mi ejército y estos crecerán cada vez más.

Todos fueron puestos en el suelo y amarrados, mientras les quitaban las armas y las ponían en la mesa, un pelinegro vestido de militar entró y los vio a todos mientras tenía una gran sonrisa.

—Para ser soldados son muy estúpidos. —habló el infectado.

—¡Púdrete maldito zombi! —exclamó un chico.

El infectado se levantó de la silla y tomó con fuerza al castaño el cual lo miraba a los ojos, el pálido sonrió mientras le pasaba sus dedos por el cuello al castaño.

—Suéltalo. —le gritó el líder.

—¿Tú quieres eso Jimin? —le pregunto el pelinegro.

—No amo. —le respondió. —Me alegro mucho de volver a verlo.

Yoongi soltó a Jimin el cual lo primero que hizo fue besarse con el pálido, el cual lo atrajo más a él, los soldados capturados no entendían lo que pasaba, ¿Por qué el cadete no se contaminaba, en verdad los había creado él?

—Te extrañé mucho Yoongi. —dijo el castaño mientras le acariciaba las mejillas. —y traje a unas personas que nos servirán para nuestro ejército.

—Cadete Park explícate. —habló otro soldado, pues seguían sin entender como el humano estaba de lado de los infectados.

—Es muy simple y sencillo. —se paseó por toda la sala. —La humanidad crea caos y yo soy ese caos.

—Creo que no te entienden Jimin. —le hablo el pálido.

—Hace tres años el gobierno coreano jugó a ser Dios. —tomó un cuchillo y lo observó. —yo fui producto de ese juego. —se sirvió un poco de whisky. —yo soy el arma biológica que se creó. —sonrió. —yo soy el experimento PROMISE.

Los militares se vieron entre sí, el experimento PROMISE no podía ser humano, era una locura, Jimin bebió de su bebida y se acercó para besar otra vez al pálido y hacer que lo vieran.

—El experimento PROMISE no es humano. —negó un hombre. —Es imposible.

—Si lo es. —dijo Yoongi. —Yo era el encargado de cuidar el experimento.

—El gobierno no quería que nadie supiera de lo que creo. —sonrió. —Así que jugaron con mi mente y me hicieron pensar algo que no era real.

—Pero se supone que el experimento se perdió en la explosión del laboratorio. —lo vieron. —ya no existe desde hace cuatro años.

—Nunca fue comprobado eso. —les dijo. —Ahora les tengo un trato. —se levantó. —únanse a mi ejército y recibieran el regalo de ser ZET.

—Niéguense y serán comida para nosotros. —hablo Yoongi. —aunque con o sin su permiso se volverán parte de nuestro ejército.